Documento 59 - La era de la vida marina en Urantia

   
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El libro de Urantia

Documento 59

La era de la vida marina en Urantia

59:0.1 (672.1) CONSIDERAMOS que la historia de Urantia empezó hace unos mil millones de años y que se extiende a lo largo de cinco eras principales:

59:0.2 (672.2) 1. La era anterior a la vida comprende los primeros cuatrocientos cincuenta millones de años, desde el momento aproximado en que el planeta alcanzó su presente tamaño hasta el momento del establecimiento de la vida. Vuestros estudiosos llaman a este periodo el arqueozoico.

59:0.3 (672.3) 2. La era de los albores de la vida comprende los ciento cincuenta millones de años siguientes. Esta época transcurre entre la edad anterior a la vida, o edad cataclísmica, y el periodo siguiente de vida marina más desarrollada. Vuestros investigadores conocen esta era como el proterozoico.

59:0.4 (672.4) 3. La era de la vida marina abarca los doscientos cincuenta millones de años siguientes y la conocéis habitualmente como el paleozoico.

59:0.5 (672.5) 4. La era de la primera vida terrestre comprende los cien millones de años siguientes y es conocida como el mesozoico.

59:0.6 (672.6) 5. La era de los mamíferos ocupa los últimos cincuenta millones de años. Esta era de los tiempos recientes es conocida como el cenozoico.

59:0.7 (672.7) La era de la vida marina abarca por lo tanto alrededor de una cuarta parte de la historia de vuestro planeta. Se puede subdividir en seis largos periodos, cada uno de ellos caracterizado por ciertos desarrollos bien definidos tanto en los ámbitos geológicos como en los biológicos.

59:0.8 (672.8) Cuando empieza esta era los fondos de los mares, las extensas plataformas continentales y las numerosas ensenadas poco profundas cercanas a las costas están cubiertas de una prolífica vegetación. Ya se han desarrollado las formas de vida animal más simples y primitivas a partir de los organismos vegetales precedentes, y los primeros organismos animales se han ido abriendo camino gradualmente a lo largo de los extensos litorales de las distintas masas de tierra hasta hacer bullir de vida marina primitiva los numerosos mares interiores. Dado que pocos de esos primeros organismos tenían caparazones, no se han conservado muchos como fósiles. Sin embargo, el escenario está listo para la inauguración de los primeros capítulos del gran «libro de piedra» dedicado a la conservación de los anales de la vida que tan metódicamente se fue depositando durante las edades siguientes.

59:0.9 (672.9) El continente de América del Norte es fabulosamente rico en depósitos que contienen fósiles de toda la era de la vida marina. Las capas primerísimas y más antiguas están separadas de los últimos estratos del periodo anterior por amplios depósitos de erosión que segregan claramente estas dos etapas del desarrollo planetario.

1. La primera vida marina en los mares poco profundos La edad de los trilobites.

59:1.1 (673.1) Al comienzo de este periodo de calma relativa en la superficie del planeta, la vida está confinada a los diversos mares interiores y al litoral oceánico; aún no ha evolucionado ninguna forma de organismo terrestre. Los animales marinos primitivos, ya bien establecidos, están preparados para el próximo desarrollo evolutivo. Las amebas, que hicieron su aparición hacia el final del periodo de transición precedente, son supervivientes típicos de esta primera etapa de la vida animal.

59:1.2 (673.2) Hace 400 000 000 de años la vida marina, tanto vegetal como animal, está bastante bien distribuida por el mundo entero. El clima mundial se hace un poco más templado y se vuelve más estable. Hay una inundación general de las costas de los diversos continentes, en particular de América del Norte y del Sur. Aparecen nuevos océanos y las masas de agua más antiguas se agrandan considerablemente.

59:1.3 (673.3) Por primera vez la vegetación empieza a trepar hasta la tierra y no tarda en hacer progresos considerables en su adaptación a un hábitat no marino.

59:1.4 (673.4) Repentinamente y sin ninguna ascendencia en gradación hacen su aparición los primeros animales multicelulares. Se han desarrollado los trilobites y dominan los mares durante largas edades. Desde el punto de vista de la vida marina, es la edad de los trilobites.

59:1.5 (673.5) Hacia el fin de este periodo gran parte de Europa y América del Norte emergieron del mar. La corteza del planeta se estabilizó temporalmente. Montañas, o más bien altas elevaciones de tierra, se alzaron a lo largo de las costas del Atlántico y del Pacífico, en las Antillas y en el sur de Europa. Toda la región del Caribe se elevó considerablemente.

59:1.6 (673.6) Hace 390 000 000 de años la tierra seguía estando elevada. En algunas partes del este y oeste de América y del oeste de Europa se pueden encontrar los estratos pétreos que se fueron asentando durante esos tiempos, y esas son las rocas más antiguas que contienen fósiles de trilobites. Estas rocas portadoras de fósiles se depositaron en los muchos y largos brazos de mar que se adentraban en las masas de tierra.

59:1.7 (673.7) Al cabo de varios millones de años el océano Pacífico empezó a invadir los continentes americanos. El hundimiento de las tierras se debió principalmente al ajuste de la corteza, aunque también fue un factor el desplazamiento lateral del terreno, o deslizamiento continental.

59:1.8 (673.8) Hace 380 000 000 de años Asia se hundía y todos los demás continentes emergieron por poco tiempo. En el transcurso de esta época el recién aparecido océano Atlántico hizo grandes incursiones en todos los litorales vecinos. Los mares del Atlántico norte o árticos estaban entonces comunicados con las aguas del golfo meridional. Cuando este mar meridional entró en la depresión apalache, sus olas rompían en el este contra montañas tan altas como los Alpes. Pero en general los continentes eran tierras bajas carentes de interés y totalmente desprovistas de belleza paisajística.

