El libro de Urantia
Parte II
Patrocinado por un cuerpo de personalidades del universo local de Nebadon que actúa por autorización de Gabriel de Salvington.
El libro de Urantia
Documento 32
32:0.1 (357.1) UN UNIVERSO local es la obra individual de un Hijo Creador de la orden paradisiaca de los Micaeles. Reúne cien constelaciones, cada una de ellas compuesta por cien sistemas de mundos habitados. Con el tiempo, cada sistema contendrá aproximadamente mil esferas habitadas.
32:0.2 (357.2) Estos universos del tiempo y del espacio son todos evolucionarios. El plan creador de los Micaeles del Paraíso siempre sigue su curso a través de un desenvolvimiento gradual y desarrollo progresivo de las esencias y capacidades físicas, intelectuales y espirituales de las múltiples criaturas que habitan las variadas órdenes de las esferas, comprendidas en ese universo local.
32:0.3 (357.3) Urantia pertenece a un universo local cuyo soberano es el Dios-hombre de Nebadon, Jesús de Nazaret y Micael de Salvington. Y todos los planes de Micael para este universo local, los aprobó plenamente la Trinidad del Paraíso antes de que se embarcara en la suprema aventura del espacio.
32:0.4 (357.4) Los Hijos de Dios pueden elegir los reinos de sus actividades creadoras, pero los Arquitectos Paradisiacos del Universo Maestro originalmente proyectan y planifican estas creaciones materiales.
32:1.1 (357.5) Las manipulaciones preuniversales de fuerza espacial y las energías primordiales son obra de los Organizadores de la Fuerza Decanos Paradisiacos; pero en los dominios del superuniverso, cuando la energía emergente reacciona ante la gravedad local o lineal, se retiran a favor de los directores del poder del superuniverso correspondiente.
32:1.2 (357.6) En la creación de un universo local estos directores del poder funcionan solos en la fase prematerial y en las fases posteriores a la fuerza. Para un Hijo Creador no existe ninguna oportunidad de comenzar la organización del universo hasta que los directores del poder hayan efectuado la movilización de las energías espaciales suficientemente como para proveer un cimiento material —soles verdaderos y esferas materiales— para el universo emergente.
32:1.3 (357.7) Todos los universos locales son aproximadamente del mismo potencial energético, aunque se diferencien muchísimo en sus dimensiones físicas y puedan variar, de vez en cuando, en el contenido de la materia visible. La carga de poder y la dote de mate-ria potencial de un universo local están determinadas por las manipulaciones de los directores del poder y sus predecesores, así como por las actividades del Hijo Creador y por el don del control inherente físico poseído por su asociada creativa.
32:1.4 (358.1) La carga de energía de un universo local es aproximadamente de un cienmilésimo de la carga de fuerza de su superuniverso. En el caso de Nebadon, vuestro universo local, la materialización de la masa es un poco menor. Hablando del aspecto físico, Nebadon posee la entera dote física de energía y materia, que se puede hallar en cualquiera de las creaciones locales de Orvonton. La única limitación física de la expansión del desarrollo del universo de Nebadon, consiste en la carga cuantitativa de energía espacial, sujeta por el control gravitacionario que ejercen los poderes y personalidades asociados del mecanismo universal combinado.
32:1.5 (358.2) Cuando la energía-materia ha alcanzado cierta etapa en la materialización de la masa, aparece en escena un Hijo Creador Paradisiaco, acompañado por una Hija Creativa del Espíritu Infinito. Simultáneamente con la llegada del Hijo Creador comienzan las obras para construir la esfera arquitectónica destinada a ser el mundo sede central del proyectado universo local. Durante prolongadas eras esa creación local evoluciona, los soles se estabilizan, los planetas se forman y entran en sus órbitas, mientras continúa la tarea de creación de los mundos arquitectónicos destinados a ser sedes centrales de constelaciones y capitales de sistemas.
32:2.1 (358.3) Los Hijos Creadores van precedidos en la organización del universo por los directores del poder y otros seres originados en la Tercera Fuente y Centro. A partir de las energías del espacio, previamente organizadas de esa manera, Micael, vuestro Hijo Creador, estableció los reinos habitados del universo de Nebadon y desde entonces siempre ha estado dedicado concienzudamente al gobierno de los mismos. A partir de la energía preexistente, estos Hijos divinos materializan la materia visible, proyectan las criaturas vivientes y con la cooperación de la presencia universal del Espíritu Infinito, crean un variado séquito de personalidades espirituales.
32:2.2 (358.4) Estos directores del poder y controladores de la energía, que en la tarea física preliminar de la organización del universo precedieron con mucha antelación al Hijo Creador, posteriormente sirven en magnífico enlace con este Hijo del Universo, compartiendo para siempre el control de aquellas energías que organizaron e incorporaron en los circuitos. En Salvington todavía están funcionando los mismos cien centros del poder que cooperaron con vuestro Hijo Creador en la formación original de este universo local.
32:2.3 (358.5) La primera acción completa de creación física en Nebadon consistió en la organización del mundo sede central, la esfera arquitectónica de Salvington, con sus satélites. Desde el momento de las acciones iniciales de los centros del poder y los controladores físicos hasta la llegada del personal vivo a las esferas completadas de Salvington, mediaron un poco más de mil millones de años de vuestro tiempo actual planetario. Después de la construcción de Salvington, inmediatamente siguió la creación de cien mundos sede central de las proyectadas constelaciones y de diez mil esferas sede central de los proyectados sistemas locales de control y administración planetaria, conjuntamente con sus satélites arquitectónicos. Tales mundos arquitectónicos son diseñados para dar cabida tanto a las personalidades físicas y espirituales como también a la morontia mediadora, o estados de transición de la existencia.
32:2.4 (359.1) Salvington, la sede central de Nebadon, está situada en el centro exacto de la masa-energía del universo local. Pero vuestro universo local no es un único sistema astronómico, pues existe un sistema de gran tamaño en su centro físico.
32:2.5 (359.2) Salvington es la sede personal de Micael de Nebadon, pero no siempre se le encuentra allí. Aunque ahora el funcionamiento armonioso de vuestro universo local no requiera la presencia permanente del Hijo Creador en la esfera capital, esto no fue así en las primeras épocas de la organización física. Un Hijo Creador no puede salir de su mundo sede central hasta el momento en que se haya estabilizado la gravedad del reino mediante una materialización de energía suficiente como para permitir que los distintos circuitos y sistemas se equilibren entre sí a través de la atracción material mutua.
32:2.6 (359.3) Finalmente, se completa el plan físico de un universo, y el Hijo Creador, junto con el Espíritu Creativo, proyecta su plan de creación de la vida; después de lo cual esta representación del Espíritu Infinito comienza su función universal como personalidad creadora distinta. Cuando se concibe y ejecuta esta primera acción creadora, surge a la existencia la Brillante Estrella Matutina, la personificación de este concepto creativo inicial de identidad e ideal de divinidad. Se trata del jefe ejecutivo del universo, el asociado personal del Hijo Creador, al que se le asemeja en todos los aspectos del carácter, aunque esté notablemente limitado en los atributos de divinidad.
32:2.7 (359.4) Y con la aparición de la mano derecha y jefe ejecutivo del Hijo Creador comienza la llegada a la existencia de un vasto y maravilloso conjunto de criaturas diversas. Llegan los hijos e hijas del universo local, y poco después se provee gobierno para esa creación, desde los concilios supremos del universo hasta los padres de las constelaciones y los soberanos de los sistemas locales; la suma de esos mundos que están destinados a convertirse posteriormente en el ambiente natural de las variadas razas mortales de las criaturas volitivas; y cada uno de esos mundos será presidido por un Príncipe Planetario.
32:2.8 (359.5) Y luego, cuando tal universo ha sido tan completamente organizado y plenamente tripulado, el Hijo Creador entra en la propuesta del Padre para crear al hombre mortal a su imagen divina.
32:2.9 (359.6) En Nebadon la organización de las residencias planetarias sigue su curso. Este universo es en realidad un grupo joven entre los reinos estelares y planetarios de Orvonton. Según el último registro había 3.840.101 planetas habitados en Nebadon; y Satania, que es el sistema local de vuestro mundo, es relativamente típico respecto a otros sistemas.
32:2.10 (359.7) Satania no es un sistema físico uniforme, una unidad u organización astronómica única. Sus 619 mundos habitados están ubicados en más de quinientos sistemas físicos diferentes. Sólo cinco tienen más de dos mundos habitados, y de ellos solamente uno tiene cuatro planetas habitados, mientras que hay cuarenta y seis con dos mundos habitados.
32:2.11 (359.8) El sistema Satania de mundos habitados está considerablemente alejado de Uversa y de ese gran grupo de soles que funciona como centro físico o astronómico del séptimo superuniverso. Desde Jerusem, la sede central de Satania, hay más de doscientos mil años luz hasta el centro físico del superuniverso de Orvonton, lejos, muy lejos en el denso diámetro de la Vía Láctea. Satania está en la periferia del universo local, y Nebadon está ahora bien afuera, hacia los límites de Orvonton. Desde el sistema más alejado de mundos habitados hasta el centro del superuniverso hay un poco menos de doscientos cincuenta mil años luz.
32:2.12 (360.1) El universo de Nebadon ahora se desplaza considerablemente hacia el sur y al este en el circuito del superuniverso de Orvonton. Los universos más cercanos son: Avalón, Henselón, Sanselón, Portalón, Wolvering, Fanoving y Alvoring.
32:2.13 (360.2) Pero la evolución de un universo local es una historia larga. Los documentos que tratan sobre el superuniverso presentan el tema. Lo continúan aquellos documentos de esta sección referidos a las creaciones locales. Completan las narraciones los que siguen, tocando el tema de la historia y el destino de Urantia. Pero vosotros podéis concebir adecuadamente el destino de los mortales de una creación local como ésta, únicamente con una cuidadosa lectura de las narraciones de la vida y enseñanzas de vuestro Hijo Creador cuando vivió la vida del hombre, en semejanza de la carne mortal, en vuestro propio mundo evolucionario.
32:3.1 (360.3) La única creación que está perfectamente establecida es Havona, el universo central, que fue hecha directamente por el pensamiento del Padre Universal y la palabra del Hijo Eterno. Havona es un universo existencial, perfecto y pletórico que rodea el hogar de las Deidades eternas, el centro de todas las cosas. Las creaciones de los siete superuniversos son finitas, evolucionarias y uniformemente progresivas.
32:3.2 (360.4) Los sistemas físicos del tiempo y del espacio son todos evolucionarios en origen. No están aún estabilizados físicamente hasta que sean impulsados hacia los circuitos establecidos de sus superuniversos. Tampoco se establece un universo local en luz y vida hasta que sus posibilidades físicas de expansión y desarrollo hayan sido agotadas, y hasta que el estado espiritual de todos sus mundos habitados haya sido establecido y estabilizado para siempre.
32:3.3 (360.5) Con excepción del universo central, la perfección es un logro progresivo. En la creación central tenemos un modelo original de perfección, pero todos los otros reinos deben alcanzar esa perfección con los métodos establecidos para el progreso de esos particulares mundos o universos. Y una variedad casi infinita caracteriza los planes de los Hijos Creadores en lo que respecta a la organización, la evolución, la disciplinación y el establecimiento de sus respectivos universos locales.
32:3.4 (360.6) A la excepción de la presencia de la Deidad del Padre, cada universo local es, en cierto sentido, una copia de la organización administrativa de la creación central, o modelo original. Aunque el Padre Universal está personalmente presente en el universo residencial, no reside en la mente de los seres originados en ese universo del modo en que literalmente habita en el alma de los mortales del tiempo y del espacio. Pareciera haber allí una sabia compensación en todo sentido en el ajuste y regulación de los asuntos espirituales de la vasta creación. En el universo central el Padre está personalmente presente como tal, pero está ausente de la mente de los hijos de esa creación perfecta. En los universos del espacio el Padre está ausente en persona, estando representado por sus Hijos Soberanos, pero está íntimamente presente en la mente de sus hijos mortales, estando espiritualmente representado por la presencia prepersonal de los Monitores Misteriosos que residen en la mente de estas criaturas volitivas.
32:3.5 (360.7) A excepción de la presencia personal del Padre Universal, en la sede de un universo local residen todas aquellas personalidades creadoras y creativas que representan la autoridad independiente y la autonomía administrativa. En el universo local se encuentra algo de cada uno y alguno de casi cada clase de los seres inteligentes que existen en el universo central, a excepción del Padre Universal. Aunque el Padre Universal no está personalmente presente en un universo local, está personalmente representado por su Hijo Creador, primero vicegerente de Dios, y posteriormente, gobernante supremo y soberano por derecho propio.
32:3.6 (361.1) Cuanto más descendemos en la escala de la vida, más difícil se hace ubicar, con el ojo de la fe, al Padre invisible. Las criaturas más bajas —y a veces aun las personalidades más altas— encuentran siempre difícil visualizar al Padre Universal en sus Hijos Creadores. Así pues, hasta el momento de su exaltación espiritual, cuando la perfección del desarrollo les permita ver a Dios en persona, se cansan en el camino del progreso, contemplan dudas espirituales, tropiezan con la confusión, y en consecuencia se aíslan de las metas progresivas espirituales de su tiempo y universo. De esta manera pierden la capacidad de ver al Padre al contemplar al Hijo Creador. Durante la larga lucha para alcanzar al Padre, la más segura salvaguarda para la criatura, en el período en que las condiciones inherentes hacen imposible tal logro, es aferrarse tenazmente al hecho-verdad de la presencia del Padre en sus Hijos. Literal y figurativamente, espiritual y personalmente, el Padre y los Hijos son uno solo. Es un hecho: el que ha visto a un Hijo Creador, ha visto al Padre.
32:3.7 (361.2) Las personalidades de un universo determinado están establecidas y son confiables, al principio, solamente de acuerdo con su grado de parentesco con la Deidad. Cuando el origen de la criatura está suficientemente lejos de las Fuentes originales y divinas ya sea que nos refiramos a los Hijos de Dios o a las criaturas del ministerio perteneciente al Espíritu Infinito aumentan las posibilidades de disonancia, confusión y a veces rebelión —o sea de pecado.
32:3.8 (361.3) Exceptuando a los seres perfectos que tuvieron origen en la Deidad, todas las criaturas volitivas en los superuniversos son de naturaleza evolucionaria, comenzando en un estado inferior y elevándose siempre hacia lo superior, aunque en realidad, es hacia adentro. Aun las personalidades altamente espirituales continúan ascendiendo en la escala de la vida mediante traslaciones progresivas de vida en vida y de esfera a esfera. Y en el caso de aquellos que hospedan a los Monitores Misteriosos no hay, de hecho, límite alguno en cuanto a las alturas a las que pueden llegar en su ascenso espiritual y su logro universal.
32:3.9 (361.4) La perfección de las criaturas del tiempo, cuando ésta queda al fin alcanzada, es completamente una adquisición, una genuina posesión de la personalidad. Aunque se agreguen generosamente los elementos de gracia, no obstante, los logros de la criatura son el resultado del esfuerzo individual, las vivencias verdaderas y la reacción de la personalidad al medio ambiente existente.
32:3.10 (361.5) El hecho del origen evolucionario animal no implica un estigma para ninguna personalidad a los ojos del universo, puesto que ése es el método exclusivo de producir uno de los dos tipos básicos de criaturas finitas inteligentes volitivas. Cuando se alcanzan las cimas de la perfección y la eternidad, hay mucho más motivo de orgullo en el caso de aquellos que comenzaron desde abajo y alegremente ascendieron en la escala de la vida, peldaño tras peldaño y que, cuando así llegan a las alturas gloriosas, habrán obtenido una experiencia personal que encierra un conocimiento real de cada fase de la vida desde abajo hacia arriba.
32:3.11 (361.6) En todo esto se ve la sabiduría de los Creadores. Sería igualmente fácil para el Padre Universal hacer de todos los mortales seres perfectos, impartir perfección con su palabra divina. Pero eso los privaría de la maravillosa experiencia de la aventura y capacitación asociadas con el prolongado y gradual ascenso hacia el interior, una experiencia reservada tan sólo para aquellos que tienen la buena fortuna de comenzar en lo más bajo de la existencia viviente.
32:3.12 (362.1) En los universos que rodean a Havona, se ha provisto sólo un número suficiente de criaturas perfectas para satisfacer la necesidad de guías instructores modelos para aquellos que están ascendiendo en la escala evolucionaria de la vida. La naturaleza experiencial de la personalidad de tipo evolucionario es el complemento cósmico natural de la naturaleza perfecta de las criaturas del Paraíso-Havona. En realidad, tanto las criaturas perfectas como las perfeccionadas son incompletas en relación a la totalidad finita. Pero en la asociación complementaria de las criaturas existencialmente perfectas del sistema del Paraíso-Havona con los finalistas experiencialmente perfeccionados que ascienden desde los universos evolucionarios, ambos tipos hallan liberación de sus limitaciones inherentes y en consecuencia pueden conjuntamente intentar alcanzar las sublimes alturas de lo último del estado de la criatura.
32:3.13 (362.2) Estas transacciones de las criaturas son las repercusiones en el universo de acciones y reacciones dentro de la Deidad Séptuple, en la cual la divinidad eterna de la Trinidad del Paraíso se une a la divinidad evolutiva de los Creadores Supremos de los universos espacio-temporales en la Deidad realizadora del poder del Ser Supremo, en ella y a través de ella.
32:3.14 (362.3) La criatura divinamente perfecta y la criatura evolucionariamente perfeccionada son iguales en grados de potencial de divinidad, pero difieren en el tipo. Cada una tiene que depender de la otra para obtener la supremacía de servicio. Los superuniversos evolucionarios dependen del perfecto Havona que proporcione la capacitación final de sus ciudadanos ascendentes, pero de la misma manera el universo central perfecto necesita de la existencia de los superuniversos, que siguen perfeccionarse, para proporcionar el desarrollo pleno de sus habitantes descendentes.
32:3.15 (362.4) Las dos manifestaciones principales de la realidad finita, perfección innata y perfección evolucionada, ya se trate de personalidades o de universos, son coordinadas, dependientes e integradas. Cada una necesita que la otra logre el cumplimiento de sus funciones, su servicio y su destino.
32:4.1 (362.5) No abrigues la idea de que, debido a que el Padre Universal ha delegado tanto de sí mismo y de su poder a otros, es un miembro tácito o inactivo de la asociación de las Deidades. Aparte de los dominios de la personalidad y del otorgamiento de los Ajustadores, aparentemente es el menos activo entre las Deidades Paradisiacas ya que permite a los que son sus iguales en Deidad, sus Hijos, y a muchas inteligencias creadas, funcionar tan considerablemente en la realización de su propósito eterno. Es el miembro silencioso del trío creativo solamente en el sentido de que nunca hace nada de lo que pueda hacer cualquiera de sus asociados coordinados o subordinados.
32:4.2 (362.6) Dios posee comprensión plena de las necesidades de cada criatura inteligente para funcionar y experimentar, y por lo tanto, en cada situación, ya se trate del destino de un universo o del bienestar de la más humilde de sus criaturas, Dios se retira de la actividad para dar lugar a la galaxia de personalidades de criaturas y Creadores quienes, inherentemente, intervienen entre él y cualquier situación dada del universo o cualquier suceso creativo. Pero a pesar de este retiro, esta exhibición de coordinación infinita, hay de parte de Dios, una participación real, literal y personal en estos eventos, por estas agencias y personalidades prescritas y a través de ellas. El Padre está trabajando en todos estos canales y a través de ellos por el bienestar de toda su vasta creación.
32:4.3 (363.1) Con respecto a las normas, conducta y gobierno de un universo local, el Padre Universal actúa en la persona de su Hijo Creador. El Padre Universal nunca interviene cuando se trata de las siguientes relaciones: en las interrelaciones de los Hijos de Dios, en las asociaciones de grupo de las personalidades originadas en la Tercera Fuente y Centro, o en las relaciones entre cualesquiera otras criaturas tales como los seres humanos. Siempre prevalecen la ley del Hijo Creador, los preceptos de los Padres de las Constelaciones, de los Soberanos de los Sistemas y de los Príncipes Planetarios, es decir las normas y procedimientos prescritos de tal universo. No hay divisiones de autoridad, nunca hay interferencias en las funciones del poder y el propósito divino. Las Deidades actúan en perfecta y eterna unanimidad.
32:4.4 (363.2) El gobierno del Hijo Creador es supremo en todos los asuntos de asociaciones éticas y en las relaciones de cualquier división de criaturas con cualquiera otra clase de criaturas o entre dos o más individuos dentro de cualquier grupo, pero ese plan no significa que el Padre Universal no pueda a su propia manera intervenir y hacer toda cosa que satisfaga a la mente divina, con cualquier criatura individual en cualquier parte de la creación, en cuanto atañe al estado presente de ese individuo o sus futuras probabilidades y en relación con el infinito propósito y el plan eterno del Padre.
32:4.5 (363.3) En las criaturas mortales volitivas el Padre está realmente presente en el Ajustador residente, un fragmento de su espíritu prepersonal. El Padre también es la fuente de la personalidad de tales criaturas mortales volitivas.
32:4.6 (363.4) Estos Ajustadores del Pensamiento, donados por el Padre Universal, se hallan comparativamente aislados. Habitan las mentes humanas pero no tienen conexiones perceptibles con los asuntos éticos de una creación local. No están coordinados directamente con el servicio seráfico ni con la administración de sistemas, constelaciones, o universos locales, ni siquiera con el gobierno del Hijo Creador, cuya voluntad es la ley suprema de su universo.
32:4.7 (363.5) Los Ajustadores residentes conforman uno de los separados, aunque unificados, modos de contacto de Dios con las criaturas de su creación casi infinita. Así pues, él, que es invisible para el hombre mortal, manifiesta su presencia, y si pudiese hacerlo, se nos revelaría de otras maneras, pero esa revelación adicional no es divinamente posible.
32:4.8 (363.6) Podemos ver y entender el mecanismo por el cual los Hijos disfrutan de un conocimiento íntimo y completo respecto de los universos de su jurisdicción. Pero no podemos entender completamente los métodos por los cuales Dios está familiarizado tan completa y personalmente con los detalles del universo de los universos, aunque podamos por lo menos entender la avenida por la cual el Padre Universal puede recibir información referente a los seres de su inmensa creación, y también manifestarles su presencia. A través del circuito de personalidad el Padre está informado —tiene conocimiento personal— de todos los pensamientos y actos de todos los seres en todos los sistemas de todos los universos de toda la creación. Aunque no podemos comprender plenamente esta técnica de comunión de Dios con sus hijos, podemos fortalecernos en la seguridad de que «el Señor conoce a sus hijos», y que «él toma nota de dónde hemos nacido» cada uno de nosotros.
32:4.9 (363.7) Hablando espiritualmente, el Padre Universal está presente en vuestro universo y en vuestro corazón, a través de uno de los Siete Espíritus Rectores de la morada central, y específicamente, por el Ajustador divino que vive y trabaja y aguarda en las profundidades de la mente mortal.
32:4.10 (363.8) Dios no es una personalidad egocéntrica. El Padre se distribuye generosamente a su creación y a sus criaturas. Él vive y actúa no sólo en las Deidades, sino también en sus Hijos, a quienes encomienda hacer todo lo que es divinamente posible que ellos lo hagan. El Padre Universal verdaderamente se ha despojado a sí mismo de cualquiera función que pueda ser realizada por cualquier otro ser. Y esto es tan verdadero en relación al hombre mortal como al Hijo Creador que gobierna en lugar de Dios en la sede de un universo local. Así contemplamos los efectos del amor ideal e infinito del Padre Universal.
32:4.11 (364.1) En esta donación universal de sí mismo tenemos abundantes pruebas tanto de la magnitud como de la magnanimidad de la esencia divina del Padre. Si Dios ha retenido alguna cosa de sí mismo de la creación universal, entonces de ese residuo generosamente concede los Ajustadores del Pensamiento a los mortales de los reinos, los Monitores Misteriosos del tiempo que tan pacientemente moran en los candidatos mortales por la vida eterna.
32:4.12 (364.2) El Padre Universal se ha esparcido de sí mismo, por decirlo así, para enriquecer a la entera creación en posesión de personalidad y potencial para el logro del estado espiritual. Dios nos ha dado de sí mismo para que nosotros podamos ser como él, y se ha reservado de su poder y gloria tan sólo lo necesario para el mantenimiento de aquellas cosas por cuyo amor se ha desposeído a sí mismo de todo lo demás.
32:5.1 (364.3) Existe un gran y glorioso propósito en la marcha de los universos a través del espacio. Todas vuestras luchas mortales no son en vano. Todos nosotros somos parte de un plan inmenso, una empresa gigantesca, y es la vastedad de esa empresa la que convierte en imposible poder ver mucho de ello en un determinado tiempo y durante una vida cualquiera. Todos formamos parte de un proyecto eterno que los Dioses están supervisando y efectuando. Majestuosamente la totalidad del mecanismo universal sigue su marcha a través del espacio al compás de la música del pensamiento infinito y el propósito eterno de la Primera Gran Fuente y Centro.
32:5.2 (364.4) El propósito eterno del Dios eterno es un ideal altamente espiritual. Los acontecimientos del tiempo y las luchas de la existencia material no son otra cosa que el andamio transitorio que tiende un puente hacia el otro lado, hacia la tierra prometida de la realidad espiritual y la existencia celestial. Por supuesto que, vosotros mortales halláis difícil de captar la idea de un propósito eterno; vosotros sois virtualmente incapaces de comprender el pensamiento de la eternidad, algo que no tiene ni comienzo ni fin. Todo lo que os resulta familiar tiene un final.
32:5.3 (364.5) Con respecto a una vida individual, la duración de un reino, o la cronología de cualquier serie interconectada de acontecimientos, parecería que abarcamos un tramo de tiempo aislado; todo parecería tener un comienzo y un fin. Y pareciera que una serie de tales experiencias, vidas, edades, o épocas, enlazadas en forma sucesiva, constituyeran un camino directo, un acontecimiento aislado en el tiempo que centellea momentáneamente a través de la infinita cara de la eternidad. Pero cuando observamos todo esto desde las bambalinas, surge una visión más plena y un entendimiento más completo que sugieren que tal explicación es inadecuada, desconectada, y completamente inapropiada para adecuadamente explicar y de otra manera correlacionar las transacciones temporales con los propósitos subyacentes y las reacciones básicas de la eternidad.
32:5.4 (364.6) A mí me parece más adecuado, para el propósito de dar una explicación a la mente de los mortales, concebir la eternidad como un ciclo y el propósito eterno como un círculo interminable, un ciclo de eternidad de alguna manera sincronizado con los ciclos materiales transitorios del tiempo. En cuanto a los sectores de tiempo que están conectados con el ciclo de la eternidad y forman parte del mismo, nos vemos obligados a reconocer que tales épocas temporarias nacen, viven y mueren precisamente como nacen, viven y mueren los seres temporales. La mayoría de los seres humanos muere porque, habiendo fracasado en alcanzar el nivel espiritual de la fusión con el Ajustador, la metamorfosis de la muerte constituye el único procedimiento posible a través del cual pueden escapar de las cadenas del tiempo y de las ataduras de la creación material, pudiendo así marchar al ritmo espiritual de la procesión progresiva de la eternidad. Habiendo sobrevivido a la prueba de la vida temporal y existencia material, pasa a ser posible para vosotros continuar en contacto con la eternidad, aún ser parte de ella, orbitando para siempre con los mundos del espacio alrededor del círculo de las edades eternas.
32:5.5 (365.1) Los sectores del tiempo son como los destellos de la personalidad en su forma temporal. Aparecen por una temporada, y luego se pierden a la vista del ser humano, sólo para reaparecer como nuevos actores y factores continuos en la vida más elevada del interminable girar alrededor del círculo eterno. No se puede concebir a la eternidad como una línea recta en vista de nuestra creencia en un universo delimitado que se desplaza en un vasto y alargado círculo alrededor de la residencia central del Padre Universal.
32:5.6 (365.2) Francamente, la eternidad es incomprensible para la mente temporal finita. Simplemente, vosotros no la podéis entender; no podéis comprenderla. Yo no la visualizo completamente, y aun si la visualizara, sería imposible para mí hacer converger mi concepto a la mente humana. No obstante, he intentado lo máximo que está a mi alcance para describir algo de nuestro punto de vista, y deciros sobre nuestra interpretación de las cosas eternas. Intento ayudaros a cristalizar vuestros pensamientos acerca de estos valores que son de esencia infinita y significado eterno.
32:5.7 (365.3) Hay en la mente de Dios un plan que involucra a cada criatura de todos sus vastos dominios, y este plan consiste en un propósito eterno de oportunidades ilimitadas, progreso sin límites, y una vida sin fin. ¡Y los tesoros infinitos de esa carrera tan inigualable son vuestros con solo luchar!
32:5.8 (365.4) ¡El objetivo de la eternidad os aguarda! ¡La aventura del logro de la divinidad se encuentra frente a vosotros! ¡La carrera por la perfección está en marcha! Quienquiera lo desee puede correr, y la victoria certera coronará los esfuerzos de cada ser humano que participe en la carrera de la fe y la esperanza, dependiendo a cada paso de la dirección del Ajustador residente y de la guía de ese buen espíritu del Hijo del Universo, que generosamente ha sido derramado sobre toda la carne.
32:5.9 (365.5) [Presentado por un Mensajero Poderoso temporalmente asignado al Concilio Supremo de Nebadon y encargado de esta misión por Gabriel de Salvington.]
El libro de Urantia
Documento 33
33:0.1 (366.1) AUNQUE el Padre Universal indudablemente gobierna sobre su vasta creación, al mismo tiempo funciona en la administración de un universo local a través de la persona del Hijo Creador. El Padre no actúa personalmente ni de ninguna otra manera en los asuntos administrativos de un universo local. Se confían estos asuntos al Hijo Creador, al Espíritu Materno del universo local y a los múltiples hijos de ellos. Este Hijo elabora y ejecuta los planes, normas, y actos administrativos del universo local, y conjuntamente con su Espíritu asociado, delega el poder ejecutivo a Gabriel y la autoridad jurisdiccional a los Padres de las Constelaciones, los Soberanos de los Sistemas y los Príncipes Planetarios.
33:1.1 (366.2) Nuestro Hijo Creador es la personificación del concepto original 611.121 de identidad infinita de origen simultáneo en el Padre Universal y el Hijo Eterno. El Micael de Nebadon es el «Hijo unigénito» que personaliza el 611.121 concepto universal de divinidad e infinitud. Su sede está en la triple mansión de luz en Salvington. Y esta morada está así ordenada debido a que Micael ha experimentado la vida en las tres fases de la existencia de la criatura inteligente: la espiritual, la morontial y la material. Debido al nombre asociado con su autootorgamiento séptimo y final en Urantia, a veces se le llama Cristo Micael.
33:1.2 (366.3) Nuestro Hijo Creador no es el Hijo Eterno, el asociado existencial paradisiaco del Padre Universal y del Espíritu Infinito. Micael de Nebadon no es miembro de la Trinidad Paradisiaca. Sin embargo, nuestro Hijo Mayor posee en su reino todos los atributos y poderes divinos que el propio Hijo Eterno manifestaría si estuviese en realidad presente en Salvington y actuando en Nebadon. Micael posee un poder y una autoridad adicionales, por el hecho de que no sólo personifica al Hijo Eterno sino que representa completamente, y de hecho engloba la presencia de la personalidad del Padre Universal, hacia este universo local y en el mismo. Más aún: representa al Padre-Hijo. Estas relaciones hacen que un Hijo Creador sea el más poderoso, versátil e influyente de todos los seres divinos capaces de un gobierno directo de los universos evolucionarios y de contacto personal con las criaturas inmaduras.
33:1.3 (366.4) Nuestro Hijo Creador ejerce el mismo poder de atracción espiritual, la gravedad espiritual, desde la sede del universo local que ejercería el Hijo Eterno del Paraíso si estuviera presente personalmente en Salvington, e incluso más. Este Hijo del Universo también es la personificación del Padre Universal hacia el universo de Nebadon. Los Hijos Creadores son centros de personalidad para las fuerzas espirituales del Padre-Hijo Paradisiaco. Los Hijos Creadores son los enfoques finales de poder-personalidad de los poderosos atributos espacio-temporales de Dios el Séptuple.
33:1.4 (367.1) El Hijo Creador es la personalización vicerregente del Padre Universal, el coordinado en divinidad con el Hijo Eterno, y el asociado creativo del Espíritu Infinito. Para nuestro universo y todos sus mundos habitados, para todos los fines y propósitos prácticos, el Hijo Soberano es Dios. Personifica a todas las Deidades del Paraíso a las que los mortales evolutivos pueden comprender con discernimiento. Este Hijo y su Espíritu asociado son vuestros padres creadores. Para vosotros Micael, el Hijo Creador, es la suprema personalidad; para vosotros, el Hijo Eterno es supersupremo, una personalidad infinita de Deidad.
33:1.5 (367.2) En la persona del Hijo Creador tenemos a un gobernante y padre divino que es tan poderoso, eficiente y benéfico como serían el Padre Universal y el Hijo Eterno si ambos estuviesen presentes en Salvington e involucrados en la administración de los asuntos del universo de Nebadon.
33:2.1 (367.3) La observación de los Hijos Creadores revela que algunos de ellos se parecen más al Padre y otros más al Hijo, mientras que otros son una combinación matizada de ambos padres infinitos. Muy notablemente nuestro Hijo Creador manifiesta rasgos y atributos que semejan más a los del Hijo Eterno.
33:2.2 (367.4) Micael eligió organizar este universo local, y en él ahora reina en forma suprema. Su poder personal está limitado por los circuitos de gravedad preexistentes, centralizados en el Paraíso, y por la reservación de parte de los Ancianos de los Días del gobierno del superuniverso, de todo juicio ejecutivo final en relación con la extinción de la personalidad. La personalidad es don exclusivo del Padre, pero los Hijos Creadores, con la aprobación del Hijo Eterno, inician nuevos diseños de criaturas, y con la cooperación de trabajo de sus asociados del Espíritu pueden intentar nuevas transformaciones de la energía-materia.
33:2.3 (367.5) Micael es la personificación del Padre-Hijo del Paraíso, en el universo local de Nebadon y hacia el mismo. En consecuencia, cuando el Espíritu Materno Creativo, la representación del Espíritu Infinito en el universo local, se subordinó a Cristo Micael en su retorno del autootorgamiento final en Urantia, el Hijo Mayor adquirió a través de esto la jurisdicción sobre «todo el poder en el cielo y en la tierra».
33:2.4 (367.6) Esta subordinación de las Ministras Divinas a los Hijos Creadores de los universos locales constituye a estos Hijos Soberanos en los depositarios personales de la divinidad finitamente manifestable del Padre, el Hijo y el Espíritu, mientras que las experiencias del autootorgamiento en forma de las criaturas alcanzadas por los Micaeles los califican para representar la divinidad experiencial del Ser Supremo. No hay otros seres en los universos que hayan de este modo agotado personalmente los potenciales de la experiencia finita presente, y no hay otros seres en los universos que posean tales calificaciones para la soberanía solitaria.
