De David Teeney, New Hampshire (Estados Unidos)
¡Fue como volver a casa! No había estado en la Fundación Urantia desde 1974, y me sentía entusiasmado de volver. Tras mi llegada para participar en un taller titulado “Vivir la vida con compasión”, los presentadores me recibieron calurosamente: Gard Jameson, Guy Perron y la amiga de Guy, Jade Chabot, junto con la coordinadora del taller de la Fundación, Joanne Strobel. Gard llevó a los participantes a una breve visita por el edificio. Durante todo el taller, quedó en mí la sensación de la importancia de todo lo que ocurrió en el 533, especialmente cuando nuestras reuniones se celebraban en la sala donde se reunió el Foro.
Éramos un grupo de doce, incluyendo a los presentadores, y el grupo pequeño nos permitió conocernos mutuamente y hacer confidencias de una manera que no siempre se da en conferencias más numerosas. El taller, que se celebró del 12 al 15 de noviembre de 2015, estuvo muy bien planificado. Tuvimos un programa completo y variado de meditación en adoración. Las exploraciones basadas en El libro de Urantia sobre la naturaleza de la compasión, los momentos de enseñanza que aporta El libro de Urantia guiados por los presentadores acerca de plantar y cultivar semillas de compasión dentro de los demás y con ellos, y muchas conversaciones significativas dentro del grupo. Los presentadores utilizaron también muchas otras fuentes de sabiduría humana, incluyendo ejercicios y prácticas que proporcionaron una dimensión experiencial que avivaron el sabor urantiano del encuentro. Hablando de sabores, durante nuestra estancia nos sirvieron comidas de gourmet, sanas y sabrosas, preparadas por Jennifer Siegel.
Gard hizo hincapié en la importancia de adoptar y mantener “citas divinas” diariamente para estar en comunión callada y adoradora. También ofreció una variación de la “meditación de amabilidad cariñosa”, que numerosos estudios de investigación han mostrado que tiene muchos beneficios, incluyendo una mayor compasión hacia uno mismo y hacia los demás, disminución del estrés y estados emocionales más positivos. La versión de Gard incorporó frases de oración que se centraban en curar, bendecir y guiar a uno mismo y a los demás. También aplicó su caudal de sabiduría – como profesor de filosofía, como voz dirigente de armonía interreligiosa y como lector bien versado en El libro de Urantia – para ampliar y profundizar nuestra comprensión de la naturaleza de la compasión y de las maneras de alimentarla en nuestro viaje compartido con, en y hacia Dios.
Guy dirigió muchas secciones del taller con una variedad de material cosechado a partir de su gran familiaridad con las enseñanzas de El libro de Urantia y de su extensa experiencia de facilitar talleres sobre crecimiento personal y espiritual. Mezcló la perspectiva espiritual y la psicológica, ejercicios de grupo y vídeos y diapositivas con significado en un estilo que implicaba y que contribuía enormemente a la aplicación práctica de la compasión en nuestra vida diaria.
También tuvimos la suerte de que Jade dirigiera algunas partes del taller; su experiencia con la curación y su trabajo con las energías añadieron una poderosa dimensión personal al taller que fue a menudo emotivo y lleno de significado. La facilitación atenta y competente de Jade proporcionó un toque sanador que involucró nuestra compasión personal y colectiva hacia el otro. Muchos de sus ejercicios de grupo incluyeron paseos dinámicos por la naturaleza del Lincoln Park, en la Ciudad del Viento.
Este taller no fue solo sobre “Vivir la vida con compasión”, sino una experiencia viva sobre ello. Creo que hablo por todos los asistentes al taller: disfrutamos del tiempo que pasamos juntos, lo encontramos personalmente significativo y aprendimos muchas maneras de vivir una vida más divinamente inspirada y con compasión.
Arriba: Andrew Story, Paul Anderson, Brenda Van Gelder, Gard Jameson, Christian Potter.
Centro: Leslie Wardman, Jessica Meyer, David Meyer, David Tenney
Abajo: Guy Perron, Jade Chabot, Jodi Niggemann