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Adiós a la sucursal finlandesa

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Urantia Foundation Staff
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Adiós a la sucursal finlandesa

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Seppo Kanerva
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Seppo Niskanen
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Kristina Siikala
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Pekka Siikala
Pekka Siikala
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Kalevi Eklöf
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Marja-Leena Eklöf
Marja-Leena Eklöf
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Tapio Pulli
Tapio Pulli

Del personal de la Fundación Urantia

Mucho antes de la era de Internet, el personal de la Fundación recurría a la correspondencia escrita y telefónica con contactos de todo el mundo. No fue hasta principios de la década de 1990 cuando la mayoría de las oficinas empezaron a aprovechar las ventajas de la World Wide Web, que facilitó enormemente el acceso a la información y la conexión en línea para el ciudadano medio.

Durante ese mismo periodo de tiempo empezaron a estar disponibles nuevas traducciones de El libro de Urantia. La distribución internacional de libros era complicada y era mejor dejarla en manos de los centros regionales. A principios de los 90, tenía sentido que la Fundación Urantia creara sucursales para la venta y distribución de libros. La Fundación veía su papel como el de facilitador y coordinador, ya que «El mejor estado es aquél que coordina más y gobierna menos.» 71:3.9 (803:9)

La primera de las cinco oficinas regionales se estableció en Australia en 1992, dirigida por Trevor y Kathleen Swadling. Al año siguiente se abrió una oficina en Inglaterra. Chris y Tina Moseley trabajaron estrechamente con las librerías para asegurar el suministro de Libros de Urantia a los lectores de todo el Reino Unido.

En 1993 se creó la sucursal finlandesa en Helsinki para atender a los lectores de Finlandia, Suecia y Estonia, a los que más tarde se añadieron Noruega y Dinamarca. Estaba dirigida por Seppo Kanerva y Seppo Niskanen.

Las dos últimas oficinas regionales se abrieron en 1999 para atender a las provincias canadienses. La oficina de Vancouver estaba dirigida por Nathen y Kassandra Jansen, y la de Quebec, por Richard Dore y Colette Peltier, que se ocupaba de los lectores francófonos.

Por diversas razones, las oficinas regionales fueron cerrando una a una, pero la de Finlandia permaneció abierta hasta ahora. Con el paso de los años, la dirección pasó a manos de Kristina y Pekka Siikala, luego de Kalevi Eklöf y su esposa Marja-Leena, y más tarde de Tapio Pulli. Su labor se extendió a mucho más que la venta y distribución de libros. Suena simplista decir que es el final de una era, pero en el caso de la oficina regional finlandesa es cierto.

He aquí un mensaje personal de Tapio:

«He sido lector de El libro de Urantia desde 1987. De joven participé en el proceso de creación de la Asociación Urantia de Finlandia y serví en su junta directiva, principalmente como tesorero. Recuerdo bien una visita anterior de un grupo de lectores de Estados Unidos que promocionaban El libro de Urantia. El más simpático y característico de ellos era Richard Keeler. En años posteriores disfrutamos de su forma de tocar el banjo y de cantar. Incluso consiguió que los tímidos lectores finlandeses cantáramos con él. ¡Y eso es mucho!

«Durante los últimos 10 años, dirigí la sucursal finlandesa de la Fundación Urantia vendiendo libros, sobre todo la traducción finlandesa. Ahora que se ha impreso la segunda edición, el libro tiene un nuevo distribuidor, Ultra-lehti.

«Para mí ha sido una valiosa experiencia conocer a los primeros lectores finlandeses que leían el libro desde mediados de los años sesenta. Los seres humanos solemos admirar y apreciar a los pioneros, pero supongo que, según las perspectivas históricas futuras, todos seremos considerados pioneros. El mensaje del libro sigue dando sus primeros pasos.

«Hace poco he estado pensando en las buenas nuevas del evangelio de Jesús. Todos somos partícipes del gran plan que consiste en ser tan perfectos como nuestro Creador. Nuestra tarea es encontrar valores más elevados a través de la propia experiencia. En este plan somos incluso cocreadores potenciales. Qué mensaje de alegría compartimos todos.»