Apéndice V. La Deidad dual en las eras del universo

   
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APÉNDICE V

LA DEIDAD DUAL EN LAS ERAS DEL UNIVERSO

Los pioneros de la Deidad dual: la Trinidad se consolida

La progresión de las asociaciones de la Deidad dual

La asociación Padre-Hijo

La asociación Hijo-Espíritu

La asociación Espíritu-Supremo

La Deidad dual en la era pos-Último

Las asociaciones sucesivas de la Deidad dual parecen funcionar en todos los universos y eras. Estas asociaciones de naturaleza dual contrastan con las trinidades y otras funciones de la Deidad Total. Tanto la Deidad Total como la Deidad dual están activas en las eras sucesivas y en los niveles espaciales en expansión. Ambas tienen sus raíces en la eternidad pasada y ambas proyectan sus funciones hacia fuera, desde el universo de la eternidad hacia las creaciones actuales del espacio y el tiempo, hacia los dominios futuros del espacio exterior y hacia las eras más remotas del universo de la infinidad.

1. LOS PIONEROS DE LA DEIDAD DUAL: LA TRINIDAD SE CONSOLIDA

Las relaciones entre la Deidad dual y la Trinidad comienzan en la eternidad pasada. La asociación Padre-Hijo es eterna en el pasado  8:0.2, así como la Trinidad del Paraíso  8:1.3 Esta asociación original de la Deidad dual y la relación de la Deidad Total original ( la Trinidad), establecidas en la eternidad pasada, parecen establecer el patrón para todas las asociaciones de la deidad subsiguientes.

En la eternidad pasada, la asociación Padre-Hijo crea al Espíritu Infinito y eterniza a Havona. El Padre-Hijo inicia estas transacciones, pero estas se consuman en la Trinidad del Paraíso. La creación central tiene su origen en la Trinidad  14:2.2; 14:4.10 y está administrada por seres con origen en la Trinidad  18:0.10; 17:1.1, 18:2.1

Se nos informa  8:2.3 de que, en la siguiente creación, el Espíritu tiene la misma relación con el Hijo que la que el Hijo tiene con el Padre en la creación del universo central. Los universos locales son obra de los Hijos Creadores y los Espíritus Creativos. Una vez más, la Deidad dual toma la iniciativa. ¿Hay alguna razón para creer que la Trinidad consolidará esta acción? ¡La hay! Los Documentos hacen conjeturas respecto a las eras futuras  23:4.4 y se preguntan si el estable gran universo estará administrado alguna vez de manera más extensiva por los seres con origen en la Trinidad, mientras sus asociados anteriores de origen simple o dual trabajarán en los universos exteriores. Parece ser que los administradores de la trinidad tomarán el poder cuando los "universos exteriores", los universos fronterizos, se conviertan en "universos interiores", reinos perfeccionados y estables. Los Embajadores de la Trinidad en los universos locales se harán activos en la administración cuando esos universos estén establecidos en luz y vida  55:10.1

2. LA PROGRESIÓN DE LAS ASOCIACIONES DE LA DEIDAD DUAL

Se nos informa 106:8.12de que hay una serie progresiva de asociaciones de la Deidad dual, que dan paso sucesivamente la una a la otra. Son estas:

(1) La asociación Padre-Hijo

(2) La asociación Hijo-Espíritu

(3) La asociación Espíritu-Supremo

(4) La asociación Supremo-Último

(5) La asociación Último-Absoluto

(6) La asociación del Absoluto y el Padre-Infinito

Está claro que va a haber un número de asociaciones sucesivas de naturaleza dual (aparentemente seis en total) La primera asociación está relacionada con la Primera Era y el universo central; la segunda asociación está aparentemente relacionada con la Segunda Era y el gran universo. Un estudio de las cuatro asociaciones siguientes revelará asociaciones similares entre eras y universos.

