El Espíritu de la Verdad

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EL ESPÍRITU DE LA VERDAD

I. EL AYUDANTE PROMETIDO

1. Jesús promete enviar un nuevo ayudante.

“Jesús continuó enseñando, diciendo: «Cuando yo haya ido al Padre, y después de que él haya aceptado plenamente la obra que he hecho por vosotros en la tierra, y después de que haya recibido la soberanía final de mi propio dominio, le diré a mi Padre: Habiendo dejado a mis hijos solos en la tierra, es de acuerdo con mi promesa de enviarles a otro maestro. Y cuando el Padre apruebe, derramaré el Espíritu de la Verdad sobre toda la carne. Ya el espíritu de mi Padre está en vuestro corazón, y cuando llegue este día, también me tendréis a mí con vosotros aun como tenéis ahora al Padre. Este nuevo don es el espíritu de la verdad viva. Los descreídos no escucharán al principio las enseñanzas de este espíritu, pero los hijos de la luz lo recibirán con regocijo y de todo corazón. Y conoceréis a este espíritu cuando llegue, aun como me habéis conocido a mí, y recibiréis este don en vuestro corazón, y él permanecerá con vosotros. Así pues percibís que no os dejaré sin ayuda ni guía. No os dejaré desolados. Hoy tan sólo puedo estar con vosotros en persona. En los tiempos venideros estaré con vosotros y con todos los demás hombres que deseen mi presencia, donde sea que estaréis, y con cada uno de vosotros al mismo tiempo. ¿Acaso no discernís que es mejor para mí que me vaya; que os deje en la carne, para poder estar con vosotros mejor y más plenamente en el espíritu?’” (1948.2) 180:4.1 Hechos 2:17.

2. El nuevo ayudante nos conduce a toda la verdad.

“‘Dentro de unas pocas horas, el mundo ya no me verá; pero vosotros seguiréis conociéndome en vuestro corazón aun hasta que yo envíe a este nuevo maestro, el Espíritu de la Verdad. Así como he vivido con vosotros en persona, entonces viviré en vosotros; seré uno con vuestra experiencia personal en el reino del espíritu. Cuando esto ocurra, vosotros conoceréis con certeza que yo estoy en el Padre, y que, aunque vuestra vida se oculta con el Padre en mí, yo también estoy en vosotros. Yo he amado al Padre y he cumplido con su palabra; vosotros me habéis amado, y vosotros cumpliréis con mi palabra. Así como mi Padre me ha dado de su espíritu, así os daré yo de mi espíritu. Este Espíritu de la Verdad que os donaré os guiará y os confortará y finalmente os conducirá a toda la verdad.’” (1948.3) 180:4.2 Juan 16:13.

3. Nos ayuda a recordar lo que enseñó Jesús.

“‘Os digo estas cosas mientras aún estoy con vosotros para que estéis mejor preparados para soportar las pruebas que en este instante mismo se abalanzan sobre nosotros. Y cuando llegue este nuevo día, dentro de vosotros residirá tan el Hijo como el Padre. Y estos dones del cielo por siempre obrarán el uno con el otro así como el Padre y yo hemos trabajado a la tierra y ante vuestros mismos ojos como una persona: el Hijo del Hombre. Este amigo espiritual os hará recordar todo lo que os he enseñado.’” (1948.4) 180:4.3

4. El nuevo ayudante es el "Espíritu de la Verdad”.

“El nuevo ayudante que Jesús prometió enviar al corazón de los creyentes, para esparcirlo sobre toda la carne, es el Espíritu de la Verdad. Este don divino no es la letra ni la ley de la verdad, tampoco ha de funcionar como una forma o expresión de la verdad. El nuevo maestro es la convicción de la verdad, la conciencia y certeza de los verdaderos significados de los niveles espirituales reales. Y este nuevo maestro es el espíritu de la verdad viva y creciente, que se expande, se despliega, y se adapta.” (1949.3) 180:5.1

5. El nuevo ayudante da vida a la regla de oro.

“La regla de oro, cuando se la despoja del esclarecimiento suprahumano del Espíritu de la Verdad, se torna tan sólo en una regla de conducta altamente ética. La regla de oro, cuando se la interpreta literalmente, puede ser un instrumento de gran ofensa para los propios semejantes. Sin un discernimiento espiritual de la regla de oro de la sabiduría, podrías razonar que, puesto que deseas que todos los hombres te hablen la verdad plena y franca de su mente, deberías hablar total y francamente el pleno pensamiento de tu mente a tus semejantes. Una interpretación tal, no espiritual, de la regla de oro podría dar como resultado infelicidad indescriptible y congoja sin fin.” (1949.7) 180:5.5