59:1.9 (673.9) Los depósitos sedimentarios de estas edades son de cuatro clases.

59:1.10 (673.10) 1. Conglomerados: materia depositada cerca de los litorales.

59:1.11 (673.11) 2. Areniscas: depósitos formados en aguas poco profundas pero con suficiente oleaje para impedir que el lodo se asentara.

59:1.12 (673.12) 3. Esquistos: depósitos formados en aguas más profundas y tranquilas.

59:1.13 (673.13) 4. Calizas: entre ellas los depósitos de caparazones de trilobites en aguas profundas.

59:1.14 (673.14) Los fósiles de trilobites de estos tiempos presentan ciertas uniformidades básicas unidas a ciertas variaciones bien marcadas. Los primeros animales que se desarrollaron a partir de las tres implantaciones originales de vida eran característicos: los que aparecieron en el hemisferio occidental eran ligeramente diferentes a los del grupo eurasiático y a los del tipo australasiático o australantártico.

59:1.15 (674.1) Hace 370 000 000 de años se produjo la gran inundación que sumergió casi por completo a América del Norte y del Sur, seguida por el hundimiento de África y Australia. Solo ciertas partes de América del Norte permanecieron por encima de esos mares cámbricos poco profundos. Cinco millones de años más tarde los mares se retiraban al tiempo que las tierras se iban elevando. Ninguno de esos fenómenos de hundimientos y elevaciones de tierra era espectacular, pues ocurrían lentamente a lo largo de millones de años.

59:1.16 (674.2) Los estratos de esta época que contienen fósiles de trilobites afloran aquí y allá en todos los continentes excepto en Asia central. En muchas regiones estas rocas son horizontales, pero en las montañas están inclinadas y deformadas por la presión y los plegamientos. En muchos lugares esa presión ha cambiado el carácter original de estos depósitos. La arenisca se ha hecho cuarzo, el esquisto ha cambiado a pizarra y la caliza se ha convertido en mármol.

59:1.17 (674.3) Hace 360 000 000 de años la tierra seguía elevándose. América del Norte y del Sur estaban bien elevadas. Europa occidental y las islas británicas estaban emergiendo, excepto partes de Gales que estaban profundamente sumergidas. No hubo grandes capas de hielo durante esas edades. Los supuestos depósitos glaciares que aparecen en relación con estos estratos en Europa, África, China y Australia se deben a glaciares aislados de montaña o al desplazamiento de detritos glaciares de origen posterior. El clima mundial era oceánico, no continental. Los mares del sur eran entonces más templados que ahora y se extendían hacia el norte por encima de América del Norte hasta las regiones polares. La Corriente del Golfo atravesaba el centro de América del Norte y se desviaba hacia el este para bañar y calentar las costas de Groenlandia, de modo que este continente, ahora cubierto por un manto de hielo, era un verdadero paraíso tropical.

59:1.18 (674.4) La vida marina era muy parecida en todo el mundo y consistía en algas marinas, organismos unicelulares, esponjas simples, trilobites y otros crustáceos: camarones, cangrejos y langostas. Al final de este periodo aparecieron tres mil variedades de braquiópodos, de las cuales solo han sobrevivido doscientas. Estos animales representan una variedad de la primera vida que ha llegado prácticamente sin cambios hasta los tiempos presentes.

59:1.19 (674.5) Pero las criaturas vivas dominantes eran los trilobites. Eran animales sexuados y existían bajo muchas formas. Al ser malos nadadores, flotaban perezosamente en el agua o se arrastraban por los fondos marinos y se enroscaban para protegerse cuando eran atacados por sus enemigos, que aparecieron más tarde. Alcanzaban longitudes de entre cinco y treinta centímetros y se desarrollaron en cuatro grupos distintos: carnívoros, herbívoros, omnívoros y «comedores de fango». La capacidad de este último grupo de subsistir en buena medida a base de materia inorgánica —fueron los últimos animales multicelulares que pudieron hacerlo— explica su proliferación y su prolongada supervivencia.

59:1.20 (674.6) Este era el cuadro biogeológico de Urantia al final de ese largo periodo de la historia del mundo que abarcó cincuenta millones de años y que vuestros geólogos denominan cámbrico.

2. La etapa de la primera inundación continental La edad de los animales invertebrados.

59:2.1 (674.7) Los fenómenos periódicos de elevación y hundimiento del terreno característicos de estos tiempos eran todos graduales y nada espectaculares, con poca o ninguna acción volcánica. En el transcurso de esas elevaciones y depresiones sucesivas del terreno, el continente madre asiático no compartió del todo la historia de las otras masas de tierra. Experimentó muchas inundaciones al hundirse primero en una dirección y luego en otra, sobre todo en su primera historia, pero no presenta los depósitos uniformes de roca que se pueden descubrir en los otros continentes. En las edades recientes Asia ha sido la más estable de todas las masas continentales.

59:2.2 (675.1) Hace 350 000 000 de años empezó el gran periodo de inundaciones de todos los continentes excepto Asia central. Las masas de tierra se vieron cubiertas repetidamente por el agua; solo las tierras altas costeras permanecieron por encima de las oscilaciones de esos mares interiores muy extendidos aunque poco profundos. Tres importantes inundaciones marcaron este periodo, pero antes de que terminara los continentes volvieron a elevarse y el total de superficie emergida llegó a ser un quince por ciento mayor que hoy. La región del Caribe estaba muy elevada. Este periodo no está tan bien delimitado en Europa, donde las fluctuaciones terrestres fueron menores aunque con una acción volcánica más continua.