33:2.5 (367.7) Aunque la sede de Micael está oficialmente ubicada en Salvington, la capital de Nebadon, pasa mucho de su tiempo visitando las sedes de las constelaciones y los sistemas y hasta los planetas individuales. Periódicamente viaja al Paraíso y frecuentemente lo hace a Uversa, donde se asesora con los Ancianos de los Días. Cuando está ausente de Salvington, Gabriel asume su lugar, quien entonces funciona como regente del universo de Nebadon.
33:3.1 (368.1) Aunque el Espíritu Infinito penetra todos los universos espacio-temporales, funciona desde la sede de cada universo local como enfoque especializado que adquiere la totalidad de las cualidades de la personalidad a través de la técnica de la cooperación creativa con el Hijo Creador. Con respecto al universo local la autoridad administrativa de un Hijo Creador es suprema; el Espíritu Infinito, como Ministra Divina, es completamente cooperativo y perfectamente coordenado.
33:3.2 (368.2) El Espíritu Materno del Universo en Salvington, la asociada de Micael en el control y la administración de Nebadon, pertenece al sexto grupo de los Espíritus Supremos, siendo la número 611.121 de esa orden. Voluntariamente ella acompañó a Micael al liberarse él de las obligaciones del Paraíso y desde entonces ha actuado con él en la creación y gobierno de su universo.
33:3.3 (368.3) El Hijo Creador Mayor es el soberano personal de su universo, pero en todos los detalles de su administración el Espíritu del Universo es codirector con el Hijo. Aunque el Espíritu siempre reconoce al Hijo como soberano y gobernante, el Hijo siempre le acuerda al Espíritu una posición coordenada y de igualdad de autoridad en todos los asuntos del reino. En toda su obra de amor y dotación de vida el Hijo Creador está siempre y para siempre perfectamente respaldado y asistido competentemente por el totalmente sabio y siempre fiel Espíritu del Universo y por el entero séquito diversificado de personalidades angélicas de ella. Esa Ministra Divina es, en realidad, la madre de los espíritus y de las personalidades espirituales, la siempre presente y totalmente sabia asesora del Hijo Creador, una manifestación fiel y verdadera del Espíritu Infinito del Paraíso.
33:3.4 (368.4) El Hijo actúa como un padre en su universo local. El Espíritu, como lo podrían en-tender las criaturas mortales, representa el papel de una madre, que asiste constantemente al Hijo y es eternamente indispensable para la administración del universo. Frente a la insurrección solamente el Hijo y sus Hijos asociados pueden actuar como redentores. El Espíritu no puede oponerse nunca a una rebelión ni defender la autoridad, pero el Espíritu por siempre apoya al Hijo en todo lo que pueda experimentar al esforzarse por estabilizar el gobierno y mantener la autoridad en mundos contaminados por el mal o dominados por el pecado. Sólo un Hijo puede salvar la obra de su creación conjunta, pero ningún Hijo puede esperar triunfar finalmente sin la cooperación incesante de la Ministra Divina y de su vasto conjunto de asistentes espirituales, las hijas de Dios, quienes tan fiel y valientemente luchan por el bienestar de los hombres mortales y la gloria de sus padres divinos.
33:3.5 (368.5) Cuando el Hijo Creador completa el séptimo y último autootorgamiento en forma de las criaturas, cesan las incertidumbres del aislamiento periódico para la Ministra Divina, y la asistente universal del Hijo se establece para siempre en certeza y en control. Es en la entronización del Hijo Creador como Hijo Mayor, en el júbilo de los júbilos, donde el Espíritu Universal ante las huestes en asamblea reconoce públicamente y universalmente por primera vez su subordinación al Hijo, prometiendo fidelidad y obediencia. Este acontecimiento ocurrió en Nebadon cuando regresó Micael a Salvington después del autootorgamiento en Urantia. Nunca antes de esta importantísima ocasión había el Espíritu del Universo reconocido su subordinación al Hijo del Universo; y respecto del Hijo no puede proclamarse verídicamente, hasta después de esta concesión voluntaria de poder y autoridad de parte del Espíritu, que «todo el poder en el cielo y en la tierra ha sido entregado en sus manos».
33:3.6 (369.1) Después de esta promesa de subordinación del Espíritu Materno Creativo, Micael de Nebadon noblemente reconoció su eterna dependencia de su Espíritu acompañante, constituyéndolo en el Espíritu cogobernante de los dominios de su universo y exigiendo que todas sus criaturas prometan al Espíritu, la misma lealtad que prometieran al Hijo. Así se emitió y publicó la «Proclamación de Igualdad» final. Aunque era el soberano de este universo local, el Hijo proclamó a los mundos el hecho de la igualdad del Espíritu con él en todas las dotes de personalidad y atributos de carácter divino. Y esto pasa a ser el modelo trascendental para la organización y gobierno de la familia, aún de las más bajas criaturas de los mundos del espacio. Esto es, en obra y en verdad, el alto ideal de la familia y de la institución humana del casamiento voluntario.
33:3.7 (369.2) El Hijo y el Espíritu presiden ahora el universo en forma muy similar a un padre y una madre que vigilan y asisten a su familia de hijos e hijas. No está completamente fuera de lugar referirse al Espíritu del Universo como al acompañante creativo del Hijo Creador y considerar a las criaturas de los reinos como sus hijos e hijas. O sea, una familia grande y gloriosa, que sin embargo exige responsabilidades incalculables y una interminable vigilancia.
33:3.8 (369.3) El Hijo inicia la creación de ciertos hijos del universo, mientras que el Espíritu por sí solo trae a la existencia las numerosas órdenes de personalidades del espíritu que ministran y sirven bajo la dirección y guía de este mismo Espíritu Materno. En la creación de otros tipos de personalidades del universo, tanto el Hijo como el Espíritu funcionan juntos, y en ningún acto creativo hace el uno algo sin el consentimiento y la aprobación del otro.
33:4.1 (369.4) La Brillante Estrella Matutina es la personalización del primer concepto de identidad e ideal de personalidad concebido por el Hijo Creador y por la manifestación del Espíritu Infinito en el universo local. Volviendo a los primeros días del universo local, antes de la unión del Hijo Creador y el Espíritu Materno en los vínculos de la asociación creativa, allá en los tiempos previos al comienzo de la creación de su familia versátil de hijos e hijas, el primer acto conjunto de esta primera asociación libre de estas dos personas divinas da como resultado la creación de la personalidad espiritual más elevada del Hijo y del Espíritu: la Brillante Estrella Matutina.
33:4.2 (369.5) Un solo ser de tal sabiduría y majestad se crea en cada universo local. El Padre Universal y el Hijo Eterno pueden, y de hecho lo hacen, crear un ilimitado número de Hijos que son en divinidad iguales a ellos mismos. Pero, tales Hijos, en unión con las Hijas del Espíritu Infinito, pueden crear solamente una Brillante Estrella Matutina en cada universo, un ser parecido a ellos mismos, que participa generosamente de sus naturalezas combinadas pero no de sus prerrogativas creativas. Gabriel de Salvington es como el Hijo Universal en su divinidad de la naturaleza, aunque considerablemente limitado en atributos de la Deidad.
33:4.3 (369.6) Este primogénito de los padres de un nuevo universo es una personalidad única que posee muchos rasgos maravillosos no visiblemente presentes en ninguno de sus progenitores, un ser de versatilidad sin precedentes y brillo inimaginable. Esta personalidad excelsa reúne la voluntad divina del Hijo combinada con la imaginación creativa del Espíritu. Los pensamientos y acciones de la Brillante Estrella Matutina serán siempre representativos de ambos, el Hijo Creador y el Espíritu Creativo. Este ser es también capaz de una amplia comprensión de las huestes espirituales seráficas y de las criaturas volitivas materiales evolucionarias, y puede establecer un contacto compasivo hacia ellas.
33:4.4 (370.1) La Brillante Estrella Matutina no es creador, sino magnífico administrador, siendo el representante administrativo personal del Hijo Creador. Aparte de la creación e implantación de vida, el Hijo y el Espíritu no tratan jamás de importantes procedimientos universales sin la presencia de Gabriel.
33:4.5 (370.2) Gabriel de Salvington es el jefe ejecutivo del universo de Nebadon y árbitro de todas las apelaciones ejecutivas respecto a su administración. Este ejecutivo del universo fue creado completamente dotado para su tarea, pero ha acumulado experiencia con el crecimiento y evolución de nuestra creación local.
33:4.6 (370.3) Gabriel de Salvington es el ejecutivo en jefe para los mandatos del superuniverso relacionados con los asuntos no personales del universo local. La mayoría de los asuntos pertenecientes a los juicios en masa y las resurrecciones dispensacionales, adjudicados por los Ancianos de los Días, son también delegados a Gabriel y su equipo para su ejecución. Gabriel es, en consecuencia, el ejecutivo en jefe combinado de los gobernantes tanto del superuniverso como del universo local. Él tiene a su mando un cuerpo capaz de asistentes administrativos, creados para su trabajo especial, quienes no son revelados a los mortales evolucionarios. Además de estos asistentes, Gabriel puede emplear a todas, y cualquiera, de las órdenes de seres celestiales actuantes en Nebadon, y es también el comandante en jefe de «los ejércitos del cielo», es decir las huestes celestiales.
33:4.7 (370.4) Gabriel y su equipo no son maestros, son administradores. Nunca se supo que ellos se desviaran de su tarea regular, excepto durante las encarnaciones de Micael en forma de las criaturas. Durante dichos autootorgamientos, Gabriel siempre estuvo a disposición de la voluntad del Hijo encarnado, y con la colaboración del Unión de los Días, se convirtió en el director de hecho de los asuntos del universo durante los últimos autootorgamientos. Gabriel siempre ha estado muy estrechamente identificado con la historia y el desarrollo de Urantia desde el autootorgamiento de Micael en forma mortal.
33:4.8 (370.5) Además de encontrar a Gabriel en los mundos de encarnación y a la hora en que se pasa lista para la resurrección general o especial, los mortales rara vez lo encontrarán en su ascenso a través del universo local, hasta ser admitidos al trabajo administrativo de la creación local. Como administradores, de cualquier orden o grado, vosotros pasaréis a estar bajo la dirección de Gabriel.
33:5.1 (370.6) La administración de las personalidades originarias de la Trinidad termina con el gobierno de los superuniversos. Los universos locales se caracterizan por una supervisión dual, el comienzo del concepto padre y madre. El padre del universo es el Hijo Creador. La madre del universo es la Ministra Divina, el Espíritu Creativo del universo local. Sin embargo, cada universo local está bendecido por la presencia de ciertas personalidades del universo central y del Paraíso. A la cabeza de este grupo paradisiaco en Nebadon está el embajador de la Trinidad del Paraíso, Emanuel de Salvington, el Unión de los Días asignado al universo local de Nebadon. En cierto sentido este alto Hijo de la Trinidad es también el representante personal del Padre Universal ante la corte del Hijo Creador, por eso su nombre es Emanuel.
33:5.2 (370.7) Emanuel de Salvington, número 611.121 de la sexta orden de las Personalidades Supremas Trinitarias, es un ser de dignidad sublime y de tal extraordinaria condescendencia que rechaza el culto y la adoración de todas las criaturas vivientes. Él se distingue por ser la única personalidad en todo Nebadon que nunca ha reconocido subordinación a su hermano Micael. Actúa como asesor del Hijo Soberano pero sólo da consejos a petición. En ausencia del Hijo Creador podría presidir cualquiera de los concilios universales pero no desea participar de otra manera en los asuntos ejecutivos del universo a menos que se lo soliciten.
33:5.3 (371.1) Este embajador del Paraíso en Nebadon no está sujeto a la jurisdicción del gobierno del universo local. Tampoco ejerce jurisdicción autoritaria en los asuntos ejecutivos de un universo local en desarrollo excepto en la supervisión de sus hermanos de enlace, los Fieles de los Días, que sirven en las sedes de las constelaciones.
33:5.4 (371.2) Los Fieles de los Días, así como el Unión de los Días, no brindan nunca asesoramiento ni ofrecen asistencia a los gobernantes de las constelaciones a menos que lo soliciten. Estos embajadores del Paraíso ante las constelaciones representan la presencia personal final de los Hijos Estacionarios Trinitarios que actúan en sus funciones de asesoramiento en los universos locales. Las constelaciones están más estrechamente relacionadas con la administración del superuniverso que los sistemas locales, los cuales son administrados exclusivamente por personalidades nativas del universo local.
33:6.1 (371.3) Gabriel es el ejecutivo en jefe y administrador real de Nebadon. La ausencia de Micael en Salvington no interfiere de ninguna manera con la conducta ordenada de los asuntos del universo. Durante la ausencia de Micael, como la reciente, debido a la misión de reunión en el Paraíso de los Hijos Mayores de Orvonton, Gabriel es el regente del universo. En esos momentos Gabriel siempre busca el consejo de Emanuel de Salvington en todo asunto importante.
33:6.2 (371.4) El Padre Melquisedek es el primer ayudante de Gabriel. Cuando la Estrella Brillante Matutina está ausente de Salvington, las responsabilidades las asume este original Hijo Melquisedek.
33:6.3 (371.5) Las varias subadministraciones del universo tienen asignados a sí ciertos dominios especiales de responsabilidad. Aunque, en general, un gobierno del sistema ampara el bienestar de sus planetas, se preocupa mucho más específicamente por el estado físico de los seres vivientes, por los problemas biológicos. A su vez, los gobernantes de la constelación ponen especial atención a las condiciones sociales y gubernamentales que prevalecen en los distintos planetas y sistemas. El gobierno de una constelación actúa principalmente en el campo de la unificación y estabilización. Y aún más arriba, los gobernantes del universo, se ocupan más intensamente del estado espiritual de los mundos.
33:6.4 (371.6) Los embajadores se nombran por decreto judicial y representan unos universos ante otros universos. Los cónsules son representantes de las constelaciones entre sí y ante la sede universal; son nombrados por decreto legislativo y funcionan sólo dentro de los confines del universo local. Los observadores son comisionados por decreto ejecutivo de un Soberano del Sistema para representar ese sistema ante otros sistemas y ante la capital de la constelación, y también funcionan sólo dentro de los confines del universo local.
33:6.5 (371.7) Desde Salvington, las transmisiones van dirigidas simultáneamente a las sedes de las constelaciones, a las sedes de los sistemas y a cada planeta individual. Todas las órdenes más elevadas de seres celestiales son capaces de usar este servicio para comunicarse con sus congéneres situados a través de todo el universo. La transmisión del universo se extiende a todos los mundos habitados, sea cual fuere su estado espiritual. La intercomunicación planetaria solamente se les niega a aquellos mundos que han sido puestos en cuarentena espiritual.
33:6.6 (372.1) Las transmisiones de las constelaciones son emitidas periódicamente desde la sede de la constelación por el jefe de los Padres de la Constelación.
33:6.7 (372.2) Un grupo especial de seres de Salvington calcula, computa y rectifica la cronología. El día estándar de Nebadon equivale a dieciocho días, seis horas y dos minutos y medio del tiempo de Urantia. El año nebadónico consiste en un segmento de tiempo del desplazamiento del universo en relación con el circuito de Uversa y equivale a cien días del tiempo estándar universal, aproximadamente cinco años del tiempo urantiano.
33:6.8 (372.3) El tiempo de Nebadon, transmitido desde Salvington, es el tiempo estándar para todas las constelaciones y sistemas de este universo local. Cada constelación rige sus asuntos por el tiempo nebadónico, pero los sistemas mantienen su cronología propia, así como lo hace cada planeta.
33:6.9 (372.4) El día en Satania, medido en Jerusem, es un poco menos (1 hora, 4 minutos, 15 segundos) de tres días del tiempo de Urantia. Generalmente se conocen estos tiempos como tiempo salvingtonico o universal y tiempo de Satania o del sistema. El tiempo estándar es el tiempo universal.
33:7.1 (372.5) Las mayores preocupaciones del Hijo Mayor, Micael, son tan sólo tres cosas: la creación, el sostenimiento y el ministerio. No participa personalmente en la tarea judicial del universo. Los creadores nunca se sientan a juzgar a sus criaturas. Ésa es la función exclusiva de criaturas de elevada capacitación y experiencia genuina como criaturas.
33:7.2 (372.6) Todo el mecanismo judicial de Nebadon está bajo la supervisión de Gabriel. Las altas cortes, ubicadas en Salvington, se ocupan de problemas de importancia general para el universo y de casos de apelación que vienen de los tribunales del sistema. Hay setenta dependencias de estas cortes universales y funcionan en siete divisiones de diez secciones cada una. En todos los asuntos de adjudicación la que preside es una magistratura dual consistente en un juez de antecedentes de perfección y un magistrado de experiencia ascendente.
33:7.3 (372.7) Con respecto a la jurisdicción, las cortes del universo local tienen límites en los siguientes asuntos:
33:7.4 (372.8) 1. La administración del universo local se ocupa de la creación, la evolución, el sostenimiento y el ministerio. Por consiguiente, los tribunales del universo no tienen el derecho de dictar sentencia sobre aquellos casos que involucran el tema de la vida eterna y la muerte. Esto no se refiere a la muerte natural como existe en Urantia, pero si el tema del derecho de existencia continuada y vida eterna surge en un fallo, el caso debe ser referido a los tribunales de Orvonton, y si éstos fallan en contra del individuo, todas las sentencias de extinción son ejecutadas por orden de las autoridades del supergobierno y a través de sus agencias.
33:7.5 (372.9) 2. La falta o la deserción de cualquiera de los Hijos de Dios de los Universos Locales, que ponga en peligro su estado y su autoridad como Hijos no se decide nunca en los tribunales de un Hijo. Una desavenencia de este tipo es inmediatamente llevada a las cortes del superuniverso.
33:7.6 (372.10) 3. El tema de la readmisión de cualquier parte constituyente de un universo local —como, por ejemplo, un sistema local— a la confraternidad de estado espiritual pleno en la creación local, posteriormente al aislamiento espiritual, debe ser convenido por la alta asamblea del superuniverso.
33:7.7 (373.1) En todos los demás asuntos las cortes de Salvington son finales y supremas. No hay apelación ni evasión de sus decisiones y decretos.
33:7.8 (373.2) Aunque de cuando en cuando parezca en Urantia que las contiendas humanas se adjudican injustamente, en el universo prevalecen la justicia y la equidad divinas. Vosotros vivís en un universo bien ordenado, y podéis confiar en que, tarde o temprano, seréis tratados con justicia, aun con misericordia.
33:8.1 (373.3) En Salvington, la sede de Nebadon, no existen verdaderos cuerpos legislativos. Los mundos sedes del universo se ocupan básicamente de fallar. Las asambleas legislativas del universo local están establecidas en las sedes de las cien constelaciones. Los sistemas se ocupan principalmente de la tarea ejecutiva y administrativa de las creaciones locales. Los Soberanos de los Sistemas y sus asociados hacen cumplir los mandatos legislativos de los gobernantes de la constelación y ejecutan los decretos judiciales de los altos tribunales del universo.
33:8.2 (373.4) Aunque la verdadera legislación no es sancionada en la sede del universo, sin embargo funciona en Salvington una variedad de asambleas de asesoramiento e investigación, diversamente constituidas y dirigidas de acuerdo con su campo de acción y propósito. Algunas son permanentes, otras se clausuran después de conseguir sus objetivos.
33:8.3 (373.5) El concilio supremo del universo local está constituido por tres miembros de cada sistema y siete representantes de cada constelación. Los sistemas aislados no tienen representación en esta asamblea, pero se les permite que envíen observadores que presencian todas las deliberaciones y las estudian.
33:8.4 (373.6) Los cien concilios de sanciones supremas están también situados en Salvington. Los presidentes de estos concilios constituyen el gabinete inmediato de trabajo de Gabriel.
33:8.5 (373.7) Todas las conclusiones de los altos concilios asesores del universo se comunican, sea a los cuerpos judiciales de Salvington o a las asambleas legislativas de las constelaciones. Estos altos concilios no tienen autoridad ni poder para hacer cumplir sus recomendaciones. Si su consejo está basado en las leyes fundamentales del universo, entonces los tribunales de Nebadon emitirán las resoluciones de ejecución. Pero si sus recomendaciones tienen que ver con condiciones locales o de urgencia, deben ser enviadas a las asambleas legislativas de la constelación para la promulgación deliberante, y luego a las autoridades del sistema para su ejecución. Estos altos concilios son, en realidad, las superlegislaturas del universo, pero funcionan sin la autoridad de promulgación y sin el poder de ejecución.
33:8.6 (373.8) Cuando nosotros hablamos de la administración del universo en términos de «tribunales» y «asambleas», debe interpretarse que estas gestiones espirituales son muy diferentes de las actividades primitivas y materiales de Urantia que llevan los mismos nombres.
33:8.7 (373.9) [Presentado por e Jefe de los Arcángeles de Nebadon.]
El libro de Urantia
Documento 34
34:0.1 (374.1) CUANDO un Hijo Creador es personalizado por el Padre Universal y el Hijo Eterno, entonces el Espíritu Infinito individualiza una nueva y única representación de sí mismo para acompañar a este Hijo Creador a los reinos del espacio, para ser allí su acompañante, primero, en la organización física, y luego, en la creación y el ministerio de las criaturas del universo recientemente proyectado.
34:0.2 (374.2) Un Espíritu Creativo reacciona tanto a las realidades físicas como a las espirituales, tal como lo hace un Hijo Creador, y en consecuencia son coordinados y asociados en la administración de un universo local del tiempo y el espacio.
34:0.3 (374.3) Estas Hijas Espirituales son de la esencia del Espíritu Infinito, pero no pueden funcionar simultáneamente en el trabajo de la creación física y el ministerio espiritual. En la creación física el Hijo del Universo provee el modelo original mientras el Espíritu Universal inicia la materialización de las realidades físicas. El Hijo funciona en los diseños de poder pero el Espíritu transforma estas creaciones de energía en substancias físicas. Aunque es más bien difícil describir esta presencia primitiva en el universo del Espíritu Infinito como una persona, no obstante, para el Hijo Creador el Espíritu asociado es personal y siempre ha funcionado como un individuo separado.
34:1.1 (374.4) Después de terminar la organización física de un grupo planetario y estelar y de establecer los circuitos de energía a través de los centros de poder del superuniverso, posteriormente a este trabajo preliminar de creación de las agencias del Espíritu Infinito, que operan a través, y bajo la dirección del enfoque creador de su universo local, el Hijo Micael proclama que acto seguido se proyectará la vida en el universo organizado recientemente. Con el reconocimiento del Paraíso de esta declaración de intención, se produce una reacción de aprobación en la Trinidad del Paraíso, seguida por la desaparición, en el brillo espiritual de las Deidades, del Espíritu Rector en cuyo superuniverso se está organizando esta nueva creación. Mientras tanto, los otros Espíritus Rectores se acercan a este alojamiento central de las Deidades del Paraíso, y posteriormente, cuando el Espíritu Rector, abrazado por la Deidad, emerge al reconocimiento de sus congéneres, ocurre lo que se conoce como «erupción primaria». Éste es un tremendo destello espiritual, un fenómeno claramente discernible aun en la distante sede del superuniverso en cuestión; y simultáneamente con esta manifestación Trinitaria, poco entendida, se produce un marcado cambio en la naturaleza de la presencia de espíritu creativo y el poder del Espíritu Infinito residente en el universo local correspondiente. En respuesta a estos fenómenos paradisiacos se personaliza inmediatamente, en la presencia misma del Hijo Creador, una nueva representación personal del Espíritu Infinito. Ésta es la Ministra Divina. El Espíritu Creativo individualizado, asistente del Hijo Creador, se ha convertido en su asociada creativa personal, el Espíritu Materno del universo local.
34:1.2 (375.1) A partir y a través de esta nueva segregación personal del Creador Conjunto proceden las corrientes establecidas y los circuitos ordenados del poder espiritual y la influencia espiritual destinados a llenar todos los mundos y seres de ese universo local. En realidad, esta nueva presencia personal no es otra cosa que una transformación de la menos personal asociada preexistente del Hijo, en su tarea previa de organización del universo físico.
34:1.3 (375.2) En pocas palabras, ésta es la narración de un estupendo drama. Pero representa casi todo lo que se puede decir en relación con estas importantísimas transacciones. Son instantáneas, inescrutables e incomprensibles; el secreto de la técnica y procedimiento reside en el seno de la Trinidad del Paraíso. Sólo de una cosa estamos seguros: la presencia del Espíritu en el universo local durante el momento de la creación u organización meramente física, estaba diferenciada incompletamente del espíritu del Espíritu Infinito Paradisiaco; pero, después de reaparecer el Espíritu Rector supervisor, del abrazo secreto de los Dioses y después del destello de la energía espiritual, la manifestación del Espíritu Infinito en el universo local se cambia repentina y completamente a la semejanza personal del Espíritu Rector quien estuvo en enlace transmutante con el Espíritu Infinito. El Espíritu Materno del universo local adquiere así, una naturaleza personal matizada por la del Espíritu Rector del superuniverso de jurisdicción astronómica.
34:1.4 (375.3) Esta presencia personalizada del Espíritu Infinito, el Espíritu Materno Creativo del universo local, se conoce en Satania como la Ministra Divina. Para todos los fines prácticos y propósitos espirituales esta manifestación de la Deidad es un individuo divino, una persona de espíritu. Y así la reconoce y considera el Hijo Creador. Es a través de esta ubicación y personalización de la Tercera Fuente y Centro en nuestro universo local que el Espíritu podría posteriormente someterse, tan completamente, al Hijo Creador que de este Hijo se dijo verdaderamente que «a él se ha confiado todo el poder en el cielo y en la tierra».
34:2.1 (375.4) Habiendo pasado por la experiencia de una marcada metamorfosis de la personalidad en el momento de la creación de la vida, la Ministra Divina a partir de entonces funciona como una persona y coopera en una manera muy personal con el Hijo Creador en la planificación y manejo de los vastos asuntos de su creación local. Para muchos tipos de seres del universo, aun esta representación del Espíritu Infinito podría aparecer como no completamente personal durante las edades que preceden el autootorgamiento final de Micael. Pero posteriormente a la elevación del Hijo Creador a la autoridad soberana del Hijo Mayor, el Espíritu Materno Creativo pasa a ser tan acrecentado en cualidades personales como para ser personalmente reconocido por todos los que con ella se relacionan.
34:2.2 (375.5) Desde la más temprana asociación con el Hijo Creador, el Espíritu del Universo posee todos los atributos físicos y de control del Espíritu Infinito, incluyendo la dotación plena de la antigravedad. Con el logro del estado personal el Espíritu Universal ejerce un control tan total y completo sobre la gravedad de la mente, en el universo local, tal como lo haría el Espíritu Infinito si estuviese presente.
34:2.3 (375.6) En cada universo local la Ministra Divina actúa de acuerdo con las características naturales e inherentes del Espíritu Infinito, tal como están integradas en uno de los Siete Espíritus Rectores del Paraíso. Aunque existe una uniformidad básica de carácter en todos los Espíritus Universales, hay también una diversidad de función, determinada por su origen a través de uno de los Siete Espíritus Rectores. Esta diferencia de origen explica las diversas técnicas en la función de los Espíritus Maternos de los universos locales en diferentes superuniversos. Pero en todos los atributos espirituales esenciales estos Espíritus son idénticos, igualmente espirituales y completamente divinos, sea cual fuere la diferenciación superuniversal.
34:2.4 (376.1) El Espíritu Creativo es corresponsable con el Hijo Creador en la producción de las criaturas de los mundos, y el Hijo jamás falla en todos los esfuerzos para mantener y conservar estas creaciones. La vida se ministra y mantiene a través de la agencia del Espíritu Creativo. «Envías tu Espíritu, y son creadas. Y renuevas la faz de la tierra».
34:2.5 (376.2) En la creación de un universo de criaturas inteligentes el Espíritu Materno Creativo actúa primero en la esfera de la perfección universal, colaborando con el Hijo en la producción de la Brillante Estrella Matutina. Posteriormente la progenie del Espíritu se aproxima cada vez más a la orden de los seres creados en los planetas así como los Hijos van descendiendo desde los Melquisedek hasta los Hijos Materiales, quienes realmente se ponen en contacto con los mortales de los reinos. En la evolución posterior de las criaturas mortales los Hijos Portadores de Vida proveen el cuerpo físico, fabricado a partir del material organizado del reino existente, mientras el Espíritu del Universo contribuye con «el aliento de vida».
34:2.6 (376.3) Aunque el séptimo segmento del gran universo puede, en muchos aspectos, estar tardío en su desarrollo, los atentos estudiantes de nuestros problemas esperan en las épocas por venir la evolución de una creación extraordinariamente bien equilibrada. Predecimos este alto grado de simetría en Orvonton debido a que el Espíritu dirigente de este superuniverso es el jefe de los Espíritus Rectores de las alturas, siendo una inteligencia espiritual que incorpora la unión equilibrada y la perfecta coordinación de rasgos y carácter de todas las tres Deidades eternas. Estamos atrasados y rezagados en comparación con otros sectores, pero es indudable que nos aguarda un desarrollo trascendente y un logro sin precedentes algún día en las edades eternas del futuro.
34:3.1 (376.4) Ni el Hijo Eterno ni el Espíritu Infinito están limitados ni condicionados por el tiempo o el espacio, pero la mayoría de su progenie sí lo está.
34:3.2 (376.5) El Espíritu Infinito está presente en todo el espacio y reside en el círculo de la eternidad. No obstante, en su contacto personal con los hijos temporales, las personalidades del Espíritu Infinito deben frecuentemente contar con elementos temporales, aunque no tanto con el espacio. Muchos ministerios de la mente ignoran el espacio pero sufren un retraso de tiempo al realizar la coordinación de los diversos niveles de la realidad del universo. Un Mensajero Solitario es virtualmente independiente del espacio, excepto que sí requiere tiempo para trasladarse de un lugar a otro; y hay otras entidades similares desconocidas para vosotros.
34:3.3 (376.6) En sus prerrogativas personales un Espíritu Creativo es completa y enteramente independiente del espacio, pero no del tiempo. No hay una presencia personal especializada de tal Espíritu de un Universo ni en las sedes de las constelaciones ni en las de los sistemas. Está igualmente y difusamente presente a través de su entero universo local y está, en consecuencia, tan literal y personalmente presente en un mundo como en cualquiera otro.
34:3.4 (376.7) Sólo con referencia al elemento del tiempo está un Espíritu Creativo limitado en sus ministraciones universales. Un Hijo Creador actúa instantáneamente a través de su universo, pero el Espíritu Creativo debe tomar en cuenta el tiempo en la ministración de la mente universal, excepto cuando en forma consciente e intencionadamente hace uso de las prerrogativas personales del Hijo del Universo. En función de puro espíritu el Espíritu Creativo también actúa independientemente del tiempo, así como también en su colaboración con la función misteriosa de la reflexividad del universo.
34:3.5 (377.1) Aunque el circuito de la gravedad espiritual del Hijo Eterno opera independientemente del tiempo y del espacio, todas las funciones de los Hijos Creadores no están exentas de limitaciones espaciales. Si exceptuamos las transacciones de los mundos evolucionarios, estos Hijos Micael parecen ser capaces de operar relativamente independientes del tiempo. Un Hijo Creador no está impedido por el tiempo, pero está condicionado por el espacio. Él no puede estar personalmente en dos lugares al mismo tiempo. Micael de Nebadon actúa sin limitación de tiempo dentro de su propio universo y, por la reflexividad prácticamente de misma manera en el superuniverso. Se comunica instantánea y directamente con el Hijo Eterno.
34:3.6 (377.2) La Ministra Divina es la asistente comprensiva del Hijo Creador permitiéndole superar y compensar sus inherentes limitaciones en referencia al espacio, puesto que, cuando ambos funcionan en unión administrativa, son independientes del tiempo y del espacio, dentro de los confines de su creación local. En consecuencia, tal como se observa en todo un universo local en la práctica tanto el Hijo Creador como el Espíritu Creativo funcionan independientemente del tiempo y del espacio ya que siempre para cada uno de ellos dispone de la liberación del tiempo y del espacio a través del otro.
34:3.7 (377.3) Solamente los seres absolutos son independientes del tiempo y del espacio en un sentido absoluto. La mayoría de las personas subordinadas al Hijo Eterno y al Espíritu Infinito, están sujetas tanto al tiempo como al espacio.
34:3.8 (377.4) Cuando un Espíritu Creativo pasa a ser «consciente del espacio» se está preparando para reconocer un «dominio del espacio» circunscrito como suyo, un reino en el cual estar espacialmente libre en contraposición con el resto del espacio que le condicionaría. Uno es libre de elegir y actuar sólo dentro del reino de la propia conciencia.
34:4.1 (377.5) Hay tres circuitos de espíritu distintos en el universo local de Nebadon:
34:4.2 (377.6) 1. El espíritu del autootorgamiento del Hijo Creador, el Confortador, el Espíritu de la Verdad.
34:4.3 (377.7) 2. El circuito de espíritu de la Ministra Divina, el Espíritu Santo.
34:4.4 (377.8) 3. El circuito de inteligencia-ministerio de los siete espíritus ayudantes de la mente, que incluye sus más o menos unificadas actividades, aunque de funcionamiento diverso.
34:4.5 (377.9) Los Hijos Creadores están dotados de un espíritu de presencia universal en muchas maneras análogo al de los Siete Espíritus Rectores del Paraíso. Éste es el Espíritu de la Verdad, que es esparcido sobre un mundo por un Hijo autootorgador después que recibe el título espiritual para tal esfera. Este don del Confortador es la fuerza espiritual que siempre dirige a los buscadores de la verdad hacia Aquel que es la personificación de la verdad en el universo local. Este espíritu es una dote inherente del Hijo Creador, emergiendo de su naturaleza divina así como los circuitos maestros del gran universo son derivados de las presencias de personalidad de las Deidades del Paraíso.
34:4.6 (377.10) El Hijo Creador puede ir y venir, su presencia personal puede estar en el universo local o en otra parte. No obstante, el Espíritu de la Verdad funciona sin perturbaciones, porque esta presencia divina, aunque ha sido derivada de la personalidad del Hijo Creador, está centralizada funcionalmente en la persona de la Ministra Divina.
34:4.7 (378.1) El Espíritu Materno del Universo, sin embargo, nunca se retira del mundo sede central del universo local. El espíritu del Hijo Creador puede, y de hecho lo hace, funcionar independientemente de la presencia personal del Hijo, pero no así respecto del espíritu personal de ella. El Espíritu Santo de la Ministra Divina dejaría de funcionar si su presencia personal saliera de Salvington. Su presencia espiritual parece estar fijada en el planeta sede central del universo, y es precisamente este hecho el que permite al espíritu del Hijo Creador funcionar independientemente de la ubicación del Hijo. El Espíritu Materno del Universo actúa como centro y foco universal del Espíritu de la Verdad, así como también del de su propia influencia personal: el Espíritu Santo.