II. EL TRABAJO DEL ESPÍRITU DE LA VERDAD

1. El trabajo del Espíritu de la Verdad.

“‘Ahora que me estoy despidiendo, puesto que ha llegado la hora en que estoy a punto de ir al Padre, me sorprende que ninguno de vosotros me haya preguntado: ¿Por qué nos dejas? Sin embargo, sé que os hacéis estas preguntas en vuestro corazón. Os hablaré claramente, como un amigo a otro. Es realmente beneficioso para vosotros que me vaya. Si no me voy, no podrá entrar en vuestro corazón el nuevo maestro. Debo despojarme de este cuerpo mortal y ser restaurado a mi sitio en lo alto, antes de que pueda enviar a este maestro espiritual para que viva en vuestra alma y conduzca vuestro espíritu a la verdad. Cuando mi espíritu llegue para moraros, iluminará la diferencia entre el pecado y la rectitud y os permitirá juzgar sabiamente en vuestro corazón sobre estos asuntos.’” (1951.3) 180:6.2

2. Hace realidad nuestra filiación.

“‘Aunque no podéis observar la obra del espíritu divino en vuestra mente, existe un método práctico que os permite determinar hasta qué punto habéis puesto el control de los poderes de vuestra alma al servicio de las enseñanzas y dirección de este espíritu residente del Padre celestial, y ése es: la magnitud de vuestro amor al prójimo. Este espíritu del Padre comparte el amor del Padre, y a medida que va dominando al hombre, lo conduce infaliblemente en la dirección de la adoración divina y del amor y respeto por los semejantes. Al principio, creéis que sois hijos de Dios porque mis enseñanzas os permiten apercibiros de la presencia guiadora de nuestro Padre en vuestro corazón; pero pronto se derramará sobre toda la carne el Espíritu de la Verdad, y vivirá entre los hombres y les enseñará, así como yo ahora vivo entre vosotros y os hablo las palabras de la verdad. Y este Espíritu de la Verdad, que habla por las dotes espirituales de vuestra alma, os ayudará a conocer que sois los hijos de Dios. Prestará testimonio infalible mediante la presencia residente del Padre, vuestro espíritu, que para entonces residirá en todos los hombres así como ahora reside en algunos, diciéndoos que sois en realidad hijos de Dios.’” (1642.2) 146:3.6

3. Dirige a los buscadores de la verdad hacia el Hijo Creador.

“Los Hijos Creadores están dotados de un espíritu de presencia universal en muchas maneras análogo al de los Siete Espíritus Rectores del Paraíso. Éste es el Espíritu de la Verdad, que es esparcido sobre un mundo por un Hijo autootorgador después que recibe el título espiritual para tal esfera. Este don del Confortador es la fuerza espiritual que siempre dirige a los buscadores de la verdad hacia Aquel que es la personificación de la verdad en el universo local. Este espíritu es una dote inherente del Hijo Creador, emergiendo de su naturaleza divina así como los circuitos maestros del gran universo son derivados de las presencias de personalidad de las Deidades del Paraíso.” (377.9) 34:4.5

4. El Espíritu Materino, el centro del Espíritu de la Verdad.

“El Hijo Creador puede ir y venir, su presencia personal puede estar en el universo local o en otra parte. No obstante, el Espíritu de la Verdad funciona sin perturbaciones, porque esta presencia divina, aunque ha sido derivada de la personalidad del Hijo Creador, está centralizada funcionalmente en la persona de la Ministra Divina.

“El Espíritu Materno del Universo, sin embargo, nunca se retira del mundo sede central del universo local. El espíritu del Hijo Creador puede, y de hecho lo hace, funcionar independientemente de la presencia personal del Hijo, pero no así respecto del espíritu personal de ella. El Espíritu Santo de la Ministra Divina dejaría de funcionar si su presencia personal saliera de Salvington. Su presencia espiritual parece estar fijada en el planeta sede central del universo, y es precisamente este hecho el que permite al espíritu del Hijo Creador funcionar independientemente de la ubicación del Hijo. El Espíritu Materno del Universo actúa como centro y foco universal del Espíritu de la Verdad, así como también del de su propia influencia personal: el Espíritu Santo.” (377.10) 34:4.6