Creemos que las primeras tres asociaciones tienen que ver con el desarrollo del universo maestro (en particular, con el desarrollo de los tres universos nucleares: universo central, gran universo y universo maestro) El Padre-Hijo se ocupa de Havona; el Hijo-Espíritu, de los asuntos de nuestra era actual (la perfección de 700.000 universos locales); la asociación Espíritu-Supremo parece ocuparse de los universos exteriores.

Relacionamos la asociación Espíritu-Supremo con los cuatro niveles del espacio exterior. No vemos cómo la asociación Supremo-Último podría actuar hasta que no emerja el Último, y esto no sucederá hasta que el universo maestro esté terminado  0:9.1 Las dos últimas asociaciones apenas podrían comenzar, y mucho menos funcionar, hasta después de que esté terminado el universo maestro y actúe el Supremo-Último.

La transición desde los existenciales. Un examen de estas asociaciones duales nos muestra una transición desde la deidad existencial hacia la deidad experiencial y de ahí de vuelta a una asociación de existenciales-experienciales. La asociación Padre-Hijo es completamente existencial, y es la única en serlo. La asociación Hijo-Espíritu podría ser existencial en el Paraíso. No sabemos nada sobre sus funciones allí, pero sí conocemos la asociación dual de los Hijos y Espíritus universales en los universos locales, que es una asociación experiencial y evolutiva. La asociación Espíritu-Supremo es medio experiencial, aunque el Espíritu Infinito sea parte de ella. Sin embargo, lo más probable es que esta asociación implique algún grado de asociación entre el Supremo y los Espíritus Maestros, que son todos experienciales 10:2.7 Incluso los Espíritus Creativos podrían estar implicados en esta relación.

La asociación Supremo-Último es única; es completamente experiencial (de manera muy parecida a como la asociación Padre-Hijo es existencial de manera única) Las asociaciones subsiguientes de la Deidad dual comienzan a cambiar su rumbo de nuevo a lo existencial, comenzando por la asociación del Último-Absoluto y terminando con la asociación del Absoluto y el Padre-Infinito.

Se puede hacer otra comparación entre la primera y la última asociación. La asociación Padre-Hijo es eterna, no tiene origen. La asociación del Absoluto (limitado) y el Padre-Infinito parece ser eterna, y difícilmente podría consumarse (Apéndice XXVII, 4-C)

La procesión de la iniciativa. Estas asociaciones duales parecen indicar el deseo de Dios por compartir la iniciativa del acto creador con sus coordinadores y asociados divinos. Dios inicia la Realidad cuando se separa del Hijo. Luego toma la iniciativa en la trinitización del Espíritu y la creación de Havona. En los universos locales, los Hijos son quienes toman la iniciativa y los Espíritus los creadores que acceden y concurren con ellos. En el espacio exterior, tenemos la idea de que serán los Espíritus los que llevarán la iniciativa, y que el Supremo servirá como el creador que secunda y concurre con ellos. De ese modo, esta procesión de la iniciativa se mueve junto con las asociaciones que siguen a la del Espíritu y el Supremo en el cosmos infinito.

3. LA ASOCIACIÓN PADRE-HIJO: LA PRIMERA ERA DEL UNIVERSO

La asociación eterna del Padre-Hijo debe ser el prototipo de las asociaciones de la Deidad dual. Esta asociación trinitiza al Espíritu Infinito, se une con el Espíritu en la Trinidad del Paraíso y al mismo tiempo crea el universo central de perfección eterna. Esas transacciones son "acontecimientos de la eternidad" y tienen lugar en los albores de la Primera Era del Universo  8:1.7

Al originar la creación central, la Deidad dual actúa como la causa inicial, pero la administración real de esta creación divina está a cargo de seres de origen trinitario; los mundos del Padre están gobernados por los Secretos Trinitizados de la Supremacía  8:1.1 No tenemos información respecto a la administración de los mundos del Hijo  13:3.2 Los mundos del Espíritu están supervisados por los Ejecutivos Supremos (de origen trinitario)  17:1.1 Cada uno de los mundos de Havona propiamente dichos está dirigido por un Eterno de los Días residente  18:2.1 Puesto que la aparición de Havona es un "acontecimiento de la eternidad", nunca hubo un "tiempo" que tuviera administradores de origen dual. No obstante, la inició la asociación de la Deidad dual del Padre-Hijo y la consumó el Espíritu Infinito, en virtud de lo cual se convirtió en un universo de origen trinitario. Está administrado por seres de origen trinitario y se habla de los nativos de Havona como una "creación directa de la Trinidad del Paraíso"  19:6.1

