La Experiencia UBIS

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Guy Stéphane Nyasse

De Guy Stéphane Nyasse (Douala, Camerún)

El libro de Urantia me llegó en 2012, y lo leí a solas durante tres años. Fue una elección personal; no quería que nadie me influyera. Quería desarrollar mi propio punto de vista sobre estas enseñanzas maravillosas. Después de convencerme del valor de esta revelación, comencé a buscar a otros lectores. Es muy curioso que no supiera de la existencia de la Escuela de El libro de Urantia en Internet (UBIS), aunque llevaba años promocionándose en el sitio web de la Fundación. Descubrí la UBIS en 2015, cuando leí el libro físico por primera vez. En la página del editor, había un enlace a la página de la UBIS en Internet.

UBIS, mi primero grupo de estudio

No conocía a nadie que estuviera leyendo el libro, y hoy día me doy cuenta de que me estaba perdiendo los beneficios de participar en un grupo. Por mucho que leyera a solas, podía ver que El libro de Urantia representaba un libro magnífico sobre historia, cosmología, psicología, filosofía y religión. Pero yo no vivía mi religión. ¿Cómo se vive? Tenía una idea de la libertad que ofrecía, pues sus maravillosas enseñanzas me habían liberado del miedo a los fantasmas, de los rituales y de los prejuicios acerca de nuestra salvación. No obstante, me faltaba la conexión religiosa fraternal.

En mi juventud, experimenté la vida religiosa en una organización, pues pertenecía a una comunidad, los Testigos de Jehová, que me parecía que estaba caracterizada por el control total de mi vida. Más tarde, en los albores de la edad adulta, me impliqué en otra organización, Sahaj Marg, cuyos miembros carecen totalmente de interés en la vida de sus hermanos. Incluso el preceptor, algo parecido a un sacerdote, fomenta que no se tenga una relación privada y personal con otros miembros del Ashram, por miedo a crear dependencias entre nosotros. Así que tenía la curiosidad suficiente y estaba lleno de prejuicios acerca de lo que podía haber en la Escuela de El libro de Urantia en Internet. ¡También estaba realmente feliz de avanzar en el siguiente nivel de estudio de estas enseñanzas únicas!

En abril de 2015, me inscribí en dos clases inolvidables: “La verdadera religión”, impartida por Guy Perron, y “El mandato ineludible”, impartida por Georges Michelson-Dupont. Sentía curiosidad y entusiasmo. Desde la primera sesión, inundé la clase con muchas preguntas. Recibí respuestas agradables de mis hermanos y hermanas, mis compañeros estudiantes. Los lectores de El libro de Urantia de mi clase estaban llenos de benevolencia. La quinta revelación de época habla con verdad cuando dice que nuestros puntos de vista están limitados y son estrechos, y entonces vi que ese había sido mi caso.

Es abrumador descubrir por primera vez a personas de una comunidad que viven sus enseñanzas. Los hermanos y hermanas de mis clases no me empujaron a un nivel inferior. Al contrario, mi juventud (veintiséis años por entonces) y mi entorno (Camerún) parecieron dar mucho sabor a mis respuestas, y mis hermanos y hermanas de otros continentes se quedaron impresionados con esa diferencia. Encontré un entorno amistoso en el que pude florecer. Y lo hice.

Los cursos coincidieron con un periodo muy difícil de mi vida. Me preguntaba cómo podría la religión ayudarme a solucionar estos problemas. Y todos esos intercambios me consolaron. Una de las preguntas que nos dieron en uno de los cursos nos pedía que compartiéramos nuestras dificultades, y un hermano compartió la dificultad de conseguir agua caliente para bañarse porque vivía en el piso de arriba. Yo tenía problemas para conseguir comida suficiente y, después de leer lo que compartió, le hablé de ello. A partir de ese momento, muchos de la clase pudieron poner sus dificultades bajo una perspectiva mejor. Uno de ellos me escribió un mensaje con este pasaje:

“La experiencia religiosa espiritual personal resuelve eficientemente la mayoría de las dificultades de los mortales; clasifica, evalúa y ajusta eficazmente todos los problemas humanos. La religión no aleja ni destruye las dificultades humanas, pero las disuelve, las absorbe, las ilumina y las trasciende.” 196:3.1 (2093.6)