III. LAS FUNCIONES DEL ESPÍRITU DE LA VERDAD

1. Las funciones del Espíritu de la Verdad.

“Aunque el Espíritu de la Verdad es derramado sobre toda la carne, este espíritu del Hijo está casi completamente limitado en función y poder por la recepción personal del hombre de aquello que constituye la suma y substancia de la misión del Hijo autootorgador. El Espíritu Santo es parcialmente independiente de la actitud humana y está parcialmente condicionado por las decisiones y cooperaciones de la voluntad del hombre. No obstante, el ministerio del Espíritu Santo aumenta su efectividad en la santificación y espiritualización de la vida interior de aquellos mortales que más completamente obedecen las guías divinas.” (379.5) 34:5.5

2. La transformación mediante el Espíritu de la Verdad.

“‘Por el viejo método buscáis suprimir, obedecer y conformar a las reglas del vivir; por el nuevo camino, primero seréis transformados por el Espíritu de la Verdad y así vuestra alma se verá fortalecida por la constante renovación espiritual de vuestra mente; de este modo estaréis dotados de la fuerza para hacer con seguridad y júbilo la voluntad misericordiosa, aceptable y perfecta de Dios. No olvidéis: es vuestra fe personal en las extraordinariamente grandes y preciosas promesas de Dios, la que os asegura que participaréis de la naturaleza divina. Así pues, mediante vuestra fe y la transformación del espíritu, llegaréis a ser en realidad, templos de Dios, y su espíritu vive verdaderamente dentro de vosotros. Si el espíritu vive dentro de vosotros, ya no seréis esclavos encadenados por la carne, sino hijos del espíritu libres y liberados. La nueva ley del espíritu os dota de la libertad del autodominio, reemplazando la vieja ley del temor, basada en la autoesclavitud y en las cadenas de la abnegación.’” (1609.5) 143:2.4

3. La guía segura del Espíritu de la Verdad.

“Habiendo comenzado el camino de la vida eterna, habiendo aceptado el deber y recibido tus órdenes de avanzar, no temas los peligros del olvido humano e inestabilidad mortal, no te preocupes por el temor al fracaso, o por la confusión que te deja perplejo, no vaciles ni interrogues tu estado y situación porque en las horas sombrías, en cada encrucijada de la lucha por progresar, el Espíritu de la Verdad siempre hablará, diciendo: «Éste es el camino».” (383.2) 34:7.8

IV. EL MINISTERIO ESPECIAL DEL ESPÍRITU DE LA VERDAD

1. El Espíritu de la Verdad detecta el "sabor espiritual".

“La autoconciencia intelectual puede descubrir la belleza de la verdad, su calidad espiritual, no sólo en la consistencia filosófica de sus conceptos, sino más certera y seguramente por la respuesta infalible del Espíritu de la Verdad siempre presente. La felicidad resulta del reconocimiento de la verdad porque puede ser actuada; puede ser vivida. El desencanto y la pena se producen por el error porque, no siendo éste una realidad, no se puede lograr en la experiencia. La verdad divina se conoce mejor por su sabor espiritual.” (42.7) 2:7.6

2. Compensa los obstáculos humanos.

“En todos nuestros esfuerzos por aumentar y espiritualizar el concepto humano de Dios, nos vemos grandemente impedidos por la limitada capacidad de la mente mortal. También estamos gravemente impedidos en la ejecución de nuestra tarea por las limitaciones de lenguaje y por la pobreza del material que se puede utilizar con fines de ilustración o comparación en nuestros esfuerzos para describir los valores divinos y presentar los significados espirituales a la mente finita y mortal del hombre. Todos nuestros esfuerzos por ampliar el concepto humano de Dios serían poco menos que inútiles excepto por el hecho de que el Ajustador otorgado del Padre Universal reside en la mente mortal y la impregna el Espíritu de la Verdad del Hijo Creador. Dependiendo, por lo tanto, de la presencia de estos espíritus divinos en el corazón del hombre para que les asistan en la ampliación del concepto de Dios, emprendo con regocijo la ejecución de mi mandato en el sentido de intentar la descripción más amplia de la naturaleza de Dios para la mente del hombre.” (33.3) 2:0.3

