Line St-Pierre, fideicomisario asociado, Fundación Urantia,
Ste-Sophie, Québec, Canada.
Tras ser nombrada fideicomisario asociado de la Fundación Urantia, fui invitada a formar parte del Comité de Educación, donde se me cuestionó acerca de las ideas tenía para seminarios potenciales. Compartí con Gard Jameson –presidente del comité– que había estado dirigiendo, en Quebec, a un grupo de mujeres enfocado en el valor único-singular de las mujeres. Gard, por su parte, me pidió profundizar en estas ideas con algunas mujeres de la fundación y planificar un retiro para el año 2014.
Entre el 8 y 10 agosto, en Chicago, cinco mujeres se reunieron en amistad, compartiendo ideas y conceptos explorados acerca del aspecto femenino de lo divino dentro de nosotros. Específicamente acerca de qué le ha dado Dios a las mujeres, cuál es la voluntad de Dios para ellas y qué significa ser una hija de Dios.
"La mujer ... siempre ha sido el estandarte moral y líder espiritual de la humanidad. La mano que mece la cuna todavía confraterniza con el destino. "(938.8) 84:6.4 ¿Cómo podemos ayudar a las madres a que tomen conciencia de la influencia que tienen sobre sus hijos?
Todos nos sentimos alentados por los reveladores a "construir una nueva y atrayente filosofía de vida" que integre la verdad, la belleza y la bondad, a medida que crezcamos en espiritualidad. Las semillas de la creatividad y la originalidad echan raíces dentro de nosotros cuando nos convertimos en "reflejos humanos de lo Divino." Podemos hacer brillar la verdad; Dios es la llama y nosotros somos la antorcha.
En la increíble aventura a lo largo de la eternidad, el conocimiento de Dios y la conciencia que tenemos de Él serán progresivos y –a medida que progresemos– nos volveremos cada vez más "conscientes de conocer a Dios, de revelar a Dios, de buscar a Dios y de encontrar a Dios. "
El "fin de semana de mujeres" fue pleno en alegría, respeto mutuo y respeto a lo santo de la personalidad en cada una. Concluimos nuestro fin de semana escribiendo la siguiente misión y visión. Declaración relativa a quiénes somos y qué dirección queremos que este proyecto tome.
Misión: Resaltar la condición de ser mujer para su propio crecimiento espiritual, avance intelectual y progreso moral.
Visión: Llegar al corazón de las mujeres mediante la exploración de la dignidad de ser hijas de Dios, mediante el cumplimiento de su valor e importancia y cooperando con el espíritu divino interior para dar surgimiento a los abundantes frutos del espíritu.