34:4.8 (378.2) Tanto el Creador Padre-Hijo como el Espíritu Materno Creativo contribuyen distintamente a la dotación de la mente de sus hijos del universo local. Pero el Espíritu Creativo no otorga mente hasta que ella misma no reciba las prerrogativas personales.
34:4.9 (378.3) Las órdenes superevolucionarias de personalidad de un universo local están dotadas del tipo de mente correspondiente a ese universo local del modelo original de superuniverso. Las órdenes humanas y subhumanas de la vida evolucionaria están dotadas del ministerio de mente del tipo de los espíritus ayudantes.
34:4.10 (378.4) Los siete espíritus ayudantes de la mente son la creación de la Ministra Divina de un universo local. Estas mente-espíritus son similares en carácter pero diversas en poder, y todas comparten de la misma manera de la naturaleza del Espíritu del Universo, aunque difícilmente se les considera personalidades que sean separadas de su Madre Creativa. A los siete ayudantes se les ha dado los siguientes nombres: el espíritu de sabiduría, el espíritu de adoración, el espíritu de asesoramiento, el espíritu de conocimiento, el espíritu de valentía, el espíritu de comprensión, y el espíritu de intuición — o de percepción rápida.
34:4.11 (378.5) Éstos son los «siete espíritus de Dios», «como lámparas encendidas delante del trono» que el profeta vio en los símbolos de la visión. Pero no vio los asientos de los veinticuatro centinelas junto a estos siete espíritus ayudantes de la mente. Este registro representa la confusión de dos presentaciones, una referente a la sede del universo y la otra, a la capital del sistema. Los asientos de los veinticuatro ancianos están en Jerusem, la sede de vuestro sistema local de mundos habitados.
34:4.12 (378.6) Pero acerca de Salvington, Juan escribió: «Y del trono salían relámpagos y truenos y voces» —las transmisiones del universo a los sistemas locales. También visualizó a las criaturas de control direccional del universo local, las brújulas vivientes del mundo sede. Las cuatro criaturas de control de Salvingtón, quienes operan sobre las corrientes del universo, mantienen este control direccional en Nebadon y están asistidas capazmente por el primer espíritu de mente, el ayudante de intuición, el espíritu de «rápido entendimiento». Pero la descripción, en inglés, de estas cuatro criaturas, llamadas bestias, ha sido lamentablemente estropeada. Son de una belleza sin paralelo y de una forma exquisita.
34:4.13 (378.7) Los cuatro puntos de la brújula son universales e inherentes a la vida de Nebadon. Todas las criaturas vivientes poseen unidades corpóreas que son sensibles y responden a estas corrientes direccionales. Estas creaciones en forma de criaturas son duplicadas a través del universo y los planetas individuales y, en conjunción con las fuerzas magnéticas de los mundos, activan las huestes de los cuerpos microscópicos en el organismo animal de tal modo que estas células direccionales apuntan siempre al norte y al sur. Así pues el sentido de orientación está fijado para siempre en los seres vivientes del universo. Este sentido no es por completo una posesión consciente de la humanidad. Estos corpúsculos se observaron por primera vez en Urantia, aproximadamente en la época de esta narración.
34:5.1 (379.1) La Ministra Divina coopera con el Hijo Creador en la formulación de vida y la creación de nuevas órdenes de seres hasta la época del séptimo autootorgamiento y, posteriormente, después de su elevación a la soberanía plena del universo, continúa colaborando con él y con el espíritu otorgado por el Hijo en el ulterior trabajo del ministerio mundial y la progresión planetaria.
34:5.2 (379.2) En los mundos habitados el Espíritu comienza el trabajo de progresión evolucionaria, empezando con el material inerte de los reinos, dotando primero vida vegetal, luego los organismos animales, más tarde las primeras órdenes de existencia humana; y cada sucesiva concesión contribuye a desenvolvimientos adicionales del potencial evolucionario de vida planetaria, desde los períodos iniciales y primitivos hasta la aparición de las criaturas volitivas. Esta labor del Espíritu es principalmente efectuada a través de los siete ayudantes, los espíritus de promesa, el espíritumente que unifica y coordina en los planetas evolucionarios y conduce por siempre y unidamente, a las razas de los hombres hacia las más altas ideas y a los más altos ideales espirituales.
34:5.3 (379.3) El hombre mortal experimenta por primera vez el ministerio del Espíritu en conjunción con la mente cuando la mente puramente animal de las criaturas evolucionarias desarrolla la capacidad de recepción de los ayudantes de adoración y de sabiduría. Este ministerio del sexto y séptimo ayudantes indica que la evolución de la mente está cruzando el umbral del ministerio espiritual. E inmediatamente se incorporan estas mentes funcionales en adoración y sabiduría a los circuitos espirituales de la Ministra Divina.
34:5.4 (379.4) Cuando la mente está así dotada del ministerio del Espíritu Santo, entonces posee la capacidad de elegir (consciente o inconscientemente) la presencia espiritual del Padre Universal —Ajustador del Pensamiento. Pero hasta que el Hijo de autootorgamiento ha liberado el Espíritu de la Verdad para el ministerio planetario a todos los mortales, es cuando entonces todas las mentes normales están automáticamente preparadas para recibir a los Ajustadores del Pensamiento. El Espíritu de la Verdad funciona al unísono con la presencia del espíritu de la Ministra Divina. Este enlace espiritual dual está en suspenso sobre los mundos, buscando enseñar la verdad e iluminar espiritualmente la mente de los hombres, inspirar a las almas de las criaturas de las razas ascendentes, y conducir a los seres que residen en los planetas evolucionarios hacia su objetivo paradisiaco de destino divino.
34:5.5 (379.5) Aunque el Espíritu de la Verdad es derramado sobre toda la carne, este espíritu del Hijo está casi completamente limitado en función y poder por la recepción personal del hombre de aquello que constituye la suma y substancia de la misión del Hijo autootorgador. El Espíritu Santo es parcialmente independiente de la actitud humana y está parcialmente condicionado por las decisiones y cooperaciones de la voluntad del hombre. No obstante, el ministerio del Espíritu Santo aumenta su efectividad en la santificación y espiritualización de la vida interior de aquellos mortales que más completamente obedecen las guías divinas.
34:5.6 (379.6) Como individuos, vosotros no poseéis personalmente una porción o entidad segregada del espíritu del Creador Padre-Hijo o del Espíritu Materno Creativo. Estos ministerios no tienen contacto con los centros de pensamiento de las mentes individuales ni residen en ellos como lo hacen los Monitores Misteriosos. Los Ajustadores del Pensamiento son claras individualizaciones de la realidad prepersonal del Padre Universal, residiendo, en realidad, en la mente mortal como una parte misma de esa mente, y siempre trabajan en armonía perfecta con los espíritus combinados del Hijo Creador y el Espíritu Creativo.
34:5.7 (380.1) La presencia del Espíritu Santo de la Hija del Universo del Espíritu Infinito, del Espíritu de la Verdad del Hijo del Universo del Hijo Eterno, y del Ajustador-espíritu del Padre del Paraíso en un mortal evolucionario o junto a él, denota simetría de ministerio y dote espirituales y condiciona a tal mortal para comprender conscientemente el fe-hecho de la filiación de Dios.
34:6.1 (380.2) Con el avance de la evolución de un planeta habitado y la espiritualización ulterior de sus habitantes, las influencias espirituales adicionales pueden ser recibidas por tales personalidades maduras. Así como los mortales progresan en el control de la mente y en la percepción del espíritu, estos ministerios de espíritu múltiple pasan a ser más y más coordinados en función; se tornan cada vez más interrelacionados con el superministerio de la Trinidad del Paraíso.
34:6.2 (380.3) Aunque la Divinidad puede ser plural en su manifestación, en la experiencia humana la Deidad es singular, siempre única. Tampoco el ministerio espiritual es plural en la experiencia humana. Sea cual fuese su pluralidad de origen, todas las experiencias espirituales son una en su función. De hecho son una, pues el ministerio del espíritu de Dios Séptuple está en las criaturas del gran universo y existe para las mismas. A medida que crecen las criaturas en apreciación a, y receptividad de, este ministerio unificador del espíritu, éste se convierte en su experiencia, en el ministerio del Dios Supremo.
34:6.3 (380.4) Desde las alturas de la gloria eterna desciende el Espíritu divino, a través de una larga serie de pasos, para encontrarse contigo así como eres y dondequiera que estés; y entonces, en asociación de fe, abraza con amor el alma de origen mortal para embarcarse en el seguro y certero camino de vuelta, de reascensión sin detenerse nunca hasta que el alma evolucionaria sea exaltada con seguridad hasta las mismas alturas de dicha de las cuales saliera originalmente el divino Espíritu en esta misión de misericordia y ministerio.
34:6.4 (380.5) Las fuerzas espirituales infaliblemente buscan y logran sus niveles originales. Habiendo salido de lo Eterno, con seguridad regresarán allí, llevando consigo a todos aquellos hijos del tiempo y el espacio que han adoptado la guía y la enseñanza del Ajustador residente, aquellos que verdaderamente han «nacido del Espíritu», los hijos Dios por la fe.
34:6.5 (380.6) El Espíritu divino es la fuente del incesante ministerio y estímulo para los hijos de los hombres. Vuestro poder y logro es «conforme a su misericordia, a través de la renovación del Espíritu». La vida espiritual, así como la energía física, se consume. Los esfuerzos espirituales resultan en un relativo agotamiento espiritual. La total experiencia ascendente es tan real como espiritual; y así es como está precisamente escrito: «Es el Espíritu el que estimula». «El Espíritu da vida».
34:6.6 (380.7) La difunta teoría de las más elevadas doctrinas religiosas no tiene poder para transformar el carácter humano ni para controlar la conducta de los mortales. Lo que el mundo de hoy necesita es lo que vuestro antiguo maestro declaró: «No en palabras solamente, sino también en el poder y en el Espíritu Santo». La semilla de la verdad teórica está muerta, los más altos conceptos morales no tienen vigencia, a menos que, y hasta que, el Espíritu divino infunda inspiración sobre las formas de la verdad y estimule las fórmulas de la rectitud.
34:6.7 (381.1) Aquellos que han recibido y reconocido la presencia de Dios han nacido del Espíritu. «Sois el templo de Dios, y el espíritu de Dios mora en vosotros». No es suficiente que se haya derramado este espíritu sobre vosotros; el Espíritu divino debe dominar y controlar cada fase de la experiencia humana.
34:6.8 (381.2) Es la presencia del Espíritu divino, el agua de la vida, la que previene la sed devoradora del descontento mortal y el hambre indescriptible de la mente humana no espiritualizada. Los seres motivados por el espíritu «nunca están sedientos, pues el agua espiritual será en ellos un manantial de satisfacción que fluye eternamente hacia la vida». Estas almas divinamente regadas son prácticamente independientes del medio ambiente material en cuanto a los regocijos de vivir y las satisfacciones de la existencia terrenal. Están iluminadas y refrescadas espiritualmente, y moralmente fortalecidas y dotadas.
34:6.9 (381.3) En todo mortal existe una naturaleza dual: la herencia de tendencias animales y el impulso elevado de la dotación espiritual. Durante la corta vida que vosotros vivís en Urantia, estos dos impulsos diversos y opuestos, difícilmente pueden reconciliarse plenamente; no pueden ser armonizados ni unificados, pero a lo largo de vuestra vida, el Espíritu combinado no cesa jamás de ministrar para ayudaros a someter cada vez más la carne a la guía del Espíritu. Aunque debes vivir toda tu vida material, y aunque no puedes escapar al cuerpo y sus necesidades, no obstante, en propósito e ideas, tú estás cada vez más imbuído de poder para someter la naturaleza animal a la supremacía del Espíritu. En verdad existe dentro de tí una conspiración de fuerzas espirituales, una confederación de poderes divinos, cuyo propósito exclusivo consiste en liberarte finalmente de la esclavitud material e impedimentos finitos.
34:6.10 (381.4) El propósito de todo esto es, «que podáis ser fortalecidos con el poder en el hombre interior por Su espíritu». Y todo esto tan sólo representa los pasos preliminares hacia el logro final de la perfección de la fe y el servicio, esa experiencia en la que os hallaréis «llenos de la entera plenitud de Dios», «porque todos los que son guiados por el espíritu de Dios son los hijos de Dios».
34:6.11 (381.5) El Espíritu nunca impulsa, sólo guía. Si eres un aprendiz voluntarioso, si quieres lograr niveles espirituales y alcanzar las alturas divinas, si sinceramente deseas alcanzar el objetivo eterno, entonces el Espíritu divino te guiará suave y amorosamente por el camino de la filiación y el progreso espiritual. Cada paso que des debe ser de buena voluntad, cooperación inteligente y alegre. La dominación del Espíritu no está matizada jamás por la coerción ni comprometida por la compulsión.
34:6.12 (381.6) Y cuando esa vida de guía espiritual sea aceptada inteligentemente y sin reservas, se desarrolla gradualmente en la mente humana una conciencia positiva de contacto divino y seguridad de comunión espiritual; tarde o temprano «el Espíritu atestigua con tu espíritu (el Ajustador) que eres una criatura de Dios». Ya tu propio Ajustador del Pensamiento te ha hablado de tu parentesco con Dios de manera que la historia demuestra que el Espíritu atestigua «con tu espíritu», no para tu espíritu.
34:6.13 (381.7) La conciencia de la dominación del espíritu en una vida humana exhibe finalmente manifestaciones cada vez mayores de las características del Espíritu en las reacciones vitales de tales mortales guiados por el espíritu, «porque los frutos del espíritu son el amor, la alegría, la paz, la resignación, la dulzura, la bondad, la fe, la humildad, y la templanza». Tales mortales que son guidados por el espíritu y están divinamente iluminados, aun cuando caminan por los bajos senderos del sufrimiento y con lealtad humana cumplen con las obligaciones de sus deberes terrenales, han comenzado ya a discernir las luces de la vida eterna que centellean en las lejanas orillas de otro mundo; ya han comenzado a comprender la realidad de esa verdad inspiradora y reconfortante: «El reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz, y alegría en el Espíritu Santo». A través de cada prueba, frente a cada penuria, las almas nacidas del espíritu están sostenidas por esa esperanza que trasciende todos los temores, porque el amor de Dios se esparce a todos los corazones a través de la presencia del Espíritu divino.
34:7.1 (382.1) La carne, la naturaleza inherente derivada de las razas de origen animal, no da naturalmente los frutos del Espíritu divino. Cuando se mejora la naturaleza mortal con el agregado de la naturaleza de los Hijos Materiales de Dios, así como las razas de Urantia se mejoraron hasta cierto punto por el otorgamiento de Adán, entonces el camino está mejor preparado para que el Espíritu de la Verdad coopere con el Ajustador residente para producir la hermosa cosecha de los frutos de carácter del espíritu. Si vosotros no rechazáis a este espíritu, aún se necesita la eternidad para ejecutar la misión, «él os guiará hacia toda la verdad».
34:7.2 (382.2) Los mortales evolucionarios que habitan mundos normales de progreso espiritual no experimentan los agudos conflictos entre el espíritu y la carne que caracterizan a las razas de hoy en día en Urantia. Pero aun en los planetas más ideales, el hombre preadánico debe esforzarse positivamente para ascender desde el plano puramente animal de la existencia por los sucesivos niveles de significados cada vez más intelectuales y valores espirituales más elevados.
34:7.3 (382.3) Los mortales de un mundo normal no experimentan una constante lucha entre sus naturalezas material y espiritual. Se enfrentan a la necesidad de subir desde los niveles animales existentes hasta planos más altos de vida espiritual, pero este ascenso más se parece a un curso de capacitación si se lo compara con los intensos conflictos de los mortales urantianos en este reino de divergentes naturalezas material y espiritual.
34:7.4 (382.4) Los pueblos de Urantia están sufriendo las consecuencias de una doble privación de ayuda en esta tarea de progresivo logro espiritual planetario. La sublevación de Caligastia precipitó una confusión mundial y robó a todas las generaciones subsiguientes de la asistencia moral que una sociedad bien ordenada hubiera provisto. Pero aun más desastrosa fue la falta de Adán que privó a las razas de un tipo superior de naturaleza física que habría sido más armoniosa con las aspiraciones espirituales.
34:7.5 (382.5) Los mortales de Urantia están forzados a someterse a tan profunda lucha entre el espíritu y la carne debido a que sus ancestros remotos no estuvieron más plenamente imbuídos y adanizados por el otorgamiento edénico. Según el plan divino, las razas mortales de Urantia deberían haber contado con naturalezas físicas más naturalmente sensibles al espíritu.
34:7.6 (382.6) A pesar de este doble desastre para la naturaleza del hombre y su medio ambiente, los mortales de hoy en día experimentarían menos de este aparente conflicto entre la carne y el espíritu si quisieran entrar en el reino del espíritu, donde los hijos de Dios por la fe disfrutan relativa redención de la servidumbre esclavizadora de la carne en el servicio iluminado y liberador de la devoción sincera al cumplimiento de la voluntad del Padre en el cielo. Jesús le mostró a la humanidad el camino nuevo de la vida mortal por donde los seres humanos pueden escapar de la mayor parte de las espantosas consecuencias de la rebelión de Caligastia y compensar más eficientemente las privaciones resultantes de la falta de Adán. «El espíritu de vida de Cristo Jesús nos ha liberado de la ley de la vida animal y de las tentaciones del mal y el pecado». «Ésta es la victoria que supera la carne, y aun vuestra fe».
34:7.7 (383.1) Aquellos hombres y mujeres que conocen a Dios y que han nacido de la experiencia de Espíritu, no experimentan conflicto con sus naturalezas mortales más de lo que lo hacen los habitantes de los mundos y planetas más normales, que nunca han sido manchados por el pecado ni tocados por la rebelión. Los hijos de fe trabajan en niveles intelectuales y viven en planos espirituales muy por encima de los conflictos producidos por desenfrenados o desnaturalizados deseos físicos. Los estímulos nor-males de los seres animales y los apetitos e impulsos naturales de la naturaleza física no están en conflicto siquiera con los más altos logros espirituales excepto en la mente de las personas ignorantes, mal instruidas, o desafortunadamente, en extremo escrupulosas.
34:7.8 (383.2) Habiendo comenzado el camino de la vida eterna, habiendo aceptado el deber y recibido tus órdenes de avanzar, no temas los peligros del olvido humano e inestabilidad mortal, no te preocupes por el temor al fracaso, o por la confusión que te deja perplejo, no vaciles ni interrogues tu estado y situación porque en las horas sombrías, en cada encrucijada de la lucha por progresar, el Espíritu de la Verdad siempre hablará, diciendo: «Éste es el camino».
34:7.9 (383.3) [Presentado por un Mensajero Poderoso temporalmente asignado al servicio en Urantia.]
El libro de Urantia
Documento 35
35:0.1 (384.1) LOS Hijos de Dios presentados previamente tuvieron origen paradisiaco. Son los descendientes de los Gobernantes divinos de los dominios universales. En Nebadon tan sólo hay uno de la primera orden de filiación paradisiaca —los Hijos Creadores— Micael, el padre y soberano del universo. De la segunda orden de filiación del Paraíso, los Avonales o Hijos Magisteriales, Nebadon tiene su cuota completa: 1.062. Y estos «Cristos menores» son tan eficientes y tan todopoderosos en sus respectivos autootorgamientos planetarios como lo fue el Hijo Creador y Soberano en Urantia. La tercera orden, siendo de origen Trinitario, no se registra en un universo local, pero yo estimo que hay en Nebadon entre quince y veinte mil Hijos Instructores Trinitarios aparte de los 9.642 asistentes registrados trinidizados por las criaturas. Estos Dainales Paradisiacos no son ni magistrados ni administradores; son supermaestros.
35:0.2 (384.2) Los tipos de Hijos a ser considerados tienen su origen en el universo local; descienden de un Hijo Creador Paradisiaco en variada asociación con el complementario Espíritu Materno del Universo. Las siguientes órdenes de filiación del universo local son mencionadas en estas narrativas:
35:0.3 (384.3) 1. Los Hijos Melquisedek.
35:0.4 (384.4) 2. Los Hijos Vorondadek.
35:0.5 (384.5) 3. Los Hijos Lanonandek.
35:0.6 (384.6) 4. Los Hijos Portadores de Vida.
35:0.7 (384.7) La Deidad Triuna del Paraíso funciona para la creación de tres órdenes de filiación: los Micaeles, los Avonales, y los Dainales. La Deidad Dual en el universo local, el Hijo y el Espíritu, también funciona en la creación de tres altas órdenes de Hijos: los Melquisedek, los Vorondadek, y los Lanonandek; y habiendo alcanzado esta triple expresión, colaboran con el siguiente nivel de Dios el Séptuple en la producción de la versátil orden de los Portadores de Vida. Estos seres están clasificados con los Hijos de Dios descendentes, pero son una forma de vida única y original en el universo. Su consideración ocupará todo el próximo documento.
35:1.1 (384.8) Después de traer a la existencia los seres de ayuda personal, tales como la Brillante Estrella Matutina y otras personalidades administrativas, según el propósito divino y los planes creativos de un universo dado, se produce una nueva forma de unión creativa entre el Hijo Creador y el Espíritu Creativo, la Hija del Espíritu Infinito del universo local. El vástago personalizado que se produce como resultado de esta asociación creativa es el Melquisedek original —el Padre Melquisedek— ese ser único que posteriormente colabora con el Hijo Creador y el Espíritu Creativo para traer a la existencia al entero grupo con ese nombre.
35:1.2 (385.1) En el universo de Nebadon el Padre Melquisedek actúa como el primer asociado ejecutivo de la Brillante Estrella Matutina. Gabriel se ocupa más de la política universal y Melquisedek de los procedimientos prácticos. Gabriel preside los tribunales y concilios regularmente constituidos de Nebadon, mientras que Melquisedek preside las comisiones especiales, extraordinarias y de emergencia así como los cuerpos asesores. Gabriel y el Padre Melquisedek no se ausentan jamás de Salvington al mismo tiempo, ya que en ausencia de Gabriel, el Padre Melquisedek actúa como jefe ejecutivo de Nebadon.
35:1.3 (385.2) Los Melquisedek de nuestro universo fueron todos creados dentro de un período de un milenio de tiempo normal por el Hijo Creador y el Espíritu Creativo en enlace con el Padre Melquisedek. Siendo una orden de filiación en la que uno de sus integrantes actuó como creador coordinado, los Melquisedek son, constitucionalmente autooriginados parcialmente, por lo tanto candidatos para la realización de un tipo excelso de autogobierno. Periódicamente ellos eligen su propio jefe administrativo por un término de siete años de tiempo normal y funcionan de otras maneras como una orden autoregulada, aunque el Melquisedek original ejerce ciertas prerrogativas inherentes de coprogenitor. De vez en cuando este Padre Melquisedek designa a ciertos individuos de su orden para que actúen como Portadores de Vida especiales a los mundos midsonitas, un tipo de planetas habitados, hasta ahora no revelados en Urantia.
35:1.4 (385.3) Los Melquisedek no actúan extensamente fuera del universo local, excepto cuando se les requiere como testigos en causas pendientes ante los tribunales del superuniverso, o cuando son designados embajadores especiales, como a veces son, representando a un universo ante otro en el mismo superuniverso. El Melquisedek original o primogénito de cada universo siempre puede viajar libremente a los universos vecinos o al Paraíso en misiones relativas a los intereses y obligaciones de su orden.
35:2.1 (385.4) Los Melquisedek constituyen la primera orden de Hijos divinos que se encuentra suficientemente cerca de la vida de las criaturas más bajas como para estar en condiciones de funcionar directamente al servicio de la elevación moral, sirviendo a las razas evolucionarias sin necesidad de una encarnación. Estos Hijos están ubicados en forma natural en el punto medio del gran descenso de la personalidad, hallándose por su origen aproximadamente a mitad de camino entre la más alta Divinidad y las más bajas criaturas dotadas de voluntad. De este modo vienen a ser intermediarios lógicos entre los niveles más altos y divinos de la existencia viviente y las formas de vida más bajas en los mundos evolucionarios, aun las materiales. Las órdenes seráficas, los ángeles, se deleitan en trabajar con los Melquisedek; de hecho, todas las formas de vida inteligente hallan en estos Hijos amigos comprensivos, maestros compasivos y consejeros sabios.
35:2.2 (385.5) La orden de los Melquisedek se autogobierna. En este grupo singular nosotros encontramos el primer intento de autodeterminación por parte de seres del universo local y observamos el tipo más alto de verdadero autogobierno. Estos Hijos organizan su propio mecanismo para la administración de su grupo y su planeta base, así como para las seis esferas asociadas y sus mundos tributarios. Y debe decirse que ellos no han abusado jamás de sus privilegios, no habiendo traicionado su fideicomiso estos hijos Melquisedek ni siquiera una sola vez, a lo largo de todo el superuniverso de Orvonton. Constituyen la esperanza de todo grupo del universo que aspire al autogobierno; son el modelo original y los maestros del autogobierno para todas las esferas de Nebadon. Todas las órdenes de seres inteligentes, las superiores desde las alturas y las subordinadas desde abajo, sinceramente alaban el gobierno de los Melquisedek.
35:2.3 (386.1) La orden de filiación de los Melquisedek ocupa la posición, y asume la responsabilidad, del hijo primogénito en una familia numerosa. La mayor parte de su trabajo es regular y un tanto rutinario, pero buena parte del mismo es voluntario y completamente autoimpuesto. La mayoría de las asambleas especiales que, de vez en cuando, se reúnen en Salvington se convoca a pedido de los Melquisedek. Por iniciativa propia estos Hijos patrullan su universo nativo. Mantienen una organización autónoma dedicada a la recolección de informaciones concerniente al universo, presentando informes periódicos al Hijo Creador, independientemente de toda información que llega a la sede del universo, a través de las agencias regulares a cargo de la administración rutinaria del reino. Son por naturaleza observadores imparciales; cuentan con la confianza total de todas las clases de seres inteligentes.
35:2.4 (386.2) Los Melquisedek actúan como tribunales móviles y consultivos de revisión de los reinos. Estos Hijos del universo van en pequeños grupos hacia los mundos a servir como comisiones asesoras, para tomar declaraciones, para recibir sugerencias, y para actuar como consejeros, ayudando así a arreglar las dificultades principales y resolver las divergencias graves que surgen de tanto en tanto en los asuntos de los dominios evolucionarios.
35:2.5 (386.3) Estos Hijos primogénitos de un universo son los principales colaboradores de la Brillante Estrella Matutina en la ejecución de los mandatos del Hijo Creador. Cuando un Melquisedek va hacia un mundo remoto representando a Gabriel, puede, para los fines de esa misión particular, ser delegado en nombre del remitente y en ese caso aparecerá en el planeta al que ha sido enviado con la autoridad plena de la Brillante Estrella Matutina. Especialmente esto es cierto en aquellas esferas donde un Hijo más elevado no ha aparecido aún en semejanza de las criaturas del reino.
35:2.6 (386.4) Cuando un Hijo Creador emprende el autootorgamiento en un mundo evolucionario, va solo; pero cuando uno de sus hermanos paradisiacos, un Hijo Avonal, se otorga, va acompañado por el apoyo de los Melquisedek, doce en número, quienes muy eficientemente contribuyen al éxito de la misión de autootorgamiento. Ellos también apoyan a los Avonales Paradisiacos en misiones de magistrado a los mundos habitados, y en estas asignaciones los Melquisedek son visibles a los ojos de los mortales si el Hijo Avonal así se manifiesta.
35:2.7 (386.5) No hay fase de las necesidades espirituales planetarias a la cual no ministren. Son los maestros que tan frecuentemente ganan mundos enteros de vida avanzada para el reconocimiento final y total del Hijo Creador y su Padre Paradisiaco.
35:2.8 (386.6) Los Melquisedek son casi perfectos en sabiduría, pero no son infalibles en su juicio. Cuando están separados y en misiones planetarias, han errado en causas menores, o sea que han elegido hacer ciertas cosas que sus supervisores posteriormente no aprobaron. Este tipo de error de juicio descalifica a un Melquisedek hasta que va a Salvington y, en audiencia con el Hijo Creador, recibe la instrucción que efectivamente lo exonera de la disonancia que causó el desacuerdo con sus congéneres; y entonces, después del reposo correccional, la reincorporación al servicio sobreviene al tercer día. Pero estas pequeñas inadaptaciones en la función de los Melquisedek raramente han ocurrido en Nebadon.
35:2.9 (387.1) Estos Hijos no son una orden en aumento; su número es fijo, aunque variable en cada universo local. El número de Melquisedek registrados en su planeta sede en Nebadon es superior a diez millones.
35:3.1 (387.2) Los Melquisedek ocupan un mundo propio cerca de Salvington, la sede del universo. Esta esfera, denominada Melquisedek, es el mundo piloto del circuito de Salvington de setenta esferas primarias, cada una de las cuales está circunvalada por seis esferas tributarias dedicadas a actividades especializadas. Estas esferas maravillosas —setenta primarias y 420 tributarias— son frecuentemente referidas como la Universidad Melquisedek. Los mortales ascendentes de todas las constelaciones de Nebadon pasan cursos de capacitación en todos los 490 mundos para adquirir condición de residentes en Salvington. Pero la instrucción de los que ascienden tan sólo constituye una fase de las múltiples actividades que tienen lugar en el grupo de Salvington de esferas arquitectónicas.
35:3.2 (387.3) Las 490 esferas del circuito de Salvington están divididas en diez grupos, cada uno de los cuales contiene siete esferas primarias y cuarenta y dos tributarias. Cada uno de estos grupos está bajo la supervisión general de una de las mayores órdenes principales de vida universal. El primer grupo, que comprende el mundo piloto y las seis esferas primarias subsiguientes en la procesión circundante, está bajo la supervisión de los Melquisedek. Estos mundos Melquisedek son:
35:3.3 (387.4) 1. El mundo piloto —el mundo base de los Hijos Melquisedek.
35:3.4 (387.5) 2. El mundo de las escuelas de la vida física y los laboratorios de energías vivientes.
35:3.5 (387.6) 3. El mundo de la vida morontial.
35:3.6 (387.7) 4. La esfera de la vida espiritual inicial.
35:3.7 (387.8) 5. El mundo de la vida espiritual media.
35:3.8 (387.9) 6. La esfera de la vida espiritual en avance.
35:3.9 (387.10) 7. El dominio de autorrealización coordinada y suprema.
35:3.10 (387.11) Los seis mundos tributarios de cada una de estas esferas Melquisedek están dedicados a actividades pertinentes a la labor de la esfera primaria asociada.
35:3.11 (387.12) El mundo piloto, la esfera Melquisedek, es el punto de encuentro para todos los seres que están involucrados en la instrucción y espiritualización de los mortales ascendentes del tiempo y del espacio. Para un ascendiente este mundo es, probablemente, el lugar más interesante de todo Nebadon. Todos los mortales graduados de su capacitación en las constelaciones están destinados a aterrizar en el planeta Melquisedek, donde se los introduce al régimen de las disciplinas y a la progresión espiritual del sistema educativo de Salvington. Jamás olvidarás tus reacciones en el primer día de vida en este mundo único, ni siquiera cuando hayas alcanzado tu destino en el Paraíso.
35:3.12 (387.13) Los mortales ascendentes mantienen residencia en el mundo Melquisedek durante su período de capacitación en los seis planetas circundantes de educación especializada. Y este mismo método se aplica durante su entera estadía en los setenta mundos culturales, las esferas primarias del circuito de Salvington.
35:3.13 (387.14) Muchas actividades diversas ocupan el tiempo de los numerosos seres que residen en los seis mundos tributarios de la esfera Melquisedek, pero con respecto a los mortales ascendentes, estos satélites están dedicados a las siguientes fases especiales de estudio:
35:3.14 (388.1) 1. La esfera número uno se dedica al repaso de la vida planetaria inicial de los mortales ascendentes. Este trabajo se realiza en clases integradas por quienes provienen de un mundo dado de origen mortal. Los que provienen de Urantia realizan juntos dicho repaso experiencial.
35:3.15 (388.2) 2. La tarea específica de la esfera número dos consiste en un repaso similar de las experiencias vividas al estar de paso en los mundos de estancia que rodean el satélite primario de la sede central del sistema local.
35:3.16 (388.3) 3. Los repasos de esta esfera pertenecen a la estadía en la capital del sistema local y comprenden las actividades de los restantes mundos arquitectónicos del grupo de la sede central del sistema.
35:3.17 (388.4) 4. La cuarta esfera se ocupa del repaso de las experiencias en los setenta mundos tributarios de la constelación y de sus esferas asociadas.
35:3.18 (388.5) 5. En la quinta esfera se realiza el repaso de la estadía de los ascendentes en el mundo sede central de la constelación.
35:3.19 (388.6) 6. El tiempo en la esfera número seis está dedicado al intento de correlacionar estas cinco épocas y así lograr una coordinación de la experiencia, en preparación para el ingreso en las escuelas primarias Melquisedek de capacitación en los asuntos del universo.
35:3.20 (388.7) Las escuelas de administración universal y sabiduría espiritual están ubicadas en el mundo base Melquisedek, donde también se encuentran aquellas escuelas dedicadas a una sola línea de investigación, tal como energía, materia, organización, comunicación, archivos, ética y existencia comparativa de las criaturas.
35:3.21 (388.8) En la Facultad Melquisedek de Dotación Espiritual todas las órdenes, aun las órdenes paradisiacas de los Hijos de Dios, cooperan con los Melquisedek y los maestros seráficos en la capacitación de las huestes que son enviadas como evangelistas del destino, proclamando libertad espiritual y filiación divina aun a los mundos más remotos del universo. Esta facultad particular de la Universidad Melquisedek es una institución exclusiva del universo; no se aceptan estudiantes visitantes de otros reinos.
35:3.22 (388.9) El curso más alto de capacitación en administración universal es impartido por los Melquisedek en su mundo base. Esta Facultad de Alta Ética es presidida por el Padre Melquisedek original. A estas facultades es adonde los diversos universos envían sus estudiantes de intercambio. Aunque el joven universo de Nebadon se encuentra en un nivel bajo en la escala de los universos en cuanto a logros espirituales y alto desarrollo ético, sin embargo, nuestros problemas administrativos han sido tales que el entero universo se ha convertido en una vasta clínica para otras creaciones cercanas, de modo tal que las facultades Melquisedek están atestadas de estudiantes visitantes y observadores de otros reinos. Aparte del enorme grupo de inscritos locales siempre hay más de cien mil estudiantes extranjeros concurriendo a las escuelas Melquisedek, porque la orden de Melquisedek en Nebadon es renombrada a través de todo Splandón.