No digo que entienda completamente el significado de ese pasaje, ni siquiera hoy. Pero lo que sí puedo decirles es que, gracias a lo que compartió mi hermano, veo la situación en la que vivo desde una perspectiva diferente. Me posicioné honradamente como hijo de Dios y decidí enfrentarme con valentía a estas dificultades. Este mismo hermano me envió una invitación de Skype, y desde entonces podemos hablar y vernos en la pantalla. Continuamos nuestros intercambios, que me permitieron tener repetidas oportunidades de profundizar en mi comprensión de otros pasajes, como este:

“Las incertidumbres de la vida y las vicisitudes de la existencia no contradicen de ninguna manera el concepto de la soberanía universal de Dios. La vida de cualquier criatura evolutiva está asaltada por ciertas inevitabilidades. Examinad las siguientes: 1. La valentía — la fuerza de carácter — ¿es deseable? Entonces el hombre debe educarse en un entorno donde sea necesario luchar contra las dificultades y reaccionar ante las decepciones.” 3:5.5 (51.4)

Ahora veo que mi vida florece mientras avanzo con valentía hacia mis metas; sigo siendo honrado y sincero con Dios y conmigo.

Y eso no es todo…

Recibí otra invitación de un hermano que me dio un consejo personal, esta vez en Zoom, una plataforma de videoconferencia. Había un grupo de estudio semanal y pude ver diariamente a muchos hermanos y hermanas. La UBIS me ha llevado hasta hermanos y hermanas que viven por todo el mundo, y esos grupos de Zoom son una bendición hasta este día. La participación en este grupo y las reuniones personales con estos hermanos y hermanas equivalen a una capacitación indirecta. Con el tiempo, comprendí que estaba aprovechando habilidades valiosas y que mi experiencia personal me estaba cualificando para convertirme en facilitador.

¡Un facilitador! Es un papel importante para mí, especialmente por lo problemático de mi situación material. Y aun así, mi situación me ha proporcionado la habilidad de hacer un buen trabajo. No se pueden imaginar lo feliz que era. Después de eso, recibí una capacitación directa en Zoom, que todavía continúa. Me estoy beneficiando de un tutor amoroso, aunque viva muy lejos de mí.

Así que en abril de 2016, un año después de mis primeros cursos, di mis primeros pasos como facilitador, y ahora mi experiencia tiene dos niveles. Todavía estoy implicado en las clases como estudiante, y ahora tengo la oportunidad de facilitar una clase, de modo que me beneficio de una doble perspectiva. Es realmente una responsabilidad placentera. Dios me bendijo con la Revelación Urantia y, mediante el servicio, permito que mis hermanos y hermanas se beneficien de un entorno benévolo que nos permite profundizar en la comprensión de estas enseñanzas a medida que nos beneficiamos de los diferentes puntos de vista que surgen de la experiencia religiosa de nuestros compañeros de clase.

Y algo más…

Más tarde, conocí a un lector camerunés más o menos de mi edad. Hemos conversado de vez en cuando. Dos jóvenes hermanos de mi zona también han estado interesados en las enseñanzas de El libro de Urantia. Toda mi experiencia en la UBIS, la capacitación y en especial el encuentro con las mentes, me han dado las habilidades que me han hecho facilitador a tiempo completo. Ahora actúo como facilitador para un pequeño grupo de estudio de lectores cameruneses.

La UBIS es un lugar magnífico para compartir ideas y buscar sabiduría. Aunque sea virtual, crea un entorno real para hacer un estudio profundo, y nos permite conocer a otros hermanos y hermanas, lo que es especialmente importante para lectores aislados; es un anticipo de las transmisiones del universo. Me gustaría expresar mi gratitud hacia los Ajustadores que inspiraron a los fundadores de esta escuela. La flexibilidad que ofrece y, sobre todo, el clima de amistad, da a los lectores de El libro de Urantia de todo el mundo la oportunidad de compartir su experiencia religiosa personal en una reunión de mentes y almas.

Réunion Zoom d’UBIS en français
Réunion Zoom d’UBIS en français

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