59:2.3 (675.2) Hace 340 000 000 de años se produjo otro hundimiento de tierras generalizado excepto en Asia y Australia. Las aguas de los océanos del mundo se entremezclaron de forma general. Fue una gran edad de piedra caliza, depositada en su mayor parte por algas secretoras de cal.

59:2.4 (675.3) Algunos millones de años más tarde grandes zonas de los continentes americanos y de Europa empezaron a emerger del agua. En el hemisferio occidental solo quedaba un brazo del océano Pacífico sobre México y la región que hoy conocemos como las montañas Rocosas, pero hacia el final de esta época las costas del Atlántico y del Pacífico empezaron a hundirse de nuevo.

59:2.5 (675.4) Hace 330 000 000 de años se inicia un periodo de calma relativa en todo el mundo con mucha tierra de nuevo por encima del agua. La única excepción a este reinado de quietud terrestre fue la erupción del gran volcán norteamericano del este de Kentucky, uno de los mayores fenómenos volcánicos individuales que el mundo haya conocido jamás. Las cenizas de este volcán cubrieron mil trescientos kilómetros cuadrados con una profundidad de entre cinco y seis metros.

59:2.6 (675.5) Hace 320 000 000 de años se produjo la tercera gran inundación de este periodo. Las aguas de esta inundación cubrieron toda la tierra sumergida por la precedente y se extendieron más en muchas direcciones sobre Europa y las Américas. El este de América del Norte y el oeste de Europa estuvieron sumergidos bajo 3000 a 4500 metros de agua.

59:2.7 (675.6) Hace 310 000 000 de años las masas de tierra del mundo estaban otra vez bien altas excepto las zonas meridionales de América del Norte. México emergió, y al hacerlo creó el mar del Golfo que conserva su identidad desde entonces.

59:2.8 (675.7) La vida de este periodo sigue evolucionando. El mundo vuelve a estar en calma y relativamente tranquilo; el clima se mantiene templado y estable; las plantas terrestres se van alejando cada vez más de las orillas del mar. Los patrones de vida están bien desarrollados, aunque quedan pocos fósiles vegetales de esta época.

59:2.9 (675.8) Esta fue la gran edad de la evolución de los organismos animales individuales, aunque muchos de los cambios básicos, como la transición de vegetal a animal, ya habían ocurrido con anterioridad. La fauna marina se desarrolló hasta el punto de que todos los tipos de vida que estaban por debajo de la escala vertebrada estuvieron representados en los fósiles de las rocas que se depositaron durante este periodo. Pero todos esos animales eran organismos marinos. Aún no había aparecido ningún animal terrestre, salvo algunos tipos de gusanos que excavaban el terreno a orillas del mar, ni se habían extendido aún las plantas terrestres por los continentes. Seguía habiendo demasiado dióxido de carbono en el aire como para permitir la existencia de seres respiradores de aire. Todos los animales, excepto algunos de los más primitivos, dependen fundamentalmente de forma directa o indirecta de la vida vegetal para existir.

59:2.10 (676.1) Los trilobites seguían desempeñando un papel prominente. Estos pequeños animales existían en decenas de miles de patrones y fueron los predecesores de los crustáceos modernos. Algunos trilobites tenían entre veinticinco y cuatro mil minúsculos ojitos, otros tenían ojos rudimentarios. Al término de este periodo los trilobites compartían el dominio de los mares con otras formas de vida invertebrada. Pero perecieron por completo al empezar el periodo siguiente.

59:2.11 (676.2) Las algas secretoras de cal estaban muy extendidas. Existían miles de especies de los primeros antepasados de los corales. Abundaban los gusanos de mar y había muchas variedades de medusas que se han extinguido desde entonces. Los corales y los tipos de esponjas más recientes evolucionaron. Los cefalópodos estaban bien desarrollados y han sobrevivido en los nautilos perlados, los pulpos, las sepias y los calamares modernos.

59:2.12 (676.3) Había muchas variedades de animales con caparazón, pero entonces no lo necesitaban tanto para defenderse como en edades posteriores. Los gasterópodos vivían en las aguas de los mares antiguos y entre ellos había bígaros, caracoles y otros gasterópodos no bivalvos. Los gasterópodos bivalvos, entre ellos los mejillones, las almejas, las ostras y las vieiras, apenas han experimentado cambios en los millones de años transcurridos desde entonces. También evolucionaron los organismos con valvas, y estos braquiópodos vivían en aquellas aguas antiguas de forma muy parecida a como viven hoy; sus valvas tenían incluso charnelas, muescas y otros tipos de dispositivos protectores.

59:2.13 (676.4) Así termina la historia evolutiva del segundo gran periodo de la vida marina conocido por vuestros geólogos como el ordovícico.

3. La etapa de la segunda gran inundación El periodo del coral. La edad de los braquiópodos.

59:3.1 (676.5) Hace 300 000 000 de años empezó otro gran periodo de sumersión de tierras. El avance de los antiguos mares silúricos hacia el sur y hacia el norte acabó sepultando la mayor parte de Europa y de América del Norte. El terreno no se elevaba mucho sobre el nivel del mar, de modo que no hubo mucha sedimentación en los litorales. El mar era un hervidero de seres vivos con caparazón calizo, y la acumulación de esos caparazones caídos en el fondo del mar fue formando gradualmente capas muy gruesas de piedra caliza. Este fue el primer depósito generalizado de caliza, y cubre prácticamente toda Europa y toda América del Norte, pero solo aparece en unos pocos lugares de la superficie terrestre. El espesor medio de esta antigua capa rocosa es de unos trescientos metros, pero muchos de estos depósitos se han visto muy deformados desde entonces por levantamientos, pliegues y fallas, y muchos se han convertido en cuarzo, esquisto y mármol.