35:4.1 (388.10) Una rama altamente especializada de las actividades de Melquisedek tiene que ver con la carrera morontial progresiva de los mortales ascendentes. Gran parte de esta capacitación está a cargo de los sabios y pacientes ministros seráficos, asistidos por mortales que han ascendido a niveles relativamente más altos de logros universales, pero todo este trabajo educativo está bajo la supervisión general de los Melquisedek en asociación con los Hijos Instructores Trinitarios.
35:4.2 (389.1) Aunque las órdenes de los Melquisedek están principalmente dedicadas al vasto sistema de instrucción y al régimen de capacitación experiencial del universo local, también actúan en asignaciones particulares y en circunstancias poco usuales. En un universo en desarrollo, que a la larga va a comprender aproximadamente diez millones de mundos habitados, muchas cosas fuera de lo ordinario están destinadas a ocurrir, y es en esas urgencias cuando actúan los Melquisedek. En Edentia, vuestra sede central de la constelación, se los conoce como los Hijos para casos de emergencia. Están siempre listos a servir en todas las exigencias —físicas, intelectuales, o espirituales— ya sea en un planeta, en un sistema, en una constelación, o en el universo. Dondequiera y cuandoquiera se requiere ayuda especial, allí encontraréis a uno o más de los Hijos Melquisedek.
35:4.3 (389.2) Cuando algún aspecto del plan del Hijo Creador corre peligro, inmediatamente irá un Melquisedek a prestar ayuda. Ante una rebelión pecaminosa, poco frecuente, se les llama para que actúen ante ella, tal como la que ocurrió en Satania.
35:4.4 (389.3) Los Melquisedek son los primeros en actuar en todas las emergencias de cualquier naturaleza en todos los mundos donde habitan criaturas volitivas. Actúan a veces como custodios temporales de planetas descarriados, sirviendo como síndicos de un gobierno planetario contumaz. En una crisis planetaria estos Hijos Melquisedek sirven en muchas calidades únicas. Es fácil para un Hijo de esta naturaleza hacerse visible a los seres mortales, y a veces un ser de esta orden ha llegado a encarnarse en semejanza de la carne mortal. Siete veces en Nebadon un Melquisedek ha servido en un mundo evolucionario en la similitud de la carne mortal, y en numerosas ocasiones estos Hijos han aparecido en semejanza de otras órdenes de criaturas del universo. Son, en efecto, los versátiles y voluntarios ministros de urgencia para todas las órdenes de inteligencias universales y para todos los mundos y sistemas de mundos.
35:4.5 (389.4) El Melquisedek que vivió en Urantia en los tiempos de Abraham fue conocido localmente como el Príncipe de Salem porque presidió una pequeña colonia de buscadores de la verdad residente en un lugar llamado Salem. Se presentó como voluntario para encarnarse en semejanza de la carne mortal con la aprobación de los síndicos Melquisedek del planeta, quienes temían que se extinguiese la luz de la vida durante ese período de creciente oscuridad espiritual. Y él fomentó la verdad de sus días, transmitiéndola incólume a Abraham y a sus asociados.
35:5.1 (389.5) Después de la creación de los asistentes personales y del primer grupo de los versátiles Melquisedek, el Hijo Creador y el Espíritu Creativo del universo local planificaron, y trajeron a la existencia, la segunda gran orden diversificada de filiación universal: los Vorondadek. Generalmente ellos son más conocidos como Padres de las Constelaciones porque un Hijo de esta orden se encuentra uniformemente a la cabeza de cada gobierno de constelación en todos los universos locales.
35:5.2 (389.6) El número de Vorondadek varía en cada universo local, siendo de un millón el número registrado en Nebadon. Estos Hijos, al igual que sus coordinados, los Melquisedek, no poseen poder de reproducción. No existe un método conocido por el cual pueden aumentar su número.
35:5.3 (389.7) En muchos aspectos como individuos, como grupos, y aun en su totalidad, estos Hijos constituyen un cuerpo autogobernado; son en gran parte autodeterminantes, un tanto como los Melquisedek, pero los Vorondadek no actúan en tan amplia gama de actividades. No son equivalentes a sus hermanos Melquisedek en el brillo de su versatilidad, pero son aún más confiables y eficientes como gobernantes y administradores previsores. Tampoco son ellos exactamente los pares administrativos de sus subordinados, los Soberanos Lanonandek de los Sistemas, pero superan a todas las órdenes de filiación del universo en estabilidad de propósito y en divinidad de juicio.
35:5.4 (390.1) Aunque las decisiones y mandatos de esta orden de Hijos están siempre de acuerdo con el espíritu de la filiación divina y están en armonía con las políticas del Hijo Creador, se los ha citado por sus errores, al Hijo Creador, y en cuanto a detalles de técnica sus decisiones a veces han sido revocadas por apelación en los tribunales superiores del universo. Pero estos Hijos raramente caen en el error, y no se han rebelado jamás; nunca en toda la historia de Nebadon se ha encontrado a un Vorondadek en desacato del gobierno universal.
35:5.5 (390.2) El servicio de los Vorondadek en los universos locales es amplio y variado. Sirven como embajadores ante otros universos y como cónsules representando a las constelaciones dentro de su universo nativo. De todas las órdenes de filiación del universo local son ellos a quienes más frecuentemente se les confía la total delegación de poderes soberanos para ser ejercidos en situaciones críticas del universo.
35:5.6 (390.3) En aquellos mundos segregados en la oscuridad espiritual, aquellas esferas que, por rebelión e incumplimiento, han sufrido aislamiento planetario, comúnmente un observador Vorondadek está presente hasta la restauración del estado normal. En ciertas emergencias, este observador Altísimo podría ejercer autoridad absoluta y arbitraria sobre todos los seres celestiales asignados a ese planeta. Está registrado en Salvington que los Vorondadek a veces han ejercido tal autoridad como regentes Altísimos en tales planetas. Esto también ha ocurrido en mundos habitados que no han rayado en la rebelión.
35:5.7 (390.4) Frecuentemente un cuerpo de doce o más Hijos Vorondadek forma un alto tribunal de análisis y apelaciones en relación con casos especiales que involucran el estado de un planeta o un sistema. Pero su trabajo mayormente tiene relación con las funciones legislativas innatas a los gobiernos de las constelaciones. Como resultado de todos estos servicios, los Hijos Vorondadek han pasado a ser los historiadores de los universos locales; están personalmente familiarizados con todas las luchas políticas y los levantamientos sociales de los mundos habitados.
35:6.1 (390.5) Por lo menos tres Vorondadek están asignados al gobierno de cada una de las cien constelaciones de un universo local. El Hijo Creador selecciona a estos Hijos y son comisionados por Gabriel como Los Altísimos de las constelaciones para un ministerio de un decamilenio —10.000 años de tiempo estándar, unos 50.000 años urantianos. El Altísimo reinante, el Padre de la Constelación, tiene dos asociados, uno de más alto rango y otro de menor rango. En cada cambio de administración el asociado de más alto rango pasa a ser la cabeza del gobierno, y él de menor rango asume las funciones de mayor rango, mientras que los Vorondadek no asignados residentes en los mundos de Salvington nombran a uno de su especie como candidato a ser seleccionado para asumir las responsabilidades de asociado de menor rango. Así pues, cada uno de los gobernantes Altísimos, según la política presente, tiene un período de servicio en la sede de una constelación de tres decamilenios, unos 150.000 años urantianos.
35:6.2 (390.6) Los cien Padres de las Constelaciones, las verdaderas autoridades que presiden los gobiernos de las constelaciones, constituyen el supremo gabinete asesor del Hijo Creador. Este concilio sesiona con frecuencia en la sede del universo y es ilimitado en el campo de acción y alcance de sus deliberaciones, pero está principalmente ocupado con el bienestar de las constelaciones y de la unificación de la administración del universo local entero.
35:6.3 (391.1) Cuando un Padre de la Constelación se encuentra ocupado en sus obligaciones en la sede del universo, como frecuentemente ocurre, el asociado de mayor rango pasa a ser el director interino de los asuntos de la constelación. La función normal del asociado de mayor rango es la supervisión de los asuntos espirituales, mientras que el asociado de menor rango está personalmente ocupado con el bienestar físico de la constelación. Sin embargo, no se implementa jamás ninguna política trascendental en una constelación a menos que los tres Altísimos estén de acuerdo en todos los detalles de su ejecución.
35:6.4 (391.2) El entero mecanismo de la información espiritual y los canales de comunicación están a disposición de los Altísimos de la constelación. Están en perfecta conexión con sus superiores en Salvington y con sus subordinados directos, los soberanos de los sistemas locales. Frecuentemente se reúnen en concilio con estos Soberanos de los Sistemas para deliberar sobre el estado de la constelación.
35:6.5 (391.3) Los Altísimos se rodean de un cuerpo de consejeros que, de vez en cuando varía en cantidad y en personal según la presencia de los distintos grupos en las sedes de las constelaciones, y también de acuerdo con las variaciones de los requisitos locales. En épocas de tensión, para asistir en el trabajo administrativo, pueden pedir más Hijos de la orden Vorondadek —y estos los recibirán rápidamente. Norlatiadek, vuestra propia constelación, está actualmente administrada por doce Hijos Vorondadek.
35:7.1 (391.4) El segundo grupo de siete mundos en el circuito de las setenta esferas primarias que rodea a Salvington comprende los planetas Vorondadek. Cada una de esta esferas, con sus seis satélites circundantes, está dedicada a una fase especial de las actividades Vorondadek. En estos cuarenta y nueve reinos los mortales ascendentes llegan a la cumbre de su instrucción relativa a la legislación del universo.
35:7.2 (391.5) Los mortales ascendentes han observado a las asambleas legislativas funcionando en los mundos sedes de las constelaciones, pero aquí en estos mundos Vorondadek, participan en la promulgación de la real legislación general del universo local bajo la tutela de los Vorondadek de mayor rango. Tales promulgaciones están diseñadas para coordinar los variados pronunciamientos de las asambleas legislativas autónomas de las cien constelaciones. La instrucción a ser recibida en las escuelas Vorondadek es insuperable aun en Uversa. Esta capacitación es progresiva, extendiéndose desde la primera esfera, con trabajo suplementario en cada uno de sus seis satélites, y a través de las seis esferas restantes primarias y de sus grupos satélites asociados.
35:7.3 (391.6) Los peregrinos ascendentes tendrán numerosas actividades nuevas en estos mundos de estudio y trabajo práctico. No se nos prohibe acometer la revelación de estas nuevas y búsquedas no soñadas, pero abandonamos la esperanza de poder describir estas empresas a la mente material de los seres mortales. No tenemos palabras para transmitir los significados de estas actividades excelsas, y no existen empresas humanas análogas que se puedan utilizar como ilustraciones de estas nuevas ocupaciones de los mortales ascendentes que emprenden sus estudios en estos cuarenta y nueve mundos. Muchas otras actividades, que no son parte del régimen ascendente, están centralizadas en estos mundos Vorondadek del circuito de Salvington.
35:8.1 (392.1) Después de la creación de los Vorondadek, el Hijo Creador y el Espíritu Materno del Universo se unen con el propósito de traer a la existencia la tercera orden de filiación del universo: los Lanonandek. Aunque se ocupan de tareas variadas en conexión con las administraciones de los sistemas, son mejor conocidos como Soberanos de los Sistemas, los gobernantes de los sistemas locales, y como Príncipes Planetarios, los jefes administrativos de los mundos habitados.
35:8.2 (392.2) Puesto que constituyen la última y más baja orden —en cuanto a niveles de divinidad— de la creación de filiación, se les exige a estos seres que pasen ciertos cursos de capacitación en los mundos Melquisedek para prepararse para el servicio subsiguiente. Fueron los primeros estudiantes en la Universidad Melquisedek y sus maestros y examinadores Melquisedek les clasificaron y certificaron según su habilidad, personalidad y logros.
35:8.3 (392.3) El universo de Nebadon comenzó su existencia exactamente con doce millones de Lanonandek, y después de pasar por la esfera Melquisedek, fueron divididos en las pruebas finales en tres clases:
35:8.4 (392.4) 1. Lanonandek primarios. Los de más alto rango, había 709.841. Éstos son los Hijos designados como Soberanos del Sistema y asistentes de los concilios supremos de las constelaciones y como consejeros en las tareas administrativas más elevadas del universo.
35:8.5 (392.5) 2. Lanonandek secundarios. De la universidad Melquisedek salieron 10.234.601. Y son asignados como Príncipes Planetarios y a las reservas de esa orden.
35:8.6 (392.6) 3. Lanonandek terciarios. Este grupo estaba formado por 1.055.558. Estos Hijos funcionan como asistentes subordinados, mensajeros, custodios, comisionados, observadores; cumplen las labores varias de un sistema y sus mundos componentes.
35:8.7 (392.7) No es posible, como ocurre con los seres evolucionarios, que estos Hijos progresen de un grupo a otro. Una vez pasado el curso de capacitación Melquisedek, y una vez probados y clasificados, sirven continuamente en el rango asignado. Tampoco pueden estos Hijos reproducirse. Su número en el universo es estacionario.
35:8.8 (392.8) En números redondos, la orden Lanonandek de Hijos está clasificada en Salving-ton de la siguiente manera:
35:8.9 (392.9) Coordinadores del Universo y consejeros de las Constelaciones100.000
35:8.10 (392.10) Soberanos de los Sistemas y Asistentes600.000
35:8.11 (392.11) Príncipes Planetarios y Reservas10.000.000
35:8.12 (392.12) Cuerpo de Mensajeros400.000
35:8.13 (392.13) Custodios y Archivistas100.000
35:8.14 (392.14) Cuerpo de Reserva800.000
35:8.15 (392.15) Puesto que los Lanonandek son una orden ligeramente más baja de filiación que los Melquisedek y los Vorondadek, son de una utilidad aun mayor en las unidades subordinadas del universo, ya que son capaces de acercarse más a las criaturas más bajas de las razas inteligentes. También corren un mayor peligro de descarriarse, de desviarse de la técnica aceptable del gobierno universal. Pero estos Lanonandek, especialmente los de la orden primaria, son los más peritos versátiles de todos los administradores de los universos locales. En habilidad ejecutiva son solamente superados por Gabriel y sus asociados no revelados.
35:9.1 (393.1) Los Lanonandek son los gobernantes continuos de los planetas y los soberanos rotativos de los sistemas. Uno de estos Hijos gobierna ahora Jerusem, la sede de vuestro sistema local de mundos habitados.
35:9.2 (393.2) Los Soberanos del Sistema gobiernan en comisiones de dos o tres en las sedes de cada sistema de mundos habitados. El Padre de la Constelación nombra como jefe a uno de estos Lanonandek cada decamilenio. A veces no se producen cambios en la cabecera del trío, siendo el asunto totalmente facultativo para los gobernantes de la constelación. Los gobiernos de sistema no cambian repentinamente el personal a menos que ocurra una tragedia de algún tipo.
35:9.3 (393.3) Cuando los Soberanos del Sistema o los asistentes son revocados, sus puestos son ocupados —con selecciones hechas por el concilio supremo ubicado en la sede de la constelación— a partir de las reservas de esa orden, un grupo que es más grande en Edentia que el promedio que ha sido indicado.
35:9.4 (393.4) Los concilios supremos Lanonandek están estacionados en las sedes de varias constelaciones. Tal cuerpo es presidido por el asociado Altísimo de más alto rango del Padre de la Constelación, mientras el asociado de menor rango supervisa las reservas de la orden secundaria.
35:9.5 (393.5) Los Soberanos del Sistema hacen honor a sus nombres. Son poco menos que soberanos en los asuntos locales de los mundos habitados. Son casi paternales en su liderazgo de los Príncipes Planetarios, los Hijos Materiales y los espíritus ministrantes. El dominio personal del soberano es casi completo. Estos gobernantes no son supervisados por observadores Trinitarios desde el universo central. Constituyen la división ejecutiva del universo local, y como custodios de la promulgación de los mandatos legislativos y como ejecutivos en la aplicación de veredictos judiciales, representan el único eslabón en toda la administración del universo donde la deslealtad personal a la voluntad del Hijo Micael más fácil y rápidamente podría afianzarse y tratar de imponerse.
35:9.6 (393.6) Nuestro universo local ha sido desafortunado porque más de setecientos Hijos de la orden Lanonandek se rebelaron contra el gobierno del universo, precipitando así la confusión sobre varios sistemas y en numerosos planetas. Dentro de este número total de fracasos sólo tres casos eran Soberanos del Sistema. Prácticamente todos estos Hijos pertenecían a las órdenes segunda y tercera, Príncipes Planetarios y Lanonandek terciarios.
35:9.7 (393.7) El gran número de estos Hijos que han sufrido un desliz en la integridad no es indicativo de alguna falla en sus creadores. Podrían haber sido hechos divinamente perfectos, pero fueron creados así para que pudiesen entender mejor, y acercarse más, a las criaturas evolucionarias que habitan en los mundos del tiempo y el espacio.
35:9.8 (393.8) De todos los universos locales en Orvonton, nuestro universo, con la excepción de Henselón, ha perdido el más grande número de esta orden de Hijos. En Uversa, es opinión general que hemos tenido tantos problemas administrativos en Nebadon debido a que nuestros Hijos de la orden Lanonandek fueron creados con un grado tan amplio de libertad personal de elección y planificación. No hago esta observación con intenciones críticas. El Creador de nuestro universo tiene pleno poder y autoridad para hacer esto. Es opinión de nuestros altos gobernantes que, aunque tales Hijos de libre elección producen problemas excesivos en las primeras etapas del universo, cuando las cosas, por así decirlo, estén completamente tamizadas y bien establecidas, los beneficios de una lealtad más elevada y un servicio volitivo más pleno de parte de estos Hijos completamente probados compensarán con creces aquellas confusiones y tribulaciones de los tiempos primitivos.
35:9.9 (394.1) En caso de rebelión en la sede de un sistema, usualmente se nombra un nuevo soberano dentro de un período relativamente corto, pero no ocurre lo mismo en los planetas individuales. Son unidades componentes de la creación material, y el libre albedrío de la criatura es un factor en la adjudicación final de tales problemas. Se designan sucesores de los Príncipes Planetarios para los mundos aislados, planetas cuyos príncipes de autoridad se hayan descarriado, pero no asumen el mando activo de tales mundos hasta que los resultados de la insurrección se hayan superado y eliminado parcialmente gracias a las medidas reparadoras adoptadas por los Melquisedek y otras personalidades ministrantes. La rebelión de un Príncipe Planetario aísla instantáneamente a su planeta; los circuitos espirituales locales se cortan inmediatamente. Solamente un Hijo encarnado puede restablecer las líneas interplanetarias de comunicación en un mundo espiritualmente aislado.
35:9.10 (394.2) Existe un plan para salvar a estos Hijos descarriados e imprudentes, y muchos se han valido de esta misericordiosa disposición; pero nunca más podrán actuar en aquellas posiciones donde cometieron faltas. Después de la rehabilitación, se les asigna a tareas de custodia y a departamentos de administración física.
35:10.1 (394.3) El tercer grupo de siete mundos en el circuito de Salvington de setenta planetas, con sus cuarenta y dos satélites respectivos, lo constituye el grupo Lanonandek de esferas administrativas. En esos reinos los Lanonandek expertos que pertenecen al cuerpo de los ex-Soberanos de Sistema ofician de maestros administrativos de los peregrinos ascendentes y las huestes seráficas. Los mortales evolucionarios observan a los administradores de sistema en su trabajo en las capitales de sistema, pero aquí participan en la coordinación auténtica de los pronunciamientos administrativos de los diez mil sistemas locales.
35:10.2 (394.4) Estas escuelas administrativas del universo local son supervisadas por un cuerpo de Hijos Lanonandek que han tenido larga experiencia como Soberanos de Sistema y consejeros de constelación. Estas facultades para ejecutivos son solamente superadas por las escuelas administrativas de Ensa.
35:10.3 (394.5) Aunque sirven como esferas de capacitación para los mortales ascendentes, los mundos Lanonandek son los centros de vastas empresas que tienen relación con las operaciones administrativas normales y rutinarias del universo. En todo el camino hacia el Paraíso los peregrinos ascendentes prosiguen sus estudios en las escuelas prácticas de conocimiento aplicado, o sea capacitación auténtica en hacer las cosas que se les enseñan. El sistema de instrucción del universo patrocinado por los Melquisedek es práctico, progresivo, significativo y experiencial. Comprende la capacitación en las cosas materiales, intelectuales, morontiales y espirituales.
35:10.4 (394.6) Es en conexión con estas esferas administrativas de los Lanonandek, que la mayoría de los Hijos redimidos de esa orden sirven como custodios y directores de asuntos planetarios. Estos Príncipes Planetarios contumaces y sus asociados en rebelión, que eligen aceptar la rehabilitación propuesta, continuarán sirviendo en estas funciones de rutina, por lo menos hasta que el universo de Nebadon se establezca en luz y vida.
35:10.5 (395.1) No obstante, muchos de los Hijos Lanonandek en los sistemas más antiguos han establecido maravillosas hojas de servicio, administración y logros espirituales. Constituyen un grupo noble, fiel y leal, a pesar de su tendencia a caer en el error por las falacias de la libertad personal y las ficciones de la autodeterminación.
35:10.6 (395.2) [Patrocinado por el Jefe de los Arcángeles que actúa por autoridad de Gabriel de Salvington.]
El libro de Urantia
Documento 36
36:0.1 (396.1) LA VIDA no se origina espontáneamente. La vida es construida según planes formulados por los (no revelados) Arquitectos del Ser y aparece en los planetas habitados por importación directa o como resultado de las operaciones de los Portadores de Vida de los universos locales. Estos portadores de vida se cuentan entre los entes más interesantes y versátiles de la familia diversificada de los Hijos de los universos. A ellos se les ha confiado diseñar y llevar la vida que va a tomar la forma de las criaturas, a las esferas planetarias. Después de plantar esta vida en tales mundos nuevos, permanecen allí por largos períodos para fomentar su desarrollo.
36:1.1 (396.2) Aunque los Portadores de Vida pertenecen a la familia de filiación divina, constituyen un tipo peculiar y distinto de Hijos del universo, siendo el único grupo de vida inteligente en un universo local en cuya creación participan los gobernantes de un superuniverso. Los Portadores de Vida son los progenie de tres personalidades pre-existentes: el Hijo Creador, el Espíritu Materno del Universo y, por designación, uno de los tres Ancianos de los Días que presiden los destinos del superuniverso correspondiente. Estos Ancianos de los Días, que son los únicos que pueden decretar la extinción de la vida inteligente, participan en la creación de los Portadores de Vida, los encargados de establecer la vida física en los mundos evolutivos.
36:1.2 (396.3) En el universo de Nebadon hay documentos de la creación de cien millones de Portadores de Vida. Este eficiente cuerpo de diseminación de vida no es un grupo auténticamente autogobernado. Los dirige el trío determinador de vida, constituido por Gabriel, el Padre Melquisedek y Nambia, el Portador de Vida original y primogénito de Nebadon. Pero en todas las fases de su administración divisional, ellos se autogobiernan.
36:1.3 (396.4) Los Portadores de Vida están clasificados en tres grandes divisiones: la primera división es la del más alto rango de Portadores de Vida; la segunda, es la de los asistentes, y la tercera la de los custodios. La primera división está subdividida en doce grupos de especialistas en las diversas formas de manifestación de la vida. La segregación de estas tres divisiones fue llevada a cabo por los Melquisedek, quienes con tal propósito realizaron pruebas en la esfera sede de los Portadores de Vida. Los Melquisedek están desde entonces estrechamente asociados a los Portadores de Vida y siempre los acompañan cuando éstos salen a establecer la vida en un planeta nuevo.
36:1.4 (396.5) Cuando un planeta evolucionario se establece finalmente en luz y vida, los Portadores de Vida se organizan en los cuerpos más altos deliberativos con capacidad asesora para asistir en la administración ulterior y desarrollo del mundo y de sus seres glorificados. En las edades más adelantadas y establecidas de un universo evolutivo estos Portadores de Vida se hacen cargo de muchas tareas nuevas.
36:2.1 (397.1) Los Melquisedek tienen a su cargo la supervisión general del cuarto grupo de siete esferas primarias en el circuito de Salvington. Estos mundos de los Portadores de Vida se denominan como sigue:
36:2.2 (397.2) 1. La Sede de los Portadores de Vida.
36:2.3 (397.3) 2. La Esfera de planeamiento de vida.
36:2.4 (397.4) 3. La Esfera de conservación de vida.
36:2.5 (397.5) 4. La Esfera de evolución de vida.
36:2.6 (397.6) 5. La Esfera de la vida asociada con la mente.
36:2.7 (397.7) 6. La Esfera de la mente y espíritu en los seres vivientes.
36:2.8 (397.8) 7. La Esfera de la vida no revelada.
36:2.9 (397.9) Cada una de estas esferas primarias está rodeada por seis satélites, en los cuales se centran las fases especiales de todas las actividades de los Portadores de Vida en el universo.
36:2.10 (397.10) Mundo Número Uno, la esfera sede, junto con sus seis satélites tributarios, está dedicado al estudio de la vida universal, vida en todas sus fases conocidas de manifestación. Aquí está ubicada la facultad de planeamiento de vida, en la que enseñan maestros y asesores de Uversa y Havona, y aun del mismo Paraíso. Se me autoriza a que revele que los siete emplazamientos centrales de los espíritus ayudantes de la mente están situados en este mundo de los Portadores de Vida.
36:2.11 (397.11) El número diez —el sistema decimal— es inherente al universo físico pero no al espiritual. El dominio de vida está caracterizado por tres, siete y doce, o por múltiplos y combinaciones de estos números básicos. Existen tres planes de vida primarios y esencialmente diferentes, según el orden de las tres Fuentes y Centros Paradisiacos, y en el universo de Nebadon estas tres formas básicas de vida están segregadas en tres tipos diferentes de planetas. Originalmente, había doce conceptos diversos y divinos de vida transmisible. Este número doce, con sus subdivisiones y múltiplos, aparece a través de todos los modelos originales básicos de vida en todos los siete superuniversos. También existen siete tipos arquitectónicos de diseño de vida, arreglos fundamentales de las configuraciones de reproducción de la materia viva. Los modelos originales de la vida orvontónicos están configurados en doce portadores de herencia. Las distintas órdenes de criaturas volitivas están configuradas en 12, 24, 48, 96,192, 384 y 768. En Urantia existen cuarenta y ocho unidades de control de modelos originales —determinantes de rasgos— en las células sexuales de la reproducción humana.
36:2.12 (397.12) El Segundo Mundo es la esfera del diseñamiento de la vida. Aquí se elaboran todos los nuevos modos de organización de la vida. Aunque los proyectos originales de la vida son provistos por el Hijo Creador, la realización de estos planes se confía a los Portadores de Vida y sus asociados. Una vez que se formulan los planes generales de vida para un nuevo mundo, se transmiten a la esfera sede, donde el concilio supremo de los Portadores de Vida de mayor rango los estudia minuciosamente en colaboración con un cuerpo de asesores Melquisedek. Si los planes representan una desviación de las fórmulas previamente aceptadas, deben ser sometidos al estudio y sanción del Hijo Creador. El jefe de los Melquisedek frecuentemente representa al Hijo Creador en estas deliberaciones.
36:2.13 (397.13) La vida planetaria, en consecuencia, a pesar de que es similar en algunos aspectos, difiere de muchas maneras en cada mundo evolucionario. Aun en una serie de la vida uniforme de una sola familia de mundos, la vida no es exactamente idéntica en dos planetas; existe siempre un tipo planetario, ya que los Portadores de Vida trabajan constantemente para mejorar las fórmulas vitales sometidas a su cuidado.
36:2.14 (398.1) Hay más de un millón de fórmulas químicas fundamentales o cósmicas que constituyen los modelos progenitores y las numerosas variaciones funcionales básicas de las manifestaciones de la vida. El satélite número uno de la esfera de planificación de la vida es el reino de los físicos y electroquímicos del universo que sirven como asistentes técnicos de los Portadores de Vida en la tarea de captar, organizar y manipular las unidades esenciales de energía que se emplean para construir los vehículos materiales de transmisión de la vida, el así llamado plasma germen.
36:2.15 (398.2) Estos laboratorios planetarios de planeamiento de la vida están situados en el segundo satélite de este mundo número dos. En estos laboratorios los Portadores de Vida y todos sus asociados colaboran con los Melquisedek con el objetivo de modificar y posiblemente mejorar la vida proyectada para implantación en los planetas decimales de Nebadon. La vida que ahora evoluciona en Urantia fue planeada y parcialmente elaborada en este mismo mundo, ya que Urantia es un planeta decimal, un mundo donde se experimenta con la vida. En un mundo de cada diez, se permite una desviación mayor en los diseños normativos de vida tipo estándar, con respecto a los otros mundos (no experimentales).
36:2.16 (398.3) El Mundo Número Tres está dedicado a la conservación de la vida. Aquí varias modalidades de protección y preservación de la vida son estudiadas y desarrolladas por los asistentes y custodios del cuerpo de Portadores de Vida. Los planes de la vida para cada nuevo mundo siempre disponen el temprano establecimiento de la comisión de conservación de la vida, formada de custodios especialistas en la manipulación experta de los modelos básicos de la vida. En Urantia había veinticuatro de estos custodios comisionados, dos por cada modelo fundamental, o progenitor, de la organización arquitectural del material de vida. En planetas tales como el vuestro la más alta forma de la vida es reproducida por un haz portador de la vida que posee veinticuatro unidades de modelo. (Y puesto que la vida intelectual deriva de lo físico y en éste se basa, vienen a la existencia las veinticuatro órdenes básicas de la organización psíquica).
36:2.17 (398.4) La Esfera Número Cuatro y sus satélites tributarios están dedicados al estudio de la evolución de la vida de las criaturas en general y a los antecedentes evolucionarios de cada nivel de vida en particular. El plasma de vida original de un mundo evolucionario debe contener el potencial pleno de todas las variaciones futuras de desarrollo y de todos los cambios y modificaciones evolucionarios subsiguientes. La disposición para estos proyectos de tan largo alcance de metamorfosis de la vida pueden requerir la aparición de muchas formas de vida animal y vegetal aparentemente inútiles. Tales productos derivados de la evolución planetaria, previstos o no previstos, aparecen en el campo de acción sólo para desaparecer, pero a través de este entero y largo proceso corre el hilo de las formulaciones sabias e inteligentes de los diseñadores originales del plan de la vida planetaria y el esquema de las especies. Los múltiples productos derivados de la evolución biológica son todos esenciales para la función final y plena de más altas formas de la vida inteligente, a pesar de que una gran disonancia exterior puede prevalecer de vez en cuando en la larga lucha ascendente de las criaturas más elevadas para dominar las formas de la vida más bajas, muchas de las cuales a veces tanto antagonizan la paz y la comodidad de las criaturas volitivas evolucionarias.
36:2.18 (398.5) El Mundo Número Cinco está ocupado totalmente con la vida asociada con la mente. Cada uno de sus satélites está dedicado al estudio de una sola fase específica de la mente de la criatura correlacionada con la vida de la criatura. La mente, tal como el hombre la comprende, es una dote de los siete espíritus ayudantes de la mente que las agencias del Espíritu Infinito superimponen a los niveles mecánicos o no enseñables de la mente. Los modelos originales de la vida son variadamente sensibles a estos ayudantes y a las diferentes ministraciones del espíritu que operan a través de los universos del tiempo y del espacio. La capacidad de respuesta espiritual de las criaturas materiales depende exclusivamente de la dotación de la mente correspondiente que, a su vez, ha dirigido el curso de la evolución biológica de estas mismas criaturas mortales.
36:2.19 (399.1) El Mundo Número Seis está dedicado a la correlación de la mente con el espíritu en su asociación con las formas y organismos vivientes. Este mundo y sus seis tributarios comprenden las escuelas de coordinación de las criaturas, donde los maestros del universo central y del superuniverso colaboran con los instructores de Nebadon en la presentación de los más altos niveles de logro de las criaturas en el tiempo y el espacio.
36:2.20 (399.2) La Séptima Esfera de los Portadores de Vida está dedicada a los dominios no revelados de la vida de las criaturas evolucionarias en relación con la filosofía cósmica de actualización expansiva del Ser Supremo.
36:3.1 (399.3) La vida no aparece espontáneamente en los universos; los Portadores de Vida deben iniciarla en los planetas estériles. Son los portadores, diseminadores y guardianes de vida tal como ésta aparece en los mundos evolucionarios del espacio. Toda la vida de la orden y formas conocidas en Urantia surge con estos Hijos, aunque no todas las formas de la vida planetaria existen en Urantia.
36:3.2 (399.4) El cuerpo de Portadores de Vida comisionado para implantar la vida en un nuevo mundo, normalmente está constituido por cien portadores de mayor rango, cien asistentes y mil custodios. Frecuentemente, aunque no siempre, los Portadores de Vida traen el auténtico plasma de la vida a un nuevo mundo. A veces organizan los modelos originales de la vida después de llegar al planeta asignado, según fórmulas previamente aprobadas para una nueva aventura en el establecimiento de la vida. Tal fue el origen de la vida planetaria en Urantia.
36:3.3 (399.5) Una vez que se proveen, según fórmulas aprobadas, los modelos físicos, los Portadores de Vida catalizan este material inanimado, impartiendo a través de sus personas la chispa vital del espíritu e inmediatamente se convierten los modelos inertes en material viviente.
36:3.4 (399.6) La chispa vital —el misterio de la vida— se otorga a través de los Portadores de Vida, no por ellos mismos. En efecto, supervisan esas transacciones y preparan la fórmula del plasma de la vida misma, pero es el Espíritu Materno del Universo el que provee el factor esencial del plasma viviente. De la Hija Creativa del Espíritu Infinito sale esa chispa de energía que aviva el cuerpo y presagia la mente.
36:3.5 (399.7) En el otorgamiento de la vida los Portadores de Vida no transmiten nada de su esencia personal, ni siquiera en aquellas esferas en las que se proyectan nuevas órdenes de vida. En esos casos simplemente encienden y transmiten la chispa de la vida, dando inicio a las revoluciones requeridas de la materia según las especificaciones físicas, químicas y eléctricas de los planes y modelos ordenados. Los Portadores de Vida son presencias catalíticas vivientes que agitan, organizan y vitalizan los elementos por otra parte inertes de la orden material de la existencia.
36:3.6 (400.1) Los Portadores de Vida de un cuerpo planetario tienen un cierto plazo para establecer la vida en un nuevo mundo, aproximadamente medio millón de años del tiempo de ese planeta. Al final de este período, indicado por ciertos logros de desarrollo de la vida planetaria, cesan sus esfuerzos de implantación, y de allí en adelante ya no pueden agregar nada nuevo o suplementario a la vida de ese planeta.
36:3.7 (400.2) Durante las edades comprendidas entre el establecimiento de la vida y el emerger de criaturas humanas de estado moral, los Portadores de Vida tienen permiso de manipular el medio ambiente de la vida y direccionizar de otras maneras favorablemente el curso de la evolución biológica. Y esto lo hacen por largos períodos de tiempo.
