Ningún padre afectuoso se apresura jamás en castigar a un miembro de su familia que comete un error. ~ El libro de Urantia, 54:5:4 (617.4) [2]
«Ya no temáis que Dios castigue una nación por el pecado de un individuo; tam-poco castigará el Padre en el cielo a uno de sus hijos creyentes por los pecados de una nación...» ~ Jesús, El libro de Urantia, 145:2:8 (1630.4) [3]
Una vez que captéis la idea de Dios como Padre verdadero y amante, el único concepto que Jesús enseñó, para ser consistentes debéis de ahí en adelante, abandonar completamente todos esos conceptos primitivos sobre Dios como monarca ofendido, gobernante rígido y todopoderoso cuyo mayor deleite consiste en sorprender a sus súbditos en el error y en asegurarse de que sean castigados debidamente, a menos que otro ser casi igual a él mismo ofrezca sufrir por ellos, morir como substituto y en su lugar. Toda la idea del rescate y de la expiación es incompatible con el concepto de Dios tal como lo enseñó y ejemplificó Jesús de Nazaret. El amor infinito de Dios no es secundario a nada en la naturaleza divina. ~ El libro de Urantia, 188:4.8 (2017.3) [4]
Pero puedes estar seguro de una cosa: el Padre no envía aflicción como castigo arbitrario de la fechoría. ~ El libro de Urantia, 148:5:3 (1661.5) [5]
Links:
[1] https://www.urantia.org/sites/default/files/images/shutterstock_249011185-250x498.jpg
[2] https://www.urantia.org/es/el-libro-urantia/documento-54-los-problemas-de-la-rebelion-de-lucifer#U54_5_4
[3] https://www.urantia.org/es/el-libro-urantia/documento-145-cuatro-dias-memorables-en-capernaum#U145_2_8
[4] https://www.urantia.org/es/el-libro-urantia/documento-188-el-periodo-en-la-tumba#U188_4_8
[5] https://www.urantia.org/es/el-libro-urantia/documento-148-la-capacitacion-de-los-evangelistas-en-betsaida#U148_5_3