Lo que El libro de Urantia significa para mí - Bob Solone

Lo que El libro de Urantia significa para mí - Bob Solone
De Bob Solone, Fundación Urantia, Illinois (Estados Unidos)
En 1983, a la temprana edad de 33 años, ya era un escéptico de toda la vida y un buscador de la verdad con respecto a cualquier actividad paranormal o afirmaciones sobrenaturales. Un día estaba curioseando en una tienda de antigüedades de Mauston, Wisconsin, cuando lo vi: el gran libro azul. Ahí estaba: sin florituras, sin sinopsis, sin una sobrecubierta atractiva. ¿Urantia? ¿Eh? ¿Un idioma extranjero?
Como soy muy curioso, bajé el libro del estante y comencé lo que resultó ser un estudio de la verdad para toda la vida. Como reconocí desde el principio la dignidad, la franqueza y la naturaleza espiritualmente inspiradora del texto, me dispuse a leer de principio a fin el tomo de 2.097 páginas con todo el escepticismo que pude reunir, guardado cuidadosamente en mi bolsillo trasero, mientras pensaba: «encontraré los fallos».
Mientras tanto, armado con mil y una preguntas, visité la Fundación Urantia, ubicada justo en mi ciudad natal, Chicago. Conocí a la gente amable, sencilla y «normal» de 533 Diversey, algunos de los cuales habían participado en la revelación Urantia desde la década de 1930. Me convencieron de que, efectivamente, leer el libro completo ayudaría a disipar mis incesantes cuestionamientos y mi escepticismo.
Hoy puedo afirmar con total certeza lo que El libro de Urantia significa para mí. Tras saciar mi insaciable sed de verdad y claridad, y tras presenciar los testimonios de cientos de lectores mientras trabajaba en el departamento de Servicio a los Lectores de la Fundación Urantia, puedo afirmar con certeza que soy uno de los pocos seres humanos afortunados de nuestra generación que ha rozado, abrazado y compartido las verdades divinas que se encuentran en sus páginas.
Personalmente, con la ayuda de estos escritos durante más de cuatro décadas, he crecido y me he convertido en una persona segura, tranquila y paciente. Y lo más importante: mi creencia se ha convertido en fe.
¿Qué más se puede pedir?