59:3.2 (676.6) En las capas de piedra de este periodo no aparecen rocas ígneas ni lava, excepto las de los grandes volcanes del sur de Europa y del este del Maine y los flujos de lava de Quebec. La mayor parte de la actividad volcánica era cosa del pasado. Esta fue la época de apogeo de la gran sedimentación en agua, con poca o ninguna formación de montañas.

59:3.3 (676.7) Hace 290 000 000 de años, el mar se había retirado mucho de los continentes y los fondos de los océanos circundantes se hundían. Hubo pocos cambios en las masas continentales hasta que volvieron a sumergirse. En todos los continentes empezaban a producirse los primeros movimientos montañosos. Los mayores de estos levantamientos de la corteza fueron los Himalayas en Asia y los grandes montes de Caledonia, que se extienden desde Irlanda hasta Spitzbergen pasando por Escocia.

59:3.4 (677.1) Entre los depósitos de esta edad se encuentra gran parte del gas, el petróleo, el zinc y el plomo. El gas y el petróleo proceden de las enormes acumulaciones de materia vegetal y animal que se depositaron durante la sumersión terrestre anterior, mientras que los depósitos minerales son producto de la sedimentación de masas de agua estancada. Muchos depósitos de sal gema pertenecen a este periodo.

59:3.5 (677.2) Los trilobites declinaban rápidamente y los grandes moluscos, o cefalópodos, pasaron a primer plano. Estos animales llegaron a tener cinco metros de largo y treinta centímetros de diámetro y se adueñaron de los mares. Esta especie animal apareció repentinamente y dominó la vida marina.

59:3.6 (677.3) La gran actividad volcánica de esta edad estuvo en la zona europea. Hacía millones y millones de años que no se producían erupciones volcánicas tan extensas y violentas como las que hubo entonces alrededor de la depresión mediterránea y especialmente en las inmediaciones de las islas británicas. Este flujo de lava vertido sobre la región de las islas británicas aparece hoy en capas alternas de lava y roca de 7600 metros de espesor. Estas rocas fueron depositadas por flujos intermitentes de lava que se extendían sobre un lecho marino poco profundo y se intercalaban entre los depósitos rocosos. Todo este conjunto se elevó posteriormente a gran altura sobre el mar. Hubo violentos terremotos en el norte de Europa, sobre todo en Escocia.

59:3.7 (677.4) El clima oceánico seguía siendo templado y uniforme, y los mares cálidos bañaban las costas de las tierras polares. Es posible encontrar braquiópodos y otros fósiles de vida marina en esos depósitos hasta en el mismo polo Norte. Los gastrópodos, los braquiópodos, las esponjas y los corales formadores de arrecifes seguían multiplicándose.

59:3.8 (677.5) El final de esta época es testigo del segundo avance de los mares silúricos y de una nueva mezcla de las aguas de los océanos del norte y del sur. Los cefalópodos dominan la vida marina, mientras que las formas de vida asociadas se van desarrollando y diferenciando progresivamente.

59:3.9 (677.6) Hace 280 000 000 de años los continentes habían emergido en gran parte de la segunda inundación silúrica. Los depósitos de roca de este anegamiento se conocen en América del Norte como las calizas del Niágara, porque este es el estrato de roca sobre el que fluyen ahora las cataratas del Niágara. Esta capa de roca se extiende desde las montañas orientales hasta la región del valle del Misisipí, pero no más al oeste excepto por el sur. Varias capas se extienden por Canadá, zonas de América del Sur, Australia y la mayor parte de Europa. El espesor medio de esta serie del Niágara es de casi doscientos metros. En muchas regiones recubre directamente estos depósitos de tipo Niágara un conjunto de conglomerados, esquistos y sal gema producto de la acumulación de asentamientos secundarios de materia. Esa sal se asentó en grandes lagunas que alternativamente se abrían al mar y luego quedaban aisladas, de modo que la evaporación produjo depósitos de sal junto con otras materias disueltas en el agua. En algunas regiones estos lechos de sal gema tienen veinte metros de espesor.

59:3.10 (677.7) El clima es suave y uniforme, y en las regiones árticas se depositan fósiles marinos. Pero al final de esta época los mares son tan salados que sobrevive en ellos poca vida.

59:3.11 (677.8) Hacia el final de la última sumersión silúrica se multiplican rápidamente los equinodermos —los lirios de mar— como atestiguan los depósitos crinoideos de piedra caliza. Los trilobites casi han desaparecido y los moluscos siguen siendo los reyes de los mares. La formación de arrecifes de coral aumenta considerablemente. Durante esta edad evolucionan por primera vez los escorpiones de agua primitivos en las ubicaciones más favorables. Poco después, y repentinamente, hacen su aparición los auténticos escorpiones respiradores de aire.

59:3.12 (678.1) Con estos acontecimientos termina el tercer periodo de vida marina, que abarca veinticinco millones de años y que vuestros investigadores conocen como el silúrico.

4. La etapa de la gran emergencia de las tierras El periodo de vida terrestre vegetal La edad de los peces

59:4.1 (678.2) En la lucha multisecular entre la tierra y el agua, el mar ha salido relativamente victorioso durante largos periodos, pero se acerca la hora de la victoria de la tierra. Hasta aquí las derivas continentales no han sido grandes, por eso prácticamente toda la tierra del mundo está comunicada a veces por finos istmos y estrechos puentes terrestres.