4. LA ASOCIACIÓN HIJO-ESPÍRITU: LA SEGUNDA ERA DEL UNIVERSO

La asociación Padre-Hijo inicia la Primera Era del Universo y crea el universo de perfección eterna. La asociación Hijo-Espíritu funciona en la Segunda Era del Universo y se ocupa del crecimiento evolutivo del universo local, de imperfección original. La primera asociación se consuma en la eternidad y en el Paraíso; la segunda asociación es evolutiva; evoluciona para consumarse en el tiempo y alcanzará su terminación únicamente con el perfeccionamiento de las creaciones imperfectas del espacio (Si la asociación Hijo-Espíritu implica una nueva relación entre el Hijo Eterno y el Espíritu Infinito en el Paraíso, los Documentos no dicen nada sobre este punto)

Parece ser que la asociación Hijo-Espíritu se consumará al final de la Segunda Era, con las siguientes consecuencias:

(a) La evolución terminada, el perfeccionamiento finito, de 700.000 universos locales (su establecimiento en el estatus de luz y vida)

(b) La unión trinitizadora de 700.000 Hijos y Espíritus universales.

(c) La aparición de 700.000 descendientes trinitizados de las uniones Hijo-Espíritu (creadores de estatus coordinado con los Hijos y Espíritus)

(d) La formación de 700.000 Tríos Creativos Hijo-Espíritu, un nuevo tipo de asociación creativa que demostrará ser útil en el espacio exterior.

La asociación Padre-Hijo trinitiza un igual en deidad (el Espíritu Infinito) que se consuma en la Trinidad del Paraíso. Las asociaciones Hijo-Espíritu se consumarán mediante una acción similar por parte de los 700.000 Hijos y Espíritus universales. Esto dará como resultado la aparición de 700.000 creadores asociados de estatus coordinado y cambiará las asociaciones de la Deidad dual de los Hijos y Espíritus universales en Tríos Creativos (Apéndice XIII, sección 3)

La asociación Padre-Hijo sigue actuando en la era actual; no dejó de actuar cuando terminó la Primera Era. La asociación Padre-Hijo es la fuente de los Hijos Creadores, y por lo visto será una fuente continua de esos Hijos en las eras pos-supremas de los universos exteriores (Apéndice XIII, sección 2) No creemos que las asociaciones Hijo-Espíritu terminen cuando lo haga la era actual, sino que alcanzarán un nivel máximo de desarrollo para los 700.000 Hijos Creadores y Espíritus Creativos que organizaron y perfeccionaron los universos locales del espacio y el tiempo. Para este grupo de 700.000, la relación de la Deidad dual se habrá convertido en una relación casi de trinidad, en un trío creativo. También creemos que otros Hijos y Espíritus universales entrarán en nuevas asociaciones de la Deidad dual en los universos exteriores.

El punto que destacar es este: estas asociaciones de la Deidad dual, una vez establecidas, no terminarán, sino que por lo visto continuarán actuando y aumentando mediante la formación de nuevas asociaciones de la Deidad dual.

Una asociación colectiva de la Deidad dual. La Segunda Era del Universo es también la era de la colaboración de los Creadores Supremos y la Deidad Trina del Paraíso  0:7.9), o bien como las Tres Personas de la Deidad o bien como la Trinidad del Paraíso. Es una relación dual que está unificada en la deidad, por un lado por las Deidades del Paraíso, y por otro debe ser deidad-unidad en evolución como el Cuerpo de los Creadores Supremos. Las Deidades del Paraíso están unidas eternamente en la Trinidad del Paraíso; al parecer, los Creadores Supremos están haciendo evolucionar una entidad de deidad unificada que se convertirá en uno de los tres miembros (de la deidad) de la primera Trinidad experiencial (Apéndice X, sección 3) La entidad de deidad de la asociación colectiva del Supremo-Creador-Cuerpo podría mantener una relación con la Trinidad del Paraíso que constituiría una forma de asociación de la Deidad dual.

