Prólogo en la eternidad

El universo maestro es una realidad futuro-eterna. Pero, a diferencia de Havona, no es una realidad pasado-eterna. Por tanto, este estudio de la creación maestra no comienza apropiadamente hasta que estamos preparados para considerar a Havona en relación con los universos pos-Havona. Por consiguiente, en este prólogo al estudio prestaremos atención a esos actos de la Deidad en la eternidad que establecen el escenario del espacio para el universo maestro (incluso para el mismo Havona)
Este prólogo se presenta en tres partes:
PRIMER PRÓLOGO - Antes del principio del principio
Comenzamos por el Infinito
Deidad estática, potencial y asociativa
TERCER PRÓLOGO - La Primera Era del Universo
Primera trinitización de la Deidad: el Espíritu Infinito
Tesis de la Deidad indivisa: la Trinidad del Paraíso
Puesto que estamos empezando por una exploración del pasado eterno, podemos también hacer un buen trabajo y comenzar tan lejos en el pasado como pueda llevarnos nuestra imaginación
Estudio del Universo Maestro
- Prefacio
- Prólogo en la eternidad
- Primer prólogo - Antes del principio del principio
- Segundo prólogo - La Era Cero
- Tercer prólogo - La Primera Era del Universo
- Introducción
- La historia finita
- Capítulo I - La tesis creativa de la perfección
- Capítulo II - La antítesis evolutiva
- Capítulo III - La primera síntesis: Dios Supremo
- La historia absonita
- Capítulo IV - Los universos nucleares y citoplasmáticos
- Capítulo V - La transformación de la síntesis
- Capítulo VI - La segunda tesis creativa
- Capítulo VII - La segunda antítesis
- Capítulo VIII - Las magnitudes del universo maestro
- Capítulo IX - La segunda síntesis: Dios Último
- El comienzo de la última historia
- Capítulo X - La tesis creativa final
- Capítulo XI - El comienzo de la antítesis final
- Capítulo XII - La síntesis imposible
- Conclusiones
- Epílogo en la eternidad
- Primer epílogo - La Era Final del Universo
- Segundo epílogo - Las profundidades de la era final
- Tercer epílogo - Después del final del final
- Epílogo