Documento 60 - Urantia durante la era de la primera vida terrestre

   
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El libro de Urantia

Documento 60

Urantia durante la era de la primera vida terrestre

60:0.1 (685.1) LA era de vida exclusivamente marina ha terminado. La elevación de la tierra, el enfriamiento de la corteza y de los océanos, la restricción y consiguiente ahondamiento de los mares, junto con un importante aumento de la superficie de tierra en las latitudes nórdicas, contribuyeron todos considerablemente a cambiar el clima del mundo en todas las regiones alejadas de la zona ecuatorial.

60:0.2 (685.2) Las últimas épocas de la era anterior fueron sin duda la edad de las ranas, pero esos ancestros de los vertebrados terrestres ya no eran dominantes pues habían sobrevivido en cantidades muy reducidas. Muy pocos tipos salieron con vida de las duras pruebas del periodo de tribulación biológica precedente. Hasta las plantas con esporas estaban casi extintas.

1. La primera edad de los reptiles

60:1.1 (685.3) La mayor parte de los depósitos de erosión de este periodo fueron conglomerados, esquistos y arenisca. Tanto en América como en Europa el yeso y las capas rojas de todas esas sedimentaciones indican que el clima de estos continentes era árido. Esas zonas áridas estuvieron sometidas a la gran erosión de los aguaceros violentos y periódicos que caían sobre las tierras altas circundantes.

60:1.2 (685.4) En estas capas se encuentran pocos fósiles, pero se pueden observar numerosas huellas de reptiles terrestres en la arenisca. En muchas regiones los depósitos de arenisca roja de trescientos metros de espesor de este periodo no contienen fósiles. Los animales terrestres solo vivieron de forma ininterrumpida en ciertas partes de África.

60:1.3 (685.5) El espesor de estos depósitos varía entre 900 y 3000 metros y alcanza incluso los 5500 metros en la costa del Pacífico. Más tarde la lava se introdujo por la fuerza entre muchas de esas capas. Los acantilados del río Hudson se formaron por extrusión de lava basáltica entre esos estratos triásicos. Había una importante actividad volcánica en distintas partes del mundo.

60:1.4 (685.6) Se pueden encontrar depósitos de este periodo en Europa, especialmente en Alemania y en Rusia. En Inglaterra la nueva arenisca roja corresponde a esta época. La caliza se depositó en el sur de los Alpes como consecuencia de una invasión del mar y puede verse ahora en las peculiares paredes, picos y columnas de caliza dolomítica de esas regiones. Esta capa se encuentra por toda África y Australia. El mármol de Carrara viene de esa caliza modificada. No se podrá encontrar nada de este periodo en las regiones meridionales de América del Sur porque aquella parte del continente permaneció hundida y presenta por lo tanto un solo depósito acuático o marino continuo desde las épocas anteriores a las posteriores.

60:1.5 (686.1) Hace 150 000 000 de años empezaron los primeros periodos de vida terrestre en la historia del mundo. A la vida en general no le iba bien, aunque sí mejor que durante la etapa ardua y hostil del final de la era de la vida marina.

60:1.6 (686.2) Al comienzo de esta era el este y centro de América del Norte, la mitad norte de América del Sur, la mayor parte de Europa y toda Asia están claramente por encima del agua. América del Norte está aislada geográficamente por primera vez, aunque no por mucho tiempo, porque pronto volverá a emerger el puente terrestre del estrecho de Bering que comunica el continente con Asia.

60:1.7 (686.3) En América del Norte se formaron grandes depresiones paralelas a las costas del Atlántico y del Pacífico. Apareció la gran falla del este de Connecticut uno de cuyos lados terminó por hundirse más de tres kilómetros. Muchas de estas depresiones de América del Norte se rellenaron más tarde con depósitos de erosión, como ocurrió también en muchas cuencas de los lagos de agua dulce y salada de las regiones montañosas. Esas depresiones terrestres rellenas se elevaron posteriormente a gran altura por la acción de los flujos de lava subterráneos. Los bosques petrificados de muchas regiones corresponden a esta época.

