Apéndice XI. Las eras pos-Supremo

   
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APÉNDICE XI

LAS ERAS POS-SUPREMO

El gran universo en la Tercera Era

Las dos trinidades en el espacio exterior

El supremo en el universo interior y en los universos exteriores

El espíritu y el supremo

Dios séptuple en los universos exteriores

Los finalitarios y otros seres en las creaciones exteriores

La necesidad citoplasmática extiende las funciones del núcleo

Este apéndice no tratará el tema del crecimiento experiencial en las eras pos-supremas; este es el asunto principal del Apéndice VII, "Los mecanismos del crecimiento experiencial" El propósito de este apéndice es intentar reunir lo que se nos ha dicho y lo que podemos conjeturar acerca de las eras pos-supremas. Estas son las cuatro eras de los cuatro niveles del espacio exterior, los "universos exteriores". Son la tercera, cuarta, quinta y sexta eras del universo. Los desarrollos de estas eras implican también al universo central y a los superuniversos, los "universos interiores", pues estas creaciones más antiguas participarán en el crecimiento pos-supremo junto con los niveles del espacio exterior.

Tal como concebimos estas eras pos-supremas, estarán caracterizadas por ciertas actividades generales: la gran oleada de personalidades del gran universo en la inauguración de las creaciones del espacio exterior; la búsqueda de Dios Último, la deidad experiencial emergente de esas eras; y la búsqueda absonita del Padre Universal, que traerá la gran oleada de personalidades, antiguas y nuevas, a través de los superuniversos y Havona hacia el Paraíso, en el intento trascendental de buscar y conocer al Padre Universal como Último  17:5.14 La búsqueda del Padre como Supremo lleva mucho tiempo; la búsqueda del Padre como Último probablemente llevará muchísimo más tiempo.

1. EL GRAN UNIVERSO EN LA TERCERA ERA

Es bastante difícil imaginar la siguiente era del universo, sin contar las que la siguen. Por lo tanto, la mayor parte de este estudio considerará los posibles acontecimientos de la Tercera Era. Podríamos comenzar nuestra investigación considerando lo que ocurre en los universos interiores antes de centrar nuestra atención en las creaciones exteriores. Comenzaremos con Havona y procederemos hacia fuera.

Havona en la Tercera Era. Esta es la tercera ocasión en la que hemos necesitado considerar la creación central. Estudiamos el Havona preevolutivo, el Havona de la Primera Era. A continuación consideramos Havona en la Segunda Era, cuando el proceso evolutivo entró en la creación central con la llegada de Grandfanda. ¿Cómo será Havona cuando la Segunda Era dé paso a la Tercera? Consideremos lo siguiente:

19:4.5 Los Censores Universales personifican el juicio de la Trinidad del Paraíso.

19:4.2 Hay mil millones de Censores en Havona; están allí como anticipación a las necesidades de eras futuras.

19:6.4 En algún momento del futuro, los nativos de Havona quizás dejen de entrar en los cuerpos finalitarios

(222.1-4) 19:6.4-7 La población de Havona puede que cambie algún día; podría incluir a los univitatia, mortales de la Tercera Era y ciudadanos del espacio exterior.

14:6.41 El universo central tiene la capacidad de servir como universo de educación absonita para los futuros ascendentes.

Deducimos que el eterno Havona cambiará por segunda vez. El crecimiento evolutivo que comenzó con Grandfanda terminará, y algún tipo nuevo (pos-supremo) de crecimiento comenzará. Havona crecerá de nuevo, y el tipo de crecimiento será también nuevo.

Sabemos que Havona rompió las limitaciones de la perfección inherente en la Segunda Era mediante la expansión hacia las creaciones imperfectas del espacio y el tiempo (los siete superuniversos)  118:0.13 ¿Romperá Havona, por segunda vez, las limitaciones de crecimiento en las eras pos-supremas? Si la Segunda Era trae el crecimiento experiencial finito a Havona, ¿traerá la Tercera Era un nuevo crecimiento experiencial de naturaleza superfinita (absonita)? Nos inclinamos a pensar que este será el caso; Havona, por segunda vez, se elevará por encima de sus límites de destino inherentes a una situación dada.

