Las llaves del reino de los cielos son: sinceridad, más
sinceridad, y más sinceridad. Todos los hombres poseen estas
llaves. Los hombres las usan —avanzan en estado espiritual—
mediante decisiones, más decisiones y más decisiones. La
elección moral más elevada es la elección del
valor más alto posible, y siempre —en cualquier esfera, en
todas ellas— eso consiste en elegir hacer la voluntad de Dios.
«El mal es la transgresión inconsciente o sin
intención de la ley divina, la voluntad del Padre. El mal es,
del mismo modo, la medida de la imperfección de la obediencia a
la voluntad del Padre.
«El pecado es la transgresión consciente, conocedora y
deliberada de la ley divina, la voluntad del Padre. El pecado es la
medida de la renuencia a la guía divina y a la dirección
espiritual.
La verdadera adoración religiosa no es un fútil
monólogo de autodecepción. La adoración es
comunión personal con lo que es divinamente real, con lo que es
la fuente misma de la realidad. El hombre aspira a adorar para ser
mejor, y de este modo por fin alcanza lo óptimo. 196:3.22
Aparte de todo lo que es superyo en la experiencia de orar, debe
recordarse que la oración ética es una forma
espléndida de elevar al propio yo y reforzar al ego para una
mejor vida y un logro más elevado. La oración induce al
ego humano a mirar a los dos lados para conseguir ayuda: ayuda material
de la reserva subconsciente de experiencia mortal, inspiración y
guía a los límites superconscientes de contacto de lo
material con lo espiritual...
Quizá recuerde en su lectura del Documento 141, Sección 5
141:5.1, titulada "Unidad
espiritual", que Jesús proclamó la libertad
espiritual a través de la unidad, no de la uniformidad.
Él insistió en que no es necesario o incluso posible que
todos deban ver, sentir o pensar lo mismo.
Hay muchas, muchas religiones activas en Urantia. Muchas de ellas
afirman ser "la única religión verdadera", pero eso no
tiene mucho sentido, ¿verdad? No pueden ser las únicas
religiones verdaderas, pero aún así todas tienen su
valor. De El libro de Urantia: