De Tim Duffy, director académico de la UBIS, Illinois (Estados Unidos)
Desde 1999, la Escuela de El libro de Urantia en Internet (UBIS) ha ofrecido clases gratuitas a los lectores de El libro de Urantia que deseen estudiar su contenido con la ayuda y compañía de otros lectores. Los primeros cursos de la UBIS se ofrecieron por correo electrónico. El profesor-facilitador (P-F) del curso enviaba preguntas de estudio y los estudiantes respondían. En 2006, la escuela se trasladó a una plataforma web, en la que los P-F podían publicar tareas de lectura y preguntas de estudio, los estudiantes podían conectarse y publicar sus respuestas en los foros de discusión, y podían ver y comentar las respuestas de los demás.
En los últimos dos años, la tecnología de videoconferencia ha pasado de ser un servicio de oficina de alta gama a ser un elemento rutinario de la vida diaria en el trabajo, las actividades sociales y todas las formas de educación. Incluso se ha convertido en algo habitual para la prestación de servicios sanitarios, por no hablar de casi todas las formas de comercio. El uso de plataformas como Zoom, Google Meet, Microsoft Teams y muchas otras se ha convertido en algo más común (o igual) que una llamada telefónica.
Para muchos lectores de El libro de Urantia, la pandemia de la COVID-19 y la rápida adopción de estas nuevas tecnologías han cambiado la forma de leer, estudiar y compartir sus pensamientos y preguntas sobre el libro. El tradicional grupo de estudio presencial de una vez a la semana se vio obligado a trasladarse a Internet. Y aunque todos echamos de menos el compañerismo en persona que ya no era posible, no cabe duda de que la «nueva normalidad» ha facilitado que muchos participen en grupos de estudio u otros eventos interactivos. Incluso con la flexibilización de las restricciones formales e informales a la hora de reunirse, sigue siendo la norma más que la excepción.
Aunque el formato escrito y asíncrono de los cursos de la UBIS no ha cambiado, muchos P-F han añadido sesiones de Zoom a sus cursos. La oportunidad de reunirse con otras personas (virtualmente) y entablar una conversación en tiempo real ha generado comentarios generalmente positivos. Por lo tanto, queríamos probar a ofrecer algo (¿un grupo de estudio?) que tuviera lugar completamente en Zoom. Sin embargo, no queríamos limitarnos a trasladar nuestras preguntas de estudio a un aula virtual en tiempo real.
Nuestros cursos estándar utilizan un enfoque que requiere estudio y reflexión, así que decidimos probar las aguas interactivas con un grupo de estudio de lectura y discusión. También decidimos crear un grupo de estudio para lectores nuevos, que podrían venir a la UBIS más por el deseo de explorar que por el de estudiar un texto con el que ya estaban familiarizados.
En enero de este año, inscribimos a 11 estudiantes de Estados Unidos, Canadá, Alemania y Sudáfrica en un grupo de estudio titulado «El Padre Universal». Salvo uno, todos eran nuevos en la UBIS. En el transcurso de ocho sesiones semanales de dos horas con Zoom, leímos y discutimos los documentos 1 a 5 de El libro de Urantia. Como facilitador del grupo, personalmente descubrí que escuchar los pensamientos y las preguntas de estos estudiantes curiosos y reflexivos fue una experiencia increíble y satisfactoria.
Como muchos de ustedes saben muy bien, los documentos iniciales de El libro de Urantia nos presentan no solo a Dios como un padre amoroso, sino las verdades centrales de nuestro universo y nuestra existencia, conceptos poderosos y emocionantes que subyacen a los documentos posteriores de la revelación. Qué alegría fue ver y compartir con estos estudiantes la experiencia de leer y discutir reflexivamente este texto por primera vez.
Es un testimonio del poder de atracción de la revelación de la verdad el hecho de que solo un estudiante abandonara el curso. De los 10 alumnos restantes, 7 se inscribieron en un curso en abril.
El libro de Urantia es único entre las revelaciones de época que se han hecho a nuestro planeta. Es un texto, más que una persona (o personas). Por lo tanto, debemos leer e interpretar sus palabras en nuestra mente para experimentarlo y conocerlo. Esto puede ser un trabajo solitario, y de hecho nos dicen que debe hacerlo cada individuo como parte de su experiencia religiosa personal única.
En realidad cada ser humano define la religión según su propia interpretación experiencial de los impulsos divinos que emanan del espíritu de Dios que lo habita, por eso su interpretación ha de ser única, y totalmente distinta de la filosofía religiosa de todos los demás seres humanos. 103:1.1 (1129.8)
Pero también nos dicen que es esencial compartir esa experiencia personal con los demás.
Aunque vuestra religión sea una experiencia personal, es muy importante que toméis conocimiento de muchas otras experiencias religiosas (las diversas interpretaciones de otros mortales) para evitar que vuestra vida religiosa se vuelva egocéntrica, es decir, circunscrita, egoísta y asocial. 103:1.3 (1130.2)
Si bien siempre hemos deseado que la UBIS fomente este intercambio de experiencias religiosas, el formato de grupo de estudio nos ofrece una forma adicional de promover este objetivo.
Con el éxito del primer grupo de estudio de la escuela, ofrecimos uno en español durante el trimestre de abril. Habrá otro en inglés en septiembre. Si están interesados en participar o incluso ayudar a facilitar un futuro grupo de estudio, por favor envíen un correo electrónico a Joanne a [email protected] [2].