Los superuniversos en la Tercera Era. Suponemos que podría haber un "tiempo tranquilo" entre eras universales, análogo al "espacio tranquilo" entre niveles de espacio adyacentes. Ese tiempo tranquilo permitiría la consolidación total de esos cambios radicales que se darán con la emergencia final del Ser Supremo. Si esto es así, entonces la inauguración de la Tercera Era encuentra a los universos establecidos durante mucho tiempo en luz y vida. Consideremos, entonces, lo que los Documentos tienen que decir sobre los superuniversos en la próxima era:

117:7.17 Los ciudadanos del superuniverso podrían estar relacionados con el Ser Supremo de manera parecida a como los nativos de Havona están relacionados con la Trinidad del Paraíso.

23:4.4 ¿Estará el gran universo administrado por lo general por seres de origen trinitario, mientras sus asociados de origen único y dual trabajan en los universos exteriores?

19:5.4 Los Espíritus Inspirados Trinitarios sustituirán algún día a los Mensajeros Solitarios en los siete superuniversos.

106:0.18 El estatus de luz y vida, como límite de crecimiento, podría trascenderse en la siguiente era del universo.

40:10.8 Los ciudadanos del espacio exterior atravesarán Orvonton en su camino hacia Havona y el Paraíso.

(Ibíd.) Los mortales fusionados con el Hijo y con el Espíritu proporcionarán un equilibrio experiencial de valores que se transmitirá desde la Segunda Era.

Para los habitantes del espacio exterior, Orvonton será tan nuevo y extraño como lo es Havona para los peregrinos de la era actual. Los superuniversos alcanzarán el estatus establecido de luz y vida mediante un largo proceso evolutivo basado en la experiencia finita, y la experiencia finita es algo que faltará por completo en lo que respecta a las criaturas nativas de las creaciones del espacio exterior  31:10.11

Hay otra forma de crecimiento que podría caracterizar a Orvonton en las primeras épocas de la Tercera Era. Es un crecimiento lateral, crecimiento en relación con otros superuniversos. Con la supresión completa de todos los límites de los superuniversos (1292.9-10) 117:7.15-16, será posible para la cultura de Orvonton mezclarse con las de las otras seis supercreaciones. Esta es una síntesis pos-suprema de la diversidad original impuesta por los Siete Espíritus Maestros  16:5.1, y Apéndice XIV, sección 3)

Nebadon en la Tercera Era. Nuestro universo local es sin duda una creación típica y nuestras conjeturas respecto a su estatus en la Tercera Era probablemente serían aplicables a todo universo local. Respecto a los asuntos de Nebadon en la siguiente era del universo, aventuramos lo siguiente:

El Hijo y el Espíritu universal han partido hacia el espacio exterior. Nebadon ya no es una "unidad creativa" activa en el cosmos (los creadores se han marchado) Nebadon se ha vuelto más bien una unidad administrativa, del mismo orden que los sectores mayores y menores. Todas las nuevas creaciones tendrían que proceder de fuentes superuniversales o de fuentes actualmente desconocidas. Aún así, parte de la creatividad todavía perduraría, puesto que tanto Gabriel como el Padre Melquisedek tienen poderes creativos limitados  6:5.4 37:10.2

Conjeturamos que Nebadon estaría gobernado por una comisión de regencia que consistiría en Gabriel, el Padre Melquisedek y posiblemente el Unión de los Días. Toda la administración adoptaría un aspecto trinitario, algo parecido al gobierno del superuniversos. Creemos que Miguel seguiría manteniendo el título de "Soberano de Nebadon", y que el trío regente que hemos imaginado gobernaría en su nombre (¿Podríamos quizá imaginar la recepción-celebración que Salvington organizaría con respecto a alguna de las raras visitas de Miguel de Nebadon a su antigua capital?)

