Jaime Rey Albornoz (Bogotá, Colombia)
El libro de Urantia llegó a mi vida a finales de 2007, cuando tenía 53 años y después de seguir una trayectoria de 35 años de búsqueda espiritual y estudios doctrinales. Nacido en una familia católica con tres años de seminario, uno en una secta esotérica y 35 años de servicio en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, me sorprendió su tabla de contenidos y su riqueza de información. Pero me prometí no juzgar el libro hasta que no terminara de leerlo.
Mientras que mi fundamento personal de la verdad fue grandemente desafiado, el Espíritu de la Verdad testificó en mi mente y en mi corazón acerca de la veracidad del libro. Comencé a sentir la obligación de compartir esta maravillosa revelación con mi familia y amigos, pero especialmente con los buscadores de la verdad espiritual.
Seguí estudiándolo muchas veces, leí la historia de sus orígenes y llegué a la conclusión de que su contenido se defendía a sí mismo y que todo lo demás era irrelevante. Comencé a dar charlas para la Asociación Urantia en Colombia y realicé un esfuerzo serio por diseminar las enseñanzas, incluyendo dos grupos de estudio presenciales, múltiples grupos de estudio virtuales, así como varios cursos y vídeos en YouTube.
Durante este tiempo conocí a Flor Robles; quien se unió a mí en la realización de cursos y la traducción de materiales en inglés, así como en la producción de más de cien vídeos y cursos en línea. Desarrollamos nuestra propia metodología y herramientas para el estudio de El libro de Urantia, y pronto se nos unieron Paula Padilla, de México, y Javier Martínez, de España.
Nuestros esfuerzos han dado fruto más allá de mis expectativas. A la fecha he dado más de 20 conferencias acerca de El libro de Urantia y cerca de medio millón de personas han visto nuestros vídeos en YouTube. Estamos agradecidos de que nuestro trabajo haya llevado a que surjan nuevos líderes e instructores que a su vez han creado sus propios grupos en Bogotá, Miami, Perú y Canadá.
Hace un par de años me invitaron a unirme al grupo de consulta de la revisión al español, un equipo de consulta de lectores experimentados que proporcionó retroalimentación al texto revisado de El libro de Urantia, entonces en curso.
Fue una gran bendición y un gran privilegio ver la calidad del trabajo del equipo de revisión, un grupo de lectores experimentados liderados por Carmelo Martínez. La retroalimentación del grupo de consulta se hizo a través del sitio web de traductores y revisores, que contenía los documentos originales en inglés, el texto de 1993, la edición europea y el texto revisado.
Mediante diccionarios estándar y de traducción como el de la Real Academia de la Lengua, el Merriam-Webster, el diccionario Cambridge y el Oxford, cada miembro del grupo de consulta leyó una serie de documentos de muestra y formuló recomendaciones. Nuestros comentarios recopilados se enviaban al equipo de revisores y a su correctora profesional. Proporcionar retroalimentación a 20 documentos revisados fue una experiencia espectacular. Mi principal motivación a lo largo de este esfuerzo fue el estar consciente de que cualquier estudiante pronto comenzará a utilizar la nueva revisión mejorada.
Cuando este texto nuevo y unificado de El libro de Urantia salga a finales de año, continuaremos apoyando los esfuerzos de la Fundación Urantia. Después de todo, los reveladores tenían muy claro que este libro será para los próximos mil años y que lo que estamos haciendo es plantar las semillas y preparar a los instructores del futuro.
Nuestra meta es motivar a estudiantes nuevos y antiguos a utilizar la nueva traducción y a comprender y reconocer el importante esfuerzo realizado por la Fundación Urantia para proporcionarnos una traducción que refleje los valores fundamentales de la Verdad, la Belleza y la Bondad.