De Tamara Strumfeld, directora ejecutiva de la Fundación Urantia, Illinois (Estados Unidos)
Nuestra aventura comenzó el 26 de octubre, cuando Judy Van Cleave, fideicomisaria y secretaria de la Fundación Urantia, y yo volamos a Ciudad de México, a 45 minutos del mágico pueblo de San Juan Teotihuacán. Llamada así por sus famosas e históricas pirámides, la antigua ciudad es ahora un vasto complejo arqueológico mexicano y el emplazamiento de dos pirámides mesoamericanas construidas en la América precolombina, las Pirámides del Sol y de la Luna.
Asistimos a la conferencia regional de la Asociación Urantia para lectores de El libro de Urantia. El tema era «La quinta revelación en el siglo XXI», y el lugar ofrecía una colorida yuxtaposición de cultura antigua y nueva revelación. Fue un placer conocer a tantos lectores de México, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Guatemala y Países Bajos.
Los presidentes de la Asociación Urantia Internacional y de la Asociación Urantia de México, Enrique Traver y Héctor Landín, dieron unas bienvenidas inspiradoras. Los ponentes ofrecieron charlas reflexivas y perspicaces. Su profundo conocimiento de las enseñanzas es impresionante. También hice una presentación sobre la Fundación Urantia, sus programas y el progreso que se ha hecho en Latinoamérica y en todo el mundo desde que el libro se publicó por primera vez en 1955.
Asistió un gran número de jóvenes entusiastas, y su presencia fue una inspiración para todos nosotros. Compartieron sus pasiones, ideas y esperanzas para el futuro. Muchos tienen en mente excelentes proyectos, por lo que les animé a solicitar las subvenciones Semilla de Mostaza cuando llegue el momento.
El entretenimiento era excepcional, como cabría esperar en México. La primera noche disfrutamos de la música de un grupo de mariachis. La segunda noche, el talentoso Ramiro Ramírez nos deleitó con su guitarra y su encantadora voz. Varios asistentes se animaron y cantaron, entre ellos Mariana, la encantadora esposa de Ramiro, que tiene una voz angelical. Fue maravilloso escuchar las muchas canciones de América Latina. Nuestra última noche de la conferencia terminó con una fabulosa fiesta de baile.
Durante todo el evento hubo mucho amor, hermandad y camaradería. Qué sorpresa encontrarme con un viejo amigo, Rob Davis, que solía trabajar para la Fundación Urantia y ahora reside en México. En cada conferencia siempre hay alguien que se presenta por primera vez después de haber leído solo durante años. Esta vez fue Sebastián Balcázar, de Bolivia. Sebastián, fuiste fundamental para Judy y para mí, actuando como nuestro fiel traductor. Muchas gracias.
No tengo palabras para expresar mi aprecio y gratitud a todos los que han participado en la planificación de este memorable acontecimiento. Muchas gracias a la Asociación de México por patrocinar esta conferencia. Y lo que es más importante, atesoro los recuerdos para toda la vida que he creado con todos los que compartimos este tiempo juntos en Teotihuacán. Nuestra estancia fue corta, pero las relaciones que establecimos serán duraderas.
Asistentes a la III Conferencia Urantia de América Latina
2023 III Conferencia Urantia de América Latina en México Jóvenes adultos
Judy Van Cleave, Tamara Strumfeld, Arturo Garcia, Fabiola Dominguez, Sarah Espinoza, Antonio Schefer
Laura y Lina Cristancho Tovar, Tamara Stumfeld, Judy Van Cleave