Homenaje a la Dra. Marta Elders: nuestro amor a una dama

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Marta Elders

Nota de la redacción: Marta Elders formó parte de la junta ampliada de la Fundación Urantia desde 2008. Además, fue una parte integral de la Escuela de El libro de Urantia en Internet durante 12 años. Se graduó el 7 de mayo de este año, ¡y todos la echamos de menos! Disfruten de la lectura de los siguientes dos relatos sobre el impacto que Marta tuvo en nuestra vida.

De Judy Van Cleave, secretaria de la Fundación Urantia, Idaho (Estados Unidos)

La primera reunión de Marta como fideicomisaria asociada fue en el hotel Kyriad Roissy Villepinte, cerca del aeropuerto Charles de Gaulle, en abril de 2008. Había planeado que abril de 2022 fuera su última reunión y su despedida personal, pero cuando se acercó el momento estaba demasiado débil.

Durante sus 14 años en la junta (dos mandatos como fideicomisaria asociada y el resto como emérita), Marta trabajó en el comité de Educación, en el comité de Planificación y en la Escuela de El libro de Urantia en Internet. Al principio preparó y dirigió las sesiones de planificación de la junta.

En 2014 impartió un taller estelar sobre «El alma» en el 533. Fue cofacilitadora de un retiro «Círculo de confianza» para la junta ampliada en 2016. Fue miembro del equipo que planificó y celebró el fabuloso Simposio Cultural Mundial en abril de 2019 y siguió dedicándose con entusiasmo a aumentar la conciencia cultural de nuestra junta.

Marta rara vez (o nunca) faltó a una reunión de la junta directiva, y en todas aportó su presencia sabia y conmovedora. Fueron muchas las veces que su claridad de pensamiento y su sabiduría arrojaron una nueva luz a nuestra conversación. Sus ideas eran informadas, experimentadas y cariñosas, dedicadas siempre con pasión a preservar la misión, la visión y los valores que nos confiaron los reveladores.

Marta tocó profundamente la vida de sus compañeros de la junta a lo largo de sus años de servicio en la Fundación Urantia, sentimos claramente su valor entre nosotros. Siempre me he resistido a estar sin ella. Sirvió con nosotros hasta que dejó este mundo y sirvió bien.

Marta era amable y cálida, la encarnación de la elegancia fácil y desenfadada y de la belleza sin esfuerzo, la que llega al alma. ¿Parece excesivo? No lo es; simplemente describe la esencia de nuestra dama. Y era (es) divertida, ¡muy divertida!

Compartimos años de risas y degustaciones de vino por las noches, con las señoras en los balcones del 533 después de nuestros largos vuelos y largas reuniones, mareados por el privilegio de servir y de reunirnos una y otra vez por la alegría de la amistad duradera que conlleva.

Los compañeros incluso se unían a nosotras en ocasiones. Más tarde, nos metíamos en la cama y conversábamos en voz baja hasta altas horas de la noche o de la madrugada sobre nuestra vida, nuestros amores (madres y abuelas, nosotras), nuestras pérdidas y nuestro trabajo juntos y en casa. Era mágico, significativo, en muchos sentidos.

Después de nuestra última reunión de 533 en 2019, Marta perdió de repente a David, su marido y compañero de toda la vida. En 2015, cuando perdí a Wayne (al que había conocido y conquistado profundamente en París), me enviaba mensajes de texto todos los días con tiernas palabras de ánimo y oportunas reflexiones. Me sorprendió entonces su habilidad, su don, de tocar la fibra adecuada en el momento justo.

En comparación, yo tenía poca habilidad o experiencia que ofrecerle. Ella parecía mucho mejor equipada para aceptar con gracia la alteración de su mundo al perder a David. Cuando la realidad se asentó, al estar íntimamente familiarizada con el camino de la viuda, descubrí que mi experiencia era valiosa y significativa para ella. Parece que no hay nada como la experiencia compartida para profundizar en nuestra comprensión.

Lo que más lamento es que nunca llegué a ir a su encantadora casa de campo de Connecticut, como tanto anhelaba, ni tuve la oportunidad de darle el abrazo que se merecía. ¡Qué alegría habría sido! Una alegría que ahora debe esperar a una cita en una morada sin techo.

A veces pienso en haber comentado en demasiadas ocasiones sobre el neceser turquesa que se traía a la Fundación y que colocaba en el alféizar de nuestro baño. Cuando estaba allí, sabía que ella también estaba. Un día, hace uno o dos años, saqué del buzón una bolsa de correo acolchada. La abrí y encontré el neceser de Marta con una nota de amor dentro.