59:4.2 (678.3) Cuando la tierra emerge de la última inundación silúrica, un periodo importante del desarrollo del mundo y de la evolución de la vida llega a su fin. Es el amanecer de una nueva edad en el planeta. El paisaje desnudo y sin atractivo de los tiempos anteriores se está vistiendo de un verdor exuberante y pronto aparecerán los primeros bosques espléndidos.

59:4.3 (678.4) La vida marina de esta edad era muy diversa por la segregación existente entre las primeras especies, pero más tarde todos esos distintos tipos se mezclaron y asociaron libremente. Los braquiópodos alcanzaron pronto su apogeo, luego les sucedieron los artrópodos y aparecieron por primera vez los percebes. Pero el acontecimiento más grande de todos fue la aparición repentina de la familia de los peces. Esta época se convirtió en la edad de los peces, el periodo de la historia del mundo caracterizado por los animales de tipo vertebrado.

59:4.4 (678.5) Hace 270 000 000 de años todos los continentes estaban por encima del agua. Desde hacía millones y millones de años no había habido tanta tierra por encima del agua al mismo tiempo. Fue una de las épocas de mayor emergencia de tierra de toda la historia del mundo.

59:4.5 (678.6) Cinco millones de años más tarde las tierras de América del Norte y del Sur, de Europa, de África, del norte de Asia y de Australia se inundaron por poco tiempo. América del Norte llegó a estar casi totalmente sumergida en algún momento dado, y las capas de caliza resultantes van desde los 150 hasta los 1500 metros de espesor. Estos diversos mares devónicos se extendieron primero en una dirección y luego en otra, de forma que el inmenso mar ártico interior norteamericano encontró una salida al océano Pacífico por el norte de California.

59:4.6 (678.7) Hace 260 000 000 de años, hacia el final de esta época de depresión de la tierra, América del Norte estaba parcialmente cubierta por mares que se comunicaban simultáneamente con las aguas del Pacífico, del Atlántico, del Ártico y del Golfo. Los depósitos de estas últimas etapas de la primera inundación devónica tienen un espesor medio de unos trescientos metros. Los arrecifes de coral característicos de estos tiempos indican que los mares interiores eran transparentes y poco profundos. Estos depósitos de coral están al descubierto en las riberas del río Ohio cerca de Louisville (Kentucky), tienen unos treinta metros de espesor y presentan más de doscientas variedades. Estas formaciones de coral se extienden por Canadá y por el norte de Europa hasta las regiones árticas.

59:4.7 (678.8) Tras estas inundaciones muchos de los litorales se elevaron considerablemente de modo que los depósitos anteriores quedaron cubiertos de barro o de esquistos. Hay también un estrato de arenisca roja característico de una de las sedimentaciones devónicas. Esta capa roja se extiende por gran parte de la superficie del planeta y se encuentra en América del Norte y del Sur, en Europa, en Rusia, en China, en África y en Australia. Esos depósitos rojos parecen sugerir condiciones áridas o semiáridas, pero el clima de esta época seguía siendo templado y uniforme.

59:4.8 (679.1) En todo este periodo las tierras del sudeste de la isla de Cincinnati se mantuvieron por encima del agua, pero gran parte del oeste de Europa, incluidas las islas británicas, estuvo sumergida. En Gales, en Alemania y en otros lugares de Europa las rocas devónicas tienen un espesor de 6000 metros.

59:4.9 (679.2) Hace 250 000 000 de años se sitúa una de las etapas más importantes de la evolución prehumana: la aparición de la familia de los peces, los vertebrados.

59:4.10 (679.3) Los artrópodos o crustáceos fueron los ancestros de los primeros vertebrados. Los precursores de la familia de los peces fueron dos ancestros artrópodos modificados. Uno tenía un cuerpo largo que unía la cabeza y la cola, mientras que el otro era un prepez sin espina dorsal ni mandíbulas. Pero estos tipos preliminares fueron pronto aniquilados cuando los peces, los primeros vertebrados del mundo animal, aparecieron repentinamente procedentes del norte.

59:4.11 (679.4) Muchos de los mayores peces propiamente dichos pertenecen a esta edad, y algunas variedades provistas de dientes tenían entre siete y nueve metros de largo. Los tiburones de hoy en día son los supervivientes de aquellos peces antiguos. Los peces con pulmón y coraza alcanzaron su cima evolutiva, y antes del final de esta época los peces se habían adaptado tanto al agua dulce como a la salada.

59:4.12 (679.5) Se encuentran verdaderos lechos óseos de dientes y esqueletos de peces en los depósitos acumulados hacia el final de este periodo. Hay lechos ricos en fósiles a lo largo de la costa de California, puesto que muchas bahías abrigadas del océano Pacífico se extendían tierra adentro en esta región.

59:4.13 (679.6) Nuevos órdenes de vegetación terrestre empezaron rápidamente a invadir el planeta. Hasta ese momento había pocas plantas en la tierra excepto al borde del agua. Entonces apareció repentinamente la prolífica familia de los helechos y pronto se propagó por un terreno que estaba en pleno proceso de elevación en todo el mundo. Enseguida se desarrollaron unos tipos de árboles de sesenta centímetros de espesor y doce metros de altura; más adelante evolucionaron las hojas, pero estas primeras variedades solo tenían un follaje rudimentario. Hubo muchas plantas más pequeñas, pero sus fósiles no se han encontrado porque generalmente fueron destruidas por bacterias de aparición anterior.

