Cultivar la revelación en Filipinas

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Belen Asidao

Junto con Belén, el equipo filipino de traducción

Raquel Aguilar
Raquel Aguilar
Alejandro Bancairen
Alejandro Bancairen
Georcynth Peattie Sunga
Georcynth Peattie Sunga
Eugene Asidao
Eugene Asidao

De Belen Asidao, Illinois (Estados Unidos)

Nota de la redacción: Los Asidao comenzaron su programa de divulgación personal en Filipinas en 2014. La Fundación Urantia ha apoyado su trabajo mediante la donación de cientos de Libros de Urantia. Gracias al servicio generoso y desinteresado de Eugene y Belen, el número de lectores locales ha crecido de forma constante, y el equipo de traducción filipino está haciendo grandes progresos.

Después de dos años y medio en cuarentena, mi marido Eugene y yo rezamos para que la epidemia de COVID terminara. Anhelábamos el día en que los grupos de estudio de El libro de Urantia pudieran reunirse de nuevo cara a cara. Por encima de todo, nos hacía ilusión volver a nuestro país de origen, Filipinas, para poder continuar el trabajo de divulgación iniciado hace casi una década.

Meses antes de que la pandemia remitiera, pedimos con optimismo a la Fundación Urantia ejemplares adicionales de El libro de Urantia. Mientras que el envío de libros solía tardar de dos a tres meses en llegar a Filipinas, el último envío tardó casi un año en llegar a su destino. Pero finalmente los libros llegaron, y nosotros también.

Desde 2014, habíamos viajado por casi todo el país, donando Libros de Urantia a bibliotecas públicas de universidades, facultades, escuelas de comercio e incluso a un centro turístico. Sin embargo, en este archipiélago de 7 100 islas, cientos de bibliotecas seguían careciendo de un ejemplar. Como nos sentíamos cómodos viajando de nuevo, decidimos continuar nuestra labor de difusión en las bibliotecas que no habíamos visitado antes. Me complace informarles de que en los últimos tres meses se han colocado más de 100 libros en sus estanterías.

También recibimos muchas peticiones de libros durante nuestra celebración del cumpleaños de Jesús en agosto, a la que asistieron casi 50 personas. Estos libros van a parar a nuevos lectores, que se unen con ilusión a los grupos de estudio locales. Zoom es una alternativa para los que viven lejos.

Mientras que muchos lectores comienzan con la cuarta parte, «La vida y enseñanzas de Jesús», otros leen secuencialmente desde el documento 1. ¡Qué alegría ver almas afines que anhelan la verdad revelada! Es digno de mención el interés de los jóvenes, algunos de tan solo 14 años, que asisten a grupos de estudio elegidos por ellos mismos. Para deleite de sus padres, los niños vienen a saludar y a mostrar sus trabajos escolares mientras los adultos estudian.

Desde nuestra última visita en 2019, también ha habido progresos en el trabajo de traducción de El libro de Urantia al filipino. Después de la conferencia nacional de noviembre de ese año, el equipo de traducción se reunió y llegó a un acuerdo sobre la ingente labor de llevar las enseñanzas espirituales de la revelación a Filipinas. En primer lugar, cada traductor acordó dedicar dos años completos a leer el libro antes de embarcarse en su labor de amor. Se comprometieron a ser tolerantes con los puntos de vista de los demás miembros del equipo y a buscar con humildad consejo y asesoramiento sobre los pasajes que no comprendieran bien.

El equipo también acordó establecer directrices prácticas sobre la frecuencia y duración de las reuniones. Por ejemplo, el equipo se reúne de tres a cuatro veces por semana en Zoom, durante tres o cuatro horas cada día. Cuanto más a menudo se reúna el grupo, mejor y más rápido será su progreso. Cuando se producen cortes de electricidad, cada miembro se adapta y compensa las horas perdidas. Los miembros del equipo respetan la confidencialidad y se abstienen de comentar los detalles con los interesados; y cada sesión comienza con oraciones para recibir orientación espiritual.

Lo más importante es que hay unidad de espíritu. Dios nos da a cada uno una personalidad única, y en cada uno de nosotros mora un fragmento del Padre. Como dijo Jesús: «¿cuándo os he enseñado que todos debéis ver las cosas de la misma manera? (…) No tenéis que ver las cosas de la misma manera ni sentir de la misma manera, ni siquiera pensar de la misma manera, para ser espiritualmente de la misma manera». 141:5.1 (1591.6)

Sí, ¡trabajo en equipo es lo que los reveladores quieren de nosotros, los mortales! Aunque el software de traducción es útil, los traductores imparten el alma y la profundidad de significado al trabajo de los reveladores celestiales. Capa a capa, al buscar lo mejor y más elevado de cada significado del inglés al filipino, nos hemos enriquecido espiritualmente en cuerpo, mente y espíritu.

Hasta ahora, los documentos 1 a 36 han sido traducidos y enviados a la Fundación Urantia. Damos las gracias a todos los donantes que apoyan la propagación de la quinta revelación de época en Filipinas. «La vida no es más que un día de trabajo, hacedlo bien. La acción es nuestra; las consecuencias, de Dios.» 48:7.13 (556.13)

Por favor, recen por nosotros mientras continuamos con esta profunda empresa espiritual.

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