En recuerdo de Larry Watkins, un valioso servidor de la revelación Urantia
En recuerdo de Larry Watkins, un valioso servidor de la revelación Urantia
De MaryJo Garascia (Colorado, Estados Unidos) y Tamara Strumfeld (Illinois, Estados Unidos)
Larry Watkins nació el 1 de mayo de 1942, muchos años después del nacimiento de sus dos hermanas mayores. Cuando Larry era un joven habitante de Los Gatos (California), su padre le sugirió que buscara trabajo en IBM, que justamente necesitaba cubrir puestos de trabajo en su planta de ensamblaje de San Jose. Le contrataron y pronto se casó. Durante sus casi tres décadas en IBM avanzó en las aplicaciones de tecnología punta de IBM y se convirtió en programador experimentado. Su trabajo dando servicio a empresas le llevó a Vermont, donde encontró El libro de Urantia en 1975.
En gran medida el libro le atrajo porque quería saber más sobre Jesús, y nunca miró atrás. Larry acabó por mudarse a Sacramento (California) y se implicó en la Golden Gate Circle Society durante los años 90 antes de dirigirse a Colorado, donde fue uno de los creadores de Truthbook.com y voluntario de la Urantia Book Fellowship.
En 2009 Larry puso al servicio de la Fundación Urantia las habilidades que adquirió en IBM. Larry se encargó de estandarizar el formato de El libro de Urantia y de las dieciséis traducciones, de modo que el código subyacente de todas las ediciones fuera idéntico. Sin este trabajo las versiones de la web no parecerían tan impecables como lo son ni existirían las versiones en libro electrónico.
Cuando Larry se unió al equipo de la Fundación Urantia tuvo que convertir viejos ficheros Quark, InDesign, Word y Wordperfect en HTML. Luego tuvo que añadir el sistema de referencia: Documento:sección.párrafo (Página.párrafo) en cada uno de los párrafos de El libro de Urantia. ¡Y son más de dieciséis mil párrafos!
Por si esto no fuera poco, tuvo que adaptar el código a los rigurosos estándares necesarios para crear libros electrónicos dirigidos a las plataformas de Amazon y Apple. Hizo todo esto después de haber tenido tres ataques al corazón.
Larry fue también uno de los miembros más recientes del Comité del Texto de Referencia Estándar. Trabajó inicialmente en colaboración con el Comité del Texto de Referencia Estándar en 2009 para coordinar la documentación que añadir en el sitio web de la Fundación Urantia, y fue nombrado miembro de pleno derecho del equipo del Texto de Referencia Estándar en 2015. Los conocimientos informáticos de Larry y su atención a los detalles fueron vitales para finalizar el proyecto del comité en 2015.
También fue decisivo en la finalización reciente del proyecto del índice que había comenzado antes de la publicación de El libro de Urantia. La codificación HTML y la programación que hizo fue desinteresada. Larry estaba siempre disponible y era rápido en sus plazos de entrega. Nunca le importaban los incesantes correos llenos de correcciones interminables.
Además de todo el trabajo que Larry llevó a cabo con El libro de Urantia y por él, fue una personalidad muy querida. Trabajó entre bambalinas con gran eficiencia y humildad. Muchos buscaban las opiniones de Larry y sus ideas siempre estaban bien razonadas y aclaraban cualquier debate. Su seco pero encantador sentido del humor era uno de sus grandes puntos fuertes y hacía que comunicarse con él fuera un regalo.
Todos sentimos mucho perder a nuestro amigo y compañero de trabajo el 15 de febrero de 2018. También nos conmueve que se haya embarcado ya en la Gran Aventura de todas las grandes aventuras. Al final Larry estuvo tranquilo, feliz, contento y sin miedo. Fue un motivo de inspiración para los trabajadores del hospital que le atendieron en sus últimos días y mantuvo esa cariñosa presencia y su sentido del humor hasta el adiós final.
De él se puede decir en verdad: «Bien hecho, buen y fiel servidor». Te echaremos de menos, amigo. ¡Buena suerte, Larry!