La traducción al filipino: ¡lealtad y entrega en acción!

La traducción al filipino: ¡lealtad y entrega en acción!
Del personal de la Fundación Urantia
El libro de Urantia nos recuerda en el documento 81 que «Diez hombres valen muy poco más que uno solo para levantar una gran carga a menos que la levanten todos juntos —todos al mismo tiempo.». 81:6.37 (911.2) Hay pocos lugares donde el trabajo en equipo sea más importante y desafiante que dentro de un equipo de traducción, donde «el espíritu de tirar del carro con entusiasmo y eficacia» es clave para tener éxito.
Este proyecto comenzó en 2020, y un equipo de personas entregadas ha trabajado diligentemente para que El libro de Urantia esté disponible para los pueblos de Filipinas, en un idioma que hablan millones de personas. Si bien pueden estar geográficamente lejos de casi todos nosotros, son parte de nuestra familia espiritual.
Eugene Asidao y su esposa, Belen, ambos jubilados y residentes en el área de Chicago, comenzaron a asistir al grupo de estudio de los martes por la noche en 533 W. Diversey en 2014. Fue aquí donde lectores experimentados les ayudaron a comprender mejor El libro de Urantia, sin que ninguna pregunta fuera demasiado grande o pequeña. Belen recuerda: «las vibraciones de hermandad quedaron envueltas en un sentido más grande y espiritual de la paternidad de Dios, ¡y fue súper acogedor! Pensamos en sembrar libros en Filipinas, nuestro país de origen». Así comenzó un programa duradero de divulgación.
La Fundación Urantia apoyó su trabajo donando cientos de Libros de Urantia, que los Asidao distribuyeron y colocaron en las principales bibliotecas de la vasta nación-archipiélago de más de 7.000 islas. Con tan pocas personas involucradas en el movimiento de El libro de Urantia, en un país de 110 millones de habitantes y una diáspora de 10 millones de expatriados filipinos, la tarea a menudo resultaba abrumadora. Pero gracias a su servicio desinteresado, el número de lectores creció de forma constante y en 2019 se reconoció la necesidad de traducirlo al filipino. Esto se produjo tras la primera conferencia nacional en Filipinas, copatrocinada por la Fundación, la Urantia Book Fellowship y la Asociación Urantia Internacional.
Hasta la fecha, el equipo ha completado la primera y la segunda parte, y actualmente trabaja en el documento 71.
Conozcan al equipo, que comparte lo que los inspira a continuar con sus valientes esfuerzos.

Raquel Aguilar
«Al ser parte del equipo de traducción, me esfuerzo aún más por seguir la voluntad del Padre. He aprendido a no dejar de avanzar a pesar de los numerosos obstáculos. Mi paciencia se va afinando y mi sinceridad se va purificando.
»El libro de Urantia me libera del miedo a perder mi alma en el infierno. Entiendo que no todo lo que sucede en mi vida es la voluntad de Dios, pero la mayoría de las cosas son consecuencia de mis acciones y decisiones. Sobre todo, me di cuenta de que todos somos hermanos y hermanas y tenemos un solo Padre que mora en nuestro interior.
»Gracias al trabajo de traducción, estoy más decidida a vivir según las enseñanzas de El libro de Urantia, a amar incondicionalmente.»

Belen Asidao
«Antes de jubilarme, dediqué mi vida a mi carrera como tecnóloga médica. Al observar las cosas bajo un microscopio, se puede apreciar la belleza de los organismos vivos microscópicos. Siempre he apreciado lo macro y lo micro de la naturaleza. Como tecnólogos médicos, ayudamos a realizar pruebas para que los médicos puedan diagnosticar a sus pacientes; siempre lo consideré un servicio al prójimo. Y con ello surgió el anhelo interior de conocer más sobre Dios, su naturaleza y sus infinitas cualidades.
»Vivimos en una época de rápidos avances científicos y tecnológicos, en la que muchas más personas se preguntan sobre los misterios de la existencia. El libro de Urantia aborda preguntas exhaustivas sobre Dios, el origen y el propósito de la vida, la jerarquía espiritual de los seres, las diferentes personalidades que nos guían y mucho más. Es un honor para mí dedicar tiempo a este libro increíblemente poderoso, tan aclamado en diversas culturas y religiones.»

Eugene Asidao
«Ha sido un proceso educativo para mí, no solo para comprender el significado correcto de lo que transmiten los autores celestiales, sino también para expresar esas ideas en nuestra lengua materna con la mayor precisión posible.
»Otra lección ha sido saber trabajar en equipo. He aprendido a reconocer las diferentes sensibilidades de los miembros, el uso adecuado del lenguaje al comunicarme para evitar malentendidos y a evaluar mis propias reacciones. En resumen, hay mucho equilibrio y adaptación al relacionarse con los demás. Pero al final, la espiritualidad de todos evoluciona y todos adquirimos más sabiduría.»

Allan Bancairen
«El libro de Urantia ha fortalecido mi fe en Dios y profundizado mi compromiso con los principios espirituales. Ha elevado mi comprensión de la verdad, la belleza y la bondad, no solo como ideales abstractos, sino como fuerzas que guían mi vida personal. Sobre todo, me ha dado una profunda seguridad en la vida eterna y un mayor sentido de propósito en el presente. Como miembro del equipo de traducción al filipino, he aprendido a ser paciente para comprender el contexto de El libro de Urantia. Me ha ayudado a descubrir nuevas palabras en inglés y a recordar los antiguos términos filipinos que, en mi opinión, aportan mayor claridad a los conceptos del libro.»

Nestor Racelis Nano
«Me reuní con Eugene y Belen en su residencia para participar en un grupo de estudio en 2012, así como en varios otros grupos de estudio del área de Chicago. Estuve con ellos en la sede de la Fundación Urantia cuando propusimos una traducción al filipino a Georges Michelson-Dupont por primera vez. He acompañado a Eugene en la distribución de El libro de Urantia en Filipinas desde 2014. Cada mañana, la primera media hora de mi programa de radio de dos horas se basa en El libro de Urantia, donde proclamo, en nuestros idiomas filipinos, verdades que son como maná para una audiencia de más de 2.500 personas de todo el mundo. Doy gracias por formar parte del equipo de traducción para que mis compatriotas se sientan inspirados a buscar y encontrar la verdad, la belleza y la bondad en nuestro propio idioma.»

Geo Sunga
«He descubierto que nuestro crecimiento y evolución como estudiantes de la revelación pueden mejorarse trascendiendo las fronteras culturales y ampliando nuestra comprensión más allá de las barreras lingüísticas. Al reconocer los patrones universales que nos rodean, podemos descubrir nuevos significados y perspectivas que podrían haber estado ocultos más allá de nuestro uso del idioma local. Al despojarnos de nuestras perspectivas limitadas, podemos acceder al rico simbolismo de las palabras que ya existe en nuestra mente, lo que nos permite expandir nuestra consciencia y enriquecer aún más nuestra espiritualidad.
»Al principio, sentí el reto de aprender filipino, porque cada uno aprendió el idioma de su respectiva provincia. El equipo se ha enfrentado muchas veces a la dificultad de decidir cuál es el término o la construcción de oraciones correctas.
»En definitiva, no hay nada más inspirador que saber que nuestros Ajustadores del Pensamiento han trabajado fielmente en nosotros desde la infancia y nos han guiado para que sigamos la voluntad del Padre. Conocen íntimamente nuestras historias y nos guían para amar y desarrollarnos en la verdadera realidad de la personalidad espiritual en la que nos estamos convirtiendo.»