60:1.8 (686.4) La costa del Pacífico, que solía mantenerse por encima del agua durante las inmersiones continentales, se hundió a excepción de la parte sur de California y de una gran isla que existía entonces en lo que es hoy el océano Pacífico. Este antiguo mar de California era rico en vida marina y se extendía por el este hasta comunicar con la vieja cuenca marítima de la región del medio oeste.

60:1.9 (686.5) Hace 140 000 000 de años, con el único indicio de los dos ancestros prerreptiles que se habían desarrollado en África durante la época anterior, aparecieron repentinamente los reptiles en estado de madurez. Se desarrollaron muy rápido y pronto generaron cocodrilos, reptiles con escamas y finalmente tanto serpientes marinas como reptiles voladores. Sus ancestros de transición desaparecieron enseguida.

60:1.10 (686.6) Esos dinosaurios reptiles de evolución rápida se convirtieron pronto en los monarcas de esta edad. Ponían huevos y se distinguían de todos los demás animales por sus pequeños cerebros, pues tenían cerebros que pesaban menos de medio kilo para controlar un cuerpo que llegaría a pesar hasta cuarenta toneladas. Pero los primeros reptiles eran más pequeños, carnívoros y caminaban sobre las patas traseras como los canguros. Tenían huesos huecos de ave y posteriormente desarrollaron solo tres dedos en las patas traseras, por lo que muchas de sus huellas fósiles se han confundido con las de aves gigantes. Los dinosaurios herbívoros evolucionaron más tarde. Caminaban sobre cuatro patas, y una rama de este grupo desarrolló una coraza protectora.

60:1.11 (686.7) Varios millones de años después, aparecieron los primeros mamíferos. Eran no placentarios y resultaron ser un rápido fracaso; ninguno sobrevivió. Fue un intento experimental de mejorar los tipos mamíferos, pero no tuvo éxito en Urantia.

60:1.12 (686.8) La vida marina de este periodo era escasa, pero mejoró rápidamente con la nueva invasión del mar que volvió a formar extensos litorales de aguas poco profundas. Había más aguas poco profundas alrededor de Europa y de Asia, por eso los más ricos yacimientos de fósiles se encuentran en torno a estos continentes. Si queréis estudiar hoy en día la vida de esa edad, examinad las regiones del Himalaya, Siberia y el Mediterráneo, así como la India y las islas de la cuenca del Pacífico sur. Una característica destacada de la vida marina era la multitud de hermosos amonites, cuyos restos fósiles se encuentran por todo el mundo.

60:1.13 (686.9) Hace 130 000 000 de años, los mares habían cambiado muy poco. Siberia y América del Norte estaban comunicadas por el puente terrestre del estrecho de Bering. Apareció una vida marina rica y única en la costa californiana del Pacífico, donde se desarrollaron más de mil especies de amonites a partir de los tipos superiores de cefalópodos. Los cambios en la vida durante este periodo fueron verdaderamente revolucionarios a pesar de ser transitorios y graduales.

60:1.14 (687.1) Este periodo duró veinticinco millones de años y es conocido como el triásico.

2. La segunda edad de los reptiles

60:2.1 (687.2) Hace 120 000 000 de años empezó una nueva fase de la edad de los reptiles. El gran acontecimiento de este periodo fue la evolución y el declive de los dinosaurios. La vida animal terrestre alcanzó su máximo desarrollo en cuanto a tamaño, y al final de esta edad había desaparecido prácticamente de la faz de la tierra. Evolucionaron dinosaurios de todos los tamaños, desde una especie de menos de sesenta centímetros hasta los enormes dinosaurios no carnívoros de veintitrés metros de largo, una corpulencia no igualada desde entonces por ninguna criatura viva.

60:2.2 (687.3) Los dinosaurios más grandes se originaron en el oeste de América del Norte. Estos monstruosos reptiles están enterrados por toda la zona de las montañas Rocosas, a lo largo de toda la costa atlántica de América del Norte, en el oeste de Europa, en Sudáfrica y en la India, pero no en Australia.

60:2.3 (687.4) Estas gigantescas criaturas fueron perdiendo fuerza y actividad a medida que aumentaban de tamaño. Necesitaban cantidades tan enormes de alimentos y eran tan numerosos que se murieron literalmente de hambre y se extinguieron, al carecer de la inteligencia necesaria para hacer frente a la situación.