36:3.8 (400.3) Cuando los Portadores de Vida que operan en un nuevo mundo consiguen producir el primer ser volitivo, con el poder de la decisión moral y la elección espiritual, en ese preciso momento se completa su tarea, se termina su obra. Ya no pueden manipular la vida en desarrollo. Desde este momento en adelante la evolución de las cosas vivientes debe proseguir según la dotación de la naturaleza y las tendencias inherentes ya impartidas a las fórmulas y modelos originales de la vida planetaria y establecidas en ellas. A los Portadores de Vida no les está permitido experimentar ni interferir con la voluntad. No se les permite dominar o influenciar arbitrariamente a las criaturas morales.
36:3.9 (400.4) A la llegada del Príncipe Planetario se preparan para partir, aunque dos de los portadores de mayor rango y doce custodios pueden ofrecerse voluntariamente, haciendo votos temporales de renunciación, para permanecer indefinidamente en el planeta como asesores en lo que concierne al desarrollo y conservación ulterior del plasma de vida. Dos de esos Hijos y sus doce asociados están actualmente sirviendo en Urantia.
36:4.1 (400.5) En cada sistema local de mundos habitados a través de Nebadon hay una sola esfera en la que los Melquisedek han funcionado como portadores de vida. Estas moradas se conocen con el nombre de los mundos midsonitas del sistema, y en cada uno de ellos un Hijo Melquisedek modificado materialmente se empareja con una Hija especialmente seleccionada entre la orden material de filiación. Las Madres Evas de esos mundos midsonitas son enviadas desde las sedes del sistema de jurisdicción, habiendo sido elegidas por el portador de vida Melquisedek designado, entre las numerosas voluntarias que responden al llamado del Soberano del Sistema dirigido a las Hijas Materiales de su esfera.
36:4.2 (400.6) La progenie de un portador de vida Melquisedek y una Hija Material se denomina midsoniteros. El padre Melquisedek de tal raza de criaturas excelsas a la larga abandona el planeta en el que realiza esta función única de vida, y la Madre Eva de esta orden especial de seres universales también parte cuando hace su aparición la séptima generación de la progenie planetaria. La dirección de tal mundo pasa entonces a incumbirle al hijo primogénito de ella.
36:4.3 (400.7) Las criaturas midsonitas viven y funcionan como seres reproductivos en sus magníficos mundos, hasta que ellos llegan a los mil años estándar de edad, y entonces son trasladados por transporte seráfico. De allí en adelante los midsoniteros ya no son seres reproductivos, porque la técnica de desmaterialización por la que ellos pasan en preparación para su serafinización los priva para siempre de los privilegios reproductivos.
36:4.4 (400.8) El estado presente de estos seres no se puede considerar ni mortal ni inmortal, tam-poco se los puede clasificar como humanos o divinos. Estas criaturas no tienen Ajustador residente, por lo tanto no son inmortales. Pero tampoco parecen ser mortales; ningún midsonitero ha experimentado la muerte. Todos los midsoniteros nacidos en Nebadon están vivos hoy en día, funcionando en sus mundos nativos, o en alguna esfera interpuesta, o en la esfera midsonita de Salvington, en el grupo de los mundos de los finalistas.
36:4.5 (401.1) Los Mundos de Salvington de los Finalistas. Los portadores de vida Melquisedek, así como las Madres Evas asociadas, van desde las esferas midsonitas del sistema a los mundos de los finalistas del circuito de Salvington, donde su descendencia también está destinada a congregarse.
36:4.6 (401.2) En conexión con esto debe explicarse que el quinto grupo de siete mundos primarios en el circuito de Salvington constituye los mundos de los finalistas de Nebadon. Los hijos de los portadores de vida Melquisedek y las Hijas Materiales están domiciliados en el séptimo mundo de los finalistas, la esfera midsonita de Salvington.
36:4.7 (401.3) Los satélites de los siete mundos primarios de los finalistas son el punto de reunión de las personalidades de los superuniversos y el universo central que pueden encontrarse cumpliendo asignaciones en Nebadon. Aunque los mortales ascendentes circulan libremente por todos los mundos culturales y esferas de capacitación de los 490 mundos que componen la Universidad Melquisedek, hay ciertas escuelas especiales y numerosas zonas prohibidas a las cuales no les está permitido entrar. Esto es cierto especialmente respecto a las cuarenta y nueve esferas bajo la jurisdicción de los finalistas.
36:4.8 (401.4) No se conoce presentemente el fin de las criaturas midsonitas, pero parecería que estas personalidades se congregan en el séptimo mundo finalista en preparación para un acontecimiento futuro en la evolución del universo. Nuestras averiguaciones respecto a las razas midsonitas son siempre referidas a los finalistas, y siempre los finalistas se niegan a hablar del destino de sus pupilos. Aparte de nuestra incertidumbre con respecto al futuro de los midsoniteros, sí sabemos que cada universo local en Orvonton alberga un cuerpo en aumento de estos seres misteriosos. Es la creencia de los portadores de vida Melquisedek que sus hijos midsonitas algún día serán dotados del espíritu trascendental y eterno de la absonidad por Dios el Último.
36:5.1 (401.5) Es la presencia de los siete espíritus ayudantes de la mente en los mundos primitivos lo que condiciona el curso de la evolución orgánica; eso explica por qué la evolución tiene un propósito determinado y no accidental. Estos ayudantes representan esa función de ministerio de la mente del Espíritu Infinito que se brinda a las órdenes más bajas de la vida inteligente a través de la actuación del Espíritu Materno de un universo local. Los ayudantes son los hijos del Espíritu Materno del Universo y constituyen su servicio personal a las mentes materiales de los reinos. Dondequiera y cuandoquiera que se manifiesta una mente de este tipo, actúan de diversas maneras estos espíritus.
36:5.2 (401.6) Los siete espíritus ayudantes de la mente son llamados por nombres que equivalen a las siguientes designaciones: intuición, entendimiento, valor, conocimiento, asesoramiento, adoración y sabiduría. Estos espíritus de la mente esparcen su influencia a todos los mundos habitados como un impulso diferencial, buscando cada uno la capacidad receptiva para la manifestación, completamente aparte del grado en que sus congéneres podrían hallar receptividad y oportunidad para funcionar.
36:5.3 (401.7) Los alojamientos centrales de los espíritus ayudantes en el mundo sede de los Portadores de Vida indican a los Portadores de Vida de supervisión el alcance y calidad de la función de la mente de los ayudantes en cualquier mundo y en cualquier organismo viviente dado de estado intelectual. Estos emplazamientos de vida y mente son indicadores perfectos de la función de la mente viviente de los primeros cinco ayudantes. Pero, con respecto al sexto y séptimo espíritus ayudantes —adoración y sabiduría— estos alojamientos centrales indican sólo una función cualitativa. La actividad cuantitativa del ayudante de la adoración y el ayudante de la sabiduría se registra en la presencia inmediata de la Ministra Divina en Salvington, siendo una experiencia personal del Espíritu Materno Universal.
36:5.4 (402.1) Los siete espíritus ayudantes de la mente siempre acompañan a los Portadores de Vida a un nuevo planeta, pero no deben ser considerados como entidades; son más bien como circuitos. Los espíritus de los siete ayudantes del universo no funcionan como personalidades separadas de la presencia universal de la Ministra Divina; son, de hecho, un nivel de conciencia de la Ministra Divina y están siempre subordinados a la acción y presencia de su madre creativa.
36:5.5 (402.2) Carecemos de palabras para designar adecuadamente a estos siete espíritus ayudantes de la mente. Son ministros para los niveles inferiores de la mente experiencial, y se los puede describir, en el orden de los logros evolucionarios, como sigue:
36:5.6 (402.3) 1. El espíritu de intuición — rápida percepción, los instintos primitivos físicos y reflejos inherentes, la dotación direccional y otras de autopreservación de todas las creaciones mentales; el único de los ayudantes que actúa tan ampliamente en las órdenes más bajas de la vida animal y el único que se pone ampliamente en contacto funcional con los niveles no enseñables de la mente mecánica.
36:5.7 (402.4) 2. El espíritu de entendimiento — el impulso de coordinación, la asociación espontánea y aparentemente automática de ideas. Éste es el don de coordinación del conocimiento adquirido, el fenómeno de razonamiento rápido, juicio rápido y decisión pronta.
36:5.8 (402.5) 3. El espíritu de valor — la dotación de fidelidad— en los seres personales, la base de la adquisición del carácter y la raíz intelectual de la fibra moral e intrepidez espiritual. Al ser iluminada por los hechos, e inspirada por la verdad, ésta pasa a ser el secreto del impulso de la ascensión evolutiva por los canales de la autodirección inteligente y consciente.
36:5.9 (402.6) 4. El espíritu de conocimiento — La curiosidad que es madre de la aventura y el descubrimiento, el espíritu científico; la guía y asociada fiel de los espíritus de valor y asesoramiento; el impulso de dirigir las dotaciones de valor hacia caminos de crecimiento útiles y progresivos.
36:5.10 (402.7) 5. El espíritu de asesoramiento — el impulso social, la dotación de la cooperación en la especie; la habilidad de las criaturas volitivas para armonizar con sus congéneres, el origen del instinto gregario entre las criaturas más bajas.
36:5.11 (402.8) 6. El espíritu de adoración — el impulso religioso, el primer impulso diferencial que separa a las criaturas de mente en las dos clases básicas de existencia mortal. El espíritu de adoración eternamente distingue al animal con él asociado, de las criaturas de dotación mental sin alma. La adoración es la insignia de la candidatura a la ascensión espiritual.
36:5.12 (402.9) 7. El espíritu de sabiduría — la tendencia inherente de todas las criaturas morales hacia el avance evolucionario ordenado y progresivo. Éste es el más elevado de los ayudantes, el espíritu coordinador y articulador de la tarea de todos los demás. Este espíritu es el secreto de ese impulso innato de las criaturas de la mente que inicia y mantiene el programa práctico y efectivo de la escala ascendente de la existencia; ese don de las cosas vivientes que da cuenta de su habilidad inexplicable para sobrevivir y, en la supervivencia, utiliza la coordinación de todas sus experiencias pasadas y oportunidades presentes para la adquisición de la totalidad de cada cosa que los demás seis servidores mentales pueden movilizar en la mente del organismo correspondiente. La sabiduría es la cima de la realización intelectual. La sabiduría es el objetivo de la existencia puramente mental y moral.
36:5.13 (403.1) Los espíritus ayudantes de la mente crecen experiencialmente, pero nunca pasan a ser personales. Evolucionan en función, y la función de los primeros cinco en las órdenes animales es hasta cierto punto esencial para la función de los siete como intelecto humano. Esta relación animal hace que los ayudantes sean más efectivos en un sentido práctico como mente humana; así pues los animales son hasta cierto punto indispensables para la evolución intelectual del hombre, así como para su evolución física.
36:5.14 (403.2) Estos ayudantes de la mente del Espíritu Materno de un universo local están relacionados con la vida de las criaturas inteligentes en una forma que se asemeja a la relación de los centros de poder y controladores físicos con las fuerzas no vivientes del universo. Realizan un servicio invalorable en los circuitos de la mente de los mundos habitados y son efectivos colaboradores de los Controladores Físicos Decanos, quienes también sirven como controladores y directores de los niveles preayudantes de la mente, los niveles mentales no enseñables o mecánicos.
36:5.15 (403.3) La mente viviente, antes de la aparición de la capacidad de aprender de la experiencia, es dominio del servicio de los Controladores Físicos Decanos. La mente creada, antes de adquirir la habilidad de reconocer la divinidad y rendir culto a la Deidad, es el dominio exclusivo de los espíritus ayudantes. Con la aparición de la respuesta espiritual del intelecto de la criatura, tales mentes creadas se tornan inmediatamente en supermentes, siendo instantáneamente incorporadas al circuito de los ciclos espirituales del Espíritu Materno del universo local.
36:5.16 (403.4) Los espíritus ayudantes de la mente no están de ninguna manera directamente relacionados con la función altamente espiritual y diversa del espíritu de la presencia personal de la Ministra Divina, el Espíritu Santo de los mundos habitados; pero son funcionalmente antecedentes y preparatorios a la aparición de este mismo espíritu en el hombre evolucionario. Los ayudantes brindan al Espíritu Materno del Universo un variado contacto con las criaturas materiales vivientes de un universo local y control de las mismas, pero no repercuten en el Ser Supremo cuando actúan en los niveles de prepersonalidad.
36:5.17 (403.5) Una mente no espiritual es, o una manifestación de espíritu-energía o un fenómeno de energía física. Aun la mente humana, la mente personal, no posee cualidades de supervivencia aparte de la identificación con el espíritu. La mente es un don de la divinidad, pero no es inmortal cuando funciona sin discernimiento espiritual, y cuando carece de la habilidad de adorar y anhelar la supervivencia.
36:6.1 (403.6) La vida es tanto mecanicista como vitalista —material y espritual. Los físicos y químicos de Urantia progresarán constantemente en su entendimiento de las formas protoplásmicas de la vida vegetal y animal, pero no podrán jamás producir organismos vivientes. La vida es diferente de todas las manifestaciones de energía; aun la vida material de las criaturas físicas no es inherente en la materia.
36:6.2 (403.7) Las cosas materiales pueden poseer una existencia independiente, pero la vida surge tan sólo de la vida. La mente puede derivarse sólo de una mente preexistente. El espíritu tiene origen sólo en los antepasados espirituales. La criatura puede producir las formas de vida, pero solamente una personalidad creadora o una fuerza creativa pueden proveer la chispa activadora viviente.
36:6.3 (404.1) Los Portadores de Vida pueden organizar las formas materiales, o modelos originales físicos de los seres vivientes, pero el Espíritu provee la chispa inicial de la vida y concede la dotación de la mente. Aun las formas vivientes de la vida experimental que los Portadores de Vida organizan en sus mundos de Salvington están siempre exentas de poderes reproductivos. Cuando las fórmulas de la vida y los modelos originales vitales están correctamente ensamblados y apropiadamente organizados, la presencia de un Portador de Vida es suficiente para iniciar la vida, pero todos estos organismos vivientes carecen de dos atributos esenciales: dotación de la mente y poderes reproductivos. La mente animal y la mente humana son dotes del Espíritu Materno del universo local, quien funciona a través de los siete espíritus ayudantes de la mente, mientras que la capacidad de reproducción de la criatura es la concesión específica y personal del Espíritu del Universo al plasma de la vida ancestral inaugurado por los Portadores de Vida.
36:6.4 (404.2) Una vez que los Portadores de Vida han diseñado los modelos originales de la vida, después de haber organizado los sistemas de energía, allí debe ocurrir un fenómeno adicional; se debe impartir el «aliento de vida» a estas formas sin vida. Los Hijos de Dios pueden construir las formas de la vida, pero es el Espíritu de Dios el que realmente contribuye con la chispa vital. Y cuando la vida así impartida se consume, nuevamente el cuerpo material que queda pasa a ser materia muerta. Cuando se agota la vida otorgada, el cuerpo vuelve al seno del universo material de donde fue tomado en préstamo por los Portadores de Vida para servir como vehículo transitorio para esa dotación de vida que hicieron converger en tal visible asociación de energía y materia.
36:6.5 (404.3) La vida otorgada a las plantas y animales por los Portadores de Vida no vuelve a los Portadores de Vida después de la muerte de la planta o el animal. La vida que abandona tales cosas vivientes no posee ni identidad ni personalidad. Individualmente no sobrevive a la muerte. Durante su existencia y el tiempo de su estadía en el cuerpo de materia, se somete a un cambio, sufre una evolución de la energía y sobrevive solamente como parte de las fuerzas cósmicas del universo; no sobrevive como vida individual. La supervivencia de las criaturas mortales se basa enteramente en la evolución de un alma inmortal dentro de la mente mortal.
36:6.6 (404.4) Hablamos de la vida como «energía» y como «fuerza», pero en realidad no es ninguna de las dos. La fuerza-energía es diversamente sensible a la gravedad; pero no así la vida. El modelo original tampoco responde a la gravedad, siendo una configuración de energías que ya han cumplido todas las obligaciones sensibles a la gravedad. La vida, como tal, constituye la animación de cierto sistema de energía configurado en un modelo original o de otra manera segregado —material, mental o espiritual.
36:6.7 (404.5) Existen algunas cosas relacionadas con la elaboración de la vida en los planetas evolucionarios que no nos resultan completamente claras. Comprendemos plenamente la organización física de las fórmulas electroquímicas de los Portadores de Vida, pero no entendemos del todo la naturaleza y fuente de la chispa de activación de la vida. Sabemos que la vida fluye del Padre a través del Hijo y por el Espíritu. Es muy probable que los Espíritus Rectores sean el canal séptuple del río de vida que es vertido sobre toda la creación. Pero no comprendemos la técnica por la cual el Espíritu Rector supervisor participa en el episodio inicial de concesión de la vida en un nuevo planeta. Creemos que los Ancianos de los Días, también juegan un papel en esta inauguración de la vida en un nuevo mundo, pero ignoramos completamente la naturaleza del mismo. Sabemos que el Espíritu Materno del Universo realmente vitaliza los modelos originales sin vida e imparte a ese plasma activado las prerrogativas de la reproducción orgánica. Observamos que estos tres son los niveles de Dios el Séptuple, a veces designados como los Creadores Supremos del tiempo y el espacio; pero por otra parte sabemos muy poco más de lo que saben los mortales de Urantia —simplemente que el concepto es inherente al Padre, expresado en el Hijo, y la realización de la vida en el Espíritu.
36:6.8 (405.1) [Redactado por un Hijo Vorondadek asignado a Urantia como observador y que actúa en esta función a petición del Jefe Melquisedek del Cuerpo Supervisor Revelador.]
El libro de Urantia
Documento 37
37:0.1 (406.1) A LA cabeza de todas las personalidades en Nebadon se encuentra el Hijo Creador Soberano y Mayor, Micael, el padre y soberano del universo. Coordinado en divinidad y complementario en atributos creativos está el Espíritu Materno del universo local, la Ministra Divina de Salvington. Y estos creadores son, en un sentido muy literal, el Padre-Hijo y la Espíritu-Madre de todas las criaturas oriundas de Nebadon.
37:0.2 (406.2) Los documentos previos han tratado sobre las órdenes creadas de filiación. Las sucesivas narraciones describirán los espíritus ministrantes y las órdenes ascendentes de filiación. Este documento está principalmente dedicado a un grupo intermedio, los Ayudantes Universales, pero también se considerarán brevemente algunos de los espíritus más elevados que están estacionados en Nebadon y ciertas órdenes de ciudadanía permanente en el universo local.
37:1.1 (406.3) Muchas de las órdenes singulares, generalmente agrupadas bajo esta categoría, no son reveladas, pero de acuerdo con la presentación de estos documentos, los Ayudantes Universales incluyen las siete órdenes siguientes:
37:1.2 (406.4) 1. Las Brillantes Estrellas Matutinas.
37:1.3 (406.5) 2. Las Estrellas Vespertinas.
37:1.4 (406.6) 3. Los Arcángeles.
37:1.5 (406.7) 4. Los Asistentes Altísimos.
37:1.6 (406.8) 5. Los Altos Comisionados.
37:1.7 (406.9) 6. Los Supervisores Celestiales.
37:1.8 (406.10) 7. Los Maestros de los Mundos de Estancia.
37:1.9 (406.11) De la primera orden de Ayudantes Universales —las Brillantes Estrellas Matutinas— hay sólo uno en cada universo local, y es el primogénito de todas las criaturas nativas de un universo local. La Brillante Estrella Matutina de nuestro universo es conocida como Gabriel de Salvington. Él es el jefe ejecutivo de todo Nebadon y actúa como representante personal del Hijo Soberano y como portavoz de su consorte creativa.
37:1.10 (406.12) Durante las primeras épocas de Nebadon, Gabriel trabajó completamente a solas con Micael y el Espíritu Creativo. Al crecer el universo y multiplicarse los problemas administrativos, se le proporcionó un cuerpo personal de asistentes no revelados, y finalmente este grupo fue aumentado con la creación del cuerpo de Nebadon de las Estrellas Vespertinas.
37:2.1 (407.1) Los Melquisedek proyectaron estas brillantes criaturas y luego fueron traídas a la existencia por el Hijo Creador y el Espíritu Creativo. Sirven en muchas capacidades, pero principalmente como funcionarios de enlace de Gabriel, el jefe ejecutivo del universo local. Uno o más de estos seres actúan en su representación en las capitales de cada constelación y sistema en Nebadon.
37:2.2 (407.2) Como jefe ejecutivo de Nebadon, Gabriel es presidente ex-oficio u observador en la mayoría de los cónclaves de Salvington, y frecuentemente hasta mil de ellos están en sesión simultáneamente. Las Brillantes Estrellas Vespertinas representan a Gabriel en estas ocasiones; no puede estar en dos lugares al mismo tiempo, y estos superángeles compensan esta limitación. Realizan un servicio análogo para el cuerpo de los Hijos Instructores Trinitarios.
37:2.3 (407.3) Aunque personalmente ocupado en tareas administrativas, Gabriel se mantiene en contacto con todas las demás fases de la vida y asuntos del universo a través de las Brillantes Estrellas Vespertinas. Éstas siempre lo acompañan en sus giras planetarias y frecuentemente van en misiones especiales a los distintos planetas como sus representantes personales. En tales asignaciones se las ha denominado a veces como «el ángel del Señor». Frecuentemente van a Uversa para representar a la Brillante Estrella Matutina ante las cortes y asambleas de los Ancianos de los Días, pero rara vez viajan más allá de los confines de Orvonton.
37:2.4 (407.4) Las Brillantes Estrellas Vespertinas constituyen una orden dual única en su género, pues comprenden algunos de dignidad creada y otros de servicio alcanzado. El cuerpo de Nebadon de estos superángeles suma ahora 13.641. Hay 4.832 de dignidad creada y 8.809 espíritus ascendentes que han logrado este objetivo de servicio excelso. Muchas de estas Estrellas Vespertinas ascendentes comenzaron sus carreras universales como serafines; otros han ascendido a partir de niveles de criaturas no reveladas. Como objetivo para ser alcanzado, este elevado cuerpo no está nunca cerrado a los candidatos para la ascención hasta tanto un universo no se establezca en luz y vida.
37:2.5 (407.5) Ambos tipos de Brillantes Estrellas Vespertinas son fácilmente visibles para las personalidades morontiales y ciertos tipos de seres materiales supermortales. Los seres creados de esta orden interesante y versátil poseen una fuerza espiritual que puede manifestarse independientemente de su presencia personal.
37:2.6 (407.6) La cabeza de estos superángeles es Gavalia, el primogénito de esta orden en Nebadon. Desde el regreso de Cristo Micael de su triunfal autootorgamiento en Urantia, Gavalia ha estado asignado al servicio de los mortales ascendentes, y durante los últimos mil novecientos años urantianos, su asociado Galantia ha mantenido su sede en Jerusem, donde pasa aproximadamente la mitad de su tiempo. Galantia es el primero de los superángeles ascendentes en alcanzar esta posición elevada.
37:2.7 (407.7) No existe agrupación ni organización corporativa de las Brillantes Estrellas Vespertinas aparte de sus asociaciones habituales de dos en dos, en muchas asignaciones. Pocas veces se les asigna a misiones relacionadas con la carrera ascendente de los mortales, pero, cuando así se las comisiona, no actúan nunca solos. Trabajan siempre en pares: un ser creado y una Estrella Vespertina ascendente.
37:2.8 (407.8) Una de las elevadas obligaciones de las Estrellas Vespertinas consiste en acompañar a los Hijos Avonales autootorgadores en sus misiones planetarias, tal como Gabriel acompañó a Micael en su autootorgamiento en Urantia. Los dos superángeles servidores son las personalidades principales de tales misiones, y actúan como cocomandantes de los arcángeles y de todos los demás seres asignados a estas empresas. Es el de mayor rango de estos superángeles comandantes quien, en el momento y edad significativos, invita al Hijo Avonal autootorgador a que «te ocupes de los asuntos de tu hermano».
37:2.9 (408.1) Pares similares de estos superángeles son asignados al cuerpo planetario de los Hijos Instructores Trinitarios quienes se ocupan de establecer la era post-autootorgamiento o los albores de la edad espiritual de un mundo habitado. En tales funciones las Estrellas Vespertinas sirven como enlaces entre los mortales del reino y el invisible cuerpo de los Hijos Instructores.
37:2.10 (408.2) Los Mundos de las Estrellas Vespertinas. El sexto grupo de los siete mundos de Salvington y sus cuarenta y dos satélites tributarios está asignado a la administración de las Brillantes Estrellas Vespertinas. Las órdenes creadas de estos superángeles presiden los siete mundos primarios, mientras que los satélites tributarios están administrados por Estrellas Vespertinas ascendentes.
37:2.11 (408.3) Los satélites de los primeros tres mundos están ocupados por las escuelas de los Hijos Instructores y las Estrellas Vespertinas, dedicadas a las personalidades espirituales del universo local. Los tres grupos siguientes albergan similares escuelas conjuntas dedicadas a la capacitación de los mortales ascendentes. Los satélites del séptimo mundo están reservados para las deliberaciones triunas de los Hijos Instructores, las Estrellas Vespertinas y los finalistas. En tiempos recientes estos superángeles han sido estrechamente identificados con el trabajo del Cuerpo de los Finalistas en el universo local, y han estado asociados por mucho tiempo con los Hijos Instructores. Existe un enlace de enorme poder e importancia entre las Estrellas Vespertinas y los Mensajeros de Gravedad adjuntos a los grupos de trabajo de los finalistas. El séptimo mundo primario mismo está reservado para aquellos asuntos no revelados que corresponden a la relación futura que existirá entre los Hijos Instructores, los finalistas y las Estrellas Vespertinas consecuentes al surgimiento completo de la manifestación de la personalidad de Dios el Supremo en el superuniverso.
37:3.1 (408.4) Los arcángeles son la progenie del Hijo Creador y el Espíritu Materno del Universo. Son el tipo más elevado de seres de espíritu que se produce en grandes cantidades en un universo local, y en el momento del último registro había en Nebadon casi ochocientos mil.
37:3.2 (408.5) Los Arcángeles son uno de los pocos grupos de personalidades del universo local que no están normalmente bajo la jurisdicción de Gabriel. No se involucran de ninguna manera en la administración rutinaria del universo, estando dedicados a la tarea de la supervivencia de las criaturas y la promoción de la carrera ascendente de los mortales del tiempo y el espacio. Aunque no están ordinariamente sujetos a la dirección de la Brillante Estrella Matutina, los arcángeles a veces actúan bajo su autoridad. También colaboran con otros Ayudantes Universales tales como las Estrellas Vespertinas, así como queda ilustrado por ciertas transacciones descritas en la narrativa del transplante de vida en vuestro mundo.
37:3.3 (408.6) El primogénito de esta orden dirige el cuerpo de arcángeles de Nebadon, y en tiempos más recientes se ha mantenido en Urantia una sede divisional de los arcángeles. Es este hecho inusual el que rápidamente atrae la atención de los estudiantes visitantes que vienen de fuera de Nebadon. Entre las primeras observaciones que hacen de las transacciones intrauniversales, está el descubrimiento de que muchas actividades ascendentes de las Brillantes Estrellas Vespertinas están dirigidas desde la capital de un sistema local, Satania. Al profundizar la observación descubren que ciertas actividades de los arcángeles están dirigidas desde un pequeño y aparentemente insignificante mundo habitado, llamado Urantia. Sobreviene entonces la revelación del autootorgamiento de Micael en Urantia, y su interés en vosotros y vuestra baja esfera inmediatamente se aviva.
37:3.4 (409.1) ¿Comprendéis vosotros la importancia del hecho de que vuestro bajo y confundido planeta haya pasado a ser una sede divisional de la administración del universo y de la dirección de ciertas actividades de los arcángeles que tienen que ver con el esquema de la ascensión al Paraíso? Indudablemente esto presagia la concentración futura de otras actividades de ascensión en el mundo del autootorgamiento de Micael y presta enorme y solemne importancia a la promesa personal del Maestro: «Volveré de nuevo».
37:3.5 (409.2) En general, los arcángeles están asignados al servicio y ministerio de la orden Avonal de filiación, pero no antes de haber pasado por intensa capacitación preliminar en todas las fases del trabajo de los distintos espíritus ministrantes. Un cuerpo integrado por cien acompaña a cada Hijo Paradisiaco autootorgador a un mundo habitado, siendo temporalmente asignados a él por la duración de dicho autootorgamiento. Si el Hijo Magisterial se convirtiese en gobernante provisional del planeta, estos arcángeles actuarían como jefes de toda la vida celestial en esa esfera.
37:3.6 (409.3) Dos arcángeles de mayor rango son asignados siempre como ayudantes personales de un Avonal Paradisiaco en todas sus misiones planetarias, ya sean implicando acciones judiciales, misiones de magistrado, o en encarnaciones del autootorgamiento. Cuando este Hijo Paradisiaco ha completado el juicio de un reino y son convocados los muertos (la llamada resurrección), es literalmente cierto que los guardianes seráficos de las personalidades adormecidas responden a «la voz del arcángel». Un arcángel asistente es quien pasa lista al terminar una dispensación. Éste es el arcángel de la resurrección, a veces llamado «arcángel de Micael».
37:3.7 (409.4) Los Mundos de los Arcángeles. El séptimo grupo de los mundos circundantes de Salvington, con sus satélites asociados, está asignado a los arcángeles. La esfera número uno y todos sus seis satélites tributarios están ocupados por los encargados de los archivos de personalidades. Este cuerpo enorme de archivistas se dedica a mantener en buen orden el registro de los antecedentes de cada mortal del tiempo, desde el momento de su nacimiento pasando por su carrera universal hasta que dicho individuo abandona Salvington uniéndose al régimen del superuniverso o es «borrado de los expedientes de la existencia» por mandato de los Ancianos de los Días.
37:3.8 (409.5) En estos mundos los expedientes de las personalidades y los comprobantes de identificación son clasificados, archivados y preservados durante ese período que transcurre entre la extinción mortal y la hora de la repersonalización, la resurrección a partir de la muerte.
37:4.1 (409.6) Los Asistentes Altísimos son un grupo de seres voluntarios, de origen externo al universo local, quienes son temporalmente asignados como representantes u observadores de los superuniversos y el universo central ante las creaciones locales. Su número varía constantemente pero siempre se cuenta en millones.
37:4.2 (409.7) Así pues, de vez en cuando nos beneficiamos del servicio y asistencia de seres originarios del Paraíso tales como los Perfeccionadores de la Sabiduría, los Consejeros Divinos, los Censores Universales, los Espíritus Inspirados Trinitarios, los Hijos Trinidizados, los Mensajeros Solitarios, los supernafines, los seconafines, los terciafines y otros ministrantes misericordiosos que residen temporalmente con nosotros con el propósito de ayudar a nuestras personalidades nativas en el esfuerzo de llevar a todo Nebadon a una armonía más plena con las ideas de Orvonton y los ideales del Paraíso.
37:4.3 (410.1) Cualquiera de estos seres podría estar sirviendo voluntariamente en Nebadon y por lo tanto estar técnicamente fuera de nuestra jurisdicción, pero cuando actúan por asignación, tales personalidades de los superuniversos y el universo central, no están totalmente exentas de las reglamentaciones del universo local de su estadía, aunque siguen funcionando como representantes de los universos más altos y trabajan según las instrucciones que constituyen su misión en nuestro reino. Su sede general está ubicada en Salvington en el sector de el Unión de los Días y operan en Nebadon sujetos a la superior supervisión de este embajador de la Trinidad Paradisiaca. Cuando sirven en grupos no incorporados, estas personalidades de los reinos más altos usualmente se dirigen a sí mismas, pero cuando sirven a instancia de otros, frecuentemente se someten voluntaria y totalmente a la jurisdicción de los directores supervisores de los reinos en los que cumplen su encargo.
37:4.4 (410.2) Los Asistentes Altísimos sirven en funciones de universo local y constelación, pero no están directamente unidos a los gobiernos del sistema o planetarios. Pueden, sin embargo, funcionar en cualquier parte del universo local y pueden ser asignados a cualquier fase de la actividad nebadónica, ya sea administrativa, ejecutiva, educacional u otras.
37:4.5 (410.3) La mayoría de los integrantes de este cuerpo participan en la asistencia de las personalidades del Paraíso en Nebadon —el Unión de los Días, el Hijo Creador, los Fieles de los Días, los Hijos Magisteriales y los Hijos Instructores Trinitarios. De vez en cuando, en la transacción de los asuntos de una creación local, resulta sabio ocultar, temporalmente, ciertos detalles del conocimiento de prácticamente todas las personalidades nativas de ese universo local. Ciertos planes avanzados y decisiones complejas son también mejor captadas y más plenamente entendidas por el cuerpo más maduro y de más amplia visión de los Asistentes Altísimos, y es en tales situaciones, y en muchas otras, en que son ellos tan altamente útiles para los gobernantes y administradores del universo.
37:5.1 (410.4) Los Altos Comisionados son mortales ascendentes fusionados con el Espíritu. No están fusionados con los Ajustadores. Vosotros muy bien entendéis la carrera de ascensión universal de un candidato mortal para fusionarse con el Ajustador, siendo ése el alto destino en perspectiva para todos los mortales urantianos desde el autootorgamiento de Cristo Micael. Pero éste no es el destino exclusivo de todos los mortales en las edades pre-autootorgamiento de los mundos como los vuestros, y existe otro tipo de mundo cuyos habitantes nunca son permanentemente habitados por los Ajustadores del Pensamiento. Tales mortales no estarán permanentemente ligados en unión con un Monitor Misterioso de dotación del Paraíso; no obstante, los Ajustadores los habitan transitoriamente, sirviendo como guías y modelos originales por la duración de la vida en la carne. Durante esta residencia temporal fomentan la evolución de un alma inmortal tal como lo hacen en aquellos seres con quienes tienen la esperanza de fusionarse, pero cuando termina la carrera mortal, se despiden eternamente de las criaturas de asociación temporal.
37:5.2 (410.5) Las almas sobrevivientes de esta orden logran la inmortalidad mediante la fusión eterna con un fragmento individualizado del Espíritu Materno del universo local. No constituyen un grupo numeroso, por lo menos en Nebadon. En los mundos de estancia vosotros conoceréis a estos mortales fusionados con el Espíritu y fraternizaréis con ellos, pues ascienden el camino del Paraíso con vosotros hasta llegar a Salving-ton, donde se detienen. Algunos de ellos pueden posteriormente ascender a niveles de universos más altos, pero la mayoría permanecerá para siempre al servicio del universo local. Como clase no están destinados a alcanzar el Paraíso.
37:5.3 (411.1) Puesto que no han sido fusionados con el Ajustador, no llegarán nunca a ser finalistas, pero con el tiempo son integrados en el Cuerpo de la Perfección del universo local. En espíritu han obedecido la orden del Padre: «Sed perfectos».