Los Hijos Instructores, las Estrellas Vespertinas y los finalitarios haría tiempo que habrían marchado al espacio exterior  55:10.9 Los Espíritus Inspirados Trinitarios han sustituido a los Mensajeros Solitarios  19:5.4 Si los midsonitas recibieran el conjeturado espíritu de la absonidad  36:4.8, entonces el ministerio de Dios Último comenzaría a ser directamente operativo en la creación local.

Si los univitatia lograran el estatus residencial en Havona  19:6.4, entonces ¿qué pasaría con los otros órdenes de ciudadanos permanentes? Susatia, mortales fusionados con el espíritu, Hijos Materiales y midsonitas  55:10.10, ¿y qué hay de los espironga?  37:10.2 ¿Y de los espornagia animales? 46:7.8

Deberíamos tener cuidado en recordar que, en ese tiempo futuro, Nebadon es un universo local pos-supremo. El viejo tipo de crecimiento a través de la experiencia finita es algo del pasado; al mismo tiempo, un nuevo tipo de crecimiento se ha hecho posible: el crecimiento pos-finito 117:2.6 Este tipo de crecimiento trasciende los límites actuales del estatus en luz y vida. La experiencia finita y la memoria del crecimiento evolutivo estarían todavía presentes en los administradores y otros con origen en la Segunda Era. Pero estaría totalmente ausente en todos los nativos con origen en la Tercera Era, una era de crecimiento pos-supremo.

Supongamos que, en la Tercera Era, la muerte llega a su fin como técnica de escape terrestre, lo que permite a los mortales de los mundos habitados trasladarse directamente al estado de espíritus de primera etapa (Debería señalarse que algunos mortales de la era actual logran este destino [(570.7, 10) 49:6.18, 21] Dicho traslado directo, como técnica de escape terrestre, eliminaría toda la vida morontial como una característica de la existencia en el universo local  55:2.9 Estos mortales (¿todavía deberíamos llamarles "mortales"?) apenas podrían tener guardianes seráficos, porque ya no se crean más serafines; el Espíritu Creativo no está presente en Nebadon (Es posible que todos los serafines de servicio sean miembros del Cuerpo Seráfico de la Finalización, por consiguiente más del orden de los seconafines en términos de estatus y capacidad de servicio [ 39:9.1]

La cuestión que se plantea es si los "mortales" de la Tercera Era (seres que carecen de experiencia finita) seguirían destinados al cuerpo de la finalidad  55:6.10 ¿Habría todavía "mortales" fusionados con el Ajustador, con el Hijo y con el Espíritu? Todavía podrían estar fusionados con el Ajustador, pero difícilmente con el Hijo o con el Espíritu; el Hijo Creador ya no está presente para dotar a los mortales con su espíritu  40:8.3 El Espíritu Creativo también está ausente, y se supone que no podría dotar a dichos mortales con su espíritu  40:9.3 Sin duda, algún orden totalmente nuevo de progresión mortal reemplazará los métodos de la era actual del universo.

El impacto de los ciudadanos del espacio exterior. A medida que la Tercera Era progresa, podemos concebir los universos locales, los superuniversos y el universo central como hormigueros de peregrinos llegados desde el espacio exterior. Si nuestra concepción del tamaño relativo de los niveles del espacio exterior es del todo razonable (vean el Apéndice XVI), entonces este flujo torrencial de habitantes del espacio exterior crecerá cada vez más a medida que segmentos más grandes de las regiones exteriores se abran progresivamente. En algún tiempo futuro, los peregrinos del espacio exterior superarán en número a los seres nativos del gran universo. Más adelante podrían superarles por un margen mucho mayor.