60:2.4 (687.5) Para entonces, la mayor parte del este de América del Norte, que había estado elevada durante mucho tiempo, había bajado de nivel y había sido arrastrada hacia el océano Atlántico de manera que la costa se extendía varios cientos de kilómetros más allá que ahora. La parte oeste del continente seguía estando elevada, pero incluso esas regiones fueron invadidas más tarde tanto por el mar del norte como por el Pacífico, que se extendió hacia el este hasta la región de Black Hills, en Dakota.

60:2.5 (687.6) Fue una edad de agua dulce caracterizada por muchos lagos interiores, como atestiguan los abundantes fósiles de agua dulce de la llamada formación Morrison en Colorado, Montana y Wyoming. El espesor de estos depósitos combinados de agua dulce y salada varía entre 600 y 1500 metros; pero aparece muy poca caliza en estas capas.

60:2.6 (687.7) El mismo mar polar que se extendió hasta tan lejos en América del Norte cubrió igualmente toda América del Sur excepto las montañas de los Andes de pronta aparición. Gran parte de China y Rusia quedaron inundadas, pero la mayor invasión de las aguas ocurrió en Europa. Fue durante esta sumersión cuando se depositó la hermosa piedra litográfica del sur de Alemania, en cuyos estratos aparecen fósiles como las alas más delicadas de antiguos insectos conservadas como si fueran de ayer.

60:2.7 (687.8) La flora de esta edad era muy similar a la de la anterior. Persistían los helechos, mientras que las coníferas y los pinos se iban pareciendo cada vez más a las variedades de hoy en día. Seguía formándose algo de carbón a lo largo de las costas septentrionales del Mediterráneo.

60:2.8 (687.9) El retorno de los mares suavizó el clima. Los corales se propagaron hasta las aguas europeas, lo que prueba que el clima seguía siendo templado y uniforme, pero nunca volvieron a aparecer en los mares polares que se enfriaban lentamente. La vida marina de estos tiempos mejoró y se desarrolló considerablemente, sobre todo en las aguas europeas. Tanto los corales como los crinoideos aparecieron temporalmente en mayores cantidades que antes, pero la vida invertebrada de los océanos estaba dominada por los amonites; su tamaño medio iba de siete a diez centímetros, aunque una especie alcanzó un diámetro de dos metros y medio. Había esponjas por todas partes, y tanto las jibias como las ostras seguían evolucionando.

60:2.9 (688.1) Hace 110 000 000 de años seguía desplegándose el potencial de la vida marina. El erizo de mar fue una de las mutaciones destacadas de esta época. Los cangrejos, las langostas y los tipos modernos de crustáceos llegaron a su madurez. Hubo cambios notables en la familia de los peces y apareció por primera vez un tipo de esturión; pero las feroces serpientes de mar, descendientes de los reptiles terrestres, seguían infestando todos los mares y amenazaban con destruir la familia entera de los peces.

60:2.10 (688.2) Esta época seguía siendo la edad de los dinosaurios por excelencia. Atestaban hasta tal punto los terrenos que dos especies se habían adaptado al agua para subsistir durante el periodo anterior de invasión marina. Esas serpientes de mar representan un paso atrás en la evolución. Mientras que algunas especies nuevas progresan, ciertas cepas permanecen estacionarias y otras tienden a retroceder y revertir a un estado anterior. Esto fue lo que sucedió cuando esos dos tipos de reptiles abandonaron la tierra.

60:2.11 (688.3) Con el paso del tiempo las serpientes de mar alcanzaron tales dimensiones que se volvieron muy torpes y al final perecieron porque su cerebro no era lo bastante grande para asegurar la protección de sus enormes cuerpos. Sus cerebros pesaban menos de sesenta gramos a pesar de que estos gigantescos ictiosaurios llegaban a veces a quince metros de largo y la mayoría superaba los diez metros. Los crocodilios marinos también fueron una reversión del tipo terrestre de reptil, pero a diferencia de las serpientes de mar estos animales volvían siempre a la tierra para poner sus huevos.