3. Fraterniza con los Ajustadores.

“Esta cena de conmemoración, cuando es compartida por los que son creyentes en el Hijo y conocedores de Dios, no necesita asociar a su simbolismo ninguna de las interpretaciones erróneas y pueriles del hombre sobre el significado de la presencia divina, porque en tales ocasiones el Maestro está realmente presente, en cada una de estas ocasiones. La cena de conmemoración es el encuentro simbólico del creyente con Micael. Cuando os tornáis de este modo conscientes del espíritu, el Hijo está realmente presente, y su espíritu fraterniza con el fragmento residente de su Padre.” (1942.5) 179:5.6

V. EL OTORGAMIENTO DEL ESPÍRITU DE LA VERDAD

1. El Espíritu llega, según lo prometido por Jesús.

“Aproximadamente a la una, mientras estaban unos ciento cincuenta creyentes orando, se apercibieron de una extraña presencia en el cuarto. Al mismo tiempo, estos discípulos tuvieron conciencia de una sensación nueva y profunda, de felicidad, seguridad y confianza espirituales. Esta nueva conciencia de fuerza espiritual fue seguida inmediatamente por un fuerte impulso a salir y proclamar públicamente el evangelio del reino y la buena nueva de que Jesús había resucitado de entre los muertos.

“Pedro se puso de pie y declaró que éste debía ser el advenimiento del Espíritu de la Verdad que el Maestro les había prometido y propuso que fueran al templo y empezaran la proclamación que les había sido encomendada de la buena nueva. Y ellos hicieron lo que Pedro sugería.” (2059.1) 194:0.1 Hechos, cap. 2.

2. La religión de Jesús se convierte en una religión acerca de Jesús.

“Estos hombres habían sido entrenados e instruidos para que predicaran el evangelio de la paternidad de Dios y la filiación del hombre, pero en ese preciso momento de éxtasis espiritual y triunfo personal, lo que ellos consideraron la noticia más importante, la mejor nueva, era el hecho del Maestro resucitado. Así pues salieron, dotados del poder de lo alto, predicando buenas nuevas al pueblo —incluso la salvación a través de Jesús— pero inintencionalmente cayeron en el error de sustituir algunos de los hechos relacionados con el evangelio por el mensaje mismo del evangelio. Pedro sin querer inició este error, y otros lo siguieron hasta llegar a Pablo, quien creó una nueva religión basada en la nueva versión de la buena noticia.

“El evangelio del reino es: el hecho de la paternidad de Dios, combinado con la verdad resultante de la filiación-hermandad de los hombres. El cristianismo, tal como se desarrolló de ese día en adelante, es: el hecho de Dios como Padre del Señor Jesús Cristo, en asociación con la experiencia de la comunidad de creyentes con el Cristo resucitado y glorificado.” (2059.3) 194:0.3

3. Los creyentes son atraídos por el nuevo evangelio.

“No es extraño que estos hombres infusos por el espíritu se aferraran de esta oportunidad para expresar su sentimiento de triunfo sobre las fuerzas que habían tratado de destruir a su Maestro y poner fin a la influencia de sus enseñanzas. En un momento como éste, era más fácil recordar la asociación personal con Jesús y entusiasmarse con la certeza de que el Maestro aún vivía, que su amistad no había terminado y que en efecto el espíritu había descendido sobre ellos como él había prometido.

“Estos creyentes se sentían de pronto trasladados a otro mundo, a una nueva existencia de gozo, poder y gloria. El Maestro les había dicho que el reino vendría con poder, y algunos de ellos pensaron que comenzaban a discernir lo que él quería decir.

“Cuando se toma todo esto en consideración, no es difícil comprender como estos hombres llegaron a predicar un nuevo evangelio sobre Jesús en lugar de su mensaje anterior de la paternidad de Dios y de la fraternidad de los hombres.” (2059.5) 194:0.5

VI. LA IMPORTANCIA DEL ESPÍRITU DE LA VERDAD

1. El nuevo espíritu, solvente para las dificultades humanas.

“Jesús vivió en la tierra y enseñó un evangelio que redimía al hombre de la superstición de que él era hijo del mal y lo elevaba a la dignidad de ser hijo de Dios por la fe. El mensaje de Jesús, tal como él lo predicó y lo vivió en su época, fue una solución eficaz a las dificultades espirituales del hombre, en la época en que se lo propuso. Y ahora, puesto que él como persona se ha ido del mundo, envía en su lugar a su Espíritu de la Verdad, destinado a vivir en el hombre y, para cada nueva generación, formular de nuevo el mensaje de Jesús para que cada nuevo grupo de mortales que aparezca sobre la superficie de la tierra tenga una versión nueva y actualizada del evangelio, un esclarecimiento personal y una guía colectiva que sea una solución eficaz a las siempre cambiantes y variadas dificultades espirituales del hombre.” (2060.6) 194:2.1