59:4.14 (679.7) Cuando la tierra se elevó América del Norte quedó unida a Europa por puentes terrestres que se extendían hasta Groenlandia, y Groenlandia conserva hoy los restos de esas primeras plantas terrestres bajo su manto de hielo.

59:4.15 (679.8) Hace 240 000 000 de años algunas partes tanto de Europa como de América del Norte y del Sur empezaron a hundirse. Este descenso inició la última inundación devónica, la menos extensa de todas. Los mares árticos se desplazaron nuevamente hacia el sur sobre gran parte de América del Norte, el Atlántico inundó muchas zonas de Europa y el oeste de Asia, mientras el Pacífico Sur cubría casi toda la India. Esta inundación fue tan lenta en aparecer como en retirarse. En América del Norte uno de los mayores monumentos geológicos de esa época son las montañas Catskill a lo largo de la ribera oeste del río Hudson.

59:4.16 (679.9) Hace 230 000 000 de años los mares seguían retirándose. Gran parte de América del Norte estaba por encima del agua y había una gran actividad volcánica en la región de San Lorenzo. El monte Royal, en Montreal, es el cuello erosionado de uno de esos volcanes. Los depósitos de toda esta época son claramente visibles en los montes Apalaches de América del Norte donde el valle tallado por el río Susquehanna pone al descubierto estas capas sucesivas, que llegaron a superar los 4000 metros de espesor.

59:4.17 (680.1) La elevación de los continentes avanzaba y la atmósfera se iba enriqueciendo en oxígeno. El planeta estaba cubierto por vastos bosques de helechos de treinta metros de alto y por los árboles característicos de aquellos tiempos. Eran bosques silenciosos donde no se oía el menor ruido, ni siquiera el crujir de una hoja, porque aquellos árboles no tenían hojas.

59:4.18 (680.2) Y así llegó a su fin uno de los periodos más largos de la evolución de la vida marina, la edad de los peces. Este periodo de la historia del mundo duró casi cincuenta millones de años y es conocido como el devónico por vuestros investigadores.

5. La etapa del desplazamiento de la corteza El periodo carbonífero de los bosques de helechos La edad de las ranas.

59:5.1 (680.3) La aparición de los peces durante el periodo anterior marca el punto culminante de la evolución de la vida marina. A partir de ese momento la evolución de la vida terrestre se hace cada vez más importante. Este periodo se inicia en condiciones casi ideales para la aparición de los primeros animales terrestres.

59:5.2 (680.4) Hace 220 000 000 de años muchas zonas continentales, incluyendo la mayor parte de América del Norte, estaban por encima del agua. La tierra rebosaba de una vegetación exuberante; esta fue sin duda la edad de los helechos. Seguía habiendo dióxido de carbono en la atmósfera pero en disminución.

59:5.3 (680.5) Poco después se inundó la parte central de América del Norte, lo que creó dos grandes mares interiores. Las tierras altas costeras tanto del Atlántico como del Pacífico estaban situadas poco más allá de los litorales del presente. Pronto se unieron estos dos mares, lo que entremezcló sus distintas formas de vida. La unión de esas faunas marinas marcó el comienzo del rápido declive mundial de la vida marina y la apertura del siguiente periodo de vida terrestre.

59:5.4 (680.6) Hace 210 000 000 de años los mares árticos de aguas cálidas cubrían la mayor parte de América del Norte y de Europa. Las aguas polares del sur inundaban América del Sur y Australia, mientras que África y Asia estaban muy elevadas.

59:5.5 (680.7) Cuando los mares alcanzaron su máximo nivel se produjo repentinamente un nuevo desarrollo evolutivo. De pronto aparecieron los primeros animales terrestres. Muchas de esas especies animales podían vivir tanto en la tierra como en el agua. Esos anfibios respiradores de aire se desarrollaron a partir de los artrópodos, cuyas vejigas natatorias se habían transformado en pulmones.

59:5.6 (680.8) Desde las aguas salobres de los mares salieron arrastrándose hacia la tierra caracoles, escorpiones y ranas. Las ranas siguen poniendo hoy en día sus huevos en el agua y sus crías empiezan a existir como pececillos, los renacuajos. Este periodo bien podría conocerse como la edad de las ranas.

59:5.7 (680.9) Muy poco después aparecieron los primeros insectos y junto con las arañas, los escorpiones, las cucarachas, los grillos y las langostas, no tardaron en extenderse por los continentes del mundo. Las libélulas tenían más de setenta y cinco centímetros de envergadura. Se desarrollaron mil especies de cucarachas y algunas llegaron a medir diez centímetros de largo.

59:5.8 (680.10) Dos grupos de equinodermos se desarrollaron particularmente bien y son en realidad los fósiles guía de esta época. También habían evolucionado mucho los grandes tiburones que se alimentaban de animales con caparazón, y durante más de cinco millones de años dominaron los océanos. El clima seguía siendo templado y estable; la vida marina había cambiado poco. Los peces de agua dulce se multiplicaban y los trilobites se acercaban a su extinción. Los corales eran escasos y gran parte de la caliza era elaborada por los crinoideos. Las mejores calizas para la construcción se depositaron durante esta época.

59:5.9 (681.1) Las aguas de muchos mares interiores estaban tan cargadas de caliza y otros minerales que dificultaron considerablemente el progreso y el desarrollo de muchas especies marinas. Con el tiempo los mares se aclararon como consecuencia de un extenso depósito de piedra que en algunas partes contenía cinc y plomo.

