Documento 115 - El Ser Supremo

   
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El libro de Urantia

Documento 115

El Ser Supremo

115:0.1 (1260.1) CON Dios Padre, la relación fundamental es de filiación. Con Dios Supremo, el prerrequisito del estatus es la consecución: hay que hacer algo además de ser algo.

1. La relatividad de los marcos conceptuales

115:1.1 (1260.2) Los intelectos parciales e incompletos que están evolucionando se encontrarían indefensos en el universo maestro, serían incapaces de formar ni un solo patrón de pensamiento racional si no fuera por la capacidad innata de toda mente, superior o inferior, para formarse un universo marco donde pensar. Cuando una mente no puede deducir conclusiones, cuando no puede penetrar hasta los verdaderos orígenes, es inevitable que esa mente postule conclusiones e invente orígenes para poder tener un medio de pensamiento lógico dentro del marco de esos postulados creados por la mente. Estos universos marco del pensamiento de la criatura, aunque indispensables para las operaciones intelectuales racionales, son erróneos en mayor o menor medida sin excepción.

115:1.2 (1260.3) Los marcos conceptuales del universo son verdad solo relativamente. Son andamiajes prácticos que terminan cayendo ante las expansiones de la comprensión cósmica. Los modos de comprender la verdad, la belleza, la bondad, la moralidad, la ética, el deber, el amor, la divinidad, el origen, la existencia, el propósito, el destino, el tiempo, el espacio, incluso la Deidad, son verdad solo relativamente. Dios es muchísimo más que un Padre, pero el concepto más alto de Dios que tiene el hombre es el de Padre. Sin embargo, la descripción Padre-Hijo de la relación Creador-criatura se verá aumentada por las concepciones supramortales de la Deidad que se lograrán en Orvonton, en Havona y en el Paraíso. El hombre tiene que pensar dentro de un universo marco mortal, pero eso no significa que no pueda imaginar otros marcos más altos dentro de los cuales se pueda producir el pensamiento.

115:1.3 (1260.4) Con objeto de facilitar la comprensión humana del universo de universos, los distintos niveles de realidad cósmica se han designado como finito, absonito y absoluto. De estos, solo el absoluto es eterno sin restricción, verdaderamente existencial. Los absonitos y los finitos son derivados, modificaciones, restricciones y atenuaciones de la realidad absoluta, original y primordial, de la infinitud.

115:1.4 (1260.5) Los ámbitos de lo finito existen en virtud del propósito eterno de Dios. Las criaturas finitas, superiores e inferiores, pueden proponer y han propuesto teorías sobre la necesidad de lo finito en la economía cósmica, pero en último término lo finito existe porque Dios lo ha querido. El universo no se puede explicar, ni tampoco puede una criatura finita ofrecer una explicación racional de su propia existencia individual sin recurrir a los actos previos y a la volición preexistente de seres ancestrales, Creadores o procreadores.

2. La base absoluta de la supremacía

115:2.1 (1261.1) Desde el punto de vista existencial no puede suceder nada nuevo en ninguna de las galaxias, pues la compleción de infinitud inherente al YO SOY está eternamente presente en los siete Absolutos, se asocia funcionalmente en las triunidades y se asocia transmisiblemente en las triodidades. Pero el hecho de que la infinitud esté presente así existencialmente en estas asociaciones absolutas no imposibilita en modo alguno hacer realidad nuevos experienciales cósmicos. Desde el punto de vista de la criatura finita la infinitud contiene muchas cosas que son potenciales, muchos elementos que comportan una posibilidad futura más que una actualidad presente.

115:2.2 (1261.2) El valor es un elemento único en la realidad del universo. No comprendemos cómo se podría incrementar el valor de algo infinito y divino, pero descubrimos que los significados se pueden modificar, si no aumentar, incluso en las relaciones de la Deidad infinita. Para los universos experienciales incluso los valores divinos se incrementan como actualidades mediante una comprensión ampliada de los significados de la realidad.

115:2.3 (1261.3) Todo el plan de creación y evolución universal en todos los niveles de experiencia consiste aparentemente en convertir potencialidades en actualidades. Esta transmutación atañe por igual a los campos de la potencia del espacio, de la potencia de la mente y de la potencia del espíritu.