60:2.12 (688.4) Poco tiempo después de que dos especies de dinosaurios emigraran a las aguas en un vano intento de autopreservación, otros dos tipos fueron empujados al aire por la encarnizada lucha de la supervivencia en la tierra. Pero estos pterosaurios voladores no fueron los ancestros de las verdaderas aves de las edades posteriores. Evolucionaron a partir de los dinosaurios saltadores de huesos huecos y sus alas estaban formadas como las de los murciélagos, con una envergadura de seis a ocho metros. Estos antiguos reptiles voladores llegaron a los tres metros de largo, y tenían mandíbulas separables muy parecidas a las de las serpientes modernas. Durante un tiempo, estos reptiles voladores parecieron ser un éxito, pero no consiguieron evolucionar en la dirección que les hubiera capacitado para sobrevivir como navegantes aéreos. Representan las cepas no supervivientes de los precursores de las aves.

60:2.13 (688.5) Las tortugas, que aparecieron por primera vez en América del Norte, se multiplicaron durante este periodo. Sus ancestros llegaron de Asia por el puente terrestre del norte.

60:2.14 (688.6) Hace cien millones de años la edad de los reptiles se acercaba a su fin. Los dinosaurios, con sus enormes masas, eran animales prácticamente descerebrados y carecían de la inteligencia necesaria para proporcionar suficiente comida a cuerpos tan enormes. Y así estos torpes reptiles terrestres fueron pereciendo en cantidades cada vez mayores. En lo sucesivo la evolución estará vinculada al crecimiento del cerebro no a la corpulencia física, y el desarrollo del cerebro caracterizará cada época sucesiva de evolución animal y progreso planetario.

60:2.15 (688.7) Este periodo, que comprende el apogeo de los reptiles y el principio de su declive, duró casi veinticinco millones de años y se conoce como el jurásico.

3. La etapa cretácica El periodo de las plantas floríferas La edad de las aves

60:3.1 (688.8) El gran periodo cretácico debe su nombre al predominio en los mares de los prolíficos foraminíferos productores de creta. Este periodo lleva a Urantia hasta cerca del final de la larga dominación de los reptiles y es testigo de la aparición de las plantas floríferas y de la vida de las aves en tierra. Son también los tiempos en que termina la deriva de los continentes hacia el oeste y el sur, acompañada de enormes deformaciones de la corteza con flujos de lava generalizados y gran actividad volcánica.

60:3.2 (689.1) Cerca del final del periodo geológico anterior la mayoría de las tierras continentales estaban por encima del agua, aunque aún no había picos montañosos. Pero la deriva continental continuaba hasta que se topó con la primera gran obstrucción en el fondo profundo del Pacífico. Esta contienda entre las fuerzas geológicas impulsó la formación de toda la enorme cordillera que se extiende en dirección norte-sur desde Alaska hasta el cabo de Hornos pasando por México.

60:3.3 (689.2) Este periodo se convierte así en la etapa de formación de las montañas modernas de la historia geológica. Antes había pocos picos montañosos, y no eran más que elevaciones de tierra de gran anchura. En estos tiempos empezó a elevarse la cordillera de la costa del Pacífico, pero estaba situada 1.100 kilómetros al oeste de la presente línea litoral. Las Sierras estaban empezando a formarse, y sus estratos auríferos de cuarzo fueron producto de los flujos de lava de esta época. En la parte este de América del Norte la presión del Atlántico estaba provocando también una elevación de la tierra.

60:3.4 (689.3) Hace 100 000 000 de años el continente de América del Norte y una parte de Europa estaban claramente por encima del agua. Los continentes americanos se siguieron combando y el resultado fue la metamorfosis de los Andes en América del Sur y la elevación gradual de las planicies del oeste de América del Norte. La mayor parte de México se hundió bajo el mar y el Atlántico sur invadió la costa este de América del Sur hasta que alcanzó la presente línea litoral. Los océanos Atlántico e Índico eran entonces más o menos como hoy.

60:3.5 (689.4) Hace 95 000 000 de años las masas terrestres de América y Europa empezaron a hundirse otra vez. Los mares del sur emprendieron la invasión de América del Norte y se fueron extendiendo hacia el norte hasta comunicarse con el océano Ártico. Esta fue la segunda sumersión más importante del continente. Cuando este mar por fin se retiró dejó el continente más o menos como es ahora. Antes del comienzo de esta gran sumersión las tierras altas de los Apalaches del este se habían desgastado casi por completo hasta llegar al nivel del mar. Las capas de arcilla pura de muchos colores que se utiliza ahora para fabricar objetos de barro se depositaron en las regiones costeras del Atlántico durante esta edad, y su espesor medio es de unos 600 metros.