2. Usted no es consciente del espíritu.

“No cometas el error de esperar que tendrás intelectualmente una poderosa conciencia del Espíritu de la Verdad derramado. El espíritu no crea nunca una conciencia de sí mismo, sino tan sólo una conciencia de Micael, el Hijo. Desde el principio, Jesús enseñó que el espíritu no hablaría de sí mismo. La prueba, por lo tanto, de tu asociación con el Espíritu de la Verdad no se puede encontrar en tu conciencia de este espíritu sino más bien en tu experiencia de una asociación enaltecida con Micael.” (2061.2) 194:2.4

“El espíritu también vino para ayudar a los hombres a recordar y comprender las palabras del Maestro, así como también para iluminar y volver a interpretar su vida en la tierra.

“También, el Espíritu de la Verdad vino para ayudar al creyente a atestiguar las realidades de las enseñanzas de Jesús y de su vida tal como la vivió en la carne, y tal como él ahora nuevamente la vive otra vez en cada creyente de cada generación de hijos de Dios llenados del espíritu.

“Así pues es evidente que el Espíritu de la Verdad viene en realidad para conducir a todos los creyentes a toda la verdad, al conocimiento cada vez más amplio de la experiencia de la conciencia espiritual viva y creciente de la realidad de la filiación con Dios eterna y ascendente.” (2061.3) 194:2.5

4. El bautismo del espíritu.

“El término «bautismo del espíritu», cuyo uso comenzó a generalizarse alrededor de esta época, significó simplemente la recepción consciente de este don del Espíritu de la Verdad y el reconocimiento personal de este nuevo poder espiritual, como acrecentamiento de todas las influencias espirituales previamente experimentadas por las almas conocedoras de Dios.” (2061.8) 194:2.10

5. La séptuple influencia espiritual.

“En cierto modo, la humanidad está sujeta a la doble influencia del llamado séptuplo de las influencias espirituales del universo. Las primeras razas evolucionarias de los mortales están sometidas al contacto progresivo de los siete espíritus ayudantes de la mente del Espíritu Materno del universo local. A medida que el hombre progresa hacia arriba en la escala de la inteligencia y de la percepción espiritual, ulteriormente llegan a él y moran en él las siete influencias de los espíritus superiores. Y estos siete espíritus de los mundos en avance son:
“1. El espíritu otorgado por el Padre universal —los Ajustadores del Pensamiento.

“2. La presencia espiritual del Hijo Eterno —la gravedad espiritual del universo de los universos y el canal certero de toda comunión espiritual.

“3. La presencia espiritual del Espíritu Infinito —el espíritumente universal de toda la creación, la fuente espiritual del parentesco intelectual de todas las inteligencias progresivas.

“4. El espíritu del Padre Universal y del Hijo Creador —el Espíritu de la Verdad, generalmente considerado el espíritu del Hijo del Universo.

“5. El espíritu del Espíritu Infinito y del Espíritu Materno del Universo —el Espíritu Santo, generalmente considerado el espíritu del Espíritu del Universo.

“6. El espíritu de mente del Espíritu Materno del Universo —los siete espíritus ayudantes de la mente en el universo local.

“7. El espíritu del Padre, los Hijos y los Espíritus —el espíritu de nuevo nombre de los mortales ascendentes de los reinos después de la fusión del alma mortal nacida del espíritu con el Ajustador del Pensamiento del Paraíso, y después del subsiguiente alcance de la divinidad y la glorificación del estado del Cuerpo de Finalistas del Paraíso.