115:2.4 (1261.4) El método aparente por el cual las posibilidades del cosmos son llevadas a la existencia actual varía de un nivel a otro. Es evolución experiencial en lo finito y devenir experiencial en lo absonito. La infinitud existencial es de hecho no cualificada en su omniinclusividad, y esta misma omniinclusividad tiene necesariamente que abarcar incluso la posibilidad de la experiencia evolutiva finita. La posibilidad de este crecimiento experiencial se convierte en una actualidad del universo a través de las relaciones de triodidad que inciden sobre y dentro del Supremo.

3. Lo original, lo actual y lo potencial

115:3.1 (1261.5) En términos conceptuales el cosmos absoluto no tiene límites. Definir la naturaleza y la extensión de esta realidad primordial es establecer restricciones a la infinitud y atenuar el puro concepto de eternidad. La idea del infinito-eterno, del eterno-infinito, es ilimitada en extensión y absoluta en hecho. No hay idioma ni en el pasado, ni en el presente ni en el futuro de Urantia capaz de expresar la realidad de la infinitud o la infinitud de la realidad. El hombre, una criatura finita en un cosmos infinito, tiene que contentarse con reflejos deformados y concepciones atenuadas de esa existencia sin límites, sin fronteras, sin principio ni fin, que sobrepasa realmente su capacidad de comprensión.

115:3.2 (1261.6) La mente no puede pretender captar el concepto de un Absoluto sin intentar primero romper la unidad de esa realidad. La mente unifica todas las divergencias, pero cuando no hay ninguna divergencia no encuentra una base para intentar formular conceptos comprensibles.

115:3.3 (1261.7) La estasis primordial de la infinitud exige una segmentación antes de que el ser humano pueda intentar comprenderla. Hay una unidad en la infinitud que se ha expresado en estos documentos como el YO SOY, el postulado primero de la mente de la criatura. Pero la criatura nunca comprenderá cómo puede esta unidad convertirse en dualidad, triunidad y diversidad mientras sigue siendo una unidad no cualificada. El hombre se encuentra con un problema similar cuando se para a contemplar la Deidad indivisa de la Trinidad al lado de la personalización plural de Dios.

115:3.4 (1262.1) Solo la distancia que separa al hombre de la infinitud hace posible que este concepto se exprese con una sola palabra. La infinitud es por una parte UNIDAD y por otra DIVERSIDAD sin límite ni fin. La infinitud tal como la observan las inteligencias finitas es la paradoja máxima de la filosofía de las criaturas y de la metafísica finita. Aunque la naturaleza espiritual del hombre se proyecta en la experiencia de adoración hasta el Padre que es infinito, su capacidad de comprensión intelectual se agota con la concepción máxima del Ser Supremo. Más allá del Supremo, los conceptos se convierten cada vez más en meros nombres y cada vez menos en designaciones verdaderas de la realidad. Son cada vez más la proyección del entendimiento finito de la criatura hacia lo suprafinito.

115:3.5 (1262.2) Una concepción básica del nivel absoluto implica un postulado de tres partes:

115:3.6 (1262.3) 1. Lo Original. Es el concepto no cualificado de la Primera Fuente y Centro, la manifestación fuente del YO SOY a partir de la cual se origina toda la realidad.

115:3.7 (1262.4) 2. Lo Actual. Es la unión de los tres Absolutos de actualidad: la Segunda Fuente y Centro, la Tercera y la del Paraíso. Esta triodidad del Hijo Eterno, el Espíritu Infinito y la Isla del Paraíso constituye la revelación actual de la originalidad de la Primera Fuente y Centro.

115:3.8 (1262.5) 3. Lo Potencial. Es la unión de los tres Absolutos de potencialidad: el Absoluto de Deidad, el No Cualificado y el Universal. Esta triodidad de potencialidad existencial constituye la revelación potencial de la originalidad de la Primera Fuente y Centro.

115:3.9 (1262.6) La interasociación de lo Original, lo Actual y lo Potencial genera las tensiones internas de la infinitud que hacen posible todo crecimiento en el universo. El crecimiento es la naturaleza del Séptuplo, del Supremo y del Último.

115:3.10 (1262.7) En la asociación de los Absolutos de Deidad, Universal y No Cualificado, la potencialidad es absoluta mientras que la actualidad es emergente. En la asociación de la Segunda Fuente y Centro, la Tercera y la del Paraíso, la actualidad es absoluta mientras que la potencialidad es emergente. En la originalidad de la Primera Fuente y Centro, no podemos decir que la actualidad ni la potencialidad sean ni existentes ni emergentes, sino simplemente que el Padre es.

