De Gard Jameson, tesorero de la Fundación Urantia, Nevada (Estados Unidos)
En 1973, cuando vivía en Berkeley (California), visité la biblioteca de la Pacific School of Religion y observé una exposición de cerámica antigua de Israel que tenía tres círculos concéntricos. Había varias piezas con el mismo diseño. Me impresionó.
En 1985 llevé a mi nueva esposa a Israel en nuestra luna de miel. Allí nos hicimos amigos de un monje católico, un marchante de arte palestino y el cuidador del Israeli Musem, Raffi Brown. Eran amigos entre sí: un cristiano, un musulmán y un judío. Como defensor de las relaciones interreligiosas, me pareció encantador hacerme amigo de estas personas maravillosas. Raffi nos invitó una noche a su casa a cenar, y en su comedor vimos unas 10 obras de alfarería antigua, de muy pequeñas a muy grandes. Cada pieza tenía un diseño claro de tres círculos concéntricos. Me quedé boquiabierto por dos razones: por la comida deliciosa y el asombro ante lo que veía. Al visitar al marchante de arte palestino descubrí un hermoso ejemplo de esta alfarería con los tres círculos concéntricos y comencé mi colección.
Desde aquellos días he estado buscando piezas de alfarería semejantes, y ahora tenemos muchas más en la Fundación Urantia. Y lo más importante: tenemos en nuestra colección tres piezas encontradas en ubicaciones de las revelaciones de época: Chipre (la segunda revelación), Hebrón (la tercera) y Belén (el nacimiento de la cuarta revelación).
Como los arqueólogos pueden atestiguar, la alfarería es una de las primeras formas de comprender la cultura de la civilización a la que está asociada. Sabiendo lo que sabemos de la quinta revelación de época, comprendemos la importancia de los tres círculos concéntricos y podemos considerar esta alfarería como un mensaje profundo de esas culturas antiguas. Les invito (cuando vuelva a ser seguro) a que vengan al 533 de Diversey y vean la colección. Está localizada en lo que hemos llamado la Sala de los Portadores de Vida, y si lo visitan verán cómo se relaciona con ellos. Esta sala es contigua a la Biblioteca Melquisedec (pero esa es una larga historia que contar en otra ocasión).
Alfarería con tres círculos concéntricos en la Fundación Urantia