2. LAS DOS TRINIDADES EN EL ESPACIO EXTERIOR

Por primera vez en el desarrollo del universo maestro, hay dos trinidades en colaboración. Sabemos que la Trinidad del Paraíso actúa en el nivel de ultimidad  10:5.5, y que incluso la primera Trinidad experiencial es ahora una realidad calificada  0:12.5; ambas trinidades están implicadas en el nivel último de la función de la Deidad Total  0:1.10

117:7.4 La Trinidad Última difícilmente podría ejercer sus funciones hasta la manifestación completa del Supremo, y sin embargo la Trinidad Última es actualmente una realidad calificada y existen los Vicegerentes Calificados del Último.

106:4.1 La Trinidad del Paraíso coordina en el sentido último, pero lo hace como un absoluto que se ha atenuado a sí mismo; la primera Trinidad experiencial, como trascendental que es, coordina lo trascendental.

He aquí dos diferencias significativas: la acción de la Trinidad del Paraíso es una atenuación de absolutidad (es también la acción de una trinidad existencial); la acción de la Trinidad Última es experiencial y no es una atenuación de nada (esta trinidad es una entidad absonita y trata con realidades absonitas) La función en expansión y la unificación creciente de la primera Trinidad experiencial, ¿asistirán a la correspondiente retirada de la función de la Trinidad del Paraíso? Conjeturamos que esto es lo que sucederá (Apéndice X, " La primera Trinidad experiencial")

3. EL SUPREMO EN EL UNIVERSO INTERIOR Y EN LOS UNIVERSOS EXTERIORES

A medida que exploramos el universo maestro, hay términos nuevos que muestran su utilidad, como los de "universos interiores" y "universos exteriores". Y algo similar a este tipo de lenguaje es muy probable que se desarrolle en el espacio exterior profundo, donde los nativos nos englobarán a todos (nativos del Paraíso, de Havona y de los superuniversos) como personas de los "universos interiores".

En la Tercera Era y en las siguientes, el Supremo seguirá actuando en las creaciones interiores, y se extenderá hacia actividades ampliadas en los reinos exteriores.

116:0.5 El Ser Supremo ejerce su función primaria en el universo central como una personalidad espiritual

(Ibíd.) Ejerce su función secundaria en el gran universo como soberano, como una personalidad con poder.

(Ibíd.) La función terciaria del Supremo abarca al universo maestro y se ofrecen tres conjeturas respecto a esta función futura:

(a) La fase terciaria de la Supremacía tendrá algo que ver con "el tercer nivel de manifestación de la Deidad".

(b) El Supremo se extenderá para ser soberano del universo y será superomnipotente en las creaciones del espacio exterior.

116:1.5 (c) Dará expresión a algún aspecto desconocido de la mente. Se cree que la mente de la Supremacía tiene un potencial latente de actuación en el universo maestro.

(Ibíd.) Mientras que el crecimiento físico y espiritual parece alcanzar un límite final en los mundos establecidos durante mucho tiempo en luz y vida, el crecimiento de la mente parece no tener límites.

En las eras del espacio exterior, proyectamos la imagen de una posible función triple del Ser Supremo: todavía funciona en Havona en sentido espiritual; todavía actúa como soberano todopoderoso del gran universo; y ha desarrollado una función o funciones nuevas que se extienden por todo el universo maestro. ¿Cuál es esa nueva función, o funciones?

Podemos examinar las tres conjeturas que se nos ofrecen en los Documentos:

(a) El "tercer nivel de manifestación de la Deidad". Esta afirmación es difícil de interpretar, a no ser que se refiera a alguna relación con Dios Absoluto. Se nos informa de que Dios Absoluto "…es el tercer nivel de expresión y expansión de la Deidad unificada". Dicha relación por parte del Supremo parecería implicar al Último, y sugeriría la colaboración en la segunda Trinidad experiencial (Vean el Apéndice XIX, " La segunda Trinidad experiencial".) No creemos que la Trinidad de Trinidades esté implicada, puesto que la acción de esta trinidad parece quedar fuera del universo maestro (No obstante, vean el Apéndice XXIV, " La tercera Trinidad experiencial")

(b) Un potencial de la mente desconocido. La tercera conjetura ofrecida en los Documentos se refiere a la expresión de algún potencial latente de la mente. Respecto a la Mente Suprema, se nos informa de lo siguiente:

115:4.7 La unión del poder del Todopoderoso Supremo y la persona espiritual de Dios Supremo tiene lugar en virtud del ministerio del Actor Conjunto, que donó la mente del Supremo.