115:3.11 (1262.8) Desde el punto de vista del tiempo lo Actual es lo que fue y lo que es, lo Potencial es lo que está llegando a ser y lo que será, lo Original es lo que es. Desde el punto de vista de la eternidad las diferencias entre lo Original, lo Actual y lo Potencial no son tan patentes. Estas cualidades trinas no se distinguen así en los niveles de eternidad del Paraíso. En la eternidad todo es, pero no todo ha sido revelado aún en el tiempo y el espacio.

115:3.12 (1262.9) Desde el punto de vista de la criatura la actualidad es la sustancia, la potencialidad es la capacidad. La actualidad existe en el centro mismo y desde él se expande hacia la infinitud periférica; la potencialidad va hacia dentro desde la periferia infinita y converge en el centro de todas las cosas. La originalidad es aquello que primero causa y después equilibra los movimientos duales del ciclo de la metamorfosis de la realidad que convierte los potenciales en actuales y descubre los potenciales de los actuales existentes.

115:3.13 (1262.10) Los tres Absolutos de potencialidad operan en el nivel puramente eterno del cosmos, de ahí que no actúen nunca como tales en los niveles subabsolutos. En los niveles descendentes de la realidad, la triodidad de potencialidad se manifiesta con el Último y sobre el Supremo. Lo potencial podría no actualizarse parcialmente en el tiempo en algún nivel subabsoluto, pero nunca en el conjunto. En última instancia prevalece la voluntad de Dios, no siempre en lo individual pero indefectiblemente en el total.

115:3.14 (1263.1) En la triodidad de actualidad los existentes del cosmos tienen su centro; ya sea espíritu, mente o energía, todo se centra en esta asociación del Hijo, el Espíritu y el Paraíso. La personalidad del Hijo espíritu es el patrón maestro para toda personalidad en todos los universos. La sustancia de la Isla del Paraíso es el patrón maestro del que Havona es una revelación perfecta y los superuniversos una revelación en vías de perfeccionamiento. El Actor Conjunto es a la vez la activación mental de la energía cósmica, la conceptualización de los propósitos del espíritu y la integración de las causas y efectos matemáticos de los niveles materiales con los propósitos y los móviles volitivos del nivel espiritual. En y para un universo finito el Hijo, el Espíritu y el Paraíso actúan en el Último y sobre el Último tal como está condicionado y limitado en el Supremo.

115:3.15 (1263.2) La actualidad (de la Deidad) es lo que el hombre busca en el ascenso al Paraíso. La potencialidad (de la divinidad humana) es lo que el hombre desarrolla en esta búsqueda. Lo Original es lo que hace posible la coexistencia y la integración del hombre actual, el hombre potencial y el hombre eterno.

115:3.16 (1263.3) La dinámica final del cosmos está relacionada con la transferencia continua de la realidad desde la potencialidad a la actualidad. En teoría esta metamorfosis podría tener un final, pero esto es imposible de hecho porque lo Potencial y lo Actual están ambos encircuitados en lo Original (el YO SOY), y esta identificación hace por siempre imposible poner un límite al desarrollo progresivo del universo. Todo lo que está identificado con el YO SOY no puede nunca dejar de progresar, ya que la actualidad de los potenciales del YO SOY es absoluta y la potencialidad de los actuales del YO SOY es también absoluta. Los actuales abrirán siempre nuevas vías para hacer realidad los potenciales imposibles hasta entonces. Toda decisión humana no sólo actualiza una nueva realidad en la experiencia humana sino que abre también una nueva capacidad de crecimiento humano. En todo niño vive un hombre, y en el hombre maduro conocedor de Dios reside el progresor de la morontia.

115:3.17 (1263.4) En el cosmos total no puede darse nunca un estado de crecimiento estático, puesto que la base del crecimiento —los actuales absolutos— es no cualificada y las posibilidades de crecimiento —los potenciales absolutos— son ilimitadas. Desde un punto de vista práctico los filósofos del universo han llegado a la conclusión de que no hay un final.

