De Joanne Strobel, Fundación Urantia (Illinois, Estados Unidos)
La Escuela de El libro de Urantia en Internet (UBIS) celebró su vigésimo aniversario el año pasado. Desde sus humildes comienzos como correspondencia por correo electrónico, cuando lnternet se consideraba todavía una tecnología avanzada de cuento de hadas, la UBIS se ha ido transformando en un una serie de webs. La más reciente, una actualización importante del sitio anterior, usa una plataforma llamada Moodle.
Es un nombre raro, ¿verdad? Moodle son las siglas de Modular Object-Oriented Dynamic Learning Environment (Entorno de aprendizaje dinámico orientado a objetos). Además de ser un acrónimo memorable, se eligió este nombre debido a la definición de Moodle en el diccionario. Es un verbo que significa:
1. Perder el tiempo sin hacer nada, estar ocioso.
2. El proceso de darle vueltas a algo con pereza, haciendo las cosas a medida que llegan.
3. Una agradable diversión que puede llevar a tener una visión clara y creatividad.
Si bien se desconoce la etimología original, hay ejemplos de usos anteriores que se atribuyen a George Bernard Shaw, que escribió en 1921: «Ese viejo que te vio salir del cascarón se ha ido a perder el tiempo para no hacer nada» (Back to Methuselah, p.251).
Y en 1928: «Napoleón solía estar ocioso durante una semana, en la que no hacía otra cosa que jugar con sus hijos o leer basura o malgastar tiempo en vano» (The Intelligent Woman’s Guide to Socialism and Capitalism, p.328).
Lejos de no tener un objetivo, Moodle es un ejemplo de Sistema de Gestión de Aprendizaje (siglas LMS en inglés), que entrega y gestiona todo tipo de contenidos, como por ejemplo cursos, documentos y vídeos. En el ámbito de la educación superior, plataformas como Moodle ofrecen a las universidades una variedad de funciones de aprendizaje a distancia, que no solo encajan en la filosofía de la UBIS, esto es, de facilitar el aprendizaje por uno mismo, sino que también ofrecen foros de discusión y la capacidad de recopilar estadísticas y de analizar el rendimiento.
Con el espíritu de la tercera definición, los estudiantes y los profesores-facilitadores tienen la posibilidad de acceder a clases virtuales según su disponibilidad, sin horas de reunión predeterminadas. Los cursos siguen un formato semanal y dan mucho tiempo para leer los documentos asignados de El libro de Urantia y para responder a las distintas preguntas hechas para provocar la reflexión. Se pasan semanas alternas compartiendo ideas, tratando sobre diferentes interpretaciones de los hechos, significados y valores, y llegando a conocer a los compañeros agondonteros. Pero me estoy desviando del tema.
Durante el último año hemos tratado sobre la posibilidad de que la UBIS tenga un aspecto más rejuvenecido. Aunque el deseo vino por la apariencia, había también importantes factores técnicos que considerar, entre ellos poder trabajar con teléfonos móviles y tabletas. Si bien la mayoría de los que vivimos en los Estados Unidos disfrutamos de un servicio de Internet fiable y de alta velocidad, no siempre es así en otros países. Por esta razón muchos de nuestros estudiantes internacionales toman cursos desde sus teléfonos móviles y no desde un computador.
Aunque Moodle ha entregado varias versiones desde que comenzó a usarse por primera vez en 2014, Michael Zehr, nuestro administrador de la web de la UBIS, se dio cuenta muy pronto de que Moodle no es conocido por ser fácil de actualizar. Esto llevaba a una disyuntiva: seguir intentando cambiar y modificar el sistema actual o llevar a cabo la tarea mayor de una actualización completa. Durante la pausa de verano comenzamos a intentar la primera opción, pero fue quedando cada vez más claro que necesitábamos herramientas más nuevas, entre ellas facilidad de manejo desde móviles y capacidad multiidioma, que simplemente no eran compatibles con nuestra versión de Moodle, que tenía cinco años de edad. La decisión que se tomó fue hacer una actualización completa, por lo que necesitábamos encontrar un programador que trabajara con Moodle.
Comenzamos a buscar en un sitio llamado Upwork, donde encontramos a Goldie Jordan, una mujer joven que trabaja como analista técnica de LMS en la Southern University-Baton Rouge (SUBR) en la división de Tecnologías de la Información. Goldie también es diseñadora web independiente y siente pasión por programar y diseñar. También se definió como eficiente y rápida, lo que era importante pues por entonces solo nos quedaban cuatro semanas hasta el comienzo de la inscripción de septiembre. También tenía las habilidades necesarias para describir a alguien lego en la materia como yo lo que había que hacer. ¿Hacemos arreglos al vestido que tenemos o confeccionamos una prenda de vestir de alta costura? Ella no solo nos aconsejó lo segundo, sino que nos dijo que necesitábamos también un nuevo maniquí que llevara la ropa (esto es, un nuevo servidor).
Goldie arrancó a toda máquina revisando el sitio anterior para tomar nota de las adaptaciones actuales. Realizó las instalaciones iniciales en el servidor, recomendó e instaló la última versión de Moodle y transfirió los datos del viejo servidor al nuevo. Todos los perfiles de los estudiantes y su historial se mantuvieron y migraron. Mientras tanto nuestro pequeño equipo de tres personas trabajó diligentemente para completar la configuración. Michael simplemente no podía cortar y pegar texto del viejo sitio, de modo que se necesitó programarlo todo en el nuevo. Una vez se seleccionó el estilo de las nuevas prendas o «tema» empezó el trabajo en serio de configurar, adaptar y traducir el sitio al francés, al español y al portugués.
La nueva imagen mejorada de la UBIS debutó el lunes 16 de septiembre, el día de inauguración del curso académico 2018-2019. Antes del miércoles 300 usuarios se habían autenticado y se habían grabado más de 150 solicitudes de cursos. Actualmente se ofrecen trece cursos en tres idiomas en un sitio que ahora parece atractivo, moderno y amigable para los usuarios, y que se adapta a los teléfonos móviles y tabletas así como a computadores.
Lo mejor de todo es que ahora tenemos dos sitios distintos, un sitio «de pruebas» para que Michael pruebe futuras actualizaciones y el sitio real o «de producción» donde se implementan esos cambios.
Hemos pasado de soso…
¡a fabuloso!
A los estudiantes les gusta ver representaciones visuales de sus cursos.
Nuestro sitio Moodle luce mejor que nunca, los estudiantes y los profesores-facilitadores están emocionados y la junta de la UBIS puede relajarse pues sabe que nuestro sitio debería funcionar estupendamente durante los próximos seis años.