5. LA ASOCIACIÓN ESPÍRITU-SUPREMO: LAS ERAS POS-SUPREMO

Del mismo modo que la asociación Padre-Hijo está vinculada a la Primera Era del Universo, y que la asociación Hijo-Espíritu está relacionada con la segunda, así la asociación Espíritu-Supremo parece estar ligada a la tercera era y a las siguientes en el desarrollo del universo maestro. Esta asociación del Espíritu-Supremo difícilmente podría actuar en la era presente (la segunda); el Ser Supremo todavía no es una deidad hecha realidad. Luego esta es la primera asociación de la Deidad dual con la que nos encontramos que es una proposición completamente futura. Los Documentos apenas tienen algo que decir sobre la relación de Deidad dual Espíritu-Supremo, pero sí tienen mucho que decir sobre la relación entre el Espíritu y el Supremo.

9:1.6 A veces, y en ciertas funciones, el Espíritu Infinito parece compensar ciertas deficiencias de las deidades experienciales.

116:4.2 El Espíritu Infinito actúa de muchas maneras que compensan el estado incompleto del Supremo.

(Ibíd.) Esta relación estrecha es compartida por los Siete Espíritus Maestros, en particular por el Espíritu Maestro Número Siete, que habla en nombre del Supremo.

116:4.5 Los Espíritus Maestros apoyan la soberanía del Supremo y son afectados a su vez por su propósito emergente.

Estas relaciones actuales del gran universo podrían estar amplificadas (tras la emergencia del Supremo) en las nuevas relaciones de las creaciones de los espacios exteriores:

16:0.11 Los Espíritus Maestros se ocupan de esos segmentos de los universos exteriores que están correlacionados con las esferas de jurisdicción de su superuniverso.

116:0.5 La función terciaria del Ser Supremo tiene como ámbito el universo maestro e incluye: (a) su función como super-omnipotente y (b) algún aspecto desconocido de la mente.

Tenemos la opinión de que el Ser Supremo colaborará con los Espíritus Maestros en todos los desarrollos trascendentales de los cuatro niveles del espacio exterior. Esta parece ser la nueva asociación de la Deidad dual que será característica de estos reinos.

Estimamos probable que el Ser Supremo tenga una influencia constante pero creciente en los universos del espacio exterior, y esta acción constante se dará en asociación con una expansión progresiva de la interacción de las siete naturalezas de los Espíritus Maestros. Creemos que esto producirá una expansión de diversidad creativa que puede expresarse como sigue:

(a) En los superuniversos, siete tipos de diversidad  16:3.1

(b) En el primer nivel de espacio, cuarenta y nueve tipos (7 x 7)

(c) En el segundo nivel de espacio, 343 tipos (7 x 7 x 7)

(d) En el tercer nivel de espacio, 2.401 tipos (7 x 7 x 7 x 7)

(e) En el cuarto nivel de espacio, 16.807 tipos (7 x 7 x 7 x 7 x 7)

Hemos desarrollado esta idea de la expansión de la interacción de las siete naturalezas de los Espíritus Maestros en dos de nuestros estudios: el Apéndice XIV, secciones 5 y 6; y el Apéndice XV, secciones1 y 2.