115:3.18 (1263.5) Desde un punto de vista circunscrito hay sin duda muchos finales, muchas actividades que se terminan, pero desde el punto de vista más amplio de un nivel superior del universo no hay finales sino simples transiciones de una fase de desarrollo a otra. La cronicidad principal del universo maestro corresponde a las diversas edades del universo: las edades de Havona, de los superuniversos y de los universos exteriores. Pero incluso estas divisiones básicas de las relaciones de secuencia no pueden ser más que hitos relativos en la carretera interminable de la eternidad.

115:3.19 (1263.6) La penetración final de la verdad, la belleza y la bondad del Ser Supremo solo puede desvelar a la criatura que progresa aquellas cualidades absonitas de la divinidad última que están más allá de los niveles conceptuales de verdad, belleza y bondad.

4. Las fuentes de la realidad del Supremo

115:4.1 (1263.7) Cualquier consideración sobre los orígenes de Dios Supremo debe empezar por la Trinidad del Paraíso, pues la Trinidad es Deidad original mientras que el Supremo es Deidad derivada. Cualquier consideración sobre el crecimiento del Supremo debe tener en cuenta las triodidades existenciales, pues abarcan toda la actualidad absoluta y toda la potencialidad infinita (en conjunción con la Primera Fuente y Centro). El Supremo evolutivo es el foco culminante y personalmente volitivo de la transmutación —la transformación— de los potenciales en actuales en y sobre el nivel finito de existencia. Las dos triodidades, la actual y la potencial, abarcan la totalidad de las interrelaciones de crecimiento que hay en los universos.

115:4.2 (1264.1) La fuente del Supremo está en la Trinidad del Paraíso, en la Deidad eterna, actual e indivisa. El Supremo es antes que nada una persona de espíritu, y esta persona de espíritu proviene de la Trinidad. Pero el Supremo es en segundo lugar una Deidad de crecimiento —de crecimiento evolutivo—, y este crecimiento deriva de las dos triodidades: la actual y la potencial.

115:4.3 (1264.2) Si es difícil comprender que las triodidades infinitas puedan actuar en el nivel finito, tened presente además que su propia infinitud debe contener en sí misma la potencialidad de lo finito. La infinitud abarca todas las cosas que van desde la existencia finita más baja y más limitada hasta las realidades más altas e ilimitadamente absolutas.

115:4.4 (1264.3) Es más fácil entender que lo infinito contiene a lo finito que comprender exactamente cómo se manifiesta esta infinitud a lo finito. Pero los Ajustadores del Pensamiento que moran dentro del hombre mortal son una de las pruebas eternas de que incluso el Dios absoluto (como absoluto) puede ponerse en contacto directo con las criaturas con voluntad más humildes e insignificantes de todo el universo, y así lo hace.

115:4.5 (1264.4) Las triodidades que abarcan colectivamente lo actual y lo potencial se manifiestan en el nivel finito en conjunción con el Ser Supremo. El procedimiento de estas manifestaciones es a la vez directo e indirecto: directo en la medida en que las relaciones de triodidad repercuten directamente en el Supremo e indirecto en la medida en que derivan del nivel devenido de lo absonito.

115:4.6 (1264.5) La realidad Suprema, que es la realidad finita total, está en proceso de crecimiento dinámico entre los potenciales no restringidos del espacio exterior y los actuales no restringidos que se encuentran en el centro de todas las cosas. El dominio finito se convierte así en hecho mediante la cooperación de los agentes absonitos del Paraíso y las Personalidades Creadoras Supremas del tiempo. El acto de hacer madurar las posibilidades restringidas de los tres grandes Absolutos de potencial es la función absonita de los Arquitectos del Universo Maestro y sus asociados trascendentales. Y cuando este devenir ha alcanzado cierto grado de maduración, las Personalidades Creadoras Supremas emergen del Paraíso para acometer la tarea multisecular de llevar a los universos evolutivos a la existencia de hecho.

115:4.7 (1264.6) El crecimiento de la Supremacía deriva de las triodidades, la persona de espíritu del Supremo deriva de la Trinidad, pero las prerrogativas de poder del Todopoderoso están basadas en los éxitos como divinidad de Dios Séptuplo. Por otra parte, la conjunción de las prerrogativas de poder del Supremo Todopoderoso con la persona de espíritu de Dios Supremo se produce en virtud del ministerio del Actor Conjunto, que otorgó la mente del Supremo como factor de conjunción a esta Deidad evolutiva.