“Así pues, el don del Espíritu de la Verdad trajo al mundo y a sus pobladores el último de los dones espirituales, cuyo propósito es ayudar a la búsqueda ascendente de Dios.” (2062.1) 194:2.12

VII. LO QUE SUCEDIÓ EN PENTECOSTÉS

1. Jesús vive en los creyentes enseñados por la verdad.

“Muchas enseñanzas extrañas y raras se asociaron con las primeras narrativas del día de Pentecostés. En épocas subsiguientes, los sucesos de este día, en el cual vino el Espíritu de la Verdad, el nuevo maestro, a morar con la humanidad, se han confundido con explosiones necias de emocionalismo exagerado. La misión principal de este espíritu derramado del Padre y del Hijo consiste en enseñar a los hombres las verdades del amor del Padre y de la misericordia del Hijo. Éstas son las verdades de la divinidad que los hombres pueden comprender más plenamente que todos los demás rasgos divinos de carácter. El Espíritu de la Verdad se ocupa principalmente de la revelación de la naturaleza espiritual del Padre y del carácter moral del Hijo. El Hijo Creador, en la carne, reveló Dios a los hombres; el Espíritu de la Verdad, en el corazón, revela el Hijo Creador a los hombres. Cuando el hombre rinde los «frutos del espíritu» en su vida, simplemente exhibe los rasgos que el Maestro manifestó en su vida terrenal. Cuando Jesús estuvo en la tierra, vivió su vida como una personalidad —Jesús de Nazaret. Como espíritu residente del «nuevo maestro», el Maestro, desde Pentecostés, ha podido vivir su vida nuevamente en la experiencia de cada creyente enseñado por la verdad.” (2062.10) 194:3.1

2. Pentecostés rompió las restricciones nacionales y raciales.

“El día de Pentecostés la religión de Jesús rompió todas las restricciones nacionales y las cadenas raciales. Es para siempre verdad que «donde se encuentra el espíritu del Señor, se encuentra la libertad». En este día, el Espíritu de la Verdad se tornó el don personal del Maestro para cada mortal. Este espíritu fue otorgado con el propósito de calificar a los creyentes para que prediquen más eficazmente el evangelio del reino, pero ellos confundieron la experiencia de recibir el espíritu derramado, con una parte del nuevo evangelio que inconscientemente estaban formulando.” (2063.3) 194:3.5 2 Cor. 3:17.

3. El Espíritu de la Verdad se otorgó a todos los creyentes.

“No paséis por alto el hecho de que el Espíritu de la Verdad fue otorgado a todos los creyentes sinceros; este don del espíritu no vino solamente a los apóstoles. Los ciento veinte hombres y mujeres congregados en el aposento superior recibieron el nuevo maestro, así como lo hicieron también todos los de corazón honesto en todo el mundo. Este nuevo maestro fue otorgado a la humanidad, y todas las almas lo recibieron según su amor a la verdad y su capacidad de captar y comprender las realidades espirituales. Por fin, la religión verdadera se libera de la custodia de los sacerdotes y de todas las castas sagradas, y encuentra su manifestación real en el alma de cada hombre.” (2063.4) 194:3.6

4. El alcance de la influencia espiritual.

“La religión de Jesús fomenta el tipo más alto de civilización humana porque crea el tipo más alto de personalidad espiritual y proclama la condición sagrada de esa persona.

“La llegada del Espíritu de la Verdad en Pentecostés, posibilitó una religión que no es ni radical ni conservadora; ni antigua ni nueva; no esta dominada ni por los viejos ni por los jóvenes. El hecho de la vida terrenal de Jesús provee un punto fijo para el ancla del tiempo, mientras que el otorgamiento del Espíritu de la Verdad provee la expansión eterna y el crecimiento interminable de la religión que él vivió y del evangelio que él proclamó. El espíritu guía a toda la verdad; es el maestro de una religión en expansión y constante crecimiento, de progreso sin fin y desarrollo divino. Este nuevo maestro se revela por siempre para el creyente que busca la verdad, lo que estuvo tan divinamente contenido en la persona y naturaleza del Hijo del Hombre.” (2063.5) 194:3.7

5. La religión de Jesús, libre de toda influencia racial y religiosa.

“Las manifestaciones asociadas con el advenimiento del «nuevo maestro», y la recepción de la predicación de los apóstoles por parte de hombres de distintas razas y naciones, reunidos en Jerusalén, señalan la universalidad de la religión de Jesús; el evangelio del reino no debía identificarse específicamente con ninguna raza, cultura o idioma. Este día de Pentecostés presenció el gran esfuerzo del espíritu por liberar la religión de Jesús de las cadenas judaicas heredadas. Aun después de esta demostración del derramamiento del espíritu sobre toda la carne, los apóstoles al principio trataron de imponer los requisitos del judaísmo a sus conversos. Aun Pablo tuvo problemas con sus hermanos jerosolimitanos porque se negó a someter a los gentiles a estas prácticas judías. Ninguna religión revelada puede difundirse a todo el mundo si comete el serio error de dejarse imbuir de alguna cultura nacional o asociarse con prácticas raciales, sociales o económicas ya establecidas.” (2064.1) 194:3.9