59:5.10 (681.2) Los depósitos de esta primera edad carbonífera tienen entre 150 y 600 metros de espesor y están compuestos de arenisca, esquisto y caliza. Los estratos más antiguos contienen fósiles de animales y plantas tanto terrestres como marinos, junto con mucha grava y sedimentos de las cuencas. En estos estratos más antiguos se encuentra poco carbón explotable. En toda Europa las sedimentaciones de este tipo son muy similares a las de América del Norte.

59:5.11 (681.3) Hacia el final de esta época la tierra de América del Norte empezó a elevarse. Hubo una breve interrupción, y el mar volvió a cubrir cerca de la mitad de sus lechos anteriores. Fue una inundación breve, y la mayor parte de la tierra volvió pronto a estar muy por encima del agua. América del Sur estaba aún conectada con Europa por África.

59:5.12 (681.4) En esta época empezaron a formarse los Vosgos, la Selva Negra y los montes Urales. Las bases de otras montañas más antiguas se encuentran por toda Europa y Gran Bretaña.

59:5.13 (681.5) Hace 200 000 000 de años empezaron las etapas realmente activas del periodo carbonífero. Durante los veinte millones de años anteriores se habían ido asentando los primeros depósitos de carbón, pero en esta época el proceso de formación de carbón se desarrolló a mucha mayor escala. La época de sedimentación de carbón propiamente dicha duró algo más de veinticinco millones de años.

59:5.14 (681.6) Las tierras subían y bajaban periódicamente debido a las variaciones del nivel del mar provocadas por la actividad de los fondos oceánicos. Esta intranquilidad de la corteza —el asentamiento y elevación de las tierras— unida a la prolífica vegetación de las marismas costeras contribuyó a la formación de importantes depósitos de carbón, lo que ha dado a este periodo el nombre de carbonífero. El clima seguía siendo templado en todo el mundo.

59:5.15 (681.7) Las capas de carbón alternan con esquistos, piedra y conglomerados. El espesor de los yacimientos de carbón del centro y este de los Estados Unidos varía entre doce y quince metros. Pero muchos de esos depósitos los arrastró el agua durante elevaciones posteriores del terreno. En algunas partes de Europa y América del Norte los estratos carboníferos tienen 5500 metros de espesor.

59:5.16 (681.8) La presencia de raíces de los árboles que crecieron en la arcilla que está debajo de los yacimientos carboníferos de hoy en día demuestra que el carbón se formó exactamente donde se encuentra ahora. El carbón son los restos, conservados por el agua y modificados por la presión, de la exuberante vegetación que crecía en las ciénagas y en las riberas de las marismas de aquella lejana edad. Las capas de carbón contienen a menudo gas y petróleo a la vez. Los yacimientos de turba, restos vegetales del pasado, se convertirían en algún tipo de carbón si fueran sometidos a una presión y una temperatura adecuadas. La antracita ha sido sometida a más presión y temperatura que otros carbones.

59:5.17 (681.9) En América del Norte el número de capas de carbón de los diversos yacimientos indican la cantidad de veces que la tierra bajó y subió; las cifras varían desde diez en Illinois, veinte en Pensilvania, treinta y cinco en Alabama, hasta setenta y cinco en Canadá. En los yacimientos de carbón se encuentran fósiles tanto de agua dulce como de agua salada.

59:5.18 (682.1) A lo largo de toda esta época las montañas de América del Norte y del Sur estuvieron activas; tanto los Andes como las ancestrales montañas Rocosas del sur se elevaron. Las grandes regiones elevadas de las costas del Atlántico y del Pacífico empezaron a hundirse y quedaron con el tiempo tan erosionadas y sumergidas que los litorales de ambos océanos se retiraron hasta posiciones muy parecidas a las de hoy. Los depósitos de esta inundación tienen un espesor medio de unos trescientos metros.

59:5.19 (682.2) Hace 190 000 000 de años el mar carbonífero de América del Norte se extendió hacia el oeste sobre la región de lo que hoy son las montañas Rocosas y desaguó al océano Pacífico a través del norte de California. El carbón siguió depositándose capa a capa en Europa y las Américas a medida que las tierras costeras subían y bajaban durante estas edades de oscilación de los litorales.

59:5.20 (682.3) Hace 180 000 000 de años se terminó el periodo carbonífero durante el cual se había formado carbón por todo el mundo: en Europa, la India, China, África del norte y las Américas. Al final del periodo de formación de carbón la zona de América del Norte situada al este del valle del Misisipí se elevó, y desde entonces casi toda esta región se ha mantenido por encima del mar. Este periodo de elevación de tierra marca el comienzo de las montañas modernas de América del Norte, tanto en la región de los Apalaches como en el oeste. Había volcanes activos en Alaska y California y en las regiones de formación de montañas de Europa y Asia. El este de América y el oeste de Europa estaban comunicados por el continente de Groenlandia.

59:5.21 (682.4) La elevación de la tierra empezó a modificar el clima marino de las edades anteriores que se fue volviendo continental, menos templado y más variable.

59:5.22 (682.5) Las plantas de esos tiempos tenían esporas, y el viento las diseminaba por todas partes. Los troncos de los árboles carboníferos solían tener dos metros de diámetro y a menudo treinta y ocho metros de altura. Los helechos modernos son verdaderas reliquias de esas edades de antaño.

59:5.23 (682.6) En esta época se desarrollaron sobre todo los organismos de agua dulce y hubo pocos cambios en la vida marina anterior. Pero la característica más importante de este periodo fue la aparición repentina de las ranas y sus muchos parientes. La vida de la edad del carbón se caracterizó por los helechos y las ranas.

6. La etapa de la transición climática El periodo de las plantas de semilla La edad de la tribulación biológica

59:6.1 (682.7) Este periodo marca el final del desarrollo evolutivo centrado en la vida marina y el comienzo del periodo de transición a las edades posteriores de animales terrestres.