5. La relación del Supremo con la Trinidad del Paraíso

115:5.1 (1264.7) El Ser Supremo depende absolutamente de la existencia y la acción de la Trinidad del Paraíso para la realidad de su naturaleza personal y de espíritu. Así como el crecimiento del Supremo está relacionado con las triodidades, la personalidad de espíritu de Dios Supremo depende y proviene de la Trinidad del Paraíso, que seguirá siendo siempre la fuente-centro absoluta de la estabilidad infinita y perfecta alrededor de la cual se despliega progresivamente el crecimiento evolutivo del Supremo.

115:5.2 (1265.1) La función de la Trinidad está relacionada con la función del Supremo, pues la Trinidad es funcional en todos los niveles (en su totalidad), incluido el nivel de la función de la Supremacía. Pero así como la edad de Havona da paso a la edad de los superuniversos, la acción perceptible de la Trinidad como creadora directa da paso a los actos creativos de los hijos de las Deidades del Paraíso.

6. La relación del Supremo con las triodidades

115:6.1 (1265.2) La triodidad de actualidad sigue actuando directamente en las épocas posteriores a Havona. La gravedad paradisiaca sujeta las unidades básicas de la existencia material, la gravedad de espíritu del Hijo Eterno opera directamente sobre los valores fundamentales de la existencia de espíritu, y la gravedad de mente del Actor Conjunto aferra infaliblemente todos los significados vitales de la existencia intelectual.

115:6.2 (1265.3) Pero a medida que cada etapa de la actividad creativa avanza hacia fuera por el espacio inexplorado, su existencia y sus funciones se alejan cada vez más de la acción directa de las fuerzas creativas y las personalidades divinas del emplazamiento central (la Isla absoluta del Paraíso y las Deidades infinitas que residen en ella). Y así estos niveles sucesivos de existencia cósmica van dependiendo cada vez más de los desarrollos que se producen dentro de las tres potencialidades Absolutas de la infinitud.

115:6.3 (1265.4) El Ser Supremo abarca unas posibilidades de ministerio cósmico que no parecen manifestarse en el Hijo Eterno, en el Espíritu Infinito ni en las realidades no personales de la Isla del Paraíso. Hacemos esta afirmación con la consideración debida a la absolutidad de estas tres actualidades fundamentales, pero el crecimiento del Supremo no se basa solo en estas actualidades de la Deidad y del Paraíso sino que está involucrado también en desarrollos que se producen dentro del Absoluto de Deidad, el Absoluto Universal y el Absoluto No Cualificado.

115:6.4 (1265.5) El Supremo no solo crece a medida que los Creadores y las criaturas de los universos en vías de evolución consiguen asemejarse a Dios, sino que esta Deidad finita también crece como resultado del dominio que adquieren los Creadores y las criaturas sobre las posibilidades finitas del gran universo. El movimiento del Supremo es doble: intensivo hacia el Paraíso y la Deidad y extensivo hacia la ilimitación de los Absolutos de potencial.

115:6.5 (1265.6) En la presente edad del universo este movimiento dual se revela en las personalidades ascendentes y descendentes del gran universo. Las Personalidades Creadoras Supremas y todos sus asociados divinos reflejan el movimiento divergente hacia fuera del Supremo mientras que los peregrinos ascendentes de los siete superuniversos representan la tendencia convergente hacia dentro de la Supremacía.

115:6.6 (1265.7) La Deidad finita busca siempre la correlación dual: hacia dentro, hacia el Paraíso y sus Deidades, y hacia fuera, hacia la infinitud y los Absolutos que hay en ella. La poderosa erupción de divinidad paradisiaca creativa, que se personaliza en los Hijos Creadores y se hace poder en los controladores del poder, constituye la gran expansión de Supremacía hacia los dominios de la potencialidad, mientras que la interminable procesión de criaturas ascendentes del gran universo representa la poderosa marea de la Supremacía entrante hacia la unidad con la Deidad del Paraíso.

115:6.7 (1265.8) Los seres humanos han aprendido que a veces se puede percibir el movimiento de lo invisible observando sus efectos en lo visible, y nosotros que estamos en los universos aprendimos hace tiempo a detectar los movimientos y tendencias de la Supremacía a base de observar cómo repercuten esas evoluciones en las personalidades y los patrones del gran universo.

