Por el mundo con la embajadora de El libro de Urantia, Irmeli Ivalo-Sjölie

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Nota de la dirección: las siguientes son imágenes de los viajes de Irmeli de septiembre de 2012 a enero de 2013.

La Asociación Urantia de Finlandia tuvo un stand en la feria de libros Minä Olen en Helsinki. “Minä Olen” significa “Yo soy”. Es una de las ferias de libros más populares de Finlandia. Teníamos la edición en tapa dura y en tabla blanda, con el libro en sueco entre ellos. También había folletos en ambos idiomas y nuestro boletín trimestral, “Heijaste”.

En la feria del libro Gaia de Rastatt (Alemania) había un stand de El libro de Urantia donde se vendieron ejemplares de Das Urantia Buch y de Geburt einer Offenbarung (El nacimiento de una revelación).

Walter Sutter (hermano de Werner Sutter) y Erwin De Craecker en la feria del libro Gaia.

Irmeli en Livraria Cultura, una gran librería de São Paulo (Brasil). “Había montones de Libros de Urantia, como pirámides surgiendo por encima de todos los demás”. Tenían libros en tapa dura y blanda en la sección de libros religiosos.

Irmeli mostrando los nuevos calendarios perpetuos traducidos recientemente al alemán. Ella los trajo a París cuando miembros del Blue Club, lectores europeos de El libro de Urantia, se reunieron con los fideicomisarios.

Irmeli visitando la librería Rombach en Friburgo (Alemania). Se sorprendió al ver Das Urantia Buch en las estanterías. Le llevó años convencer a la mujer encargada de la sección de libros espirituales que mantuviera el libro en el inventario.

Irmeli visitando Antiquariat, una librería de libros de segunda mano en Oslo (Noruega).

En Frankfurt (Alemania), los lectores alemanes de El libro de Urantia celebraron su sexto encuentro en el Hotel Monopol. “Leímos los dos primeros documentos del libro. Christian Ruch dirigió al grupo y facilitó nuestras discusiones. Decidimos que había llegado el momento de formar una asociación de lectores germanohablantes de Alemania, Austria y Suiza”.

“El sábado por la noche tuvimos un momento de silencio en recuerdo de Werner Sutter, el hombre que comenzó todo esto hace siete años; un estudiante devoto de El libro de Urantia y un hijo leal de Dios”.