Beca Semilla de Mostaza: colocación de libros en Hawái y Chile
Beca Semilla de Mostaza: colocación de libros en Hawái y Chile
De Marian Hughes, Hawái (Estados Unidos)
Nota de la redacción: Marian y Matt Hughes, de Estados Unidos, fueron los ganadores de la segunda ronda de becas Semilla de Mostaza en 2023. A continuación comparten su proyecto finalizado.
Benjamin Franklin escribió: «Sin libertad de pensamiento, no puede existir la sabiduría; y no existe libertad pública sin libertad de expresión». En aquella época, solo los muy ricos y el clero tenían fácil acceso a los libros, lo que llevó a Franklin y a algunos asociados a fundar la Compañía de Bibliotecas de Filadelfia en 1731.
Inspirados por Ben Franklin, mi marido Matt y yo decidimos colocar ejemplares de El libro de Urantia en tantas bibliotecas de la isla de Hawái a las que se pudiera llegar en un día de coche desde nuestra casa. También colocaríamos ejemplares de El libro de Urantia en las bibliotecas de la Región de los Lagos (una zona del sur de Chile) que estuvieran a menos de un día en coche de nuestra casa de allí. Agradecemos a la Fundación su ayuda para que este proyecto sea un éxito.
Una vez que recibimos los fondos de la Subvención Semilla de Mostaza, encargamos los libros a Amazon, que ofrece envío gratuito. Ahora hay ejemplares en inglés de El libro de Urantia en todas las bibliotecas del Sistema de Bibliotecas Públicas del Estado de Hawái, así como en la Hawaii Preparatory Academy, la Universidad de Hawái en Hilo y en Tutu's House, una biblioteca de recursos comunitarios en Kamuela. Se han colocado seis libros en español en cuatro ciudades diferentes del sur de Chile: Puerto Varas, Puerto Montt, Llanquihue y Frutillar.
En el vuelo a Chile, un pasajero de mi fila se fijó en mi gorra de Urantia. Conversamos sobre la revelación y la espiritualidad durante la mayor parte del vuelo de nueve horas. El hombre, un comisario de policía jubilado, dijo que después de leer el libro lo donaría a una biblioteca de Santiago. Le di un libro en la recogida de equipajes, pensando que un libro en la mano valía más que ciento volando.