115:6.8 (1266.1) Aunque no estamos seguros, creemos que el Supremo, como reflejo finito de la Deidad del Paraíso, ha emprendido una progresión eterna hacia el espacio exterior. Sin embargo, como modificación de los tres potenciales Absolutos del espacio exterior, este Ser Supremo busca constantemente la coherencia paradisiaca. Y estos movimientos duales parecen explicar la mayoría de las actividades básicas que ocurren ahora en los universos organizados.

7. La naturaleza del Supremo

115:7.1 (1266.2) En la Deidad del Supremo el Padre-YO SOY ha conseguido liberarse de forma relativamente completa de las limitaciones inherentes a su estatus infinito, a su ser eterno y a su naturaleza absoluta. Pero para ser liberado de todas las limitaciones existenciales, Dios Supremo ha tenido que someterse a las restricciones experienciales de su función universal. Al lograr la capacidad de experimentar, el Dios finito se somete a la necesidad de adquirir experiencia. Al liberarse de la eternidad, el Todopoderoso se encuentra con las barreras del tiempo. Y el Supremo solo puede crecer y desarrollarse como consecuencia de la parcialidad de su existencia y de la incompleción de su naturaleza, es decir, de la no absolutidad de su ser.

115:7.2 (1266.3) Todo esto debe ser conforme al plan del Padre, que ha basado el progreso finito en el esfuerzo, los logros de las criaturas en la perseverancia y el desarrollo de la personalidad en la fe. Al ordenar así la evolución experiencial del Supremo, el Padre ha hecho posible que existan en los universos criaturas finitas y que logren algún día la divinidad de la Supremacía mediante la progresión experiencial.

115:7.3 (1266.4) Toda realidad es relativa —incluso el Supremo y aun el Último— excepto los valores no cualificados de los siete Absolutos. El hecho de la Supremacía está basado en el poder paradisiaco, en la personalidad del Hijo y en la acción del Conjunto, pero el crecimiento del Supremo está ligado al Absoluto de Deidad, al Absoluto No Cualificado y al Absoluto Universal. Y esta Deidad sintetizadora y unificadora —Dios Supremo— es la personificación de la sombra finita proyectada de un extremo a otro del gran universo por la unidad infinita de la naturaleza inescrutable del Padre del Paraíso, la Primera Fuente y Centro.

115:7.4 (1266.5) En la medida en que las triodidades operan directamente en el nivel finito, inciden en el Supremo, que es la focalización en Deidad y la suma cósmica de las restricciones finitas de las naturalezas de lo Actual Absoluto y lo Potencial Absoluto.

115:7.5 (1266.6) Se considera que la Trinidad del Paraíso es la inevitabilidad absoluta. Los siete Espíritus Maestros parecen ser inevitabilidades de la Trinidad. La actualización de la personalidad de espíritu-mente-poder del Supremo tiene que ser la inevitabilidad evolutiva.

115:7.6 (1266.7) Dios Supremo no parece haber sido inevitable en la infinitud no cualificada, pero parece serlo en todos los niveles de relatividad. El Supremo es indispensable para focalizar, resumir y englobar la experiencia evolutiva, pues unifica efectivamente en su naturaleza de Deidad los resultados de este modo de percibir la realidad. Y parece hacer todo esto con el propósito de contribuir a la aparición del devenir inevitable, la manifestación superexperiencial y suprafinita de Dios Último.

115:7.7 (1267.1) No se puede apreciar plenamente al Ser Supremo sin considerar su fuente, su función y su destino: su relación con la Trinidad originaria, el universo donde ejerce su actividad y la Trinidad Última como su destino inmediato.

115:7.8 (1267.2) El Supremo conecta lo finito con lo absonito mediante el proceso de totalizar la experiencia evolutiva, de la misma manera que la mente del Actor Conjunto integra la espiritualidad divina del Hijo personal con las energías inmutables del patrón paradisiaco, y que la presencia del Absoluto Universal unifica la activación de la Deidad con la reactividad del No Cualificado. Esta unidad revela sin duda la actuación no detectada de la unidad original de la Causa Primera-Padre y Primer Patrón-Fuente de todas las cosas y todos los seres.

115:7.9 (1267.3) [Patrocinado por un Mensajero Poderoso que reside temporalmente en Urantia.]

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