60:3.6 (689.5) Hubo gran actividad volcánica al sur de los Alpes y a lo largo de la línea de la presente cadena costera de montañas de California. Las mayores deformaciones de la corteza ocurridas en millones y millones de años tuvieron lugar en México. Hubo también grandes cambios en Europa, Rusia, Japón y el sur de América del Sur. El clima se fue diversificando cada vez más.

60:3.7 (689.6) Hace 90 000 000 de años las angiospermas emergieron de esos primeros mares cretácicos y pronto invadieron los continentes. Estas plantas terrestres aparecieron repentinamente junto con las higueras, las magnolias y los tulipaneros. Poco tiempo después las higueras, los árboles del pan y las palmeras se extendieron por Europa y las llanuras del oeste de América del Norte. No apareció ningún nuevo animal terrestre.

60:3.8 (689.7) Hace 85 000 000 de años se cerró el estrecho de Bering y cortó el paso a las aguas cada vez más frías del mar del norte. Hasta entonces, la vida marina del Golfo y el Atlántico había sido muy distinta de la del océano Pacífico debido a las variaciones de temperatura de estas dos masas de agua, pero entonces se uniformaron.

60:3.9 (689.8) Los depósitos de creta y marga de arenisca verde dan nombre a este periodo. Las sedimentaciones de estos tiempos son abigarradas y están compuestas de creta, esquistos, arenisca y pequeñas cantidades de caliza, junto con carbón inferior o lignito, y en muchas regiones contienen petróleo. El espesor de estas capas varía desde 60 metros en algunos sitios hasta 3000 metros en el oeste de América del Norte y en muchos lugares de Europa. Estos depósitos pueden observarse en las estribaciones inclinadas de los bordes orientales de las montañas Rocosas.

60:3.10 (690.1) Estos estratos están impregnados de creta en todo el mundo, y estas capas de semirroca porosa recogen agua en los afloramientos vueltos hacia arriba y la transportan hacia abajo para proveer de agua a muchas de las presentes regiones áridas del planeta.

60:3.11 (690.2) Hace 80 000 000 de años hubo grandes perturbaciones en la corteza terrestre. El avance hacia el oeste de la deriva continental se estaba deteniendo, y la enorme energía del lento impulso de la masa continental interior arrugó hacia arriba el litoral del Pacífico de América del Norte y del Sur e inició como repercusión profundos cambios a lo largo de las costas asiáticas del Pacífico. Esta elevación de tierras en torno al Pacífico, que culminó en las cadenas de montañas de hoy, tiene una longitud de más de cuarenta mil kilómetros. Los levantamientos que acompañaron a su nacimiento fueron las mayores deformaciones de la superficie ocurridas en Urantia desde la aparición de la vida. Los flujos de lava, tanto superficial como subterránea, fueron extensos y generalizados.

60:3.12 (690.3) Hace 75 000 000 de años terminó la deriva continental. Se habían terminado de formar las largas cadenas de montañas de la costa del Pacífico desde Alaska hasta el cabo de Hornos, pero todavía había pocos picos.

60:3.13 (690.4) El retroempuje de la deriva continental detenida intensificó la elevación de las llanuras del oeste de América del Norte, mientras que en el este las desgastadas montañas Apalaches de la región costera del Atlántico se proyectaron directamente hacia arriba, con poca o ninguna inclinación.

60:3.14 (690.5) Hace 70 000 000 de años se produjeron las deformaciones de la corteza relacionadas con la máxima elevación de la región de las montañas Rocosas. Un gran segmento de roca fue empujado veinticuatro kilómetros hacia arriba en la superficie de la Columbia Británica; en ese lugar las rocas cámbricas fueron impelidas oblicuamente por encima de las capas cretácicas. En la ladera este de las montañas Rocosas, cerca de la frontera con Canadá, hubo otro espectacular empuje; allí se encuentran capas de piedra anteriores a la vida proyectadas por encima de depósitos cretácicos que entonces eran recientes.