37:5.4 (411.2) Después de alcanzar el Cuerpo de Perfección Nebadónico, los ascendentes fusionados con el Espíritu, pueden aceptar asignaciones como Ayudantes Universales, siendo ésta una de las avenidas que se les abren para continuar su crecimiento experiencial. De este modo pasan a ser candidatos para comisiones en el alto servicio de interpretación de los puntos de vista de las criaturas evolucionarias de los mundos materiales ante las autoridades celestiales del universo local.
37:5.5 (411.3) Los Altos Comisionados comienzan su servicio en los planetas como comisionados de raza. En esta función interpretan los puntos de vista, y describen las necesidades, de las distintas razas humanas. Están supremamente dedicados al bienestar de las razas mortales cuyos portavoces son ellos mismos, buscando siempre obtener para ellos misericordia, justicia y tratamiento ecuánime en todas las relaciones con otros pueblos. Los comisionados de raza actúan en una serie sin fin de crisis planetarias y sirven como expresión articulada de grupos enteros de mortales que luchan.
37:5.6 (411.4) Después de una larga experiencia en la solución de problemas en los mundos habitados, estos comisionados de la raza son promovidos a niveles más altos de función, logrando finalmente las posiciones de Altos Comisionados del universo local y en el mismo. El último empadronamiento registró un poco más de mil quinientos millones de estos Altos Comisionados en Nebadon. Estos seres no son finalistas, pero son seres ascendentes de larga experiencia y de gran servicio a su reino nativo.
37:5.7 (411.5) Invariablemente encontramos a estos comisionados en todos los tribunales de justicia, desde los más bajos hasta los más altos. No es que participen en los procedimientos de la justicia, sino que actúan como amigos de la corte, asesorando a los magistrados que presiden con respecto a los antecedentes, el medio ambiente y la naturaleza inherente a aquellos implicados en el fallo.
37:5.8 (411.6) Existen Altos Comisionados anexados a las distintas huestes mensajeras del espacio, y siempre a los espíritus ministrantes del tiempo. Se los halla en los programas de distintas asambleas universales, y estos mismos comisionados conocedores de los mortales están siempre agregados a las misiones de los Hijos de Dios en los mundos del espacio.
37:5.9 (411.7) Cuandoquiera que la equidad y justicia requieren la comprensión de cómo una directiva o procedimiento propuestos afecta las razas evolucionarias del tiempo, estos comisionados están disponibles para presentar sus recomendaciones; siempre están presentes para hablar por los que no pueden apersonarse para hablar en sus propios intereses.
37:5.10 (411.8) Los Mundos de los Mortales fusionados con el Espíritu. El octavo grupo de siete mundos primarios y satélites tributarios en el circuito de Salvington es la posesión exclusiva de los mortales nebadónicos fusionados con el Espíritu. Los ascendentes mortales fusionados con el Ajustador no están involucrados en estos mundos salvo para disfrutar de muchas estadías placenteras y beneficiosas temporales como huéspedes invitados por los residentes fusionados con el Espíritu.
37:5.11 (411.9) Excepto para los pocos que alcanzan Uversa y el Paraíso, estos mundos son la residencia permanente de los sobrevivientes fusionados con el Espíritu. Dicha limitación por designio de la ascensión mortal resulta beneficiosa para los universos locales, porque asegura la permanencia de una población evolucionada estable cuya experiencia en aumento continuará enalteciendo la estabilización y diversificación futuras de la administración del universo local. Estos seres no pueden lograr el Paraíso, sin embargo, alcanzan una sabiduría experiencial en el dominio de los problemas de Nebadon que supera totalmente lo que alcanzan los ascendentes transitorios. Y estas almas sobrevivientes continúan como combinaciones, únicas en su género, de lo humano y lo divino, siendo cada vez más capaces de unir los puntos de vista de estos dos niveles ampliamente separados y de presentar tal doble punto de vista con una sabiduría en constante aumento.
37:6.1 (412.1) Administran conjuntamente el sistema de instrucción nebadónica los Hijos Instructores Trinitarios y el cuerpo de enseñanza Melquisedek, pero los Supervisores Celestiales llevan a cabo gran parte del trabajo dirigido a su mantenimiento y aumento. Estos seres son un cuerpo reclutado que comprende todos los tipos de individuos conectados con el esquema de instrucción y capacitación de los mortales ascendentes. Hay más de tres millones en Nebadon y todos ellos son voluntarios que calificaron por experiencia para servir como asesores de la enseñanza en todo el reino. Desde su sede en los mundos salvingtónicos de los Melquisedek, estos supervisores deambulan por el universo local como inspectores de la técnica escolástica de Nebadon planeada para capacitar la mente e instruir el espíritu de las criaturas ascendentes.
37:6.2 (412.2) Esta capacitación de la mente e instrucción del espíritu se lleva a cabo desde los mundos de origen humano, a través de los mundos de estancia del sistema y las demás esferas de progreso asociadas con Jerusem, en los setenta reinos de socialización adjuntos a Edentia y en las cuatrocientas noventa esferas de progreso espiritual que rodean a Salvington. En la sede misma del universo hay numerosas escuelas Melquisedek, las facultades de los Hijos Universales, las universidades seráficas y las escuelas de los Hijos Instructores y el Unión de los Días. Se toman todas las precauciones posibles para calificar a las distintas personalidades del universo para servicio más avanzado y mejoramiento de la función. El universo entero es una vasta escuela.
37:6.3 (412.3) Los métodos empleados en muchas de las escuelas más elevadas están más allá del concepto humano del arte de la enseñanza de la verdad, pero la clave del entero sistema de instrucción es: adquisición del carácter mediante la experiencia esclarecida. Los maestros proveen el esclarecimiento; la estación universal y el estado de los ascendentes proporcionan la oportunidad para la experiencia; la utilización sabia de ambas cosas, incrementa el carácter.
37:6.4 (412.4) Fundamentalmente, el sistema de instrucción de Nebadon dispone que se te asigne una tarea y se te dé la oportunidad de recibir instrucción sobre el método ideal y divino de llevar a cabo esa tarea de la mejor manera. Se te da una tarea específica proporcionándote al mismo tiempo acceso a los maestros que están calificados para instruirte en cuanto al mejor método de realizar tu asignación. El plan divino de instrucción proporciona una íntima asociación de trabajo y enseñanza. Te enseñamos cómo llevar a cabo de la mejor manera lo que te ordenamos que hagas.
37:6.5 (412.5) El propósito de toda esta capacitación y experiencia consiste en prepararte para la admisión a las esferas más elevadas y más espirituales de capacitación del superuniverso. El progreso dentro de un determinado reino es individual, pero la transición de una fase a otra se realiza generalmente por clases.
37:6.6 (412.6) La progresión de la eternidad no consiste únicamente en el desarrollo espiritual. La adquisición intelectual es también parte de la educación universal. La experiencia de la mente se amplía paralelamente a la expansión del horizonte espiritual. A la mente y al espíritu se les dan oportunidades equivalentes para capacitarse y avanzar. Pero en toda esta capacitación magnífica de la mente y el espíritu, eres libre para siempre de los impedimentos de la carne mortal. Ya no tienes que arbitrar constantemente las opiniones conflictivas de tus divergentes naturalezas, espiritual y material. Finalmente estás calificado para disfrutar del impulso unificado de una mente glorificada, desde hace mucho tiempo despojada de las primitivas tendencias animalísticas hacia las cosas materiales.
37:6.7 (413.1) Antes de abandonar el universo de Nebadon, a la mayoría de los mortales de Urantia se les dará la oportunidad de servir, por un período largo o corto, como miembros del cuerpo nebadónico de Supervisores Celestiales.
37:7.1 (413.2) Los Maestros de los Mundos de Estancia son querubines reclutados y glorificados. Como la mayoría de los demás instructores de Nebadon son comisionados por los Melquisedek. Actúan en la mayoría de las empresas educacionales de la vida morontial, y su número está muy por encima de la comprensión de la mente humana.
37:7.2 (413.3) Como nivel de logro de querubines y sanobines, los Maestros de los Mundos de Estancia recibirán ulterior consideración en el próximo documento, mientras que como maestros que juegan un papel importante en la vida morontial, se tratará de ellos más ampliamente en el documento de ese mismo nombre.
37:8.1 (413.4) Aparte de los centros de poder y los controladores físicos, se asignan permanentemente al universo local ciertos seres espirituales de más alto origen de la familia del Espíritu Infinito. De las órdenes espirituales más altas de la familia del Espíritu Infinito a los siguientes se les asigna de esta manera:
37:8.2 (413.5) Los Mensajeros Solitarios, cuando están funcionalmente adjuntos a la administración del universo local, nos prestan un invalorable servicio ayudándonos a sobreponernos a los impedimentos del tiempo y el espacio. Cuando no están asignados de este modo, nosotros, los de los universos locales, no tenemos absolutamente ninguna autoridad sobre ellos, pero aún entonces, estos seres singulares están siempre dispuestos a ayudarnos en la solución de nuestros problemas y en la ejecución de nuestros mandatos.
37:8.3 (413.6) Andovontia es el nombre del terciario Supervisor del Circuito del Universo estacionado en nuestro universo local. Se ocupa solamente de los circuitos espirituales y morontiales, no de los que están bajo la jurisdicción de los directores de poder. Él fue quien aisló a Urantia en la época en que Caligastia traicionó el planeta, durante los tiempos de prueba de la rebelión de Lucifer. Al enviar salutaciones a los mortales de Urantia, expresa placer en la anticipación de vuestro reintegro, en algún momento, a los circuitos del universo de su supervisión.
37:8.4 (413.7) El Director del Censo de Nebadon, Salsatia, tiene su sede en Salvington en el sector de Gabriel. Conoce automáticamente el nacimiento y la muerte de la voluntad y registra constantemente el número exacto de criaturas volitivas que actúan en el universo local. Trabaja en estrecha asociación con los registradores de personalidades domiciliados en los mundos de los archivos de los arcángeles.
37:8.5 (413.8) Un Inspector Asociado reside en Salvington. Es el representante personal del Ejecutivo Supremo de Orvonton. Sus asociados, los Centinelas Asignados a los sistemas locales, son también representantes del Ejecutivo Supremo de Orvonton.
37:8.6 (414.1) Los Conciliadores Universales son las cortes viajantes de los universos del tiempo y el espacio, que actúan desde los mundos evolucionarios, en todas las secciones del universo local y aún más allá. Estos árbitros están registrados en Uversa; el número exacto de ellos que opera en Nebadon no está registrado, pero estimo que existen cerca de cien millones de comisiones conciliatorias en nuestro universo local.
37:8.7 (414.2) De los Asesores Técnicos, las mentes legales del reino, nosotros tenemos nuestro cupo, aproximadamente quinientos millones. Estos seres son las bibliotecas legales experienciales, vivientes y circulantes de todo el espacio.
37:8.8 (414.3) De los Archivistas Celestiales, los serafines ascendentes, tenemos en Nebadon a setenta y cinco. Estos son los archivistas supervisores o de mayor rango. Los estudiantes avanzados de esta orden en curso de capacitación suman casi cuatro mil millones.
37:8.9 (414.4) El servicio de los setenta mil millones de Acompañantes Morontiales en Nebadon se describe en aquellas narrativas relacionadas con los planetas de transición de los peregrinos del tiempo.
37:8.10 (414.5) Cada universo tiene su propio cuerpo angélico nativo; no obstante, hay ocasiones en las cuales es muy útil contar con la asistencia de aquellos espíritus más altos originados fuera de la creación local. Los supernafines realizan ciertos servicios extraordinarios y únicos; el actual jefe serafín de Urantia es un supernafín primario del Paraíso. Los seconafines reflexivos se encuentran dondequiera que esté actuando el personal del superuniverso, y una gran cantidad de terciafines están en servicio provisional como Asistentes Altísimos.
37:9.1 (414.6) Tal como en los superuniversos y el universo central, el universo local tiene sus órdenes de ciudadanía permanente. Estas incluyen los siguientes tipos creados:
37:9.2 (414.7) 1. Susatia.
37:9.3 (414.8) 2. Univitatia.
37:9.4 (414.9) 3. Hijos Materiales.
37:9.5 (414.10) 4. Seres Intermedios.
37:9.6 (414.11) Estos aborígenes de la creación local, juntamente con ascendentes fusionados con el Espíritu y los espironga (que están clasificados de otra manera), constituyen una ciudadanía relativamente permanente. Estas órdenes de seres, generalmente no son ni ascendentes ni descendentes. Son todas criaturas experienciales, pero su creciente experiencia sigue estando disponible en el universo de su nivel de origen. Aunque esto no es completamente cierto respecto a los Hijos Adánicos y los seres intermedios, es relativamente cierto respecto a estas órdenes.
37:9.7 (414.12) Los Susatia. Estos maravillosos seres residen y actúan como ciudadanos permanentes en Salvington, la sede de este universo local. Son la brillante descendencia del Hijo Creador y el Espíritu Creativo y están estrechamente asociados con los ciudadanos ascendentes del universo local, los mortales fusionados con el Espíritu, los miembros del Cuerpo de Perfección nebadónico.
37:9.8 (414.13) Los Univitatia. Cada uno de los cien grupos sede central de constelaciones de las esferas arquitectónicas usufructa el servicio continuo de una orden residencial de seres conocidos como los univitatia. Estos hijos del Hijo Creador y el Espíritu Creativo constituyen la población permanente de los mundos sedes de la constelación. Son seres no reproductivos que existen en un plano de vida aproximadamente a mitad de camino entre el estado semimaterial de los Hijos Materiales domiciliados en las sedes de los sistemas y el plano más netamente espiritual de los mortales fusionados con el Espíritu y los susatia de Salvington. Pero los univitatia no son seres morontiales. Ellos logran para los mortales ascendentes durante la travesía de las esferas de la constelación, lo que contribuyen los nativos de Havona a los espíritus de los peregrinos que pasan por la creación central.
37:9.9 (415.1) Los Hijos Materiales de Dios. Cuando se ha completado el ciclo de un enlace creativo entre el Hijo Creador y el representante en el universo del Espíritu Infinito, el Espíritu Materno del Universo, cuando ya no se anticipa más progenie de esta naturaleza combinada, entonces el Hijo Creador personaliza en forma dual su concepto final de ser, confirmando así finalmente su propio y original origen dual. En él y dentro de él crea entonces a los hermosos y magníficos Hijos e Hijas de la orden material de filiación universal. Éste es el origen de los originales Adán y Eva de cada sistema local de Nebadon. Son una orden reproductiva de filiación, habiendo sido creados masculinos y femeninos. Su progenie constituye la ciudadanía relativamente permanente de una capital de sistema, aunque algunos son comisionados como Adanes Planetarios.
37:9.10 (415.2) En una misión planetaria los Hijos e Hijas Materiales son comisionados para fundar la raza adánica de ese mundo, una raza planificada para amalgamarse a la larga con los habitantes mortales de esa esfera. Los Adanes Planetarios son Hijos tanto descendentes como ascendentes, pero los clasificamos ordinariamente como ascendentes.
37:9.11 (415.3) Los Seres Intermedios. En los primeros tiempos de la mayoría de los mundos habitados, ciertos seres superhumanos, aunque materializados se encuentran asignados a éstos, pero generalmente se retiran al llegar los Adanes Planetarios. Las transacciones de estos seres y los esfuerzos de los Hijos Materiales para mejorar las razas evolucionarias frecuentemente dan como resultado la aparición de un número limitado de criaturas que son difíciles de clasificar. Estos seres únicos en su género están frecuentemente a mitad de camino entre los Hijos Materiales y las criaturas evolucionarias, de allí su designación: seres intermedios. En un sentido comparativo, estos seres intermedios son los ciudadanos permanentes de los mundos evolucionarios. Desde los primeros días de la llegada de un Príncipe Planetario hasta los distantes tiempos del establecimiento del planeta en luz y vida, constituyen el único grupo de seres inteligentes que permanecen continuamente en la esfera. En Urantia los ministros intermedios son en realidad los custodios auténticos del planeta; son, prácticamente, los ciudadanos de Urantia. Los mortales son en efecto los habitantes físicos y materiales de un mundo evolucionario, pero todos vosotros vivís vidas tan breves; permanecéis en vuestro planeta natal por tan corto tiempo. Vosotros nacéis, vivís, morís y pasáis a otros mundos de progresión evolucionaria. Aun los seres superhumanos que sirven en los planetas como ministros celestiales son de asignación transitoria; pocos de ellos son anexados por largo tiempo a una esfera determinada. Los seres intermedios, sin embargo, proveen continuidad en la administración planetaria frente a los ministros celestiales que se reemplazan continuamente y a los habitantes mortales que se cambian constantemente. A través de estos cambios y reemplazos incesantes, los seres intermedios permanecen en el planeta, llevando a cabo su trabajo sin interrupciones.
37:9.12 (415.4) En la misma forma, todas las divisiones de la organización administrativa de los universos locales y superuniversos tienen sus poblaciones más o menos permanentes, habitantes con título de ciudadanía. Así como Urantia tiene sus seres intermedios, Jerusem, la capital de vuestro sistema, tiene a las Hijas e Hijos Materiales. Edentia, la sede de vuestra constelación, tiene a los univitatia, mientras que los ciudadanos de Salvington son de dos tipos: los susatia creados y los mortales evolucionados fusionados con el Espíritu. Los mundos administrativos de los sectores menores y mayores de los superuniversos no tienen ciudadanos permanentes. Pero las esferas sede de Uversa son continuamente fomentadas por un sorprendente grupo de seres conocidos como abandonteros, la creación de los agentes no revelados de los Ancianos de los Días y los siete Espíritus Reflexivos residentes en la capital de Orvonton. Estos ciudadanos residentes en Uversa están presentemente a cargo de la administración de los asuntos rutinarios de su mundo bajo la inmediata supervisión del cuerpo uversano de los mortales fusionados con el Hijo. Aun Havona tiene sus seres nativos, y la Isla central de Luz y Vida es el hogar de los distintos grupos de Ciudadanos del Paraíso.
37:10.1 (416.1) Aparte de las órdenes seráficas y mortales, que se tratan en documentos posteriores, hay numerosos seres adicionales involucrados en el mantenimiento y perfeccionamiento de la organización gigantesca del universo de Nebadon, el cual ya tiene más de tres millones de mundos habitados, con una perspectiva futura de diez millones. Los diferentes tipos de vida de Nebadon son demasiado numerosos para ser catalogados en este documento, pero existen dos órdenes fuera de lo común que funcionan ampliamente en las 647.591 esferas arquitectónicas del universo local, que pueden ser mencionadas.
37:10.2 (416.2) Los Espironga son los vástagos espirituales de la Brillante Estrella Matutina y el Padre Melquisedek. Están exceptuados de la terminación de la personalidad, pero no son seres evolucionarios ni ascendentes. Tampoco están implicados funcionalmente en el régimen de la ascensión evolucionaria. Son los ayudantes espirituales del universo local, que realizan las tareas espirituales rutinarias de Nebadon.
37:10.3 (416.3) Los Espornagia. Los mundos sede arquitectónicos del universo local son mundos reales —creaciones físicas. Hay mucho trabajo relacionado con su mantenimiento físico, y aquí tenemos la asistencia de un grupo de criaturas físicas llamadas espornagia. Están dedicados al cuidado y cultura de las fases materiales de estos mundos sede, desde Jerusem hasta Salvington. Los espornagia no son ni espíritus ni personas; son una orden animal de existencia, pero si vosotros pudieseis verlos, estaríais de acuerdo en que parecen ser animales perfectos.
37:10.4 (416.4) Las diferentes colonias de cortesía están domiciliadas en Salvington y otros lugares. Nos beneficiamos especialmente del ministerio de los artesanos celestiales en las constelaciones y usufructuamos de las actividades de los directores de reversión, quienes operan principalmente en las capitales de los sistemas locales.
37:10.5 (416.5) Siempre está adjunto al servicio del universo un cuerpo de mortales ascendentes, que incluyen los glorificados seres intermedios. Después de alcanzar Salvington, se utilizan estos seres en una variedad casi infinita de actividades en la conducción de los asuntos del universo. Desde cada nivel de logro, estos mortales adelantados se inclinan hacia atrás y hacia abajo para ofrecer una mano de ayuda a sus congéneres que los siguen en su ascenso. Tales mortales de estadía temporal en Salvington son asignados a pedido de prácticamente todos los cuerpos de personalidades celestiales como ayudantes, estudiantes, observadores y maestros.
37:10.6 (416.6) Aun existen otros tipos de vida inteligente dedicados a la administración del universo local, pero el plan de esta narrativa no incluye la revelación ulterior de estas órdenes de creación. Se ilustra aquí lo suficiente de la vida y la administración de este universo como para que la mente mortal pueda vislumbrar la realidad y grandeza de la existencia de la sobrevivencia. La experiencia ulterior en vuestras carreras de avance revelará cada vez más a estos seres interesantes y encantadores. Esta narrativa no puede ser más que un breve bosquejo de la naturaleza y el trabajo de las múltiples personalidades que colman los universos del espacio administrando estas creaciones como enormes escuelas de capacitación, escuelas en las que los peregrinos del tiempo avanzan de vida en vida y de mundo en mundo hasta que son despachados con amor desde los límites del universo de sus orígenes hacia el régimen de instrucción más elevada del superuniverso y desde allí más allá, hacia los mundos de capacitación espiritual de Havona, y finalmente, al Paraíso y el destino elevado de los finalistas — la asignación eterna en misiones aún no reveladas a los universos del tiempo y el espacio.
37:10.7 (417.1) [Dictado por una Brillante Estrella Vespertina de Nebadon, Número 1.146 del Cuerpo Creado.]
El libro de Urantia
Documento 38
38:0.1 (418.1) EXISTEN tres órdenes diversas de personalidades del Espíritu Infinito. El impetuoso apóstol comprendió esto cuando escribió de Jesús: «Quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles y autoridades y potestades». Los ángeles son los espíritus ministrantes del tiempo; las autoridades son las huestes de mensajeros del espacio y las potestades son las personalidades más elevadas del Espíritu Infinito.
38:0.2 (418.2) Como los supernafines en el universo central y los seconafines en un superuniverso, de la misma manera los serafines, con sus querubines y sanobines asociados, constituyen el cuerpo angélico de un universo local.
38:0.3 (418.3) Los serafines son bastante uniformes en cuanto a su configuración. De universo en universo, a través de los siete superuniversos, manifiestan un mínimo de variaciones; son los más normalizados de todos los tipos espirituales de seres personales. Sus varias órdenes constituyen los cuerpos de ministros peritos y regulares de las creaciones locales.
38:1.1 (418.4) Los serafines han sido creados por el Espíritu Materno Universal y proyectados en formaciones de unidades —de 41.472 por vez— desde la creación de los «modelos originales de ángeles» y de ciertos arquetipos angélicos en los primeros tiempos de Nebadon. El Hijo Creador y la representación universal del Espíritu Infinito colaboran en la creación de un gran número de Hijos y otras personalidades del universo. Después de que se completa este esfuerzo unificado, el Hijo se ocupa de la creación de los Hijos Materiales, las primeras de las criaturas sexuales, mientras que el Espíritu Materno del Universo paralelamente se ocupa de su esfuerzo solitario inicial de reproducción espiritual. Así comienza la creación de las huestes seráficas de un universo local.
38:1.2 (418.5) Estas órdenes angélicas se proyectan en el momento del planeamiento de la evolución de las criaturas volitivas mortales. La creación de los serafines data del logro de personalidad relativa por parte del Espíritu Materno del Universo, no como futura coordinada del Hijo Mayor, sino como la asistente creativa primitiva del Hijo Creador. Antes de este acontecimiento los serafines en función en Nebadon habían sido prestados temporalmente de un universo vecino.
38:1.3 (418.6) Los serafines aún se crean periódicamente; el universo de Nebadon aún está en formación. El Espíritu Materno del Universo nunca cesa su actividad creativa en un universo que está creciendo y perfeccionándose.
38:2.1 (419.1) Los ángeles no tienen cuerpos materiales, pero son seres definidos y discretos; son de naturaleza y origen espirituales. Aunque invisibles a los mortales, os perciben como sois en la carne sin ayuda de transformadores ni de traductores; comprenden intelectualmente la modalidad de la vida mortal, y comparten todas las emociones y sentimientos no sensuales del hombre. Aprecian y disfrutan grandemente de vuestros esfuerzos en el campo de la música, el arte y el humorismo auténtico. Conocen plenamente vuestras luchas morales y dificultades espirituales. Aman a los seres humanos, y tan sólo puede desprenderse el bien de vuestros esfuerzos por comprenderlos y amarlos.
38:2.2 (419.2) Aunque los serafines son seres muy afectuosos y comprensivos, no son criaturas con emociones sexuales. Son en gran parte como seréis vosotros en los mundos de estancia, en los que «ni os casaréis ni seréis dados en casamiento sino que seréis como los ángeles en el cielo». Porque todos los que «sean tenidos por dignos de llegar a los mundos de estancia ni se casan ni se dan en casamiento; porque no pueden ya más morir, pues son iguales a los ángeles». Sin embargo, al tratar con las criaturas sexuales, es nuestra costumbre hablar de los seres de descendencia más directa del Padre y del Hijo como los hijos de Dios, refiriéndonos a la vez a los hijos del Espíritu como hijas de Dios. Por lo tanto, en los planetas sexuales, frecuentemente nos referimos a los ángeles usando pronombres femeninos.
38:2.3 (419.3) Los serafines son creados para actuar tanto en el nivel espiritual como en el nivel concreto. Existen pocas fases de actividad morontial o espiritual que no estén abiertas a sus ministraciones. Aunque en condición personal los ángeles no están muy alejados de los seres humanos, en ciertas actuaciones funcionales los serafines los trascienden considerablemente. Poseen muchos poderes, mucho más allá de la comprensión humana. Por ejemplo: se os ha dicho que «hasta los cabellos de vuestra cabeza están contados», y es verdad que así es, pero un serafín no pasa el tiempo contándolos y manteniendo la contabilidad corregida y actualizada. Los ángeles poseen poderes inherentes y automáticos (es decir automáticos en cuanto a lo que vosotros podáis percibir) de saber estas cosas; vosotros en verdad consideraríais que los serafines son prodigios matemáticos. Por lo tanto, numerosos trabajos que serían tareas enormes para los mortales, son realizados por los serafines con gran facilidad.
38:2.4 (419.4) Los ángeles son superiores a vosotros en estado espiritual, pero no son vuestros jueces ni acusadores. Sean cuales fueran vuestras faltas, «los ángeles, aunque más grandes en poder y fuerza, no traen acusación alguna contra vosotros». Si los ángeles no emiten un juicio sobre la humanidad, tampoco deberían los mortales prejuzgar a sus congéneres.
38:2.5 (419.5) Hacéis bien en amarlos, pero no debéis adorarlos; los ángeles no son objetos de adoración. El gran serafín, Loyalatia, cuando vuestro vidente «cayó de rodillas para adorar a los pies del ángel», dijo: «Nunca hagas eso; yo soy un siervo junto a ti y junto a tu raza, todos unidos en la adoración a Dios».
38:2.6 (419.6) En cuanto a naturaleza y dote de la personalidad los serafines están apenas un tanto adelante de las razas mortales en la escala de existencia de las criaturas. En efecto, cuando os liberéis de la carne, os volveréis muy parecidos a ellos. En los mundos de estancia comenzaréis a apreciar a los serafines, en las esferas de la constelación disfrutar de ellos, mientras que en Salvington compartirán su sitio de descanso y adoración con vosotros. A lo largo de la entera ascensión morontial y espiritual subsiguiente, vuestra fraternidad con los serafines será ideal; vuestro compañerismo será soberbio.
38:3.1 (420.1) Numerosas órdenes de seres de espíritu actúan en todos los dominios del universo local pero no se revelan a los mortales porque no están relacionados en manera alguna con el plan evolucionario de la ascensión al Paraíso. En este documento la palabra «ángel» se limita premeditadamente a la designación de aquellos vástagos seráficos y asociados del Espíritu Materno del Universo que están tan ampliamente ocupados en la operación de los planes de la sobrevivencia mortal. Sirven en el universo local seis otras órdenes de seres relacionados, los ángeles no revelados, que no están relacionados de ninguna manera específica con esas actividades universales que pertenecen a la ascensión al Paraíso de los mortales evolucionarios. Estos seis grupos de asociados angélicos no se llaman nunca serafines, tampoco nos referimos a ellos como espíritus ministrantes. Estas personalidades están enteramente ocupadas en Nebadon de los asuntos administrativos y otras ocupaciones, que de ninguna manera se relacionan con la carrera progresiva de la ascensión espiritual del hombre y del logro de la perfección.
38:4.1 (420.2) El noveno grupo de las siete esferas primarias del circuito de Salvington está formado por los mundos de los serafines. Cada uno de estos mundos tiene seis satélites tributarios, en los que se encuentran las escuelas especiales dedicadas a todas las fases de la capacitación seráfica. Aunque los serafines tienen acceso a los cuarenta y nueve mundos que comprenden este grupo de esferas de Salvington, ocupan exclusivamente tan sólo el primer grupo de siete. Los restantes seis grupos están ocupados por las seis órdenes de asociados angélicos no revelados en Urantia; cada uno de estos grupos mantiene su sede central en uno de estos seis mundos primarios y lleva a cabo actividades especializadas en los seis satélites tributarios. Cada orden angélica tiene libre acceso a todos los mundos de estos siete grupos distintos.
38:4.2 (420.3) Estos mundos sedes centrales están entre los reinos magníficos de Nebadon; las estancias seráficas se caracterizan tanto por su belleza como por su vastedad. Aquí cada serafín tiene un verdadero hogar, y «hogar» significa el domicilio de dos serafines; viven en pares.
38:4.3 (420.4) Aunque no son masculino y femenino como lo son los Hijos Materiales y las razas mortales, los serafines son negativo y positivo. En la mayoría de las asignaciones se requiere a dos ángeles para cumplir la tarea. Cuando no permanecen conectados en circuito, pueden trabajar a solas; tampoco requieren complementos del ser cuando están estacionarios. Generalmente retienen sus complementos originales del ser, pero esto no es indispensable. Dichas asociaciones son necesarias principalmente para la función; no están caracterizadas por la emoción sexual, aunque son enormemente personales y verdaderamente afectuosos.
38:4.4 (420.5) Aparte de hogares designados, los serafines también tienen sedes de grupo, compañía, batallón y unidad. Se congregan cada milenio y están todos presentes de acuerdo con el tiempo de su creación. Si un serafín lleva responsabilidades que prohiben la ausencia de su puesto, alternará la asistencia con su complemento, siendo reemplazada por un serafín de otra fecha de nacimiento. Cada socio seráfico de esta manera asiste por lo menos a una reunión de cada dos.
38:5.1 (420.6) Los serafines pasan su primer milenio como observadores no comisionados en las escuelas de Salvington y sus mundos asociados. El segundo milenio transcurre en los mundos seráficos del circuito de Salvington. Su escuela central de capacitación está presentemente presidida por los primeros cien mil serafines nebadónicos, y a su cabeza está el ángel original o primogénito de este universo local. Un cuerpo de mil serafines provenientes de Avalón capacitó al primer grupo creado de serafines de Nebadon, posteriormente nuestros ángeles han sido capacitados por sus propios decanos. Los Melquisedek también juegan un papel importante en la instrucción y capacitación de todos los ángeles del universo local: los serafines, los querubines y los sanobines.
38:5.2 (421.1) Al final de este período de capacitación en los mundos seráficos de Salvington, los serafines son movilizados en los grupos y unidades convencionales de la organización angélica y se les asigna a una de las constelaciones. Todavía no se los comisiona como espíritus ministrantes, aunque ya han entrado a las fases precomisión de la capacitación angélica.
38:5.3 (421.2) Los serafines se inician como espíritus ministrantes sirviendo como observadores en los más bajos de los mundos evolucionarios. Después de esta experiencia regresan a los mundos asociados de las sedes de la constelación asignada a ellos para comenzar sus estudios avanzados y prepararse más definitivamente para el servicio en un sistema local particular. Después de esta instrucción general se los promueve al servicio de algún sistema local. En los mundos arquitectónicos asociados con la capital de algún sistema de Nebadon nuestros serafines completan su capacitación y son comisionados como espíritus ministrantes del tiempo.
38:5.4 (421.3) Una vez que los serafines reciben su comisión, sus asignaciones pueden comprender a Nebadon entero, aún Orvonton. Su tarea en el universo es sin límites ni limitaciones; están estrechamente asociados con las criaturas materiales de los mundos y están constantemente al servicio de las órdenes más bajas de las personalidades espirituales, haciendo contacto entre estos seres del mundo espiritual y los mortales de los reinos materiales.
38:6.1 (421.4) Después del segundo milenio de estadía en las sedes centrales seráficas, los serafines se organizan bajo jefes en grupos de doce (12 pares, 24 serafines), y doce de estos grupos constituyen una compañía (144 pares, 288 serafines), bajo el mando de un líder. Doce compañías bajo un comandante constituyen un batallón (1.728 pares ó 3.456 serafines), y doce batallones bajo un director equivalen a una unidad seráfica (20.736 pares ó 41.472 individuos), mientras que doce unidades, bajo el mando de un supervisor constituyen una legión que cuenta con 248.832 pares ó 497.664 individuos. Jesús aludió a un grupo de ángeles de este tipo aquella noche en el jardín de Getsemaní cuando dijo: «Aún en este mismo momento puedo pedir a mi Padre y él inmediatamente me dará más de doce legiones de ángeles».
38:6.2 (421.5) Doce legiones de ángeles comprenden una hueste que cuenta con 2.985.984 pares ó 5.971.968 individuos, y doce huestes (35.831.808 pares ó 71.663.616 individuos) forman la organización más grande de serafines, el ejército angélico. Una hueste seráfica está dirigida por un arcángel o por alguna otra personalidad de estado igual, mientras que los ejércitos angélicos son dirigidos por las Brillantes Estrellas Vespertinas o por otros lugartenientes inmediatos de Gabriel. Y Gabriel es el «comandante supremo de los ejércitos del cielo», el ejecutivo en jefe del Soberano de Nebadon, «el Dios Señor de las huestes».
38:6.3 (421.6) Aunque sirven bajo la supervisión directa del Espíritu Infinito tal como está personalizado en Salvington, desde el autootorgamiento de Micael en Urantia, los serafines y todas las demás órdenes del universo local están sometidas ahora a la soberanía del Hijo Mayor. Aún cuando en Urantia nació Micael en la carne, se emitió una transmisión del superuniverso a todo Nebadon que proclamaba, «y dejad que todos los ángeles le adoren». Todas las categorías de ángeles están sujetas a su soberanía; son parte de ese grupo que se ha denominado «sus ángeles poderosos».
