Durante muchos años he buscado la verdad por todas partes. Mi madre me dio El libro de Urantia, y un día lo abrí por una página al azar que trataba de una cuestión particular con la que había estado luchando. Me sentí muy emocionado porque la respuesta tenía sentido. Aunque seguí siendo escéptico sobre su origen, decidí leerlo como un libro de ficción para ver si podía ganar algunas perlas de sabiduría. Pronto no pude dejarlo, y devoré ávidamente cada palabra. Seguí buscando aquello que no tuviera sentido, ¡pero no lo encontré!
¡El libro de Urantia lo significa todo para mí! Ha cambiado mi vida. Tenía una visión general de la vida muy sombría y no demasiada esperanza en el futuro. Ahora la vida tiene sentido. ¡Saber que hay un Dios que vive la vida conmigo, de hecho en mí, me consuela más allá de todo calificativo! Conocer la verdad sobre lo que Jesús tuvo que pasar me da una fuerza interior que no podría proceder de ninguna otra fuente escrita. Le debo todo a esta revelación, y mi mayor deseo es compartirla con los demás. La verdad es la verdad, y cuando la oyes resuena tan profundamente dentro de tu ser que su fuente es totalmente irrelevante. Doy las gracias a la Fundación. Estoy a su servicio.
Mahalo y Aloha
~ Mike B, Hawaii (EEUU)
En este mundo, El libro de Urantia revela que somos una familia humana e hijos de Dios. Al hacer la voluntad de Dios, podemos desear los mundos futuros a través del servicio amoroso. La verdad liberadora de El libro de Urantia eleva la vida y es una inspiración que todo lo abarca y que señala hacia el Padre Universal.
~ Brad R., California (EEUU)
El libro “Urantia” ha respondido a preguntas que pensaba que no se responderían jamás. Este libro es maravilloso y lleno de buenas noticias. Las respuestas a mis preguntas, lo sé en mi corazón, son ciertas. Qué tiempos maravillosos nos esperan tras esta vida.
~ Marlina B, California (EEUU)