116:1.3 La mente Suprema está en proceso de manifestarse en la coordinación del gran universo y en asociación funcional con Dios Séptuple.

0:3.14 La mente del Supremo, que se está volviendo real, converge como experiencia espacio-temporal en Majeston.

En el Apéndice XII. 2. ¿Hay un aspecto mental (en la constitución actual) de Dios Séptuple?, planteamos la cuestión de una posible asociación séptuple, que podría culminar en la realización de la mente de la Supremacía.

Quizá estemos seguros de que el Ser Supremo estará muy activo en las cuatro eras de los universos exteriores. Este estudio aventura la idea de que estará activo en las tres categorías que hemos considerado: como colaborador en el tercer nivel de manifestación de la Deidad, como soberano de poder extendido y como expresión activa de algún nivel de función de la mente (o ministerio de la mente)

El Ser Supremo será un participante activo en la aventura de crecimiento pos-finito, y se beneficiará de los potenciales de crecimiento de las eras pos-supremas. Estas son las eras en las que las personalidades participan en la experiencia de crecimiento del universo maestro con el Último (Vean el Apéndice VII, 6. Crecimiento pos-Supremo; Crecimiento en los universos exteriores)

4. EL ESPÍRITU Y EL SUPREMO

En el Apéndice V, "Asociación de la Deidad dual", desarrollamos un principio que parece tener mucho que ver con la asignación de los administradores del universo. Las asociaciones de la Deidad dual parecen actuar en la frontera creativa. Como estos "universos frontera" están establecidos y se han convertido en "creaciones interiores" en relación con los nuevos "universos exteriores", los administradores de la Deidad dual parecen dar paso a los administradores de origen trinitario. Quizá los administradores de la Deidad dual (y de origen único) se trasladen entonces a la frontera creativa, en los nuevos universos exteriores.

La asociación Padre-Hijo inaugura la Primera Era, la era de Havona, que inmediatamente se convierte en una administración trinitaria de la creación central perfecta. La asociación Hijo-Espíritu de la Segunda Era genera finalmente 700.000 universos locales perfeccionados, que darán lugar después a una actuación más extensiva de los administradores de origen trinitario  23:4.4 A la luz de este principio probable de administración universal, de este desplazamiento desde la Deidad dual hacia la Trinidad, consideremos esta afirmación:

106:8.12 La asociación original del Padre-Hijo se ha transformado en Hijo-Espíritu, y luego en Espíritu-Supremo.

Si este principio de la "Deidad dual en la frontera creativa" es válido, ¿hemos de esperar una nueva manifestación de dicha relación en los universos del espacio exterior? ¿Será esta la relación entre el Supremo y el Espíritu Infinito? ¿Están implicados los Espíritus Maestros? ¿Y qué hay de los Espíritus Creativos? Algunas de estas relaciones son muy estrechas, incluso en la era actual del universo.

9:1.7 /  116:4.2 El Espíritu ejerce su actividad de muchas maneras que compensan el estado incompleto del Ser Supremo.

(Ibíd.) Los Espíritus Maestros comparten la intimidad de esta relación, especialmente el Espíritu Maestro Número Siete, que habla en nombre del Supremo.

116:4.3 Los Espíritus Maestros apoyan la soberanía del Supremo y a su vez son afectados por sus propósitos creativos.

16:2.3 Los Espíritus Maestros distribuyen al Espíritu Infinito en los universos exteriores a Havona.