60:3.15 (690.6) Esta edad de actividad volcánica en todo el mundo dio origen a numerosos pequeños conos volcánicos aislados. Estallaron volcanes submarinos en la región sumergida del Himalaya. Gran parte del resto de Asia, incluyendo Siberia, seguía estando aún bajo el agua.

60:3.16 (690.7) Hace 65 000 000 de años se produjo uno de los mayores flujos de lava de todos los tiempos. Las capas de sedimentación de este flujo de lava y los anteriores se encuentran en ambas Américas, África del Norte y del Sur, Australia y partes de Europa.

60:3.17 (690.8) Los animales terrestres habían cambiado poco, pero debido a la mayor emergencia continental, especialmente en América del Norte, se multiplicaron rápidamente. América del Norte fue el gran campo de evolución de los animales terrestres de esos tiempos, ya que la mayor parte de Europa estaba bajo el agua.

60:3.18 (690.9) El clima seguía siendo templado y uniforme. Las regiones árticas disfrutaban de un tiempo muy parecido al clima presente en el centro y sur de América del Norte.

60:3.19 (690.10) Se estaba produciendo una gran evolución en la vida vegetal. Entre las plantas terrestres predominaban las angiospermas, y aparecieron por primera vez muchos de los árboles de hoy en día, entre ellos el haya, el abedul, el roble, el nogal, el sicómoro, el arce y las palmeras modernas. Abundaban las frutas, las hierbas y los cereales, y esas hierbas y árboles de semilla fueron para el mundo vegetal lo que los antepasados del hombre fueron para el mundo animal: su importancia evolutiva solo fue superada por la aparición del hombre mismo. Repentinamente y sin transiciones previas, apareció por mutación la gran familia de plantas floríferas. Esta nueva flora se extendió pronto por todo el mundo.

60:3.20 (691.1) Hace 60 000 000 de años, aunque los reptiles terrestres estaban en declive, los dinosaurios seguían siendo los monarcas de la tierra, liderados ahora por los tipos más ágiles y activos de los dinosaurios carnívoros de la variedad saltadora similar a los canguros. Pero algún tiempo antes habían aparecido nuevos tipos de dinosaurios herbívoros, cuyo rápido aumento se debió a la aparición de la familia herbácea de plantas terrestres. Uno de esos nuevos dinosaurios comedores de hierba era un verdadero cuadrúpedo con dos cuernos y un reborde a modo de capa en el lomo. Apareció el tipo terrestre de tortuga de seis metros de ancho, además del cocodrilo moderno y las verdaderas serpientes del tipo moderno. También estaban ocurriendo grandes cambios entre los peces y otras formas de vida marina.

60:3.21 (691.2) Las preaves zancudas y nadadoras de las primeras edades no prosperaron en el aire, ni tampoco los dinosaurios voladores. Fueron especies efímeras que se extinguieron pronto. Su sino fue el mismo que el de los dinosaurios, la destrucción por tener demasiada poca sustancia cerebral en comparación con el tamaño de sus cuerpos. Este segundo intento de producir animales que pudieran navegar por la atmósfera fracasó, igual que el malogrado intento de producir mamíferos durante esta edad y otra anterior.

60:3.22 (691.3) Hace 55 000 000 de años la marcha evolutiva estuvo marcada por la aparición repentina de la primera ave verdadera, una pequeña criatura parecida a la paloma que fue la antecesora de todas las aves. Era el tercer tipo de criatura voladora que aparecía en el planeta y surgió directamente del grupo de los reptiles, no de los dinosaurios voladores de su época ni de los tipos anteriores de aves terrestres dentadas. Por eso este periodo es conocido como la edad de las aves y la edad del declinar de los reptiles.

4. El final del periodo de la creta

60:4.1 (691.4) El gran periodo cretácico se acercaba a su fin, y su terminación marca el final de las grandes invasiones de los continentes por el mar. Esto es particularmente cierto en América del Norte, donde había habido exactamente veinticuatro grandes inundaciones. Y aunque hubo sumersiones menores posteriores, ninguna de ellas se puede comparar con las extensas y prolongadas invasiones marinas de esta edad y las anteriores. Estos periodos alternos de dominación del mar y la tierra se produjeron en ciclos de millones de años. Ha habido un ritmo multisecular asociado a este ascenso y descenso del fondo oceánico y de los niveles de la tierra continental. Esos mismos movimientos rítmicos de la corteza seguirán ocurriendo durante toda la historia del planeta, aunque su frecuencia y alcance irán disminuyendo.

