La Fundación Urantia visita Taiwán
La Fundación Urantia visita Taiwán
De Georges Michelson-Dupont, vicepresidente internacional y responsable de traducciones, Fundación Urantia, Recloses (Francia)
Nota de la redacción: Esta visita fue organizada por Vicki Yang y su equipo de estudiantes en Taiwán, con la ayuda de Richard Zhu, traductor de El libro de Urantia en caracteres chinos simplificados. Inicialmente prevista para abril de 2020, se pospuso debido a la pandemia. El retraso benefició a los estudiantes de Vicki, pues les dio tiempo para familiarizarse más con El libro de Urantia en inglés.
Antecedentes
Vicki Yang es una buscadora de la verdad que tradujo Un curso de luz (una serie de lecciones sobre desarrollo espiritual) al chino tradicional en los años 90. En los últimos 25 años ha formado a docenas de profesores y miles de estudiantes en Taiwán y la diáspora china, así como en China continental.
Es una mujer de gran sabiduría y notable empatía, con un agudo sentido de la organización. Despliega un liderazgo natural y sus alumnos, en su gran mayoría mujeres, confían en ella y la quieren. Ha desarrollado una sed espiritual en sus alumnos que hace de las enseñanzas de la revelación una extensión natural de su búsqueda de la evolución espiritual personal.
Tras familiarizarse con El libro de Urantia, Vicki participó en 1997 en una reunión de traductores organizada por la Fundación Urantia en París. En 2014, Vicki se puso en contacto con la Fundación y se comprometió a trabajar en la traducción de El libro de Urantia utilizando caracteres chinos tradicionales. Aceptó utilizar la misma lista de términos que la versión simplificada para que ambas fueran compatibles y coherentes.
La conferencia
El fin de semana del 16 y 17 de marzo, siete miembros de la junta ampliada se reunieron en Taiwán para asistir a una conferencia de dos días organizada por Vicki y su equipo de planificación. Nuestra delegación estaba formada por Mo Siegel, Gard Jameson, Victor García-Bory, Gaétan Charland, Geri Johnson y su marido Rob Mastroianni, Tamara Strumfeld y yo. El traductor chino Richard Zhu me acompañó desde París.
Fue un hito en la difusión de la revelación en el mundo. Tras 20 años de entrega y financiación, la traducción de El libro de Urantia con caracteres chinos simplificados estaba terminada y publicada en urantia.org. ¡Y ahora estábamos construyendo relaciones fraternales con nuestros hermanos y hermanas de Taiwán!
El objetivo principal de la conferencia era celebrar la traducción al chino y establecer su presencia en Taiwán y China. También estábamos allí para presentar y explicar la misión de la Fundación Urantia en el mundo, dar algunas presentaciones introductorias sobre la revelación y forjar una asociación con los estudiantes de Vicki, a quienes ella había introducido El libro de Urantia a lo largo de los años.
El acto se celebró en Taipéi y hubo 70 asistentes presenciales y otros 50 por videoconferencia. Fue una conferencia muy bien planificada, en la que no se pasó por alto ningún detalle.
Todas las presentaciones se enviaron con antelación y se tradujeron meticulosamente. Al igual que en las retransmisiones simultáneas, los ponentes hablaron en inglés y los traductores voluntarios en chino. Las diapositivas de PowerPoint se proyectaron en una pantalla para que los asistentes pudieran seguirlas en su lengua materna, y cada presentación fue seguida de una sesión de preguntas y respuestas. Toda la conferencia se grabó y se retransmitió en directo por YouTube.
El sábado comenzó con una cálida bienvenida de Vicki, seguida de un agradecimiento de Mo y una presentación sobre la Fundación Urantia a cargo de Tamara. Mi visión general de El libro de Urantia incluyó algunos consejos sobre cómo leerlo y estudiarlo. Tras una breve pausa hice la primera presentación, titulada «El libro de Urantia: introducción a la consciencia cósmica».
Gard dirigió una meditación de 10 minutos después del almuerzo. Luego le tocó a Gaétan presentar «La paternidad de Dios y la hermandad del hombre».
Richard hizo la última presentación del día, titulada «Evaluación y orientación sobre la búsqueda china de la verdad», un fascinante paralelismo entre la verdad que se entrega en El libro de Urantia y la milenaria búsqueda de la verdad en la cultura china. Tras la sesión tuvo lugar un acto de firma de libros, que incluyó muchos agradecimientos y abrazos.
El sábado culminó con un elaborado banquete. Los invitados se sentaron en mesas de ocho y cada uno tenía un intérprete para que pudiéramos conocernos. Fue un momento de gran convivencia e intercambio, en el que todos hablaron con libertad de su vida familiar, sus proyectos y sus dificultades.
La conferencia se reanudó el domingo por la mañana con una meditación en silencio dirigida por Gard, seguida de su presentación «Revelación de época». Tras un descanso, fue el turno de Víctor para hablar sobre «El origen y ministerio de los intermedios». Después del almuerzo, Geri y Rob presentaron «La apreciación revelada de Jesús, Miguel de Nebadon».
Finalmente, Gard y Mo hicieron subir a Vicki al escenario y le rindieron un sentido homenaje a ella y a Richard por su dedicación a la revelación y por todo su trabajo en la conferencia. Vicki anunció a sus alumnos que deseaba retirarse de sus otras actividades para poder dedicarse a terminar la traducción de El libro de Urantia que utiliza caracteres chinos tradicionales. Fue un momento realmente conmovedor y emotivo compartido por todos.
Cabe destacar que ni una sola persona abandonó la sala en toda la conferencia y que la atención de quienes escuchaban las presentaciones fue máxima; muchos tomaron fotos de las distintas diapositivas de PowerPoint.
Una segunda conferencia
Una segunda conferencia, un tanto improvisada, tuvo lugar el lunes en Zuoying, ciudad natal de Vicki. Vicki, Richard y yo nos levantamos temprano y viajamos en tren de alta velocidad hasta un lugar donde ella imparte cursos sobre Un curso de luz. Allí nos esperaban unas 30 personas, la mayoría mujeres, y había un dispositivo de vídeo preparado para retransmitir la sesión en directo por YouTube.
Me invitaron a hablar sobre la Fundación Urantia, El libro de Urantia y cómo había cambiado mi vida. Respondí a las preguntas en una atmósfera de gran fraternidad. Richard habló sobre el origen, la misión, la dotación y el destino del Ajustador del Pensamiento. Su presentación, extremadamente bien estructurada, despertó un gran interés; vimos a mucha gente haciendo fotos de sus diapositivas, y a dos personas se les saltaron las lágrimas cuando se dieron cuenta de que Dios moraba dentro de ellos.
Terminamos nuestra visita en un restaurante muy chic como invitados de un generoso estudiante. Richard y yo tomamos el tren de vuelta a Taiwán y partimos al día siguiente hacia París, con la memoria llena de recuerdos de amistades y muy animados sobre el futuro de la revelación Urantia en Asia.