Encontramos difícil imaginar la extensión futura de la colaboración del Espíritu Infinito y el Supremo en el espacio exterior. Si el Supremo está activo en los universos exteriores, estamos seguros de que colaborará con las presencias tan influyentes de los Siete Espíritus Maestros (Vean el Apéndice XIV, "La influencia en expansión de los Espíritus Maestros") Podría haber, probablemente, alguna vinculación con los Espíritus Creativos en el espacio exterior, pero esto es también difícil de imaginar. Sin embargo, estamos bastante seguros de que todos estos Espíritus estarán activos en los universos exteriores.

5. DIOS SÉPTUPLE EN LOS UNIVERSOS EXTERIORES

En los siguientes apéndices hay una consideración completa de la acción proyectada de Dios Séptuple en el espacio exterior:

Apéndice XII - La expansión futura de Dios Séptuple

Apéndice XIII - La evolución de los Hijos y Espíritus universales

Apéndice XIV - La influencia en expansión de los Espíritus Maestros

Este estudio afirma que Dios Séptuple estará intensamente activo en las creaciones exteriores y que se extenderá en ámbito y en acción. Se cree que los Hijos y Espíritus universales operarán en dos o tres niveles experienciales y funcionales. Además, prevemos que los Espíritus Maestros seguirán impartiendo nuevas combinaciones de su naturaleza séptuple y única a la coloración ambiental de los segmentos principales de las creaciones de estas creaciones exteriores (Apéndice XV, secciones 1 y 2)

6. LOS FINALITARIOS Y OTROS SERES EN LAS CREACIONES EXTERIORES

Además de los finalitarios, numerosos grupos de seres podrían asignarse al trabajo administrativo de los universos exteriores:

55:10.9 Se está desarrollando una estrecha relación entre los Hijos Creadores, los Espíritus Creativos, las Estrellas Vespertinas, los Hijos Instructores y los finalitarios.

Deducción: Todos estos seres van a trabajar juntos en los universos del espacio exterior.

20:10.4 Los Hijos Magistrales, junto con los Hijos Creadores y los Hijos Instructores, "actúan en la vanguardia" de aquellos seres que sirven en la frontera creativa de la divinidad del Paraíso en expansión.

Conjetura: Si la muerte desaparece alguna vez de los mundos habitados, entonces los Hijos Magistrales estarían libres para servir en las creaciones del espacio exterior.

22:1.5 Los Hijos abrazados por la Trinidad han sido asignados a la administración de los superuniversos mientras dure la Segunda Era, pero nunca se les ha dicho que esta asignación sea eterna.

Conjetura: ¿Se unirán los Mensajeros Poderosos y sus compañeros al cuerpo de la finalidad en el futuro lejano?

Y debe haber muchos otros órdenes de seres que van a encontrar el destino último de servicio en los niveles de espacio de los universos pos-supremos.

El crecimiento de los fnalitarios. Se nos informa  31:3.6 de que los finalitarios, que son espíritus de sexta etapa, tienen que alcanzar todavía la finalidad del crecimiento de tres maneras:

(a) Estado espiritual último

(b) Servicio de las criaturas

(c) Logro de la deidad experiencial.

Sabemos que nuestra experiencia de crecimiento en la era actual del universo tiene que ver con el desarrollo de las tres (o siete) primeras dimensiones de la personalidad, y que las siguientes tres dimensiones (cuarta, quinta y sexta) están en la actualidad totalmente latentes y se reservan para el crecimiento absonito  112:1.9 Parece probable que, con mucho, la mayor parte de nuestro crecimiento sea pos-supremo, y que toda la historia de la ascensión mortal al Paraíso y del servicio finalitario en el gran universo sea, en el sentido más amplio, solo el comienzo, una especie de guardería en relación con los niveles más elevados y extensos de educación y servicio que subyacen más allá de los horizontes circunscritos de la era actual del universo (Vean el Apéndice IV, 8-B. Finalitarios en las eras pos-Supremo)