60:4.2 (691.5) Este periodo es testigo también del final de la deriva continental y de la formación de las montañas modernas de Urantia. Pero la presión de las masas continentales y el impulso frustrado de su deriva multisecular no son los únicos factores que intervienen en la formación de las montañas. El principal factor subyacente que determina la ubicación de una cadena montañosa es la preexistencia de una tierra baja o depresión que se ha rellenado con los depósitos relativamente más ligeros de la erosión terrestre y de las tierras de acarreo marino de edades anteriores. Estas zonas más ligeras de tierra tienen a veces un espesor de entre 4500 y 6000 metros. Por consiguiente, cuando la corteza es sometida a una presión por cualquier causa, estas áreas más ligeras son las primeras en arrugarse, plegarse y elevarse para proporcionar un ajuste compensatorio a las fuerzas y presiones en pugna y en conflicto que actúan sobre la corteza terrestre o por debajo de ella. A veces estos empujes de las tierras hacia arriba ocurren sin plegamientos. Pero en el caso de las montañas Rocosas se produjeron grandes plegamientos e inclinaciones unidos a enormes encabalgamientos de las diversas capas, tanto bajo tierra como en la superficie.

60:4.3 (692.1) Las montañas más antiguas del mundo están situadas en Asia, Groenlandia y el norte de Europa entre los sistemas este-oeste de mayor antigüedad. Las montañas de edad media están en el grupo circumpacífico y en el segundo sistema este-oeste europeo, que nacieron aproximadamente en la misma época. Este gigantesco levantamiento tiene casi dieciséis mil kilómetros de largo y se extiende desde Europa hasta las elevaciones de tierra de las Antillas. Las montañas más jóvenes están en el sistema de las montañas Rocosas, donde durante largas edades solo se produjeron elevaciones de tierra que fueron cubiertas sucesivamente por el mar, aunque algunas de las tierras más altas quedaron como islas. Tras la formación de las montañas de edad media, se alzó una elevación montañosa real cuyo destino fue ser tallada posteriormente por el arte combinado de los elementos de la naturaleza hasta convertirse en las montañas Rocosas de hoy en día.

60:4.4 (692.2) La presente región de las montañas Rocosas de América del Norte no corresponde a la elevación original del terreno; aquella elevación había sido nivelada por la erosión mucho tiempo antes y luego se volvió a elevar. La cadena frontal de montañas de hoy en día es lo que queda de los restos de la cadena original que se volvió a elevar. El pico Pikes y el pico Longs son ejemplos destacados de esta actividad montañosa que se extendió a lo largo de dos o más generaciones de montañas. Estos dos picos mantuvieron sus cumbres por encima del agua durante varias de las inundaciones precedentes.

60:4.5 (692.3) Tanto biológica como geológicamente fue una edad activa y llena de acontecimientos sobre la tierra y bajo el agua. Los erizos de mar se multiplicaron mientras disminuían los crinoideos y los corales. Los amonites, que tuvieron una influencia preponderante durante una edad anterior, también declinaron rápidamente. En la tierra los bosques de helechos fueron reemplazados en buena parte por pinos y otros árboles modernos, entre ellos las gigantescas secuoyas. Al final de este periodo aún no ha evolucionado el mamífero placentario, pero el escenario biológico está perfectamente preparado para la aparición de los primeros ancestros de los futuros tipos de mamíferos en una edad posterior.

60:4.6 (692.4) Y así termina una larga era de la evolución del mundo que se extiende desde la primera aparición de la vida terrestre hasta los tiempos más recientes de los antepasados directos de la especie humana y sus ramas colaterales. Esta edad cretácica cubre cincuenta millones de años y pone fin a la era premamífera de la vida terrestre, que se extiende por un periodo de cien millones de años y se conoce como el mesozoico.

60:4.7 (692.5) [Presentado por un Portador de Vida de Nebadon asignado a Satania que ejerce ahora sus funciones en Urantia.]

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