En sus propias palabras de 2014: «Mi alegría es el trabajo del alma». Sin duda, Marta, el trabajo del alma es lo que te trajo las alas de las ángeles que te animaron a seguir adelante. Sin duda eres el testimonio vivo de esas palabras.

Te echaremos mucho de menos. Últimamente hay muchos más amores allí contigo: nuestra pérdida es su ganancia. Nos reconforta y alegra mucho pensar que te estás reuniendo allí con ellos.

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Judy Cosky

De Judy Cosky, Escuela de El libro de Urantia en Internet, Michigan (Estados Unidos)

Marta escribió: «Queridos viajeros del alma:

«No tengo miedo y solo siento amor y fe y que el Padre me sostiene profundamente. Confío en esta hermosa, sabia, desafiante y siempre amorosa oportunidad que nos han dado, y en la sagrada oportunidad de unirnos a los reveladores en este viaje sagrado.»

Estas fueron las últimas palabras escritas por nuestra querida Marta Elders a la junta general de la Escuela de El libro de Urantia en Internet (UBIS), apenas unos días antes de la transición del cuerpo mortal a la nueva forma morontial en los gloriosos mundos mansión.

Marta sirvió en la UBIS durante 12 años con su marido, Dave. Fue nombrada presidenta del comité de Plan de Estudios, donde ayudó a desarrollar modificaciones constructivas y vitales para el plan de estudios de la escuela. Durante muchos años trabajó estrechamente con Dave en el comité de Revisión de Cursos ayudando a asegurar la calidad de los cursos en desarrollo. Cuando Dave hizo su transición a los mundos mansión en diciembre de 2019, Marta continuó sirviendo fielmente en este puesto sin perder el ritmo.

Durante los dos últimos años, Marta ha sido un valioso miembro de la UBIS que ha contribuido a ampliar su alcance educativo a nuevos idiomas y países. Marta realmente personificó la esencia de la siguiente declaración de un Mensajero Poderoso: «El servicio —más servicio, servicio acrecentado, servicio difícil, servicio aventurado y al final, servicio divino y perfecto— es la meta del tiempo y el destino del espacio.» 28:6.17 (316.4)

Marta ha sido una profesora-facilitadora amable, alegre y encantadora, y sus cursos estaban siempre llenos. Tenía el raro don de hacer que cada estudiante se sintiera apreciado y valorado, que era la forma en que interactuaba con amor y alegría con cada persona que encontraba.

Sus cursos eran estimulantes, transformadores y llevaban a sus alumnos a un mayor crecimiento del alma. Entre los poderosos cursos que Marta impartió a lo largo de los años se encuentran: «El alma, fruto del espíritu divino y la mente material», «El sermón de la ordenación: una filosofía maestra de la vida» y «Génesis, evolución y destino de la mente del mortal». Varios de sus cursos han sido traducidos para ser usados en la rama portuguesa. El último curso de Marta, «¿Qué sigue a la vida después de la vida?», fue facilitado por ella de forma sorprendente este último trimestre mientras estaba enferma y se sometía a los últimos tratamientos médicos.

Olga López, colega de muchos años y directora de la sucursal española de la UBIS, compartió las siguientes palabras: «Marta ya no está con nosotros, pero deja un ejemplo e inspiración de vida. Siempre recordaré su equilibrio, la forma en que intentaba conciliar posiciones para que todos nos sintiéramos bien con las decisiones tomadas, lo bien que sabía “leer” nuestro interior. Para mí es una de las mujeres más inspiradoras que he conocido».

Georges Michelson-Dupont, enlace de los fideicomisarios con la UBIS, escribió el siguiente homenaje: «Mi relación con Marta y Dave ha sido siempre de hermandad, de unidad espiritual y de cierta ternura que me hace decir que somos “espíritus afines”. Marta es una mujer de convicción y carácter que se hace oír con tacto y amabilidad. Me escribió que pasó sus últimos momentos en Urantia con plena consciencia de la presencia y el apoyo espiritual de nuestro Padre Universal».

Aunque lamentamos la pérdida de nuestra hermana Marta, también nos alegramos de que su poderosa alma haya irrumpido en la eternidad con todos sus gloriosos dones, talentos y belleza espiritual de mariposa. Qué placer supremo para su pareja angélica y su Ajustador del Pensamiento estar ahora en comunión más directa con la encantadora alma de Marta. ¡Y qué alegría tan reconfortante para los amigos y la familia de Marta saber plenamente que algún día serviremos juntos una vez más cuando nos graduemos en las esferas morontiales, para seguir sirviendo y haciendo eternamente la voluntad de nuestro Padre del Paraíso!