Las dos primeras asociaciones de la Deidad dual se consuman en los actos de la trinitización. No percibimos que este sea el caso de la asociación Espíritu-Supremo. Los Documentos no dicen nada sobre este punto. Sabemos que la aparición de Dios Último es el resultado de la unificación de la primera Trinidad experiencial  106:4.2, y no el resultado de cualquier unión del Espíritu y el Supremo. Un resultado de esta colaboración es la continuación de la evolución del Supremo en el nivel trascendental de crecimiento. Esto debe implicar una expansión adicional de su presencia de deidad para ser finalmente miembro de la segunda Trinidad experiencial (Apéndice XIX, sección 3)

6. LA DEIDAD DUAL EN LA ERA POS-ÚLTIMO

Tres de las asociaciones de la Deidad dual parecen ser posteriores al universo maestro y apenas es posible considerar sus acciones en las eras "del universo". Su consideración pertenece más bien a nuestro estudio "El crecimiento del cosmos infinito" (Apéndice XXVII) Sin embargo, para completar esta historia, deberíamos recapitularlas aquí:

(a) El Supremo-Último. Según parece, esta asociación se formará algún día, tras la terminación del universo maestro. Percibimos una gran similitud entre la Deidad dual del Supremo-Último y la asociación Padre-Hijo. Ambas se consuman en un acto de trinitización de la deidad, y ambas llevan a la formación de una nueva trinidad. Con el Padre-Hijo, es la aparición de Dios Espíritu y la unión de las tres deidades en la Trinidad del Paraíso. Con el Supremo-Último, es la aparición de Dios Absoluto y la unión de las tres deidades en la tercera Trinidad experiencial, el segundo nivel de la Trinidad de Trinidades (Apéndice XXVII)

(b) El Último-Absoluto. Asociamos la acción de esta asociación de la Deidad dual con el crecimiento continuo del cosmos infinito. Creemos que este universo sin fin será iniciado por el Supremo-Último, y que su crecimiento futuro será fomentado por el Último-Absoluto.

(c) El Absoluto y el Padre-Infinito. Esta asociación parece ser una relación eterna en el futuro que podría hacerse realidad (o no) Los Documentos hablan de ella como "la culminación del ciclo de la realidad"  106:8.12

Nota al pie: Otras asociaciones de la Deidad dual.

Hay tres asociaciones de la Deidad dual que son funcionales en el funcionamiento de las siete triunidades  104:3.5 Aparecen en la segunda, tercera y cuarta triunidad. Consideremos estos tres ejemplos:

(a) Padre-Hijo. Esta asociación de la Deidad dual aparece como el primer miembro de la triunidad de la potencia y del arquetipo, la segunda triunidad. Los otros dos miembros son la Isla del Paraíso y el Actor Conjunto. La función de esta triunidad es la de imponer un modelo (un sistema) a toda la creación. En esta relación, debe darse que el Padre Universal actúe "como personalidad absoluta e incalificada", de ahí su inseparabilidad del Hijo Eterno  10:2.1

(b) Hijo-Espíritu. Esta asociación de la Deidad dual aparece como el segundo miembro de la triunidad que hace evolucionar el espíritu, la tercera triunidad. Los otros dos miembros son el Padre Universal y el Absoluto de la Deidad. Esta relación acentúa la igualdad de la relación del Hijo y el Espíritu con el Padre  10:3.2, y además acentúa el hecho de que el espíritu activo en acción es en gran medida un asunto del funcionamiento del Hijo y de sus Hijos, y del Espíritu y de sus Espíritus. Se dice del Padre que existe "antes del espíritu", del Hijo-Espíritu que es "un espíritu creativo activo", y del Absoluto de la Deidad que está "más allá del espíritu".

(c) Padre-Espíritu. Esta asociación de la Deidad dual es nueva, no la hemos encontrado antes. Es el primer miembro de la triunidad de la infinidad energética, la cuarta triunidad. Los otros dos miembros son la Isla del Paraíso y el Absoluto Incalificado. En los Documentos, las triunidades se presentan en términos de su función subúltima en el nivel de la supremacía  104:4.45 Si este fuera el caso, esta presentación pertenecería a la perspectiva de la era actual del universo. Sabemos que Solitarington  13:1.15 es la esfera de los seres con origen en el Padre-Éspíritu, y que los Mensajeros Solitarios y los Directores del Poder disfrutan allí de su estatus 13:1.16 Se nos instruye además que, mientras que el Padre no tiene nada que ver con el origen de estos seres, "…en esta era del universo, está relacionado con sus actividades" (Ibíd.)

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