38:7.1 (422.1) En todas sus dotes esenciales los querubines y los sanobines son similares a los serafines. Tienen el mismo origen pero no siempre el mismo destino. Son maravillosamente inteligentes, extraordinariamente eficientes, conmovedoramente afectuosos, y casi humanos. Constituyen la orden más baja de ángeles y por lo tanto la más cercana a los tipos más progresivos de seres humanos en los mundos evolucionarios.
38:7.2 (422.2) Los querubines y sanobines están asociados inherentemente, unidos funcionalmente. Uno es de personalidad positiva en cuanto a la energía; el otro negativa en cuanto a la energía. El deflector diestro, o ángel cargado positivamente, es el querubín —el decano o personalidad controladora. El deflector siniestro, o ángel cargado negativamente, es el sanobín —el complemento del ser. Cada tipo de ángel está muy limitado en sus funciones solitarias; por lo tanto sirven generalmente en pares. Cuando sirven independientemente de sus directores seráficos, dependen más aún del contacto mutuo y siempre funcionan juntos.
38:7.3 (422.3) Los querubines y sanobines son los asistentes fieles y eficientes de los ministros seráficos, y todas las siete órdenes de serafines tienen estos asistentes subordinados. Los querubines y sanobines sirven durante épocas en estas funciones, pero no acompañan a los serafines en asignaciones más allá de los confines del universo local.
38:7.4 (422.4) Los querubines y sanobines son los obreros espirituales rutinarios en los mundos individuales de los sistemas. En asignaciones no personales y en casos de urgencia, pueden servir en lugar de un par seráfico, pero no pueden funcionar, ni siquiera temporalmente, como ángeles asistentes de los seres humanos; ése es un privilegio exclusivo de los serafines.
38:7.5 (422.5) Cuando se los asigna a un planeta, los querubines ingresan en cursos locales de capacitación, incluyendo un estudio de las costumbres e idiomas planetarios. Los espíritus ministrantes del tiempo son todos bilingües, pues hablan el idioma del universo local de su origen y el del superuniverso nativo. Por el estudio en las escuelas de los reinos adquieren lenguas adicionales. Los querubines y los sanobines, como los serafines y todas las demás órdenes de seres espirituales, están continuamente ocupados en perfeccionarse a sí mismos. Sólo los seres subordinados al control del poder y la dirección de la energía son incapaces de progreso; todas las criaturas que tienen una personalidad real o potencialmente volitiva buscan nuevos logros.
38:7.6 (422.6) Los querubines y sanobines se encuentran por naturaleza muy cerca del nivel morontial de la existencia, y demuestran ser particularmente eficientes en el trabajo que limita los dominios físico, morontial y espiritual. Estos hijos del Espíritu Materno del universo local están caracterizados por «criaturas cuartas» mucho a semejanza de los servitales de Havona y de las comisiones conciliadoras. Cada cuarto querubín y cada cuarto sanobín son cuasi materiales, asemejándose muy claramente al nivel morontial de la existencia.
38:7.7 (422.7) Estas criaturas cuartas angélicas son de gran ayuda para los serafines en las fases más concretas de sus actividades universales y planetarias. Estos querubines morontiales también realizan muchas tareas limítrofes, indispensables en los mundos de capacitación morontial y se los asigna al servicio de los Compañeros Morontiales en grandes números. Son para las esferas morontiales aproximadamente lo que los seres intermedios son para los planetas evolucionarios. En los mundos habitados estos querubines morontiales frecuentemente funcionan en enlace con los seres intermedios. Los querubines y los seres intermedios son órdenes claramente definidas de seres; tienen orígenes distintos, pero relevan gran similitud en su naturaleza y función.
38:8.1 (423.1) Se abren a los querubines y sanobines numerosas avenidas cada vez más elevadas de servicio que conducen al enaltecimiento de su estado, la cual puede ser mejorada aún más por el abrazo de la Ministra Divina. Respecto del potencial evolucionario existen tres grandes clases de querubines y sanobines:
38:8.2 (423.2) 1. Los candidatos para la ascensión. Estos seres son por naturaleza candidatos al estado seráfico. Los querubines y sanobines de esta orden son brillantes, aunque no, por dotación inherente, equivalentes a los serafines; pero por su aplicación y experiencia les es posible alcanzar plena condición seráfica.
38:8.3 (423.3) 2. Los querubines de fase media. Todos los querubines y sanobines no son iguales en potencial de ascensión, y éstos son los seres inherentemente limitados de las creaciones angélicas. La mayoría de ellos seguirá siendo querubines y sanobines, aunque los individuos más dotados podrán alcanzar un servicio seráfico limitado.
38:8.4 (423.4) 3. Los querubines morontiales. Estas «criaturas cuartas» de las órdenes angélicas mantendrán siempre sus características cuasi materiales. Continuarán siendo querubines y sanobines, juntamente con una mayoría de sus hermanos de la fase media, hasta la actualización completa del Ser Supremo.
38:8.5 (423.5) Aunque el segundo y tercer grupo están un tanto limitados en potencial de crecimiento, los candidatos para la ascensión pueden alcanzar las alturas del ministerio seráfico en los universos. Muchos de los más expertos entre estos querubines se asignan a los guardianes seráficos del destino y de esta manera, cuando los abandonen sus decanos seráficos, se hallan en línea directa para el avance al estado de Maestros de los Mundos de Estancia. Los guardianes del destino no tienen ayudantes querubines y sanobines cuando sus protegidos mortales alcanzan la vida morontial. Cuando se les otorga pase a otros tipos de serafines evolucionarios para Serafington y el Paraíso, deben abandonar a sus ex-subordinados al salir de los confines de Nebadon. Estos querubines y sanobines abandonados generalmente son abrazados por el Espíritu Materno del Universo, alcanzando así, en el logro del estado seráfico, un nivel equivalente al de Maestro de los Mundos de Estancia.
38:8.6 (423.6) Cuando, como Maestros en los Mundos de Estancia, los querubines y sanobines ya abrazados han servido por largo tiempo en las esferas morontiales, desde la más baja hasta la más elevada, y cuando sus cuerpos en Salvington tienen demasiado personal, la Estrella Brillante Matutina convoca a estos siervos fieles de las criaturas del tiempo para que aparezcan en su presencia. Se les administra el juramento de la transformación de la personalidad; y en ese momento, en grupos de siete mil, estos decanos querubines y sanobines avanzados, son abrazados nuevamente por el Espíritu Materno del Universo. De este segundo abrazo emergen como serafines completos. De allí en adelante para la carrera plena y completa de un serafín, con todas sus posibilidades paradisiacas, se abren a estos querubines y sanobines que han nacido nuevamente. Estos ángeles pueden ser asignados como guardianes del destino a algún ser mortal, y si el protegido mortal logra la sobrevivencia, se volverán elegibles para avance en Serafington y en los siete círculos del logro seráfico, aun hasta el Paraíso y al Cuerpo de los Finalistas.
38:9.1 (424.1) Los seres intermedios tienen una clasificación triple: están apropiadamente clasificados con los Hijos ascendentes de Dios; están agrupados de hecho con las órdenes de los ciudadanos permanentes, y funcionalmente se los consideran con los espíritus ministrantes del tiempo debido a su asociación íntima y eficaz con las huestes angélicas en el trabajo de servir al hombre mortal en los mundos individuales del espacio.
38:9.2 (424.2) Estas criaturas singulares aparecen en la mayoría de los mundos habitados y se los encuentra siempre en los planetas decimales o de experimento de vida, tales como Urantia. Los seres intermedios son de dos tipos —primario y secundario— y aparecen mediante las siguientes técnicas:
38:9.3 (424.3) 1. Seres Intermedios Primarios, es el grupo más espiritual, constituye una orden un tanto estandarizada de seres que son derivados uniformemente del séquito modificado de mortales ascendentes de los Príncipes Planetarios. El número de los seres intermedios primarios es siempre cincuenta mil, y ningún planeta que disfrute de su ministerio tiene un número mayor.
38:9.4 (424.4) 2. Seres Intermedios Secundarios, es el grupo más material de estas criaturas, varía grandemente en número en los distintos mundos, aunque el promedio es de alrededor de cincuenta mil. Se derivan en forma variada de los elevadores biológicos planetarios, los Adanes y las Evas, o de su progenie inmediata. Existen no menos de veinticuatro técnicas distintas en la producción de estos seres intermedios secundarios en los mundos evolucionarios del espacio. La modalidad de origen de este grupo en Urantia fue rara y extraordinaria.
38:9.5 (424.5) Ninguno de estos grupos es un accidente evolucionario; ambos son aspectos esenciales de los planes predeterminados de los arquitectos del universo, y su aparición en los mundos evolutivos en el momento oportuno está de acuerdo con los diseños originales y planes de desarrollo de los Portadores de Vida supervisores.
38:9.6 (424.6) Los seres intermedios primarios se energizan intelectual y espiritualmente por la técnica angelical y son uniformes en su condición intelectual. Los siete espíritus ayudantes de la mente no hacen contacto con ellos; tan sólo el sexto y el séptimo, el espíritu de adoración y el espíritu de sabiduría, son capaces de ministrar al grupo secundario.
38:9.7 (424.7) Los seres intermedios secundarios están físicamente energizados por la técnica adánica, espiritualmente incorporados en circuito por la técnica seráfica, e intelectualmente dotados con el tipo de mente de transición morontial. Se dividen en cuatro tipos físicos, siete órdenes espirituales, y doce niveles de respuesta intelectual al ministerio conjunto de los últimos dos espíritus ayudantes y de la mente morontial. Estas diversidades determinan su diferencial de actividad y de asignación planetaria.
38:9.8 (424.8) Los seres intermedios primarios se asemejan más a los ángeles que a los mortales; las órdenes secundarias son mucho más parecidas a los seres humanos. Cada orden presta asistencia inapreciable a la otra en la ejecución de sus múltiples asignaciones planetarias. Los ministros primarios pueden alcanzar un enlace de cooperación tanto con los controladores de la energía morontial y de la energía espiritual como con los encargados de los circuitos de la mente. El grupo secundario puede establecer relaciones de trabajo sólo con los controladores físicos y los manipuladores de los circuitos materiales. Pero puesto que cada orden de ser intermedio puede establecer una sincronía perfecta de contacto con la otra, cada uno de los grupos es por lo tanto capaz de alcanzar la utilización práctica de la entera gama de energía que va desde el poder físico bruto de los mundos materiales a través de las fases de transición de las energías del universo hasta las fuerzas más elevadas de realidad espiritual de los reinos celestiales.
38:9.9 (425.1) La laguna entre los mundos material y espiritual está perfectamente salvada por la asociación seriada del hombre mortal, el ser intermedio secundario, el ser intermedio primario, el querubín morontial, el querubín de fase media y el serafín. En la experiencia personal del mortal individual estos diversos niveles están indudablemente más o menos unificados y hechos personalmente significativos por las operaciones misteriosas y no observadas del divino Ajustador del Pensamiento.
38:9.10 (425.2) En los mundos normales los seres intermedios primarios mantienen su servicio como cuerpo de vigilancia y como actores de variedades celestiales en nombre del Príncipe Planetario, mientras que los ministros secundarios continúan su cooperación con el régimen adánico de adelantar la causa de la civilización planetaria progresiva. En caso de traición del Príncipe Planetario y falta del Hijo Material, tal como ocurrió en Urantia, los seres intermedios se vuelven los protegidos del Soberano del Sistema y sirven bajo la guía directriz del custodio interino del planeta. Pero tan sólo en tres otros mundos de Satania actúan estos seres como un solo grupo bajo el liderazgo unificado tal como lo hacen los ministros intermedios unidos de Urantia.
38:9.11 (425.3) El trabajo planetario tanto de los seres intermedios primarios como de los secundarios es variado y diverso en los numerosos mundos de un universo, pero en los planetas normales y medianos, sus actividades son muy diferentes de las obligaciones que ocupan su tiempo en las esferas aisladas tales como lo es Urantia.
38:9.12 (425.4) Los seres intermedios primarios son los historiadores planetarios que, desde el momento de la llegada del Príncipe Planetario hasta la edad del establecimiento de la luz y de la vida, formulan las celebraciones y diseñan las representaciones de la historia planetaria para las exhibiciones de los planetas en los mundos sede del sistema.
38:9.13 (425.5) Los seres intermedios permanecen por largos períodos en un mundo habitado, pero si son fieles a su encomienda, finalmente y con toda seguridad serán reconocidos por su servicio en el mantenimiento de la soberanía del Hijo Creador; y serán debidamente recompensados por su ministerio paciente a los mortales materiales en su mundo del tiempo y del espacio. Tarde o temprano todos los seres intermedios acreditados serán incorporados en las filas de los Hijos ascendentes de Dios y serán debidamente iniciados en la larga aventura de la ascensión al Paraíso, en compañía de aquellos mismos mortales de origen animal, sus hermanos terrenales, a quienes tan celosamente cuidaron y tan eficazmente sirvieron durante su larga morada planetaria.
38:9.14 (425.6) [Presentado por un Melquisedek que actúa a instancias del Jefe de las Huestes Seráficas de Nebadon.]
El libro de Urantia
Documento 39
39:0.1 (426.1) POR lo que sabemos, el Espíritu Infinito, tal como se personaliza en la sede del universo local, tiene la intención de producir serafines uniformemente perfectos, pero por algún motivo desconocido estos vástagos seráficos son muy diversos. Esta diversidad puede ser el resultado de una interposición desconocida de la Deidad experiencial en evolución; si es así, no podemos probarlo. Pero sí observamos que, cuando los serafines se han sometido a las pruebas de instrucción y a la disciplina de capacitación, se clasifican indefectible y claramente en los siguientes siete grupos:
39:0.2 (426.2) 1. Serafines Supremos.
39:0.3 (426.3) 2. Serafines Superiores.
39:0.4 (426.4) 3. Serafines Supervisores.
39:0.5 (426.5) 4. Serafines Administradores.
39:0.6 (426.6) 5. Ayudantes Planetarios.
39:0.7 (426.7) 6. Ministros de Transición.
39:0.8 (426.8) 7. Serafines del Futuro.
39:0.9 (426.9) Decir que un serafín específico es inferior a un ángel de otro grupo no sería verdad. Sin embargo, cada ángel está al principio limitado en su servicio al grupo de su clasificación original e inherente. Mi asociado seráfico para la preparación de esta declaración, Manotia, es un serafín supremo y anteriormente actuaba sólo como serafín supremo. Por su aplicación y dedicación al servicio, ha alcanzado uno a uno los siete servicios seráficos, habiendo actuado prácticamente en todas las avenidas de servicio abiertas a un serafín, y actualmente está comisionado como jefe asociado de serafines en Urantia.
39:0.10 (426.10) A veces les resulta difícil a los seres humanos comprender que una capacidad creada para servicio de alto nivel no implica necesariamente la habilidad para actuar en niveles de servicio relativamente más bajos. El hombre empieza la vida como un infante desamparado; por lo tanto, todo logro mortal debe comprender todos los requisitos experienciales; los serafines no tienen una vida pre-adulta: no tienen infancia. Sin embargo, son criaturas experienciales, y por la experiencia y mediante la instrucción adicional pueden aumentar sus dotes divinas e inherentes de capacidad mediante la adquisición experiencial de la pericia funcional en uno o más servicios seráficos.
39:0.11 (426.11) Una vez que son comisionados, los serafines son asignados a las reservas de su grupo inherente. Aquellos de estado planetario y de administración frecuentemente sirven durante largos períodos, según su clasificación original, pero cuanto más alto es el nivel inherente de función, más persistentemente buscan los ministros angélicos la asignación a las órdenes más bajas del servicio universal. Desean particularmente asignación a las reservas de los ayudantes planetarios, y si lo consiguen, se incorporan en las escuelas celestiales de la sede del Príncipe Planetario de algún mundo evolucionario. Aquí comienzan el estudio de los idiomas, la historia, y las costumbres locales establecidas de las razas de la humanidad. Los serafines deben adquirir el conocimiento y obtener experiencia así como lo hacen los seres humanos. No están muy alejados de vosotros en ciertos atributos de personalidad. Todos ellos anhelan comenzar desde abajo en el nivel más bajo posible de ministerio; de esa manera pueden esperar alcanzar el nivel más alto posible de destino experiencial.
39:1.1 (427.1) Estos serafines son la más alta de las siete órdenes reveladas de los ángeles del universo local. Funcionan en siete grupos, cada uno de los cuales está estrechamente relacionado con los ministros angelicales del Cuerpo Seráfico de Consumación.
39:1.2 (427.2) 1. Ministros Hijo-Espíritu. El primer grupo de serafines supremos está asignado al servicio de los altos Hijos y los altos seres oriundos del Espíritu, residentes y actuantes en el universo local. Este grupo de ministros angelicales también sirve al Hijo del Universo y al Espíritu del Universo y se encuentra estrechamente afiliado con el cuerpo de vigilancia de la Brillante Estrella Matutina, el jefe ejecutivo universal de las voluntades unidas del Hijo Creador y el Espíritu Creativo.
39:1.3 (427.3) Siendo asignados a los altos Hijos y Espíritus, estos serafines se encuentran naturalmente asociados con los extensos servicios de los Avonales del Paraíso, los vástagos divinos del Hijo Eterno y el Espíritu Infinito. Los Avonales del Paraíso son siempre asistidos en todas sus misiones de magistrado y de autootorgamiento por esta elevada y experta orden de serafines, quienes en tales ocasiones se dedican a organizar y administrar la tarea especial relacionada con la terminación de una dispensación planetaria y la inauguración de una nueva edad. Pero no participan del trabajo de adjudicación que puede ser incidental a tales cambios en las dispensaciones.
39:1.4 (427.4) Auxiliares de Autootorgamiento. Cuando los Avonales del Paraíso, pero no los Hijos Creadores, se encuentran en una misión de autootorgamiento están acompañados siempre por un cuerpo de 144 auxiliares de autootorgamiento. Estos 144 ángeles son los jefes de todos los demás ministros de Hijos-Espíritus que puedan estar asociados con una misión de autootorgamiento. Es posible que haya legiones de ángeles bajo el mando de un Hijo de Dios encarnado en un autootorgamiento planetario, pero todos estos serafines estarán organizados y dirigidos por los 144 auxiliares de autootorgamiento. Las órdenes más elevadas de ángeles, los supernafines y los seconafines, también pueden formar parte de las huestes auxiliares, y aunque sus misiones sean distintas de las de los serafines, todas estas actividades son coordinadas por los auxiliares de encarnación.
39:1.5 (427.5) Estos auxiliares de encarnación son serafines de consumación; todos ellos han atravesado los círculos de Serafington y han alcanzado el Cuerpo Seráfico de Consumación. Además se han capacitado especialmente para enfrentarse con las dificultades y manejar las urgencias asociadas con los autootorgamientos de los Hijos de Dios para el avance de los hijos del tiempo. Todos estos serafines han alcanzado el Paraíso y el abrazo personal de la Segunda Fuente y Centro, el Hijo Eterno.
39:1.6 (427.6) Los serafines anhelan igualmente la asignación a misiones de los Hijos encarnados y el encargo de guardianes de destino para los mortales de los reinos; este último encargo es el pasaporte seráfico más seguro para el Paraíso, mientras que los auxiliares de autootorgamiento han alcanzado el servicio más elevado en el universo local de los serafines de consumación destinados a llegar al Paraíso.
39:1.7 (428.1) 2. Asesores de los Tribunales. Estos son los asesores y auxiliares seráficos asignados a todas las órdenes de adjudicación, desde los conciliadores hasta los tribunales más altos del reino. No es el propósito de dichos tribunales determinar sentencias punitivas sino más bien adjudicar diferencias honestas de opinión y decretar la sobrevivencia eterna de los mortales ascendentes. He aquí el deber de los asesores de los tribunales: asegurarse de que todos los cargos contra las criaturas mortales se consideren con justicia y se adjudiquen con misericordia. En esta tarea están estrechamente asociados con los Altos Comisionados, mortales ascendentes fusionados con el Espíritu que sirven en el universo local.
39:1.8 (428.2) Los asesores seráficos de los tribunales sirven ampliamente como defensores de los mortales. No es que exista jamás tendencia alguna a ser injustos respecto de las criaturas bajas de los reinos, pero aunque la justicia exige la adjudicación de todas las faltas en la ascensión hacia la perfección divina, la misericordia requiere que cada uno de estos desaciertos sea adjudicado con equidad de acuerdo con la naturaleza de la criatura y con el propósito divino. Estos ángeles son los exponentes y ejemplos del elemento de misericordia inherente a la justicia divina —de la rectitud basada en el conocimiento de los hechos subyacentes de motivaciones personales y tendencias raciales.
39:1.9 (428.3) Esta orden de ángeles sirve desde los concilios de los Príncipes Planetarios hasta los más elevados tribunales del universo local, mientras que sus asociados del Cuerpo Seráfico de Consumación funcionan en los reinos más elevados de Orvonton, aun hasta los tribunales de los Ancianos de los Días de Uversa.
39:1.10 (428.4) 3. Orientadores Universales. Éstos son los amigos auténticos y consejeros postgraduados de todas aquellas criaturas ascendentes que se detienen por última vez en Salvington, en su universo de origen, hallándose en el umbral de la aventura espiritual que se extiende ante ellos en el vasto superuniverso de Orvonton. En tales momentos muchos de los ascendentes tienen la sensación de que los mortales podrían comprender tan sólo por comparación con la emoción de la nostalgia. A sus espaldas yacen los reinos del logro, los reinos que se han vuelto familiares a través de prolongado servicio y logro morontial; frente a ellos yace el misterio desafiante de un universo más grande y más vasto.
39:1.11 (428.5) Es la tarea de los orientadores universales facilitar el pasaje de los peregrinos ascendentes, desde los niveles logrados hasta los niveles no logrados de servicio universal, ayudar a estos peregrinos para que hagan esos ajustes calidoscópicos en la comprensión de los significados y valores inherentes a la comprensión de que un espíritu de primera etapa se encuentra, no al final y en la cúspide de la ascensión morontial en el universo local, sino más bien al pie de la larga escalera de ascensión espiritual al Padre Universal en el Paraíso.
39:1.12 (428.6) Muchos graduados de Serafington, miembros del Cuerpo Seráfico de Consumación que están asociados con estos serafines, se ocupan intensamente de la enseñanza en ciertas escuelas de Salvington relacionadas con la preparación de las criaturas de Nebadon para las relaciones de la próxima edad universal.
39:1.13 (428.7) 4. Consejeros de Enseñanza. Estos ángeles son los asistentes invaluables del cuerpo de enseñanza espiritual del universo local. Los consejeros de enseñanza son secretarios de todas las órdenes de instructores, desde los Melquisedek y los Hijos Instructores Trinitarios hasta los mortales morontiales asignados como ayudantes de aquellos de su especie que se hallan apenas detrás de ellos en la escala de la vida ascendente. Vosotros primero veréis a estos serafines asociados de enseñanza en alguno de los siete mundos de estancia que rodean Jerusem.
39:1.14 (428.8) Estos serafines se vuelven asociados de los jefes de división de las numerosas instituciones de instrucción y capacitación de los universos locales, y están agregados en grandes números al cuerpo docente de los siete mundos de capacitación de los sistemas locales y de las setenta esferas educacionales de las constelaciones. Estas ministraciones se extienden hacia abajo hacia los mundos individuales. Aun los maestros verdaderos y dedicados del tiempo son asistidos, y frecuentemente auxiliados, por estos consejeros de los serafines supremos.
39:1.15 (429.1) El cuarto autootorgamiento del Hijo Creador en forma de una criatura fue a semejanza de un consejero de enseñanza de los serafines supremos de Nebadon.
39:1.16 (429.2) 5. Directores de Asignación. De vez en cuando los ángeles que sirven en las esferas evolucionarias y arquitectónicas habitadas por las criaturas, eligen un cuerpo de 144 serafines supremos. Éste es el concilio angélico más elevado de todas las esferas, y coordina las fases autodirigidas de servicio y asignación seráficos. Estos ángeles presiden todas las asambleas seráficas que se refieren a la línea de deber o al llamado a la adoración.
39:1.17 (429.3) 6. Los Registradores. Estos son los registradores oficiales de los serafines supremos. Muchos de estos altos ángeles nacieron con talentos plenamente desarrollados, otros han calificado para su posición de confianza y responsabilidad mediante la aplicación diligente al estudio y la realización fiel de deberes similares al pertenecer a órdenes más bajas o menos responsables.
39:1.18 (429.4) 7. Ministros sin Cartera. Grandes números de serafines sin cartera de la orden suprema son servidores autodirigidos en las esferas arquitectónicas y en los planetas habitados. Estos ministros satisfacen voluntariamente el indice diferencial de demanda de servicio de los serafines supremos, constituyendo de este modo la reserva general de esta orden.
39:2.1 (429.5) Los serafines superiores reciben su nombre, no porque sean en sentido alguno cualitativamente superiores a las demás órdenes de ángeles, sino porque están a cargo de las actividades más altas de un universo local. Muchos de los primeros dos grupos de este cuerpo seráfico son serafines por promoción, ángeles que han servido en todas las fases de capacitación y han regresado a una asignación glorificada como directores de su género en las esferas de sus actividades anteriores. Puesto que Nebadon es un universo joven, no tiene muchos miembros de esta orden.
39:2.2 (429.6) Los serafines superiores funcionan en los siguientes siete grupos:
39:2.3 (429.7) 1. El Cuerpo de Información. Estos serafines pertenecen al séquito personal de Gabriel, la Brillante Estrella Matutina, deambulan por el universo local reuniendo información de los reinos para su guía en los concilios de Nebadon. Son el cuerpo de información de las huestes poderosas sobre las que preside Gabriel como vicerregente del Hijo Mayor. Estos serafines no están directamente afiliados con los sistemas ni con las constelaciones, y su información fluye directamente a Salvington a través de un circuito continuo, directo e independiente.
39:2.4 (429.8) Los cuerpos de información de los distintos universos locales pueden intercomunicarse, y lo hacen, pero sólo dentro de un superuniverso determinado. Existe un diferencial de energía que segrega en forma eficaz los negocios y transacciones de los distintos supergobiernos. Un superuniverso puede comúnmente comunicarse con otro superuniverso tan sólo a través de disposiciones e instalaciones del centro distribuidor del Paraíso.
39:2.5 (430.1) 2. La Voz de la Misericordia. La misericordia es la clave del servicio seráfico y del ministerio angélico. Por lo tanto es apropiado que exista un cuerpo de ángeles que, de forma especial, ilustre la misericordia. Estos serafines son los verdaderos ministros de misericordia de los universos locales. Son los líderes inspirados que fomentan los impulsos más elevados y las emociones más santas de los hombres y los ángeles. Los directores de estas legiones presentemente son siempre serafines de consumación que son también guardianes de los graduados del destino mortal; o sea, que cada par angélico ha guiado por lo menos un alma de origen animal durante la vida en la carne y posteriormente ha atravesado los círculos de Serafington y ha sido incorporado al Cuerpo Seráfico de Consumación.
39:2.6 (430.2) 3. Coordinadores Espirituales. La sede del tercer grupo de los serafines superiores está en Salvington, pero funciona en el universo local dondequiera que pueda servir en forma beneficiosa. Aunque sus tareas son esencialmente espirituales y por lo tanto más allá de la comprensión verdadera de la mente humana, tal vez podáis comprender en parte su ministerio a los mortales, si se explica que estos ángeles tienen el encargo de preparar a los habitantes temporales ascendentes de Salvington para su transición última en el universo local: desde el nivel morontial más alto hasta el estado de los seres espirituales nuevamente nacidos. Así como los planificadores de la mente en los mundos de estancia ayudan a la criatura sobreviviente a que se ajuste y utilice eficazmente los potenciales de la mente morontial, del mismo modo estos sera-fines instruyen a los graduados morontiales en Salvington respecto de la capacidad recién adquirida de la mente espiritual. También sirven a los mortales ascendentes de muchas otras maneras.
39:2.7 (430.3) 4. Maestros Asistentes. Los maestros asistentes son ayudantes y asociados de sus serafines semejantes, los consejeros de enseñanza. También están relacionados individualmente con las amplias empresas de instrucción del universo local, especialmente con el esquema séptuplo de capacitación operativa en los mundos de estancia de los sistemas locales. Un cuerpo maravilloso de esta orden de serafines funciona en Urantia con el propósito de fomentar y adelantar la causa de la verdad y de la rectitud.
39:2.8 (430.4) 5. Los Transportadores. Todos los grupos de espíritus ministrantes poseen sus cuerpos de transporte, órdenes angélicas dedicadas al ministerio de transportar a aquellas personalidades que no pueden por sí mismas viajar de una esfera a la otra. El quinto grupo de los serafines superiores tiene su sede en Salvington y sirve a los viajeros del espacio desde la sede del universo local y hacia la misma. Como otras subdivisiones de los serafines superiores, algunos fueron creados como tales mientras que otros han alcanzado este nivel a partir de grupos más bajos o menos dotados.
39:2.9 (430.5) La «gama de energía» de los serafines es totalmente adecuada para el universo local y aun para los requisitos del superuniverso, pero no podrían soportar jamás las demandas de energía correspondientes a un viaje tan distante como es el de Uversa a Havona. Este viaje tan exhaustivo requiere las energías especiales de un seconafín primario de dotes de transporte. Los transportadores cargan energía para el vuelo mientras están en tránsito y recuperan su fuerza personal al fin del viaje.
39:2.10 (430.6) Aun en Salvington los mortales ascendentes no poseen formas personales de tránsito. Los que ascienden deben depender del transporte seráfico al avanzar de un mundo a otro hasta después del último reposo de sueño en el círculo interior de Havona y el despertar eterno en el Paraíso. Posteriormente, ya no dependeréis de los ángeles para trasladaros de universo a universo.
39:2.11 (430.7) El proceso de transporte con serafín no es muy diferente de la experiencia de la muerte o del sueño excepto que existe un elemento temporal automático en el ensueño del tránsito. Estás conscientemente inconsciente durante el descanso seráfico. Pero el Ajustador del Pensamiento está plena y totalmente consciente, de hecho, excepcionalmente eficiente puesto que eres incapaz de oponer, resistir o de manera alguna impedir su tarea creadora y transformadora.
39:2.12 (431.1) Cuando viajas por serafín te duermes por un período específico de tiempo, y despiertas en el momento indicado. La longitud de un viaje durante el sueño de tránsito no es importante. No estás directamente consciente del pasaje del tiempo. Es como si te durmieras en un vehículo de transporte en una ciudad y, después de descansar un sueño reparador toda la noche, te despertaras en otra metrópoli distante. Has viajado mientras dormías. Así pues vuelas a través del espacio, enserafinado, mientras descansas —duermes. El sueño de tránsito es inducido por el enlace entre los Ajustadores y los transportadores seráficos.
39:2.13 (431.2) Los ángeles no pueden transportar cuerpos combustibles —carne y huesos— tales como los que tenéis ahora, pero pueden transportar todas las demás formas, desde la morontial más baja hasta la más elevada espiritual. No funcionan en caso de muerte natural. Cuando finalizas tu carrera terrenal, tu cuerpo permanece en este planeta. Tu Ajustador del Pensamiento se dirige al seno del Padre, y estos ángeles no se ocupan directamente de la reconstitución subsiguiente de tu personalidad en el mundo de estancia de identificación. Allí tu nuevo cuerpo es una forma morontial, una forma que puede viajar en serafín. Tú «siembras un cuerpo mortal» en la tumba; y «cosechas una forma morontial» en los mundos de estancia.
39:2.14 (431.3) 6. Los Registradores. Estas personalidades se ocupan específicamente de la recepción, archivo, y reenvío de los registros de Salvington y de sus mundos asociados. También sirven como registradores especiales para los grupos residentes de personalidades del superuniverso y de personalidades más elevadas y como amanuenses de los tribunales de Salvington y secretarios de los jueces.
39:2.15 (431.4) Emisores — recibidores y difusores— constituyen una subdivisión especializada de los registradores seráficos, que se ocupa del envío de registros y de la diseminación de información esencial. Su tarea es de orden elevado, con tantos circuitos que 144.000 mensajes pueden atravesar simultáneamente las mismas líneas de energía. Adaptan las técnicas ideográficas más elevadas de los registradores jefes superáficos y con estos símbolos comunes mantienen contacto recíproco tanto con los coordinadores de información de los supernafines terciarios como con los coordinadores glorificados de información del Cuerpo Seráfico de Consumación.
39:2.16 (431.5) Los registradores seráficos de la orden superior realizan así un enlace estrecho con los cuerpos de información de su propia orden y con todos los registradores subordinados, mientras que las transmisiones les permiten mantener comunicación constante con registradores más elevados del superuniverso y, mediante este canal, con los registradores de Havona y los custodios del conocimiento en el Paraíso. Muchos de los registradores de la orden superior son serafines ascendidos desde tareas similares en las secciones inferiores del universo.
39:2.17 (431.6) 7. Las Reservas. Amplias reservas de todo tipo de serafines superiores se mantienen en Salvington, disponibles instantáneamente para su envío a los mundos más alejados de Nebadon cuando son requeridas por los directores de asignación o por solicitud de los administradores del universo. Las reservas de los serafines superiores también proveen auxiliares mensajeros por solicitud del jefe de las Brillantes Estrellas Vespertinas, quien está encargado de la custodia y envío de todas las comunicaciones personales. Un universo local está plenamente abastecido de medios adecuados de intercomunicación, pero siempre hay un residuo de mensajes que requiere despacho mediante mensajeros personales.
39:2.18 (432.1) Las reservas básicas para todo el universo local se mantienen en los mundos seráficos de Salvington. Este cuerpo incluye a todos los tipos de todos los grupos de ángeles.
39:3.1 (432.2) Esta orden versátil de ángeles del universo se asigna al servicio exclusivo de las constelaciones. Estos peritos servidores tienen su sede central en las capitales de la constelación pero funcionan por todo Nebadon en beneficio de sus reinos asignados.
39:3.2 (432.3) 1. Asistentes Supervisores. La primera orden de los serafines supervisores está asignada a la tarea colectiva de los Padres de la Constelación, y son ayudantes siempre eficientes de Los Altísimos. Estos serafines se ocupan principalmente de la unificación y estabilización de toda la constelación.
39:3.3 (432.4) 2. Pronosticadores de la Ley. La base intelectual de la justicia es la ley, y en un universo local, la ley se origina en las asambleas legisladoras de las constelaciones. Estos cuerpos deliberantes codifican y promulgan formalmente las leyes básicas de Nebadon, leyes proyectadas para permitir la coordinación máxima de una entera constelación de acuerdo con la política fija de no intrusión, con el libre albedrío moral de las criaturas personales. Es deber de la segunda orden de serafines supervisores presentar ante los legisladores de la constelación un pronóstico de cómo una ley propuesta afectaría a la vida de las criaturas de libre albedrío. Están altamente calificados para realizar este servicio, en virtud de su larga experiencia en los sistemas locales y en los mundos habitados. Estos serafines no persiguen favores especiales para uno u otro grupo, pero aparecen ante los legisladores celestiales para hablar por aquellos que no pueden estar presentes para hablar por sí mismos. Aun el hombre mortal puede contribuir a la evolución de la ley universal, porque estos mismos sera-fines ilustran fiel y plenamente, no necesariamente los deseos conscientes y transitorios del hombre, sino más bien los auténticos anhelos del hombre interior, el alma morontial en evolución del mortal material en los mundos del espacio.