En la administración de los superuniversos de la era actual, es necesario complementar la sabiduría existencial de los Hijos de la Trinidad Paradisíaca con la sabiduría experiencial de origen evolutivo en el espacio y el tiempo. Es así como los Perfeccionadores de la Sabiduría requieren la sabiduría complementaria de sus colegas ascendentes, los Hijos de la Consecución Trinitizados. Pero se cree que los finalitarios pos-supremos contendrán ambos tipos de sabiduría y, si es así, "…se convertirían en los administradores universales más eficaces que se haya conocido nunca en toda la creación" (216.2-3) 19:2.5-6

Los finalitarios en relación con el Supremo. Nuestra relación con el Supremo en la Tercera Era y las siguientes va a ser bastante íntima. Consideren las siguientes afirmaciones:

107:5.6 Cuando los mortales se convierten en espíritus de sexta etapa (entran en el cuerpo de la finalidad), transmutan un factor mental que se convierte en una parte de la Mente Suprema.

117:5.3 Cuando los mortales alcancen la séptima etapa, en la Tercera Era, sus mentes duales (mortal y Ajustador) se volverán trinas a través de la unión con la mente experiencial del Ser Supremo, que para entonces ya estará manifestado.

117:5.4 Dios Supremo estará manifestado en el finalitario de séptima etapa, al igual que el Padre Universal fue revelado así en la vida terrestre de Jesús.

Si vamos a tener una relación así con el Dios de la experiencia finita, entonces quizá podamos compensar a las criaturas del espacio exterior por su falta total de dicha experiencia finita. Se nos informa además  56:8.2 de que los finalitarios conocerán verdaderamente al Supremo y que "…están destinados a servir y a revelar a esta Deidad Suprema" en los reinos del espacio exterior.

7. LA NECESIDAD CITOPLASMÁTICA EXTIENDE LAS FUNCIONES DEL NÚCLEO

En el capítulo IV de nuestro estudio, desarrollamos el concepto de universos nucleares y citoplasmáticos. Para los propósitos de esta discusión, basta con decir que el gran universo es un universo nuclear en relación con el espacio exterior o universos citoplasmátcos. En cada una de esas relaciones, las creaciones citoplasmáticas carecen de algo que está presente en el núcleo. Los universos del espacio exterior van a padecer una carencia total de experiencia finita; y la experiencia finita es la misma esencia de la naturaleza experiencial de los superuniversos evolutivos. Consideren estas afirmaciones:

56:8.2 Los finalitarios están destinados a servir y a revelar a esta Deidad Suprema en los futuros universos del espacio exterior.

117:2.6 Compensarán a los habitantes del espacio exterior por su incapacidad de participar en el crecimiento del Ser Supremo.

31:10.11 Los universos exteriores carecerán por completo del potencial de experiencia finita.

Esta falta de experiencia finita en los universos exteriores citoplasmáticos proporciona la oportunidad de un servicio extendido por parte de todos los habitantes del gran universo. Estos incorporan en su naturaleza experiencial la esencia del Ser Supremo, y este es el factor particular que falta en el potencial de experiencia del espacio exterior.

Una deficiencia análoga caracteriza a la era actual (353.8-10) 31:10.12-14 Los nativos de los superuniversos (en particular los seres humanos) están totalmente desprovistos de esa perfección divina tan característica de las criaturas de Havona y del Paraíso. Nuestra imperfección es un desafío para estos seres perfectos, seres que fueron creados en esa perfección que es nuestra meta lejana. Nuestra necesidad actual es su oportunidad de un servicio más amplio. Y en este servicio rompen una barrera de crecimiento que de otro modo sería infranqueable, y que es inherente a la perfección creada. El crecimiento evolutivo puede estar superimpuesto incluso en la perfección creada.

En el Apéndice IV, 1 (d) Expansión del destino en las eras sucesivas, observamos que cada nueva era permite a los habitantes de la era precedente elevarse por encima de los límites de crecimiento anteriores. Havona incorpora el crecimiento evolutivo a las limitaciones de la perfección eterna. En la era actual del universo, los superuniversos están limitados por el estatus establecido de luz y vida, pero sin duda romperán este límite para alcanzar nuevos niveles de destino en las eras pos-supremas del futuro.

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