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Lo que El libro de Urantia significa para mí - Pre McGee

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Pre McGee
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Lo que El libro de Urantia significa para mí - Pre McGee

De Pre McGee, Nueva Gales del Sur (Australia)

Llevo estudiando las enseñanzas de El libro de Urantia durante más de 35 años. Este libro y sus enseñanzas han sido mi guía para esforzarme por alcanzar nuevos niveles informados de vida y servicio.

Durante mis primeros años me adentré en muchas «madrigueras de conejos» en busca de quién soy. Por el camino, me uní a un grupo de estudio cristiano donde aprendí una nueva filosofía de vida. Me introdujeron en una cosmología distinta de la que conocía, me enseñaron mi relación con nuestro Padre y el concepto de un Ajustador del Pensamiento. Años más tarde, cuando me regalaron un ejemplar de El libro de Urantia, descubrí de dónde procedían estas enseñanzas.

Doy las gracias por cómo mi introducción original me proporcionó una base sólida sobre la que leer El libro de Urantia. Aprendí que empiezo en esta vida y progreso hasta estar en presencia de nuestro Padre por las decisiones que tomo. Aprendí que compartir mi vida interior con Dios es importante, y que amar a mis hermanos y hermanas es la voluntad de Dios. Para mí es importante encontrar oportunidades de ayudar a los demás cada día en pequeñas cosas, como ejercer el voluntariado en los Servicios de Emergencia de la Cruz Roja y otras organizaciones de voluntarios.

La respuesta de Jesús a Ganid sobre su ministerio personal explica la importancia de conocer a los demás como hermanos y hermanas.

Ganid, para alguien que conoce a Dios ningún hombre es un extraño. En la experiencia de encontrar al Padre del cielo descubres que todos los hombres son tus hermanos, y ¿qué tiene de raro regocijarse con la compañía de un hermano recién descubierto? Tratar a nuestros hermanos y hermanas, conocer sus problemas y aprender a amarlos es la experiencia suprema del vivir. 130:2.6 (1431.1)

Confiar en Dios, vivir por la fe con Dios como compañero, sustenta mi vida diaria. Al final de cada día, considero mi motivación hacia el amor incondicional en todas mis actividades. Intento aprender de mis errores y confío en Dios para que un día pueda alcanzar la perfección de carácter que Jesús demostró; no en Urantia, pues tengo mucho que aprender, sino en el camino al Paraíso.

El libro nos dice que no progresamos sin una visión interior espiritual y un crecimiento experiencial que proceden de las decisiones que tomamos, de nuestra sinceridad y de nuestra elección de hacer la voluntad de Dios. Intento ver todo en la vida diaria como una oportunidad de crecimiento.

De vez en cuando nos llegan desafíos a cada uno y es importante saber que «En unión con Dios, nada —absolutamente nada— es imposible» 26:5.3 (291.3). Los desafíos me han ayudado definitivamente a cimentar mi fe en Dios, y he descubierto que el mejor recurso es conocer la vida de Jesús.

Estos retos me han ayudado a hacer crecer mi fe. Como Jesús enseñó a sus apóstoles en la lección sobre el autodominio, la fe es transformadora.

No lo olvidéis: es vuestra fe personal en las grandísimas y preciosísimas promesas de Dios lo que os garantiza que participaréis de la naturaleza divina. Así, mediante vuestra fe y la transformación del espíritu, os convertís en realidad en templos de Dios, y su espíritu mora realmente dentro de vosotros. 143:2.4 (1609.5)

Y como explica el documento 101 sobre la verdadera naturaleza de la religión, la fe verdadera también es activa.

La creencia ha alcanzado el nivel de la fe cuando motiva la vida y da forma al modo de vivir. La aceptación de una enseñanza como verdadera no es fe, es mera creencia. Tampoco la certeza ni el convencimiento son fe. Una actitud mental no alcanza los niveles de la fe hasta que domina efectivamente la manera de vivir. 101:8.1 (1114.5)

Basándome en mi estudio de El libro de Urantia, a menudo me hago dos preguntas:

¿Siento un empujón interior de mi Ajustador del Pensamiento para salir de mi zona de confort, superar mis miedos, aprender nuevas habilidades y desarrollar mi fe? Entonces recuerdo que los Ajustadores del Pensamiento, como dice un Mensajero Solitario, «se interesan profundamente por vuestro bienestar temporal y vuestros logros reales en la tierra. Les llena de alegría contribuir a vuestra salud, vuestra felicidad y vuestra verdadera prosperidad». 110:1.3 (1204.1)

¿Me motiva ser cada vez más útil a los demás en un servicio amoroso y desinteresado? Entonces recuerdo el consejo de un Melquisedec sobre las implicaciones de la lealtad: «Es el fruto de un aprecio inteligente por la hermandad del universo; no se puede recibir tanto y no dar nada». 39:4.11 (435.4)

También tengo presente que la cooperación con el Ajustador no consiste en la negación de uno mismo, sino que su guía es positiva: «La vida ideal consiste en servir con amor, no en vivir con miedo». 110:3.4 (1206.2)

Mi brújula para vivir la vida en Urantia la adquiero de un libro: El libro de Urantia. Me guía y me apoya con una filosofía de vida, un lenguaje para compartir mi viaje con los demás, una dirección que seguir y una meta a la que aspirar.