De Gard Jameson, fideicomisario de la Fundación Urantia, Nevada (Estados Unidos)
El Comité de Educación ha estado ocupado en centrarse en dos estrategias de asistencia. La primera es la Escuela de El libro de Urantia en Internet (UBIS), y la segunda es los seminarios educativos que se celebran en la Fundación Urantia en Chicago.
La UBIS, fundada por Dorothy Elder y dirigida por Georges Michelson-Dupont, tuvo más de 420 alumnos en 2014. Hoy día se ofrecen clases en inglés, español y francés. Les animamos a que visiten la escuela en ubis.urantia.org [2] y consideren tomar alguna clase. El próximo trimestre comenzará en enero. ¿Quién sabe? Quizá se sientan tan inspirados que, después de tomar una clase, quieran convertirse en profesores.
Con la renovación de la sede de la Fundación del 533 W Diversey Parkway de Chicago, los seminarios educativos se están haciendo cada vez más populares. En el último trimestre de 2014 hubo dos seminarios con buena participación: el retiro de mujeres organizado por Line St-Pierre, de Quebec (Canadá), y un taller sobre el alma organizado por Marta Elders, de Connecticut (Estados Unidos).
En 2015 se han planeado al menos tres seminarios. Line St-Pierre organizará otro retiro para mujeres, y Marvin Gawryn organizará un seminario sobre socialización de la religión. En noviembre habrá un seminario científico centrado en el estudio de hechos de una serie de diferentes disciplinas científicas que apoyan la existencia de Dios. Se invita a estudiantes de El libro de Urantia con pasión y formación científica a este seminario de ciencia, que estará limitado a doce personas.
En junio de 2016, las fuentes de los autores de El libro de Urantia será el tema de un seminario.
Si están interesados en cualquiera de los seminarios citados, escriban a Joanne Strobel a [email protected] [3].
Quizá estén interesados en saber que el sótano de la Fundación podría convertirse en centro educativo, incluyendo los archivos relacionados con El libro de Urantia. Si tienen material relacionado con la historia y el contenido de El libro de Urantia, consideren donarlos a la Fundación Urantia.