El Consejo Consultivo Cultural da la bienvenida a Brasil
El Consejo Consultivo Cultural da la bienvenida a Brasil
De Marcos Dalmolin, São Paulo (Brasil)
Fue un honor ser invitado a formar parte del Consejo Consultivo Cultural de la Fundación Urantia, y considero que este puesto es de gran importancia. Valoro saber más sobre la Fundación Urantia y sus proyectos para poder compartir esa información con los lectores de Brasil. Muchos de ellos desconocen el alcance del trabajo de la Fundación, que va mucho más allá de la impresión de libros y la publicación de traducciones. Estar en contacto con otros lectores de diferentes culturas añade una nueva perspectiva a nuestras actividades aquí. Es útil aprender lo que están haciendo en lo relacionado con experimentar las enseñanzas y difundir El libro de Urantia.
En abril hice una presentación ante la junta ampliada, en la que repasé una miríada de cuestiones culturales, económicas y religiosas relevantes para el futuro de El libro de Urantia y sus enseñanzas en Brasil. He aquí algunos de los puntos que compartí.
Represento a Brasil, el país más grande de América Latina. Es el quinto país del mundo por superficie y el sexto más poblado. A diferencia del resto de Sudamérica, hablamos y leemos portugués brasileño.
Brasil es una nación multicultural y étnicamente diversa, debido a más de un siglo de inmigración masiva de todo el mundo. Unos cinco millones de personas de más de 60 países emigraron a Brasil entre 1808 y 1972, la mayoría de ellos procedentes de Portugal, Italia, España, Alemania, Ucrania, Polonia, Rusia, China, Japón, Siria y Líbano.
La mayor parte de nuestra población es católica. Sin embargo, en los últimos 10 años el protestantismo, especialmente el pentecostalismo y el evangelismo, se ha extendido por todo Brasil, mientras que la proporción de católicos ha disminuido considerablemente.
Hace poco fui elegido vicepresidente de la Asociación Urantia de Brasil (UAB). En los dos últimos años, la UAB ha estado construyendo una infraestructura para servir a una comunidad de lectores cada vez mayor: una página web, una base de datos, publicaciones, canales de comunicación, 409 presentaciones en YouTube, grupos de WhatsApp y el lanzamiento de Radio Urantia Brasil.
La Fundación Urantia puede ayudar a los grupos locales de voluntarios, como la UAB, proporcionando información, conociendo sus culturas y fomentando su trabajo. También creo que la Fundación debería animar a las filiales a tener objetivos claros.
Imagino un movimiento Urantia unido con un liderazgo fuerte que pueda proporcionar apoyo y orientación para los trabajos individuales o colectivos. Y me gustaría animar a todos los países a compartir sus mejores prácticas en cuanto a la formación de grupos de estudio y la difusión de la revelación.