59:6.2 (682.8) Fue una edad de gran empobrecimiento de la vida. Perecieron miles de especies marinas cuando la vida en tierra estaba aún apenas establecida. Fueron tiempos de tribulación biológica, la edad en la que casi desapareció la vida de la faz de la tierra y de las profundidades de los océanos. Hacia el final de la larga era de vida marina había más de cien mil especies de seres vivos en el planeta. Al final de este periodo de transición, habían sobrevivido menos de quinientas.

59:6.3 (682.9) Las peculiaridades de este nuevo periodo no se debieron tanto al enfriamiento de la corteza terrestre o a la larga ausencia de acción volcánica como a una combinación inhabitual de influencias comunes y preexistentes: la reducción de los mares y la creciente elevación de enormes masas de tierra. El suave clima marino de otros tiempos daba paso rápidamente a un tipo mucho más duro de clima continental.

59:6.4 (683.1) Hace 170 000 000 de años hubo grandes cambios y ajustes evolutivos en toda la faz de la tierra. Las tierras se elevaban por todo el mundo al tiempo que los lechos de los océanos se hundían. Aparecieron cadenas montañosas aisladas. La parte oriental de América del Norte estaba muy por encima del mar y el oeste se elevaba lentamente. Los continentes estaban cubiertos de grandes y pequeños lagos salados y de numerosos mares interiores que se comunicaban con los océanos por estrechos angostos. Los estratos de este periodo de transición varían entre los 300 y los 2100 metros de espesor.

59:6.5 (683.2) La corteza del planeta se plegó por todas partes durante este periodo de elevación de las tierras. Fue un tiempo de emergencia continental aunque ciertos puentes de tierra desaparecieron, entre ellos los continentes que desde hacía tanto tiempo habían comunicado América del Sur con África y América del Norte con Europa.

59:6.6 (683.3) Los lagos y mares interiores se fueron secando gradualmente en todo el mundo. Empezaron a aparecer glaciares aislados de montaña y regionales, sobre todo en el hemisferio sur, y en muchas regiones el depósito glaciar de esas formaciones locales de hielo se encuentra incluso entre algunos de los depósitos más altos y posteriores de carbón. Dos nuevos factores climáticos hicieron su aparición: la aridez y la glaciación. Muchas de las regiones más altas del planeta se habían vuelto áridas y estériles.

59:6.7 (683.4) A lo largo de estos tiempos de cambio climático, hubo también grandes variaciones en las plantas terrestres. Aparecieron por primera vez las plantas de semilla y constituyeron una mejor fuente de alimentos para la vida animal terrestre que se multiplicaría posteriormente. Los insectos sufrieron un cambio radical. Sus etapas de reposo evolucionaron para hacer frente a las exigencias de suspensión de la actividad vital durante el invierno y las sequías.

59:6.8 (683.5) Entre los animales terrestres las ranas, que habían alcanzado su apogeo durante la edad anterior, declinaron rápidamente. Sin embargo sobrevivieron porque podían vivir mucho tiempo incluso en las pozas y charcas que se iban secando bajo las duras condiciones de esa época remota. Durante esta edad de decadencia de las ranas, se produjo en África el primer paso de la evolución de la rana al reptil, y como las masas terrestres seguían estando comunicadas, esta criatura prerreptil respiradora de aire se extendió por todo el mundo. Para entonces la atmósfera había cambiado tanto que se había vuelto perfectamente apta para la respiración animal. Poco tiempo después de la llegada de estas ranas prerreptiles América del Norte quedó temporalmente aislada, separada de Europa, Asia y América del Sur.

59:6.9 (683.6) El enfriamiento progresivo de las aguas de los océanos contribuyó en gran medida a la destrucción de la vida oceánica. Los animales marinos de aquellas edades se guarecieron temporalmente en tres retiros favorables: la zona que es hoy el golfo de México, la bahía del Ganges en la India y la bahía de Sicilia en la cuenca mediterránea. Desde estas tres regiones, las nuevas especies marinas nacidas en la adversidad partirían más tarde para repoblar los mares.

59:6.10 (683.7) Hace 160 000 000 de años una vegetación adaptada al mantenimiento de la vida animal terrestre cubría gran parte del planeta, y la atmósfera se había vuelto ideal para la respiración de los animales. Es el final del periodo de reducción de la vida marina y de los duros tiempos de adversidad biológica que provocaron la extinción de todas las formas de vida excepto las que tenían valor de supervivencia. Estas adquirieron así el derecho a convertirse en antecesoras de la vida muy diferenciada y de desarrollo más rápido propia de la siguiente evolución del planeta.

59:6.11 (684.1) El final de este periodo de tribulación biológica, conocido por vuestros estudiosos como el pérmico, marca también el fin de la larga era paleozoica, que cubre la cuarta parte de la historia del planeta, doscientos cincuenta millones de años.

59:6.12 (684.2) El gran criadero de vida que fueron los océanos de Urantia ha cumplido su función. Durante las largas edades en que la superficie de tierra no era adecuada para sustentar la vida, antes de que la atmósfera contuviera suficiente oxígeno para mantener a los animales terrestres superiores, el mar dio a luz la primera vida del planeta y la alimentó. A partir de ahora, la importancia biológica del mar va disminuyendo progresivamente y empieza a desplegarse la segunda etapa de la evolución sobre la tierra firme.

59:6.13 (684.3) [Presentado por un Portador de Vida de Nebadon, miembro del cuerpo original asignado a Urantia.]

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