39:3.4 (432.5) 3. Arquitectos Sociales. Desde los planetas individuales hasta los mundos de capacitación morontial, estos serafines actúan para enaltecer todos los contactos sociales sinceros y para adelantar la evolución social de las criaturas del universo. Estos son los ángeles que intentan liberar las asociaciones de los seres inteligentes de toda artificialidad, intentando al mismo tiempo facilitar la interasociación de las criaturas volitivas sobre una base de autocomprensión real y apreciación mutua genuina.
39:3.5 (432.6) Los arquitectos sociales hacen todo lo posible dentro de su provincia y poder para reunir a individuos afines con el objeto de que constituyan grupos de trabajo eficientes y agradables en la tierra; y a veces estos grupos se han encontrado nuevamente asociados en los mundos de estancia para un servicio fructífero continuado. Pero no siempre alcanzan estos serafines sus objetivos; no siempre son capaces de acercar a aquellos que podrían formar el grupo más ideal para alcanzar un propósito determinado o para realizar una tarea específica; bajo estas condiciones deben utilizar lo mejor del material disponible.
39:3.6 (432.7) Estos ángeles continúan su ministerio en los mundos de estancia y en los mundos morontiales más elevados. Se ocupan de toda empresa que tenga que ver con el progreso en los mundos morontiales y que se refiera a tres o más personas. Dos seres se consideran como operando sobre la base de pareja, complemento o sociedad; pero cuando tres o más se agrupan para un servicio, constituyen un problema social y por lo tanto caen bajo la jurisdicción de los arquitectos sociales. Estos eficientes serafines están organizados en setenta divisiones en Edentia, y estas divisiones sirven en los setenta mundos de progreso morontial que están alrededor de la esfera sede central.
39:3.7 (433.1) 4. Sensibilizadores Éticos. Es misión de estos serafines fomentar y promover en la criatura el crecimiento de la apreciación de la moralidad en las relaciones interpersonales, puesto que ésta es la semilla y secreto del crecimiento continuado y fructífero de la sociedad y del gobierno, tanto humano como superhumano. Estos enaltecedores de la apreciación ética funcionan dondequiera y cuandoquiera puedan servir, como consejeros voluntarios de los gobernantes planetarios y como maestros de intercambio en los mundos de capacitación del sistema. Sin embargo vosotros no estaréis bajo su guía plena hasta que no alcancéis las escuelas de la hermandad en Edentia, donde acelerarán vuestra apreciación de aquellas mismas verdades de la fraternidad que en ese momento estaréis explorando tan entusiásticamente por la experiencia real de vivir con los univitatias en los laboratorios sociales de Edentia, los setenta satélites de la capital de Norlatiadek.
39:3.8 (433.2) 5. Los Transportadores. El quinto grupo de serafines supervisores opera como transportadores de las personalidades, llevando a los seres a las sedes de las constelaciones y desde las mismas. Estos serafines de transporte, mientras vuelan de una esfera a la otra, están plenamente conscientes de su velocidad, dirección y sitio astronómico. No atraviesan el espacio como lo haría un proyectil inanimado. Pueden pasar uno al lado del otro durante el vuelo espacial sin el menor peligro de choque. Son plenamente capaces de variar la velocidad de avance y de alterar la dirección del vuelo, aun de cambiar el destino, si sus directores así los instruyen en cualquiera de los cruces espaciales de los circuitos universales de información.
39:3.9 (433.3) Estas personalidades de tránsito están organizadas de tal manera que pueden utilizar simultáneamente las tres líneas de energía distribuidas universalmente, cada una de las cuales tiene una velocidad espacial neta de 299.725 kilómetros por segundo. Estos transportadores por lo tanto pueden sobreponer la velocidad de la energía sobre la velocidad de la fuerza hasta alcanzar una velocidad media en sus largos viajes que varía entre 893.000 y 899.400 de vuestros kilómetros por segundo de vuestro tiempo. La velocidad está afectada por la masa y la proximidad de la materia vecina y por la intensidad y dirección de los circuitos principales cercanos del poder universal. Existen numerosos tipos de seres, similares a los serafines, que pueden atravesar el espacio, y que también pueden transportar a otros seres que hayan sido preparados adecuadamente.
39:3.10 (433.4) 6. Los Registradores. La sexta orden de serafines supervisores actúa como registradores especiales de los asuntos de la constelación. Un cuerpo amplio y eficiente funciona en Edentia, la sede de la constelación de Norlatiadek, a la cual pertenece vuestro sistema y planeta.
39:3.11 (433.5) 7. Las Reservas. Se mantienen reservas generales de serafines supervisores en las sedes de las constelaciones. Estos reservistas angélicos no están en ningún sentido inactivos; muchos sirven como mensajeros auxiliares para los gobernantes de las constelaciones. Se asignan otros a las reservas de Salvington de los Vorondadek no asignados; aun otros se pueden vincular a los Hijos Vorondadek en encargos especiales, tales como el observador Vorondadek, y a veces al regente Altísimo, de Urantia.
39:4.1 (434.1) La cuarta orden de serafines está asignada a las tareas administrativas de los sistemas locales. Son oriundos de las capitales del sistema pero están estacionados en grandes números en las esferas morontiales de estancia y en los mundos habitados. Los serafines de cuarta orden están dotados por naturaleza de insólita habilidad administrativa. Son los hábiles asistentes de los directores de las divisiones inferiores del gobierno universal de un Hijo Creador y se ocupan principalmente de los asuntos de los universos locales y de sus mundos integrantes. Están organizados para el servicio como sigue:
39:4.2 (434.2) 1. Asistentes Administrativos. Estos capaces serafines son los asistentes inmediatos de un Soberano del Sistema, un Hijo Lanonandek primario. Son auxiliares invaluables en la ejecución de los intricados detalles de la tarea ejecutiva de la sede central del sistema. También sirven como agentes personales de los gobernantes del sistema, y viajan en grandes números a los distintos mundos de transición y a los planetas habitados, realizando muchas comisiones para el bienestar del sistema y en el interés físico y biológico de los mundos habitados.
39:4.3 (434.3) Estos mismos administradores seráficos también están asignados a los gobiernos de los gobernantes de los mundos, los Príncipes Planetarios. La mayoría de los planetas en un universo dado, está bajo la jurisdicción de un Hijo Lanonandek secundario, pero en ciertos mundos, como por ejemplo en Urantia, ha habido un malogro del plan divino. En caso de traición de un Príncipe Planetario, se nombran estos serafines a los síndicos Melquisedek y a sus sucesores en la autoridad planetaria. Un cuerpo de mil de esta orden versátil de serafines asiste al gobernante actual de Urantia.
39:4.4 (434.4) 2. Guías de Justicia. Estos son los ángeles que presentan el resumen de las pruebas relativas al bienestar eterno de los hombres y de los ángeles cuando dichos asuntos se presentan para su adjudicación en los tribunales de un sistema o de un planeta. Preparan las declaraciones para todas las audiencias preliminares relativas a la sobrevivencia mortal, declaraciones que posteriormente se someten juntamente con los datos de dichos casos a los tribunales más elevados del universo y del superuniverso. La defensa de todos los casos de sobrevivencia dudosa es preparada por estos serafines, quienes tienen una comprensión perfecta de todos los detalles de cada característica y cada cargo de las acusaciones asentadas por los administradores de la justicia universal.
39:4.5 (434.5) No es misión de estos ángeles derrotar o postergar la justicia sino más bien asegurar que una justicia sin errores sea llevada a cabo con misericordia generosa para así ser justos con todas las criaturas. Estos serafines funcionan a menudo en los mundos locales, apareciendo con frecuencia ante los tríos árbitros de las comisiones conciliadoras: los tribunales que se ocupan de malentendidos de menor cuantía. Muchos de los que alguna vez sirvieron como guías de justicia en los mundos inferiores aparecen más adelante como Voces de Misericordia en las esferas más elevadas y en Salvington.
39:4.6 (434.6) Durante la rebelión de Lucifer en Satania se perdieron muy pocos guías de la justicia; los sofismas de la libertad personal desenfrenada, descarriaron y engañaron a más de un cuarto de los serafines administradores y de las órdenes más bajas de ministros seráficos.
39:4.7 (434.7) 3. Intérpretes de la Ciudadanía Cósmica. Cuando los mortales ascendentes han completado la capacitación en los mundos de estancia, el primer paso de aprendizaje en la carrera universal, se les permite disfrutar de las satisfacciones pasajeras de una madurez relativa: la ciudadanía en la capital del sistema. Aunque el alcance de cada objetivo ascendente sea un logro de hecho, en un sentido más amplio dichos objetivos son tan sólo hitos en el largo sendero ascendente al Paraíso. Pero por más que estos éxitos sean relativos, no se le niega jamás a ninguna criatura evolucionaria la satisfacción plena, aunque pasajera, del logro de un objetivo. De cuando en cuando hay una pausa en el ascenso al Paraíso, un breve período de alivio, durante el cual los horizontes universales permanecen inmóviles, el estado de la criatura es estacionario, y la personalidad saborea la dulzura del cumplimiento de un objetivo.
39:4.8 (435.1) El primero de dichos períodos en la carrera de un mortal ascendente ocurre en la capital de un sistema local. Durante esta pausa, tú, como ciudadano de Jerusem, intentarás expresar en la vida de la criatura las cosas que has adquirido durante las ocho experiencias precedentes de la vida —que comprenden Urantia y los siete mundos de estancia.
39:4.9 (435.2) Los intérpretes seráficos de la ciudadanía cósmica guían a los nuevos ciudadanos de las capitales del sistema y aceleran su apreciación de las responsabilidades del gobierno universal. Estos serafines también están estrechamente asociados con los Hijos Materiales en la administración del sistema, mientras describen la responsabilidad y moralidad de la ciudadanía cósmica a los mortales materiales de los mundos habitados.
39:4.10 (435.3) 4. Estimuladores de la Moralidad. En los mundos de estancia comienzas a aprender el autogobierno para beneficio de todos los participantes. Tu mente aprende la cooperación, aprende cómo planificar con otros seres más sabios. En la sede del sistema los maestros seráficos avivarán ulteriormente tu apreciación de la moralidad cósmica —de las interacciones de la libertad y la lealtad.
39:4.11 (435.4) ¿Qué es la lealtad? Es el fruto de una apreciación inteligente de la hermandad universal; no se puede recibir tanto y no dar nada. A medida que asciendes en la escala de la personalidad, primero aprendes a ser leal, luego a amar, después a ser filial, y más adelante podrás ser libre; pero no será hasta que seas un finalista, hasta que hayas alcanzado la perfección de la lealtad, que podrás autorrealizar la finalidad de la libertad.
39:4.12 (435.5) Estos serafines enseñan la fecundidad de la paciencia; que el estancamiento es la muerte certera, pero que el crecimiento excesivamente rápido es igualmente suicida; que así como una gota de agua desde el nivel más alto cae al nivel más bajo, fluyendo hacia adelante, desplazándose hacia abajo constantemente por una sucesión de cortas caídas, del mismo modo es el progreso hacia arriba en los mundos morontiales y espirituales —igual de lento y en iguales etapas graduales.
39:4.13 (435.6) Para los mundos habitados los estimuladores de la moralidad ilustran la vida mortal como una cadena ininterrumpida de muchos eslabones. Tu corta estadía en Urantia, en esta esfera de infancia mortal, es tan sólo un eslabón, el primero en la larga cadena que ha de extenderse a través de los universos y a través de las edades eternas. No es tanto lo que aprendes en esta primera vida; es la experiencia de vivir esta vida lo que es importante. Aun el trabajo en este mundo, aunque importantísimo, no lo es tanto como la manera en la cual cumples ese trabajo. No existe recompensa material para la vida recta, pero hay una profunda satisfacción —conciencia de logro— y ésta trasciende toda recompensa material concebible.
39:4.14 (435.7) Las llaves del reino de los cielos son: sinceridad, más sinceridad, y más sinceridad. Todos los hombres poseen estas llaves. Los hombres las usan —avanzan en estado espiritual— mediante decisiones, más decisiones y más decisiones. La elección moral más elevada es la elección del valor más alto posible, y siempre —en cualquier esfera, en todas ellas— eso consiste en elegir hacer la voluntad de Dios. Si el hombre así hace esa selección, es grande, aunque sea el ciudadano más humilde de Jerusem o aun el más bajo de los mortales en Urantia.
39:4.15 (436.1) 5. Los Transportadores. Éstos son los serafines de transporte que funcionan en los sistemas locales. En Satania, vuestro sistema, llevan a los pasajeros de y a Jerusem y sirven de otro modo como transportadores interplanetarios. Raramente pasa un día en el cual un serafín de transporte de Satania no deposite en las orillas de Urantia a un estudiante visitante o algún otro viajero de naturaleza espiritual o semiespiritual. Estos mismos atravesadores del espacio algún día te llevarán a los distintos mundos del grupo de sede central del sistema y desde los mismos, y cuando hayas terminado la asignación en Jerusem, te llevarán más allá, a Edentia. Pero no te llevarán bajo ninguna circunstancia de vuelta al mundo de origen humano. Un mortal no vuelve jamás a su planeta nativo durante la dispensación de su existencia temporal, y si volviese durante una dispensación subsiguiente, sería acompañado por un serafín de trans-porte del grupo de la sede central del universo.
39:4.16 (436.2) 6. Los Registradores. Estos serafines son los archivistas de los registros por triplicado de los sistemas locales. El templo de los registros en una capital del sistema es una estructura singular, un tercio material, construida de metales y cristales luminosos; un tercio morontial, fabricada de enlace de energía espiritual y material pero más allá de la gama de la visión mortal; y un tercio espiritual. Los registradores de esta orden supervisan y mantienen este sistema triple de registros. Los mortales ascendentes primero consultarán los archivos materiales, los Hijos Materiales y los seres de transición más elevados consultarán a los de las salas morontiales, mientras que los serafines y las personalidades espirituales más elevadas del reino examinan los registros de la sección espiritual.
39:4.17 (436.3) 7. Las Reservas. El cuerpo reservista de los serafines administradores en Jerusem pasa gran parte de su tiempo de espera relacionándose socialmente en camaradería espiritual con los mortales ascendentes recién llegados desde los distintos mundos del sistema —los graduados acreditados de los mundos de estancia. Una de las delicias de tu estadía en Jerusem consistirá en conversar y visitar, durante los períodos de recreo, con estos serafines muy viajados y altamente expertos del cuerpo reservista en espera.
39:4.18 (436.4) Son estas relaciones amistosas las que tanto encariñan a los mortales ascendentes con la capital de un sistema. En Jerusem encontrarás los primeros Hijos Materiales, ángeles, y peregrinos ascendentes que se entremezclan con los mortales. Aquí fraternizan seres enteramente espirituales y semiespirituales e individuos que acaban de emerger de la existencia material. Las formas mortales están allí tan modificadas y las gamas de reacción humana a la luz tan ampliadas que todos podrán disfrutar del reconocimiento mutuo y de la comprensión genuina de las personalidades.
39:5.1 (436.5) Estos serafines mantienen su sede central en las capitales de sistema y, aunque estrechamente relacionados con los ciudadanos adánicos residentes, están principalmente asignados al servicio de los Adanes Planetarios, los elevadores biológicos o físicos de las razas materiales en los mundos evolucionarios. El trabajo de ministerio de los ángeles se vuelve de interés cada vez mayor a medida que se acerca a los mundos habitados, porque se acerca a los problemas reales que enfrentan los hombres y mujeres del tiempo que se están preparando para intentar obtener el objetivo de la eternidad.
39:5.2 (437.1) En Urantia la mayoría de los ayudantes planetarios fue eliminada cuando cayó el régimen adánico, y la supervisión seráfica de vuestro mundo recayó en mayor grado sobre los administradores, los ministros de transición, y los guardianes del destino. Pero estos asistentes seráficos de vuestros Hijos Materiales contumaces aún sirven a Urantia en los siguientes grupos:
39:5.3 (437.2) 1. Las Voces del Jardín. Cuando el curso planetario de la evolución humana está alcanzando su nivel biológico más elevado, siempre aparecen los Hijos e Hijas Materiales, los Adanes y las Evas, para incrementar la evolución ulterior de las razas mediante una contribución real de su plasma vital superior. Las sedes planetarias de dichos Adanes y Evas se denominan por lo general el Jardín del Edén, y sus serafines personales se conocen frecuentemente por las «voces del Jardín». Estos serafines son de servicio inapreciable para los Adanes Planetarios en todos sus proyectos dirigidos a la elevación física e intelectual de las razas evolucionarias. Después de la falta adánica en Urantia, algunos de estos serafines quedaron en el planeta y fueron asignados a los sucesores de Adán en autoridad.
39:5.4 (437.3) 2. Los Espíritus de la Hermandad. Es evidente que, cuando un Adán y una Eva llegan a un mundo evolucionario, la tarea de lograr armonía racial y cooperación social entre sus diversas razas es de proporciones considerables. Raramente estas razas de colores diferentes y naturalezas distintas aceptan con simpatía el plan de la hermandad humana. Estos hombres primitivos tan sólo llegan a darse cuenta de la sabiduría de la interasociación pacífica como resultado de la maduración de la experiencia humana y mediante el ministerio fiel de los espíritus seráficos de la hermandad. Sin el trabajo de estos serafines los esfuerzos de los Hijos Materiales para armonizar y avanzar a las razas de un mundo en evolución se atrasarían considerablemente. Y si vuestro Adán se hubiese adherido al plan original para el avance de Urantia, a esta altura estos espíritus de hermandad habrían realizado transformaciones increíbles en la raza humana. En vista de la falta adánica, es en efecto notable que estas órdenes seráficas hayan sido capaces de fomentar y llevar a su maduración aun la fraternidad limitada con que vosotros contáis ahora en Urantia.
39:5.5 (437.4) 3. Las Almas de Paz. Los primeros milenios de esfuerzos para lograr metas cada vez más altas de los hombres evolucionarios están marcados por muchas batallas. La paz no es estado natural de los mundos materiales. Los mundos llegan a darse cuenta de «la paz sobre la tierra y buena voluntad entre los hombres» mediante el ministerio de las almas seráficas de la paz. Aunque estos ángeles fueron en gran parte dificultados en sus primeros esfuerzos en Urantia, Vevona, jefe de las almas de la paz en los días de Adán, permaneció en Urantia y está ahora asignado al séquito del gobernador general residente. Y fue este mismo Vevona quien, como dirigente de las huestes angélicas, anunció a los mundos cuando nació Micael: «Gloria a Dios en Havona, y paz sobre la tierra y buena voluntad entre los hombres».
39:5.6 (437.5) En las épocas más avanzadas de evolución planetaria estos serafines son instrumentales en el reemplazo de la idea de la expiación por el concepto de la armonización divina como filosofía para la sobrevivencia mortal.
39:5.7 (437.6) 4. Los Espíritus de la Confianza. La desconfianza es la reacción inherente del hombre primitivo; las luchas por la sobrevivencia de las primeras edades no producen naturalmente la confianza. La confianza es una nueva adquisición humana obtenida por el ministerio de estos serafines planetarios del régimen adánico. Es misión de ellos inculcar la confianza en la mente del hombre en evolución. Los Dioses son muy confiados; el Padre Universal está dispuesto a confiar libremente por sí mismo —el Ajustador— en la asociación con el hombre.
39:5.8 (438.1) Este entero grupo de serafines fue transferido al nuevo régimen después de la falta adánica, y desde entonces han continuado sus labores en Urantia. Y no han fracasado completamente puesto que está desarrollándose ahora una civilización que incorpora muchos de sus ideales de confianza y confiabilidad.
39:5.9 (438.2) En las edades planetarias más avanzadas estos serafines enaltecen la apreciación humana de la verdad de que la incertidumbre es el secreto para un contento continuada. Ayudan a los filósofos mortales a darse cuenta de que, aun cuando la ignorancia es esencial para el éxito, sería un error colosal para la criatura conocer el futuro. Aumentan el gusto del hombre por la dulzura de la incertidumbre, por el romanticismo y el encanto de un futuro indefinido y desconocido.
39:5.10 (438.3) 5. Los Transportadores. Los transportadores planetarios sirven a los mundos individuales. La mayoría de los seres enserafinados que se traen a este planeta están en tránsito; tan sólo se detienen por un corto período; están custodiados por sus propios transportadores seráficos especiales; pero existe un gran número de tales serafines estacionados en Urantia. Estas son las personalidades de transporte que operan desde los planetas locales, como por ejemplo desde Urantia hasta Jerusem.
39:5.11 (438.4) Vuestra idea convencional de los ángeles se ha derivado de la siguiente manera: durante los momentos inmediatos antes de la muerte física a veces ocurre en la mente humana un fenómeno reflexivo, y esta conciencia que se va apagando parece visualizar algo de la forma del ángel guardián, la cual inmediatamente se traduce en términos del concepto habitual que de los ángeles tiene formada la mente de ese individuo.
39:5.12 (438.5) La idea errónea de que los ángeles poseen alas no se debe exclusivamente a la antigua idea de que si volaban por el aire debían tener alas. A los seres humanos algunas veces se les ha permitido observar a los serafines que estaban siendo preparados para el servicio de transporte, y las tradiciones de estas experiencias han determinado en gran parte el concepto de los ángeles que se tiene en Urantia. Al observar la preparación de un serafín de transporte para recibir a un pasajero para el tránsito interplanetario, es posible que se vea lo que aparentemente es un juego doble de alas que se extienden desde la cabeza hasta los pies del ángel. En realidad estas alas son aislantes de la energía —escudos de fricción.
39:5.13 (438.6) Cuando los seres celestiales han de ser enserafinados para el transporte de un mundo a otro, se traen a la sede de la esfera y, después de registrarse debidamente, se les induce al sueño de tránsito. Mientras tanto, el serafín de transporte se coloca en una posición horizontal inmediatamente por encima del polo de energía universal del planeta. Mientras los escudos de energía están totalmente abiertos, la personalidad durmiente se deposita hábilmente, mediante el oficio de los asistentes seráficos, directamente encima del ángel transportador. Luego tanto los pares de escudos superiores como los inferiores se cierran y se ajustan cuidadosamente.
39:5.14 (438.7) Ahora, bajo la influencia de los transformadores y de los transmitidores, comienza una extraña metamorfosis a medida que se prepara al serafín para que vire hacia las corrientes de energía de los circuitos del universo. La apariencia exterior del serafín se vuelve alargada en ambos extremos y tan envuelta en una luz extraña de tonalidad ámbar que muy pronto es imposible distinguir a la personalidad enserafinada. Cuando todo esto está listo para su partida, el jefe de transporte hace la inspección apropiada del vehículo de vida, lleva a cabo las pruebas de rutina para asegurarse de que el ángel esté adecuadamente conectado a los circuitos, luego anuncia que el viajero está debidamente enserafinado, que las energías están ajustadas, que el ángel está aislado, y que todo está listo para el destello de partida. Los controladores mecánicos, dos de ellos, ocupan entonces su posición. Ya para este momento el serafín de transporte se ha vuelto una luminosidad brillante casi transparente, vibrante, en forma de torpedo. En este momento, el despachador de transporte del reino reúne las baterías auxiliares de los transmisores de energía viviente, generalmente mil de ellos; al anunciar el destino del transporte, toca el punto cercano del vehículo seráfico, que sale despedido hacia adelante con una velocidad como la del rayo, dejando una huella de luminosidad celestial hasta donde llega la vestimenta atmosférica planetaria. En menos de diez minutos este maravilloso espectáculo se desvanece aun de la vista seráfica reforzada.
39:5.15 (439.1) Aunque los informes planetarios espaciales se reciben al mediodía en el meridiano de la sede espiritual designada, los transportadores son despachados de este mismo lugar a la medianoche. Ésa es la hora más favorable para la partida y la hora normal cuando no se lo especifica de otra manera.
39:5.16 (439.2) 6. Los Registradores. Estos son los custodios de los asuntos principales del planeta, en sus funciones como parte del sistema, y en relación con y concerniente al gobierno del universo. Actúan para registrar los asuntos planetarios pero no se ocupan de los asuntos de la vida y existencia individual.
39:5.17 (439.3) 7. Las Reservas. El cuerpo reservista de Satania de serafines planetarios se mantiene en Jerusem en estrecha asociación con las reservas de los Hijos Materiales. Estas reservas abundantes proveen para toda fase de las múltiples actividades de esta orden seráfica. Estos ángeles son también los mensajeros personales de los sistemas locales. Sirven a los mortales en transición, a los ángeles, y a los Hijos Materiales así como a otros domiciliados en la sede central del sistema. Aunque Urantia está, actualmente, fuera de los circuitos espirituales de Satania y de Norlatiadek, estáis en contacto íntimo con los asuntos interplanetarios, puesto que estos mensajeros de Jerusem vienen frecuentemente a este mundo así como también a todas las demás esferas del sistema.
39:6.1 (439.4) Como su nombre podría indicarlo, los serafines de ministerio transicional sirven dondequiera que puedan contribuir a la transición de la criatura del estado material al estado espiritual. Estos ángeles sirven desde los mundos habitados hasta las capitales de sistema, pero los que están en Satania presentemente dirigen sus más grandes esfuerzos hacia la educación de los mortales sobrevivientes en los siete mundos de estancia. Este ministerio se diversifica de acuerdo con las siguientes siete órdenes de asignación:
39:6.2 (439.5) 1. Evangelistas Seráficos.
39:6.3 (439.6) 2. Intérpretes Raciales.
39:6.4 (439.7) 3. Planificadores de la Mente.
39:6.5 (439.8) 4. Consejeros Morontiales.
39:6.6 (439.9) 5. Técnicos.
39:6.7 (439.10) 6. Registradores-Maestros.
39:6.8 (439.11) 7. Reservistas Ministrantes.
39:6.9 (439.12) Aprenderéis más acerca de estos ministros seráficos de los ascendentes transicionales en relación con los relatos que corresponden a los mundos de estancia y a la vida morontial.
39:7.1 (440.1) Estos ángeles no ministran excepto en los reinos más antiguos y en los planetas más avanzados de Nebadon. Grandes números de ellos se mantienen en reserva en los mundos seráficos cerca de Salvington, donde se ocupan de actividades relacionadas con los futuros albores de la edad de luz y vida en Nebadon. Es verdad que estos serafines funcionan en relación con la carrera de los mortales ascendentes, pero sirven casi exclusivamente a aquellos mortales que sobreviven mediante alguna orden modificada de ascensión.
39:7.2 (440.2) Ya que estos ángeles no se ocupan directamente ni de Urantia ni de sus habitantes, se considera conveniente abstenerse de describir sus fascinadoras actividades.
39:8.1 (440.3) Los serafines se originan en los universos locales, y en estos mismos reinos de su natividad algunos alcanzan el destino de servicio. Con la ayuda y el consejo de los arcángeles decanos, algunos serafines pueden ser elevados a las tareas excelsas de Brillantes Estrellas Vespertinas, mientras que otros alcanzan el estado y servicio de los coordinados no revelados de las Estrellas Vespertinas. También se pueden intentar otras aventuras de destino en el universo local, pero Serafington siempre es el objetivo eterno de todos los ángeles. Serafington es el umbral angélico al Paraíso y al alcance de la Deidad, la esfera de transición del ministerio del tiempo al servicio excelso de la eternidad.
39:8.2 (440.4) Los serafines pueden alcanzar el Paraíso en decenas o centenares de maneras, pero las más importantes mencionadas en estas narrativas son las siguientes:
39:8.3 (440.5) 1. Ser admitido a la morada seráfica del Paraíso en calidad de persona mediante el alcance de la perfección en un servicio especializado tal como artesano celestial, Consejero Técnico, o Registrador Celestial. Tornarse Compañero Paradisiaco y, habiendo alcanzado de esta manera el centro de todas las cosas, tal vez entonces volverse ministro eterno y consejero para las órdenes seráficas y otras.
39:8.4 (440.6) 2. Ser convocado a Serafington. Bajo ciertas condiciones los serafines son convocados a las alturas; en otras circunstancias los ángeles a veces alcanzan el Paraíso en un período de tiempo mucho más corto que los mortales. Pero aunque un par seráfico sea altamente adecuado, no puede iniciar la partida hacia Serafington ni a ningún otro lado. Sólo los guardianes del destino triunfantes están seguros de proceder hacia el Paraíso por el sendero progresivo de ascensión evolucionaria. Todos los demás deben aguardar pacientemente la llegada de los mensajeros del Paraíso de los supernafines terciarios que traen la convocación que les manda aparecer en las alturas.
39:8.5 (440.7) 3. Alcanzar el Paraíso por la técnica evolucionaria mortal. La elección suprema de los serafines en la carrera del tiempo es el puesto de ángel guardián para poder alcanzar la carrera de finalidad y calificar para la asignación a las esferas eternas del servicio seráfico. Estos guías personales de los hijos del tiempo se llaman guardianes del destino, lo cual significa que protegen a las criaturas mortales en el camino del destino divino, y que al hacer así determinan su propio destino elevado.
39:8.6 (440.8) Se seleccionan los guardianes del destino de las filas de las personalidades angélicas más expertas de todas las órdenes de serafines que han calificado para este servicio. Todos los mortales sobrevivientes del destino de fusión con el Ajustador tienen guardianes temporales asignados a ellos, y estos asociados pueden ser asignados permanentemente cuando los sobrevivientes mortales alcanzan el necesario desarrollo intelectual y espiritual. Antes de que los ascendentes mortales abandonen los mundos de estancia, todos ellos tienen asociados seráficos permanentes. Este grupo de espíritus ministrantes se describe en los relatos sobre Urantia.
39:8.7 (441.1) No es posible para los ángeles alcanzar a Dios desde el nivel de origen humano, porque son creados un «poco más alto que vosotros»; pero se ha dispuesto sabiamente que, aunque no puedan comenzar desde abajo, desde las tierras espirituales inferiores de la existencia mortal, pueden bajar a ellas hacia los que sí comienzan allí su carrera y pilotear a estas criaturas, paso a paso, de un mundo a otro, hasta las puertas de Havona. Cuando los mortales ascendentes abandonan Uversa para comenzar los círculos de Havona, aquellos guardianes de asignación subsiguiente a la vida en la carne se despiden temporalmente de sus asociados peregrinos mientras viajan a Serafington, el destino angélico del gran universo. Aquí intentarán estos guardianes, e indudablemente lograrán, los siete círculos de la luz seráfica.
39:8.8 (441.2) Muchos, pero no todos, de estos serafines asignados como guardianes de destino durante la vida material acompañan a sus asociados mortales a través de los círculos de Havona, y algunos otros serafines pasan a través de los círculos del universo central en forma totalmente diferente de la de los ascendentes mortales. Pero sea cual fuere la ruta de ascensión, todos los serafines evolucionarios atraviesan Serafington, y la mayoría pasa a través de esta experiencia en vez de los circuitos de Havona.
39:8.9 (441.3) Serafington es la esfera de destino para los ángeles, y su logro de este mundo es muy distinto de las experiencias de los peregrinos mortales en Ascendington. Los ángeles no están absolutamente seguros de su futuro eterno hasta haber llegado a Serafington. Ningún ángel que haya alcanzado a Serafington se ha descarriado jamás; el pecado nunca encontrará respuesta en el corazón de un serafín de consumación.
39:8.10 (441.4) Los graduados de Serafington tienen asignaciones varias: los guardianes de destino con experiencia en los círculos de Havona generalmente entran en el Cuerpo de Finalistas Mortales. Otros guardianes, habiendo pasado sus pruebas de separación de Havona, frecuentemente vuelven a unirse a sus asociados mortales en el Paraíso, y algunos se vuelven los asociados sempiternos de los finalistas mortales, mientras que otros entran a los distintos cuerpos no mortales de finalistas, y muchos son incorporados a los cuerpos de Consumación Seráfica.
39:9.1 (441.5) Después de alcanzar al Padre de los espíritus y de ser admitidos al servicio seráfico de consumación, a los ángeles se les asigna a veces al ministerio de los mundos establecidos en luz y vida. Logran la asignación a los elevados seres trinidizados de los universos y a los servicios excelsos del Paraíso y de Havona. Estos serafines de los universos locales han compensado experiencialmente el diferencial en potencial de divinidad que anteriormente los separaba de los espíritus ministrantes del universo central y de los superuniversos. Los ángeles de los Cuerpos Seráficos de Consumación sirven como asociados de los seconafines del superuniverso y como asistentes a las altas órdenes de supernafines del Paraíso-Havona. Para estos ángeles la carrera del tiempo ha terminado; de allí en adelante y por siempre son los servidores de Dios, los cónyuges de las personalidades divinas, y los compañeros de los finalistas del Paraíso.
39:9.2 (441.6) Grandes números de serafines de consumación vuelven a sus universos nativos, para complementar allí el ministerio de dote divina con el ministerio de la perfección experiencial. Nebadon es, hablando comparativamente, uno de los universos más jóvenes y por lo tanto no tiene tantos de estos graduados serafingtonicos reintegrados como se encuentran en reinos más antiguos; sin embargo nuestro universo local está adecuadamente provisto de serafines de consumación, porque es significativo que los reinos evolucionarios revelan una necesidad en aumento de estos servicios a medida que se van acercando al estado de la luz y la vida. Actualmente los serafines de consumación sirven más ampliamente con las órdenes supremas de los serafines, pero algunos sirven con cada una de las demás órdenes angélicas. Aun vuestro mundo disfruta de un amplio ministerio de doce grupos especializados del Cuerpo de Consumación Seráfica; estos decanos serafines de supervisión planetaria acompañan a cada Príncipe Planetario que es comisionado a los mundos habitados.
39:9.3 (442.1) Muchas avenidas fascinantes de ministerio están abiertas a los serafines de consumación, pero tal como todos ellos anhelaban la asignación como guardianes del destino en los días pre-paradisiacos, así en la experiencia post-paradisiaca desean particularmente servir como asistentes de autootorgamiento de los Hijos Paradisiacos encarnados. Siguen estando dedicados supremamente a ese plan universal de iniciar para las criaturas mortales de los mundos evolucionarios el largo y atrayente viaje hacia el objetivo paradisiaco de divinidad y eternidad. A lo largo de la entera aventura mortal de encontrar a Dios y de alcanzar la perfección divina, estos ministros espirituales de consumación seráfica, juntamente con los fieles espíritus ministrantes del tiempo, son por siempre y para siempre vuestros verdaderos amigos y asistentes infalibles.
39:9.4 (442.2) [Presentado por un Melquisedek que actúa por solicitud del Jefe de las Huestes Seráficas de Nebadon.]