6. Pentecostés estuvo libre de todo entorno sagrado.

“El otorgamiento del Espíritu de la Verdad aconteció independientemente de toda forma, ceremonia, lugar sagrado y conducta especial por parte de los que recibieron la plenitud de su manifestación. Cuando el espíritu descendió sobre los que se encontraban en el aposento superior, ellos simplemente estaban sentados allí, después de haber orado en silencio. El espíritu descendió tanto en el campo como en la ciudad. No fue necesario que los apóstoles se retiraran a un lugar aislado y que pasaran años de meditación solitaria para recibir el espíritu. Para siempre, Pentecostés disocia la idea de la experiencia espiritual del concepto de un medio ambiente particularmente favorable.” (2064.2) 194:3.10

7. La liberación y el aumento de las enseñanzas de Jesús.

“Pentecostés, con su don espiritual, fue concebido para liberar por siempre la religión del Maestro de toda dependencia de la fuerza física; los maestros de esta nueva religión ya cuentan con armas espirituales. Deben salir para conquistar el mundo con una capacidad infalible para perdonar, incomparable buena voluntad, y amor abundante. Están equipados para sobrecoger el mal con el bien, para vencer el odio con el amor, y para destruir el temor con la valiente y viva fe en la verdad. Jesús ya había enseñado a sus seguidores que su religión no era nunca pasiva; sus apóstoles debían tomar siempre una posición activa y positiva en su ministerio de misericordia y en sus manifestaciones de amor. Ya no consideraban estos creyentes a Yahvé como «el Señor de las Huestes». Ahora consideraban a la Deidad eterna como «Dios y Padre del Señor Jesús Cristo». Por lo menos hicieron ese progreso, aunque en cierta medida no supieron captar plenamente la verdad de que Dios es también el Padre espiritual de cada individuo.” (2064.3) 194:3.11 Col. 1:3. Rom. 15:6. Juan 14:23.

8. El secreto de una civilización mejor.

“Pentecostés dotó al hombre mortal con el poder para perdonar las injurias personales, para mantenerse dulce en medio de las injusticias más graves, para permanecer inamovible frente al peligro más tremendo, y para desafiar los males del odio y de la ira mediante actos audaces de amor y paciencia. Urantia ha pasado por la destrucción de tremendas guerras a través de su historia. Todos los participantes de estas grandes luchas fueron derrotados. Tan sólo hubo un vencedor. Tan sólo uno salió de estas luchas amargas con una mejor reputación elevada —ese fue Jesús de Nazaret y su evangelio de sobrecoger el mal con el bien. El secreto de una civilización mejor está encerrado en las enseñanzas del Maestro sobre la buena voluntad del amor y la confianza mutua.” (2064.4) 194:3.12

EL ESPÍRITU DE LA VERDAD EN LA BIBLIA

A lo largo de todo el Nuevo Testamento, el Espíritu de la Verdad es confundido con el Espíritu Santo.

I. JESÚS PROMETE ENVIAR EL ESPÍRITU DE LA VERDAD

“Si no me voy, el Consolador no vendrá a vosotros; pero si me voy, os lo enviaré.” Juan 16:7.

“Y yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador...el Espíritu de verdad...lo conocéis, porque vive con vosotros y estará en vosotros.” Juan 14:16,17.

II. LLEGA EL ESPÍRITU DE LA VERDAD

“En aquellos días Pedro se levantó en medio de los hermanos (los reunidos eran como ciento veinte en número)” Hechos 1:15.

“Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos... Y todos fueron llenos del Espíritu Santo.” Hechos 2:1,4.

Pedro, refiriéndose a Pentecostés, cita a Joel: “En los postreros días...derramaré mi Espíritu sobre toda carne.” Hechos 2:17.

“Así que, exaltado por la diestra de Dios y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís.” Hechos 2:33.

“Pedro les dijo: ‘Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo.” Hechos 2:38.

III. EL TRABAJO DEL ESPÍRITU DE LA VERDAD

“Cuando venga el Consolador...él dará testimonio acerca de mí.” Juan 15:26.

“Cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad.” Juan 16:13.

“El Consolador...a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que yo os he dicho.” Juan 14:26.

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